#4 Yo en la cima, tú en la tumba (parte 5)
Hola guys... Sí, tardé meses, muchos meses, pero estaba en una época algo extraña - aún sigo en ella - y quería despejarme, aunque ahora estoy bastante más aclarado.
Quería avisar que deberíais leer de nuevo el capítulo 4 desde el principio, para poder meteros en situación, ya que hace MUCHO que no actualizo.
Nada más, un gusto haber vuelto♡
Dadme love
— Y-yamagito? — fue lo primero que rompió el incómodo silencio.
Pero un grito más fuerte lo ahogó. Mi grito.
— GARETH, QUÉ TE HA PASADO.— corrí hacia él rápida como el viento, le quité la gorra negra de tela que le tapaba toda la cara, lo desaté, y le abracé fortísimo.
Noté cómo suspiraba, aliviado.
Me giré hacia Katsumi, que estaba abrazando a Mia mientras lloraba. Mitsuki con Felix, el cual lloraba más aún que la repostera. Y Yamagi con Soren, como era de esperar.
— ¿QUÉ COÑO ESTABA PASANDO AQUÍ? — clamé hacia todos ellos.
Katsumi escondió el hacha que llevaba a sus espaldas.
Pero a mí no me iba a engañar.
Me acerqué a ella, la miré con rabia, y ni siquiera su llanto y su cara de arrepentimiento me hicieron achantarme.
La abofeteé con toda mi cólera, y ella cayó al suelo.
Mia la ayudó a levantarse, pero no me dijo nada. Sabía perfectamente que se lo merecía.
— H-ha sido s-su culpa... *snif* — señaló a Soren, el cual apartó la mirada y se dió media vuelta.
— Eres h-horrible... — musitó Mitsuki, pero Gareth le escuchó.
El detective se levantó, notoriamente dolorido. — Tu noviete también lo es. Pretendía asesinarme. — dijo con enfado.
Mitsuki le soltó la mano a Felix, y le miró acongojada. El príncipe negó levemente con la cabeza, pero sus lágrimas lo delataban.
Mia, como buena soldado, le dio dos buenos puñetazos a Soren y Felix. Sólo Soren puso resistencia.
— NO ME TOQUES, PUTA. — le chilló el manipulador.
Una risa aguda y desagradable alcanzó a nuestros oídos, haciéndose escuchar y cerrando nuestras bocas para prestar atención.
Monokuma apareció a paso lento desde el pasillo, riendo con más fuerza conforme iba entrando en el hall.
— Upupu.. JAJAJA. ¡Os encanta el drama! — tensé mi mandíbula, víctima de todos los actos violentos que pasaban por mi cabeza y que no gustarían a aquel oso.
— Todo esto se ha salido de control... No nos puedes obligar a matarnos, eso no aparecía en las normas — Gareth parecía increíblemente sereno. Tras todo lo que había pasado, era digno de admiración.
Monokuma se indignó.— ¿Yo? ¿Obligar? Pero si los que han hecho complot contra ti son tus queridos amigos, no yo.
— Tú fuiste quién nos dijo que si no moría alguien, los que estaban en el castillo morirían.
— Upupu... Pues ya están a salvo.
Aquellas palabras nos sacaron de aquel mundo de sangre y guerra que habíamos montado, y nos bajó a la terrible realidad. A una horrorosa verdad.
Jashitaro estaba muerto, alguien lo había matado, y se nos acababa el tiempo. Tragué saliva— Jashitaro...
Katsumi abrió de par en par sus ojos, cayendo en lo que nos esperaba
— No... ¿Él ha...?
Yamagi asintió, y como si de leer mentes se tratara, salimos los 8 corriendo hacia el castillo, alli donde el cadáver yacía. Ni Monokuma y su aumentada risa nos hizo retroceder ni un paso, todos y cada uno de nosotros éramos conscientes de lo que tocaba.
Investigación y Juicio Escolar.
INVESTIGACIÓN 4
Llegamos a la zona del crimen... o del suicidio. Los que habíamos vivido aquí guiamos a los demás hacia el patio interior. Al entrar, no pude evitar taparme los ojos. Incluso Mia soltó una arcada.
El cuerpo de Jashitaro estaba, tristemente, irreconocible. Tenía las piernas totalmente deformadas y rotas, los brazos casi igual, el cuerpo... no quiero ser explícita, pero se parecía a la cara de un bulldog. Y su cara, estaba casi intacta, aunque su cabeza tenía una enorme herida abierta, de la cual parece ser que había brotado una cantidad de sangre elevada.
Ficha Monokuma=
- Jashitaro Konan, Ultimate Golfist
- Causa de la muerte: Caída y destrozo corporal
-Hora de la muerte: 3:00 a.m aprox.
(MUNICIÓN=FICHA MONOKUMA)
Vaya, entonces murió tan... grotescamente. Cayó desde arriba, y se destrozó por completo.
Mia llamó la atención de todos nosotros mientras investigábamos. — Chicos, creo que lo mejor es que los que conocemos el castillo, busquemos pistas, mientras que los que estaban en la Academia se queden con el cadáver buscando pistas.
Todos asentimos sin llegar a decir nada más. Aunque la incomodidad tras el intento de asesinato de Gareth era notoria, todos sabían perfectamente que debían investigar sin rechistar si pretendían seguir con vida.
— Ahora que estamos solos... — alzó la voz la soldado justo cuando Mitsuki, Yamagi, ella y yo entramos al castillo.
— ...os aviso, si esto no es un suicidio, como parece, y uno de vosotros es el asesino de Jashitaro, esto no quedará en vuestra simple muerte. Nadie traiciona a Mia, y menos haciéndola creer que sois amigos. — Era obvio, ella no quería dudar, pero estaba claro que si esto no es un suicidio - que espero que lo sea - uno de nosotros es el asesino... Y me da miedo el pensarlo.
Sin decir nada, nos fuimos separando. Mitsuki fue hacia la cocina, Mia se quedó en la parte de abajo y fue a revisar las habitaciones de allí abajo. Taiki y yo subimos las escaleras, cogidos del brazo y muy afectados.
— Yo iré a la t-terraza... Si quieres p-puedes ir a las habitaciones. — sugirió.
— Me vendría bien ser yo la que revise la terraza, necesito algo de aire. — Le di una palmadita en el brazo, y fui directamente a la terraza. Él no se quejó, y se marchó a registrar las habitaciones. - en concreto la de Jashitaro -
Salí a la terraza, y al instante me percaté de que una gran tormenta se acercaba. El veloz viento y las nubes lo gritaban. Me apoyé sobre la barandilla de la terraza, no tenía ganas de investigar, simplemente me limité a mirar hacia el jardín...
Aunque, ahora que lo pienso. ¡Puedo ver desde aquí el patio interior, en donde Jashitaro está!
Me acerqué a la esquina, desde donde veía el patio interior. Vi a Gareth inspeccionando el cuerpo con cuidado; a Katsumi dando vueltas buscando algo que ni ella sabía; Felix estaba intentando ver si había objetos por el suelo; y, Soren, se limitó a mirar arriba y filosofar la manera de caer de Jashitaro.
El viento comenzó a soplar con muchísima fuerza, y de pronto,
un ruido MUY fuerte sonó justo a mis pies. Me sobresalté y grité con muchísima fuerza, aunque estaba tan alto que ninguno de mis amigos abajo me escucharon.
Yamagi sin embargo logró escucharme y corrió en mi busca.
— ¡Y-yumi! ¡¿E-estás bie— Nuestras caras eran similares, estábamos conmocionados. Mirando que justo a mis pies, había caído una gran barra de hierro llena de sangre seca, la cual había caído del saliente que había justo encima mío y al cual yo llegaba perfectamente.
— Yumi... ¿C-cómo... Q-qué es eso? — A Taiki se le iba a salir el corazón del pecho, aunque yo estaba aún más asustada, CASI me mata. — No sé... Parece... — La barra de metal que usé para que Jashitaro no pudiese salir de su cuarto.
(MUNICIÓN= BARRA DE METAL)
La cogimos como pista muy importante, Mia se la llevó abajo, y yo me dirigí a las habitaciones. Aunque Yamagi ya registró, quería asegurarme yo misma de una cosa.
Efectivamente, lo que sospechaba. Los cuartos de Jashitaro, Mia y Taiki, no tienen ventanas. Sólo el de Mistuki y el mío tenían acceso a una ventana con vistas al patio interior...
(MUNICIÓN=VENTANAS)
Al registrar todos los cuartos, me percaté de que en el de Jashitaro había algo... Había un par de abolladuras en las paredes del cuarto, cómo si alguien las hubiese golpeado con fuerza...
(MUNICIÓN=GOLPES HABITACIÓN)
— Yamagi, ¿sabes qué es esto? ¿Oíste algo anoche desde tu cuarto? — pregunté sin venir a cuento. Él me miró confuso. — Pues no escuché n-nada... Yo estuve anoche abajo en el c-cuarto de la tienda que nadie u-usa, allí hay u-un sofá, y c-cómo me asusté al escucharos g-gritar, me quise alejar del g-grupo... ¡Por eso llegué el p-primero esta m-mañana a la cocina!
(MUNICION=TESTIMONIO YAMAGI)
Asentí, haciendo cálculos. Es cierto que aquella noche hubo un altercado bastante... agresivo. Recuerdo que Mia me salvó de mi casi asesinato... Y recuerdo... a Mitsuki.
Bajé corriendo sin dar explicaciones a Taiki, y busqué a Mitsuki. Ella se encontraba en la cocina, llorando.
— ¿Mitsuki? — me acerqué a ella, calmando mis ganas de interrogarla e intentando no ser brusca. Ella se abalanzó sobre mí y me dió un fuerte abrazo.
— E-es m-mi culpa *snif* Él... él... ¡Se s-suicidó porque y-yo... yo *snif* le hablaba mal y l-le dije q-que nadie le quería y y-yo... yo... ¡¡¡Losiento Jashitaro, juro que yo no, y-yo...— comenzó a llorar desconsoladamente, al minuto noté mi hombro como si me hubiesen regado. Estaba rota por dentro, y se veía a simple vista. — Mitsuki... No es tu culpa... -o eso espero- Jashitaro no murió por tu culpa... — La intenté tranquilizar, aunque en el fondo sabía que sus comentarios malintencionados hacia el golfista, a él le afectaban.
Mitsuki se separó de mi hombro, igual de desconsolada que cuando se echó, y se fue corriendo a la cocina. Se fue a llorar ella sola, mientras cocinaba. Le encanta cocinar en situaciones de estrés.
La interrogaré más tarde...
Al salir de la cocina, un fuerte olor a fresa se coló en mis fosas nasales. No era aquel olor a limón que tenía el castillo, era diferente. Y venía del baño...
Me adentré en los baños (mixtos) en busca de la fuente de aquel olor, y eso me llevó a un retrete, el cual desprendía sin motivo alguno, un fuerte olor a fresa.
Lo dejé pasar, no creo que sea nada relevante.
(MUNICIÓN=OLOR A FRESA)
— Mia, ¿tienes algo?
— Abajo no hay nada, 0 pistas, todo está ordenado tal y como lo dejamos.
— Bien, veamos qué tienen los otros entonces.
Mia y yo entramos en el patio interior de nuevo. El fuerte olor a cadáver se había intensificado en cuestión de minutos, era horrible. — ¿Algo? — Mia alzó la voz. Todos negaron con la cabeza, excepto Katsumi y Gareth, que se acercaron hacia nosotras.
La modelo habló primero — Tengo que daros algo... Alomejor sirve. — nos dejó un papel arrugado, parecía un plano del castillo hecho a mano...
(MUNICIÓN=PLANO CASTILLO)
Gareth esperó a que Katsumi se alejara para poder hablar— Yo solo venía a deciros algo... Esto que ha sucedido, no creo que sea...
— Lo sé... Y Yumi también lo sabe. No hace falta que digas nada. Ya nos avisaron.
Aunque asentí con la cabeza, no sabía de qué hablaban. Pero no quería quedar mal ante Mia y mi... ante Mia y Gareth.
DING DONG DANG DING
— Panda de vagos. Todos corriendo ahora mismo al jardín. — Tal y cómo el oso ordenó, fuimos todos hacia el jardín. En menos de 3 minutos estábamos todos allí, reunidos, bajo la lluvia intensa de la tormenta, y azotados por el agitado viento. El oso tiró de una palanca, y el trozo de suelo en el que estábamos establecidos se rompió y se convertió en un ascensor al aire libre, el cual comenzó a ascender...
No me preguntéis cómo, pero de repente se tornó todo oscuro, y 10 segundos después aparecimos delante de una puerta azul cielo, y rodeados de una cegadora luz celestial.
Mia abrió la puerta, y allí comenzó.
La cuarta pesadilla.
8/16 estudiantes
HOLAAAAAA
TARDÉ AÑOS, SIGLOS, MILENIOS, PERO VALIÓ LA PENA.
Quiero que me dejéis teorías, me gustaría que volviésemos a este danganpad con fuerza.
¿Listos para la acción?
Nos vemos pronto, little sinners♡
Ade💛
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