Mas desmadre
XLR8, o Taiyo en su forma alienígena, finalmente frenó frente a la casa de Momo, depositándola con cuidado en el suelo. Momo, todavía mareada por la velocidad, se aferró al estómago, mirando alrededor con ojos desorbitados.
Taiyo: Bien, llegamos —dijo transformándose de vuelta a su forma humana mientras bajaba a Momo del hombro.
Momo: Creo que voy a vomitar —murmuró sujetándose la cabeza con una mano y mirando hacia el suelo con una mueca de disgusto.
Ken, por otro lado, estaba completamente impresionado. No podía dejar de hablar sobre la increíble velocidad que había experimentado.
Ken: ¡Eso fue... increíble! —exclamó Ken, todavía con la adrenalina corriendo por sus venas. —¡No puedo creer que hayas corrido a más de 800 kilómetros por hora en tan solo 2 segundos! ¡Es como... como... algo de otro mundo!
Taiyo sonrió de lado, parecía acostumbrado a esas reacciones.
Taiyo: Si, los Kinecelerans tiene una velocidad que supera la del sonido. Es una de nuestras habilidades más asombrosas —explicó con tranquilidad—. Pero bueno, suficiente de hablar de mí, es hora de que averigüemos qué está pasando con tu abuela, Momo.
Momo asintió lentamente, tratando de recuperar el aliento y la compostura.
Momo: Sí, tienes razón —dijo, sacudiendo la cabeza como si intentara aclarar sus pensamientos—. Vamos, entremos. Tal vez mi abuela sepa algo sobre lo que está pasando. Ah y una coda más mi abuela es muy estricta con los chicos y casi mata a mi último novio.
Taiyo:( Y claro que es muy estricta)- recordado como se conocieron la primera vez.
Ken: Espera y nos dice eso a última hora.
Ante de que Ken pasara por la puerta rápidamente taiyo lo sujeto impidiéndole que avanzada cosa que el me mido confundido.
Ken: Pasar algo?- pregunto no entendiendo la acción de taiyo.
Taiyo: Créeme que no querrás convertirte en humano a la brasa- señalando un talisma pegado al póster de la entrada.
Ken: Y eso que es?- pregunto confundido sin entender el punto de taiyo
Taiyo: Básicamente es como si fuera un exterminado de mosquito con la diferencia que al momento que entres y cruce el talismán básicamente te quemarás vivos.
Ken: Espera que?!!- en shock a escuchar eso- Acaso esta jugando conmigo.
Taiyo: Tu ves que estoy jugando?- señalando su rostro tranquilamente- Básicamente impider que los fantasmas entre en simple palabras es una barrera.
Momo a ver el talismán simplemente fue hacia este quitando de la pared
Momo: Con esto debería ser suficiente para que entres, además me sorprende que tenga conocimiento de esto.
Taiyo: Te lo dije antes, he visto mucho paranormal, para que ya me sepa esta cosa- menciono tranquilo- Pero será mejor entra y averigua que te esta pasando.
Ken estaba mirando la entrada con duda luego de lo que dijo taiyo, ahora dudaba.
Momo: Por el amor a dios okarun si eres consumido por el fuego simplemente te tirare al agua.
Ken dudando lentamente estiró su mano para luego entra por completo cosa que se soprendio ya que no estaba encendido, cosa que lo soprendio, entrado de manera cómica
Ken: Lo lograste!!
Momo: Lo logré- menciono comicamente mientra taiyo solo los miraba riendo levemente.
Taiyo: Como te siente- mirando a Ken la cual miraba su cuerpo haciéndose un chequeo- Algo cambió siente que tus órganos están en el lugar indicado.
Ken: Pues la verdad, si tengo algo de comezón.
Taiyo: Supongo que estará bien, por ahora- menciono llendo a la entrada de la casa.
Ken: A que te refieres con eso?- pregunto con cierto nervios.
Momo: Ahora que lo pienso como es posible que tenga ropa- dandose cuenta de ese detalle- Recuerdo que eso idiotas me la destruyendo.
Taiyo: Eso fue por que te compre ropa cuando estaba ya sabes- menciono tranquilo, pero en eso se percato la mirada siniestra de momo- Tranquila no te hice nada, además no eres mi tipo.
Eso fue un golpe duro para momo a ver como ese chico ya de había dicho que no era su tipo, cosa que la molesto, pero decidio buscar a su abuela.
Momo: Abuela ya estoy en casa!!- menciono pero no hubo respuesta- Pero que....? No esta aquí, supongo que eso esta bien será mejor que entre.
Ken y Taiyo cruzaron el umbral de la casa de Momo con pasos lentos. Ken, claramente nervioso, echó un vistazo rápido al lugar vacío, su mente imaginando posibles fantasmas o entidades ocultas en las sombras. Taiyo, por otro lado, se mantenía tranquilo y sereno, como si nada pudiera perturbarlo. Ambos se quitaron los zapatos al entrar, siguiendo las costumbres de la casa, y se dirigieron a la sala de estar, donde Momo los esperaba con una mezcla de curiosidad y tensión.
Al sentarse en los cojines alrededor de una pequeña mesa, Momo rompió el silencio, cruzando los brazos mientras intentaba organizar sus pensamientos.
Momo: Entonces, para recopilar —comenzó con tono escéptico—, existen los fantasmas y los aliens, además de que tú —señaló a Taiyo— puedes convertirte en alienígena. Y, para rematar, Okarun fue maldecido por la Turbo Abuela. ¿Es correcto?
Taiyo asintió, recostándose despreocupado en su asiento.
Taiyo: En términos simples, sí, eso es lo que tenemos ahora —respondió con calma, como si estuvieran discutiendo el clima.
Ken, que había estado mirando fijamente la mesa con una mezcla de incredulidad y fascinación, levantó la vista hacia Taiyo.
Ken: Aún me sorprende la capacidad que tienes para convertirte en esos... seres —dijo, con un brillo de emoción y confusión en sus ojos.
Taiyo se encogió de hombros, como si estuviera hablando de algo completamente ordinario.
Taiyo: 64 para ser exacto —mencionó con naturalidad, dejando caer el número como si no fuera la gran cosa.
Los ojos de Momo y Ken se abrieron como platos, sus expresiones una mezcla perfecta de asombro y desconcierto.
Ken/Momo: ¿¡64!? —exclamaron al unísono.
Momo: Espera, espera, espera... — agitó las manos como si tratara de detener el tren de pensamientos que inundaba su mente—. ¿Estás diciendo que puedes transformarte en 64 tipos de alienígenas diferentes?
Taiyo asintió, disfrutando un poco de la reacción.
Taiyo: Sí. Cada uno con habilidades únicas. Aunque todavía estoy descubriendo cómo usar algunos de ellos.
Ken se inclinó hacia adelante, visiblemente emocionado.
Ken: Eso es... increíble. ¿Cómo puedes manejar tanta información? ¿Cómo sabes cuál elegir?
Taiyo sonrió de lado.
Taiyo: Bueno, el Omnitrix hace la mayor parte del trabajo. Yo solo selecciono la forma que creo que será más útil en cada situación.
Momo se masajeó las sienes, tratando de procesar toda esta nueva información.
Momo: Esto es demasiado para un solo día. Fantasmas, maldiciones, aliens, y ahora esto... —suspiró profundamente, mirando a Taiyo con sospecha—. ¿Hay algo más que debamos saber?
Taiyo: Pues que el Omnitrix almacenar más de un millón de muestra codificada de ADN Alienígena, aunque hablando de lo que tengo que no tengo un porcentaje alto.
Ken y Momo cayeron hacia atrás, claramente abrumados por la revelación. El silencio en la sala fue roto únicamente por el sonido de Ken intentando recuperar el aliento mientras señalaba el Omnitrix con incredulidad.
Ken: ¿¡Un millón!? —exclamó finalmente, sentándose con esfuerzo. Su rostro era una mezcla de asombro y desesperación—. ¿Cómo es posible que un solo dispositivo contenga tanta información?
Momo, todavía en el suelo, se levantó lentamente mientras se frotaba la frente, claramente frustrada.
Momo: Esto ya no tiene sentido —gruñó, cruzando los brazos mientras fulminaba a Taiyo con la mirada—. ¡Primero los fantasmas, luego las maldiciones, después los aliens y ahora me vienes con un millón de muestras de ADN! ¿Qué sigue? ¿Un viaje al espacio?
Taiyo se quedo callado ya que parece ser su mencionaba su viaje a Aqualis prontamente sus cerebro ya no iban a soportar más, por lo que se mantuvo en silencio.
Taiyo: Bueno, técnicamente, el Omnitrix fue creado en el espacio —dijo, como si fuera la cosa más normal del mundo.
Ken se llevó una mano al rostro, claramente superado por la situación.
Ken: Esto es como estar en una película de ciencia ficción —murmuró, dejando caer la cabeza sobre la mesa.
Momo: No, es peor —replicó mirando a Taiyo como si esperara que le confirmara que todo esto era una broma—. Esto es nuestra vida ahora.
Taiyo levantó las manos en señal de rendición.
Taiyo: Tranquilos, no es tan complicado como parece. Solo usen lo que ya saben. Estamos aquí para resolver un problema, ¿recuerdan? —dijo, con un tono que buscaba tranquilizarlos.
Ken suspiró, enderezándose en su asiento.
Ken: Está bien, está bien. Dejaré de cuestionarlo todo... por ahora. Pero si tienes un millón de esas cosas, ¿por qué solo puedes usar 64?
Taiyo se encogió de hombros.
Taiyo: El Omnitrix bloquea la mayoría de las formas para evitar sobrecargar al usuario. Solo se desbloquean más conforme avanzo y aprendo. Además, no siempre es bueno tener demasiadas opciones.
Momo suspiró profundamente, mirando a Taiyo con cansancio.
Mom: ¿No siempre es bueno? ¿Lo dices en serio? Si yo tuviera ese reloj, no dejaría de usarlo.
Taiyo: Créeme, no es tan sencillo como parece —respondió girando el Omnitrix en su muñeca como si fuera una herramienta cualquiera—. Pero no se preocupen. Resolveremos lo de la Turbo Abuela antes de que alguno de ustedes pierda la cabeza.
Ken lo miró con seriedad.
Ken: ¿Estás seguro de que podemos manejar esto? Parece que nos enfrentamos a algo mucho más grande de lo que imaginábamos.
Taiyo lo miró directamente, su expresión calmada pero llena de determinación.
Taiyo: No estoy seguro, pero no estamos solos en esto. Con un poco de suerte y trabajo en equipo, saldremos de esta.
Momo suspiró, finalmente dejando caer los hombros.
Momo: Está bien. Confiaré en ti, por ahora. Pero si algo sale mal, quiero que sepas que será tu culpa, Taiyo.
Taiyo: Okarun —corrigió con una sonrisa burlona.
Momo fulminó con la mirada a Taiyo, pero decidió ignorarlo mientras volvía a sentarse.
Momo: Bien. Entonces, ¿cuál es el plan?
Taiyo sonrió, inclinándose hacia adelante con entusiasmo.
Taiyo: Primero, lo primero- Mirando a Ken- Ken ba..........
Momo: Qué no de digas asi- exclamó molesta aún contándole que el nombre de Ken sea Ken Takakura- Dile okarun o juro por dios.
Taiyo: Qué mujer tal vulgar- susurró sólo para recibir un cojín de parte de momo- Bien bien Okarun necesito que te quites los pantalones y antes de que piense algo mal de mi- mirándolo viendo que estaba a punto de exclama- La vieja Turbo te puso una maldición y claramente querría comer ti cañón de partículas, tu amigo, fifi o como se que lo llames, pero acaso te liste cuenta si lo tienes.
Ken a escuchar esa palabra rápidamente se dio la vuelta para que ninguno de los 2 lo viera para ver debajo y ver que..........
Ken: No está- agarrándose la cabeza mientras se alarmó a ver que su amiguito de abajo no estaba.
Momo: Jajajaja eso significa que perdiste tu salchicha, ¿Qué tal se ve? Déjame ver!- diría de forma burlona.
Taiyo:( Diablos señorita)- pensó comicamente a ver la escena.
Ken: Ni si quiera lo pienses!, No te enseñaré, Tonta!
Taiyo: Técnicamente no tienes nada allá abajo así que.......
Ken: Pero esto no se trata de si tengo o no tengo, ¿Oyeron?- Tomando distancia de momo mientras se sujetaban donde se suponía que debía tener lo que un macho alfa tenía.
Momo: Guau, que intenso eres.
Taiyo: Más bien es alarmante saber que el amiguito de abajo no esta.
Ken: Ah, esto es una pesadilla- Agarrándose la cabeza mientras giraba en el suelo- que se supone que haga ahora?
Taiyo: Pues derrotar a esa vieja si quieres recuperar tu salchicha, aunque de cierta manera será difícil, pero si trabajamos en equipo tal vez allá una oportunidad.
Momo: Además, por que dice que es mi culpa.
Ken: Por qué tu fuiste quien propuso el reto- menciono algo molesto de que su amiguito ya no estuviera abajo.
Momo: ¡oye! ¡Pero no lo digas como si fuera mi culpa!- se quejó mientras mordía uno de sus cojines con molestia. -¡Tu fuíste quién propuso el reto! i¿Acaso no
te acuerdas?!-
Momo: ¡Si! ¡Ni siquiera me interesan tus estúpidas historias de misterio! ¡Tú fuiste quien me siguió hablando y empezó a pelear conmigo!.
El chico se quedó en silencio por un momento antes de hablar:
Ken: Solo...quería aprovechar la oportunidad.- dijo haciendo que Ayase lo voltease a ver sorprendida- La verdad es qué....siempre quise tener un amigo, aunque ya tengo algunos como taiyo y otra 2 persona pero uno se acercó a mi y este mismo me presento a su otra 2 amigas, yo querría intentar en entabla una amistad con alguien sin depende de alguien o que viniera a hacerme charla- mientras taiyo estaba en silencio escuchando al igual que momo
En la sala, el ambiente se tensó por un momento tras las palabras de Ken. Momo dejó de morder el cojín, sorprendiéndose por la honestidad repentina del chico. Taiyo, que había estado apoyado tranquilamente contra la pared, levantó la vista con interés, observando la interacción sin intervenir.
Ken, consciente de las miradas sobre él, desvió los ojos hacia la mesa, incómodo, pero decidido a seguir hablando.
Ken: Sé que suena tonto, pero... desde siempre he tenido problemas para hacer amigos por mi cuenta. Es como si las personas se acercaran solo por alguien más. —Hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas—. Cuando Taiyo me presentó a sus amigos, pensé que eso era suficiente, pero... quería intentar algo por mí mismo, demostrar que podía conectar con alguien sin depender de los demás.
Momo parpadeó, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. Su expresión pasó de la sorpresa a algo más suave, aunque intentó mantener su típica actitud desafiante.
Momo: Eso... eso sigue sin justificar que me arrastraras a esta locura de fantasmas y aliens —dijo, aunque su tono era menos agresivo que antes.
Ken rió nerviosamente, rascándose la nuca.
Ken: Lo sé, y lo siento por eso. Solo... pensé que tal vez, si compartíamos algo emocionante, podríamos... ya sabes, llevarnos bien.
Taiyo, que había estado observando en silencio, finalmente intervino con una sonrisa tranquila.
Taiyo: Bueno, no puedo decir que haya sido la mejor estrategia, pero al menos fue sincero. Eso ya es algo.
Momo lo fulminó con la mirada.
Momo: ¿Tú de qué lado estás?
Taiyo: Del lado de la verdad, supongo. — se encogió de hombros con una expresión despreocupada, aunque sus ojos mostraban algo de diversión.
Ken levantó la vista hacia Momo, con una mezcla de nerviosismo y esperanza.
Ken: Entiendo si no quieres ser mi amiga después de esto, pero quería que supieras por qué lo hice. No fue por molestarte, ni porque tus reacciones sean divertidas —aunque lo fueran, pensó para sí mismo—. Solo quería intentarlo.Tú vives en un mundo muy diferente al mío. No eres alguien a quien tenga permitido hablarle, ni mucho menos involucrarme. Lo siento por... haberte arrastrado a algo tan peligroso.
El silencio volvió a caer en la sala, y por un momento, Momo solo lo miró fijamente, tratando de descifrarlo.
Ken: Pero, si quieres, puedes ignorarme después de que resolvamos esto. Intentaré no causarte más problemas.
Momo frunció los labios, sintiendo cómo una ligera irritación se mezclaba con algo que no podía identificar del todo.
Momo: Eso es lo que más me molesta de ti, ¿sabes? —soltó de repente, su voz cargada de seriedad—. Tú solo supones cosas sobre los demás y sacas conclusiones precipitadas.
Ken: levantó la mirada, sorprendido por el tono directo de Momo.
Momo: Y es por eso que no tienes amigos —continuó ella, sin rodeos—. Porque tú mismo los alejas antes de darles la oportunidad de acercarse.
Ken: suspiró de nuevo, esta vez dejando que su cuerpo se desplomara lentamente al suelo, sentándose con la cabeza gacha. Momo, observándolo con un deje de compasión, se acercó hasta quedar frente a él.
Momo: No me pidas que te ignore después de esto —dijo finalmente, su voz más suave pero firme—. Si en verdad quieres un amigo, entonces no puedes rendirte tan fácil.
Ken: la miró, parpadeando con sorpresa mientras procesaba sus palabras.
Momo: Así que, mejor hablemos de cosas paranormales, ¿sí? —agregó con una leve sonrisa, extendiéndole la mano.
Momo lo miró fijamente durante unos segundos que parecieron eternos. Finalmente, dejó escapar un suspiro y cruzó los brazos, girando ligeramente la cabeza hacia un lado.
Momo: Bueno, no prometo nada, pero... supongo que no eres tan horrible como pensé al principio. —Hizo una pausa, y luego añadió, con un leve rubor en sus mejillas—. Y tal vez fue algo... interesante.
Ken la miró con asombro, sorprendido por la respuesta.
Ken: ¿Eso significa que... podemos intentar ser amigos? —preguntó con cautela.
Momo rodó los ojos, aunque había un pequeño atisbo de una sonrisa en su rostro.
Momo: Eso significa que tal vez no te ignore completamente la próxima vez que hables. No te emociones demasiado.
Taiyo no pudo evitar soltar una risa suave.
Taiyo: Diría que eso es un progreso. Felicidades, Okarun.
Ken frunció el ceño ante el apodo, pero no pudo evitar sentir algo de alivio.
Ken: Gracias, creo...
Momo se recostó en el cojín, tratando de recuperar su típica actitud despreocupada, aunque había algo diferente en su mirada, como si estuviera empezando a ver a Ken bajo una nueva luz.
Momo: Bien, ahora que todo este drama ha terminado, ¿podemos concentrarnos en resolver lo de la maldición? —preguntó, volviendo a su tono habitual.
Taiyo: Eso suena como un plan —respondió Taiyo, ajustando el Omnitrix en su muñeca.
Ken asintió, más motivado que antes.
Ken: Sí, vamos a acabar con la Turbo Abuela de una vez por todas.
Mientras el grupo se preparaba para lo que les esperaba, una sensación de camaradería empezaba a formarse, aunque ninguno de ellos lo admitiera aún.
Ambos se calmaron al escuchar el timbre de repente.
Ken: Tal vez tu abuela ya regreso- comentó el chico.
Momo: Guarda silencio- susurró- Jamás había escuchado ese timbre.
Ken: ¿Nunca lo habías escuchado?- preguntó mientras veía a Ayase descender las escaleras.
Momo: Así es, mi abuela me dijo que teníamos dos timbres en la casa: uno para los humanos y otro para los espíritus malignos- dijo antes de abrir los ojos en shock- Mierda! Fué por quitar ese talismán!.
Tomó de inmediato el talismán de la mesa mientras miraban con seriedad la sombra que se asomaba en la puerta.
Ken: : ¡Hay algo detrás de la puerta! ¿Que hacemos ahora?- pregunto a Momo en un susurro.
Momo: ¡Colocaré de nuevo el talismán!;Y si es un espíritu maligno, arderá en llamas!- declaró mientras tomaba sus zapatos.
Ken: iOye pero yo todavía estoy aquí!- exclamó preocupado.
Mimo: Si, lo sé, pero tu puedes salir de la casa- explicó ella mientras salían por la puerta trasera.
Ken: Bueno, en ese caso espera a que esté fuera de la casa para colocarlo ¿Si, Ayase?- pidió nerviosamente.
La chica se asomó por la esquina para tratar de indentificar al misterioso visitante.
Momo: Okarun, Taiyo, ya no está ¿A donde se habrá ido?- cuestionó confundida.
Por su parte, el chico miraba fijamente en una dirección en particular.
Taiyo: ¡Oigan! ¡Miren eso!- señaló.
De repente una nube oscura cubrió el cielo
y en los alrededores de la casa aparecieron unos muros, encerrandolos.
Momo: i¿Pero qué?!-preguntó sorprendida- i¿Que mierda está pasando?!- Ella tomó a Okarun de la capucha- iTenemos que salir de aquí ahora!- exclamó mientras por su parte Okarun jadeaba temblorosamente - Por aquí! Sigame!
Ken: ¡Ayase!- exclamó en un susurro tembloroso.
Momo: i¿Que quieres?!- preguntó exaltada mientras volteaba a ver hacia donde estaba miraba el chico.
Era otra pared, revelando que estaban
atrapados.
Ken: Estamos atrapados- declaró Golpeó levemente la pared con su mano.
Momo: Oye no puedes transformarte en algo que nos ayude- viendo a taiyo quien estaba tranquilo
Taiyo: Sí podría, pero ahora mismo creo que el no nos dejaría- menciono tranquilo cosa que dejó confundido a ambos
Momo: ¿ ahora que hacemos? A este paso vamos a.. -ella miró el talismán, notando como gotas de un líquido rojo caían sobre el- ¿Qué es esto?
Ella de inmediato notó como de su nariz
empezaba a escurrir sangre.
Momo: ¿Sangre? Esto es muy extraño- comentó ella.
Ken: Ayase...- la llamo.
Ella se giró para verlo de rodillas, mientras
empezaba a perder mucha sangre de su nariz.
Ken: Ayuda...- jadeó mientras era ayudado por taiyo.
Momo: ¡Oye! i¿Te encuentras bien?!- preguntó preocupada mientras iba a socorrerlo- iPor favor! ¡Resiste!-
Momo: ¡Estoy sangrando!- exclamó mientras se estremecía del dolor.
De inmediato, Ayase se cubrió la nariz con su mano, notando una niebla negra en el lugar.
Taiyo: Aparece la niebla nos está provocando esto sangrado- menciono a ver que también sangraba- Aparece no somos los únicos aquí.
Momo: A que te refieres?- en eso miró arriba donde quedó paralizada a ver a un ser colgando arriba de ellos
??: Por fin los encontré, mocosos, Ustedes dos son niños muy malos- Habló, emanando esa niebla negra por su boca mientras hablaba- ¡Los castigaré por haberme molestado! - Exclamó antes dar un fuerte aplauso que generó una rafaga de viento que los hizo retroceder.
Taiyo: Tomar a Okarun- diría dándole a Ken mientras veía como aquel ser me veía.
Momo: Qué demonios piensa hacer?- exclamó cómo si estuviera loco.
Taiyo: Es hora de ser héroe!- gritó mientras activaba el Omnitrix.
En eso aquel ser lanzó un fuerte puñetazo que casi lo golpeaba de no ser que un intenso brillo se hizo presente en eso aquel ser sintio como su golpe era frenado.
Frente a él se encontró con una figura de un dinosaurio casi a la par cosa que lo soprendio, pero no termino a ver como el ser lo golpeaba.
Humungousaurio!!!
Gritó el ser con toda su fuerza tanto Ken como momo abrieron su ojos a reconocer aquel ser de una de la noticia hacer un tiempo.
Momo: Entonces......
Ken: Aquel ser que protegió a la gente de ese robot.
Momo/Ken: Eras tu.....- sorprendido por esa revelación.
El ser miró ahora a vaxasaurio mientras esté se colocaba en posición de combate con una sonrisa.
Humungousaurio: Por qué no te metes con alguien de tu tamaño.
Continuara........
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