En medio de un bosque denso, envuelto en una neblina ligera y con la luna apenas asomándose entre las copas de los árboles, una nave silenciosa descendió desde los cielos. Su estructura era metálica y reflejaba la tenue luz de la luna, como si estuviera cubierta de un líquido brillante. La nave aterrizó suavemente sobre el suelo cubierto de hojas secas, emitiendo un leve zumbido que resonó entre los árboles.

De la nave emergió una figura alta y esbelta, cubierta de una armadura negra y gris con detalles fluorescentes. Un casco estilizado cubría su rostro, con visores que emitían un tenue brillo verde, proporcionando visión nocturna. El visor del casco proyectaba un mapa holográfico, mostrando el terreno a su alrededor en tiempo real.

La figura levantó su brazo, activando un dispositivo en su antebrazo. Una pantalla holográfica apareció frente a él, mostrando señales de movimiento dispersas en un radio cercano. Podía observar puntos de calor marcados en rojo, probablemente animales del bosque, aunque algo más grande y fuera de lo común también apareció al borde del mapa.

El individuo inclinó la cabeza, analizando los datos mientras una voz artificial se escuchaba dentro de su casco.

-Firma de energía detectada. Fuente no identificada. Aumentando análisis espectral.

El sujeto ajustó una perilla en su casco, activando un modo de visión térmica y de energía. Su visor ahora revelaba rastros de algo que parecía haber pasado por allí recientemente: unas huellas de calor que brillaban intensamente en el suelo y se adentraban más en el bosque.

Sin perder tiempo, el extraño comenzó a caminar con pasos firmes y silenciosos. Cada movimiento era calculado, como si estuviera entrenado para cazar. Las hojas bajo sus pies apenas crujían mientras avanzaba.

De repente, un ruido proveniente de su derecha hizo que se detuviera en seco. Giró rápidamente, levantando su brazo para escanear. La pantalla mostró movimiento, pero cuando enfocó su visión, solo logró distinguir un ciervo que huía asustado.

-Objetivo no detectado. Continuando búsqueda.

El sujeto continuó avanzando, siguiendo las huellas y los rastros de energía. La tensión en el aire aumentaba con cada paso, como si el bosque mismo estuviera conteniendo la respiración. Algo estaba ahí afuera, y quienquiera que fuera esta figura, no tenía intención de volver sin encontrarlo.

En la casa Ayase

Se podría ver a taiyo, hana y hikari la cual estava sentado algo alejado mirando todo lo que ocurria en eso momento.

Ken quien colocó sus pies en un recipiente con agua al mismo tiempo que se sentaba.

Seiko:Bien, empecemos- Declaró antes de
voltear a ver a Momo, quién había dejado un muñeco en una mesa frente a ellos.

Momo: Ya le coloqué el sello al muñeco- declaró ella mientras tomaba distancia.

Seiko: Tú....dijo Seiko mientras hacía un sello de mano antes de golpear fuertemente a Ken con un Abanico de papel- ¡Naranaja podrida!.

Ken volteó a ver a Seiko, confundido mientras que Momo se aguantaba las ganas de reir.

Ken: ¿Eh?¿Que significa esto?- preguntó nerviosamente Okarun. - No te muevas y no digas nada, Naranja podrida- le indicó con seriedad.

Kem: i¿Oye, que te pasa?!-preguntó con molestia- ¡Me estás tomando el pelo completamente!.

Taiyo: yo diría que es todo lo contrario- comentó tranquilo viendo aquello, sabía muy bien la razón de lo que pasaba.

Hikari: supongo que es natural este tipo de cosa- también comentó aunque con una risa nerviosa.

Seiko golpeó a Ken nuevamente, haciendo referencia a un programa japonés mientras Momo simplemente lo observaba.

Hana: Momo?- fruciendo el ceño a ver a Ken la cual taiyo también noto la expresión.

Taiyo: ¿Acaso viste algo?- preguntó a su amiga.

Okarun pareció sorprendido, pero del mismo modo confundido.

Hana: Lo hice.

Momo: Yo tambien vi alto fue Cuando golpeaste a Takakura, su llama se volvió azul por un momento--

Seiko: Genial, entonces ayudame- declaró - En el momento en que la llama se vuelva azul, necesito que la jales

Momo: ¿Puedo sacar la llama de la gente?- preguntó con curiosidad.

Seiko: La azul no es de este tipo, Y si es otro ser, puedes hacerlo- se preparó para golpearlo nuevamente. -Aquí vamos otra vez, concentrate- le indicó.

Momo: Si- asintió mientras extendía ambas manos.

Seiko golpeó a Okarun y en el instante en que la Ilama se volvió azul, Momo tiró de ella.

Momo: iiAh?! Creí que la tenía!- exclamó
mientras miraba sus manos- cuando la saqué desapareció- Volteó a ver a Seiko, quién permanecía calmada- ¡Rayos abuela! ¡Tal vez la dejé escapar!- exclamó preocupada.

Hana: Tranquilizate Ayase-san- dijo  mientras su mirada estaba fija en el muñeco.

Seiko: con que tu también te diste cuenta de eso mocosa- viendo a hana que asintió, pero confundió al resto exceptuando a taiyo.

Esto hizo que por curiosidad, tanto Momo
Como Ken y Hikari volteasen a ver al muñeco, pero no solo eso ya que también la casa que taiyo había traído también empezaba a moverse.

Este de repente empezó a temblar, como si de alguna extraña manera estuviese nervioso.

Taiyo:

El resto lo mirado con casa de "enserió?" Mientras que taiyo solo ignoraba esto no iba a perder desaprovecha ese momento.

Para sorpresa de Ken y Momo, el muñeco
se puso de pie y se dió media vuelta para
empezar a correr.

Seiko de inmediato saltó y se abalanzó sobre el muñeco.

Seiko: ¡No escaparás, bastardo-exclamó antes de caer detrás de la mesa.

El muñeco aprovechó para salir corriendo.

Seiko: ¡No dejen que escape!.

De inmediato la caja que había taiyo se abrió cosa que soprendio a Momo y Seiko a ver un tiburón con 4 patas iba tras de muñeco notándose la gran agilidad de este mismo.

Momo: Qué diablos es eso?- exclamó con gran sopresa- Los tiburones no tiene 4 patas.

Taiyo: Pues que te sigo pasando cosa en este día- viendo como el tiburón terrestre venía en su boca traía la figura de gato, mientras esta parecía moverse intentado escapar- Bien hecho pequeñín- acariciando al tiburón terrestre.

Seiko: Que ahora eres un cuidado de animales.

Taiyo: Como dije pasando mucha cosa, Cortana me notificó que había un alien en la escuela y luego de investigar encontré a este pequeño- siguiendo acariciando al tiburón terrestre.

Momo a verlo rápidamente pensó lo tierno que era, viendo tanta alegría en aquel ser.

T.A: ¡Sueltenme bastardos! jLos haré mierda a los siete!- exclamó el muñeco con molestia.

Ken: Asombroso.

Momo:  ¿Y que es esa cosa?

Seiko:  Me tomó por sorpresa- comentó
mientras se unía a la conversación.

Momo: ¿Que es esto?- pregunto a su abuela.

Taiyo: Es La Turbo Abuela- declaró casualmente, dejando atonitos a Momo, Ken y Hana ante la revelación- Bueno era obvio sabiendo que Taka....... Okarun fue el que recibió la maldición.

Momo: i¿Eh?! ¡Pero si la derrotamos!- exclamó incrédula.

T.A: i¿Quien se creen mocosos?!- preguntó la con una sonrisa soberbia- j¿Se
piensan que unos jovenes novatos pueden
conmigo?!

Taiyo: Lo dice la segundona veloz- menciono este con burla haciendo que la Turbo Abuela se moleste- No creo que tenga derecho a decir algo.

T.A: ¡Que no jodan a los adultos, mierda!- exclamó con molestia- Cuando este hijo de perra me acabo, me volví un espíritu y como si nadara entre las llamas me traspasé al cuerpo del mocoso con todas mis fuerzas. Fué dificil y perdí mucho en el camino. Tuve que borrar mi presencia del cuerpo del mocoso. Mientras me escondo dentro de él, espero la recuperación de mis poderes espírituales.
Y cuando eso pase, los mataré a todos.

Momo solo la miró, de brazos cruzados con una expresión de molestia.

Momo: ¿Todavía sigues con eso?- preguntó- Solo acepta que perdiste.

T.A: iYo no perdí! Yo nunca pierdo!- exclamó con molestia

Taiyo/Momo: Pero hacer unos segundo dijiste que te acabe/que te acabo- mencionado al unísono mientras tenía cara de poker.

T.A: No los perdonaré, especialmente a ti!- señalando a taiyo que este a ver lo señalaba sonrió levemente.

Taiyo: El sentimiento es mutuo- mencioné viendo a la Turbo Abuela- Pero no creo que tengas derecho de hacer amenaza, ya que incluso con tu apariencia actual me daría mucha pena derrotarte incluso, algunos de mis aliens con casi la misma estatura te gana.

T.A: Ahora me estoy recuperando.
Pero cuando mi poder vuelva te haré trizas.

Momo: ¿Sabes en que posición estás?- preguntó con seriedad.

Ken sostenía nerviosamente un talismán,
mientras que Seiko esperaba en la puerta con su abanico junto con hikari y hana que miraba la reaccion.

Taiyo: Quienes tenemos la ventaja somos nosotros vieja bruja- declaró con superioridad- Cuentas demasiado tus planes.

Ken: Así es, así que devuelveme mis bolas!- exigió mientras amenazaba a la Turbo Abuela con el talismán- ¡No tienes lugar a donde huir!.

T.A: Te recomiendo no matarme- dijo  casualmente- Si lo haces, tus bolas no
regresarán-

Momo y Okarun jadearon, atonitos, ante la
revelación, mientras que la Turbo Abuela solo sonrió con superioridad.

T.A: Ahora entienden la situación ¿Verdad,
idiotas?- dijo con soberbia - Yo soy quién tiene la ventaja, imbeciles. Así que, ve y transformate, muchacho. Y mata a esas zorras y ese hijo de perra. Si lo haces, te devolveré tus cositas.

Ken: ¡Tú...-exclamó mientras apretaba los
dientes.

T.A: ¿No lo harás?- preguntó con
indignación- Te conviene escuchar lo que te diga. Vamos, hazlo

Ken solo se empezó a enojar, su ira
creciendo más y más, hasta que de repente.

Ken: Que depresión.... dijo dejando a
Ayase con los ojos abiertos.

Momo: ¿Eh? ¡Se supone que sacamos a la Turbo Abuela de tu cuerpo! i¿Como se supone que te transformaste?!- preguntó Sorprendida no comprendiendo en eso momento lo que pasaba.

T.A: ¡ldiota! j¿ Tienes idea de lo que haces?- preguntó con molestia.

Seiko: Este abanico, solo sirve para sacar la presencia maligna del cuerpo- explicó,
uniendose a la conversación- Después
de mucho esfuerzo, solo pude sacar la
Conciencia del cuerpo.

Hana: En otras palabras, Takakura-san se quedó con la fuerza de la Turbo Abuela.

Taiyo: Así parece, pero por lo visto  solamente la conciencia fué lo que salió del Cuerpo.

Seiko: Vaya mocoso me soprende que aprender rápido- mirando a taiyo y Hana- De manera mas facil de decirte es que soy la unica que puede regresarla
a la normalidad- explicó con seriedad-
Recién me estabas insultando ¿No es así?
Maldito gato, eres una naranja podrida.

La Turbo Abuela tembló nerviosamente a
medida en que Seiko se acercaba y empezó a suplicar en el momento en que la mujer empezó a golpearla con su abanico.

T.A: ¡Lo siento, Kinpachi-sensei!- exclamó suplicando para que se detuviese.

Seiko: ¡No soy Kinpachi, idiotal- respondió
mientras la seguía golpeando.

Taiyo: Oh dios ahora mismo desearía tener una cámara- menciono aguatandose la ganas de rei.

Ken: Si que das miedo- comentó antes de que, de repente, regresase a la normalidad.

Momo: Ah, volviste- comentó con una sonrisa- Asombroso, ¿Como hiciste para volver a esa forma?.

Ken: No tengo ni idea- respondió-
Cuando pensé en algo que me haría enojar, simplemente me transformé sin darme Cuenta

Seiko: Naranja podrida!- exclamó mientras
seguía golpeando a la Turbo Abuela, mientras que el tiburón terrestre ahora estaba con hana y hikari.

Momo: Ya detente, dale un descanso a la pobre- indicó a su Abuela- Con esa forma tan pequeña y tierna, es imposible odiarla.

El sentimiento de compasión por esas chicas es mutuo. La Turbo Abuela solo miró a Momo sorprendida, mientras esta ultima se acercaba y se agachaba para estar a su altura.

Taiyo: ( Y El evangelización no jutsu actúa)- pensó comicamente

Momo:  Es por eso que mejor seamos amigas- comentó con una sonrisa- Si tu le
devuelves sus bolas, nosotros te devolvemos tu poder ¿Que dices?.

La Turbo Abuela solo puso los ojos en blanco, antes de simplemente suspirar.

T.A: Son unos mocosos pero...está bien

Momo solo sonrió mientras se ponía de pie, Con ambas manos sobre sus caderas.

Momo: Bien, está decidido- declaró con una sonrisa- Vamos, devuelvele sus pelotas.

En eso momento hubo un silenció la cual parecía ser eterno mientras la Turbo Abuela iba hablar pero taiyo se adelanto.

Taiyo: No la tienes verdad- diría viendo a la figura de gato- Si tuviera que adivinar fue a momento que nos perseguía.

La Turbo Abuela no comentó sabiendo que todo lo que había dicho era cierto, cosa que se molestado.

XLR8 estaba revisando en un contenedor de basura, sin exito, por lo que rapidamente se movió a la siguiente calle.
Buscó en un arbol, solo encontrandose con un nido de pajaros que se despertaron al verlo y empezaron a picotearlo.

XLR8: ¡Ouch! ¡Ouch! ¡Ouch!

Ahora estaba buscando entre los callejones, sin tener ningún exito aparente.

XLR8: Aquí tampoco está- comentó antes de marcharse hasta llegar con el grupo.

Las bolas del mocoso están envueltas con una membrana de mi poder espiritual.

Es una esfera de alrededor de 5cm de un color dorado brillante.

Si lo ven, lo reconocerán al instante.

Momo: Tuviste suerte?- pregunto mientras XLR8 volvía a ser taiyo.

Taiyo: Lo siento busqué por todo el área pero no encontré nada.

Momo: ¡Es imposible! ¡No hay forma de que encontremos algo tan pequeño!- se quejó ella.

Hana: No creo que nos alcance buscando solo aquí- comentó viendo a la Turbo Abuela mientras estaba recostada en un banco de madera.

Hikari: Te refiere que muy probable que alguien la haya tomado.

Hana: Así es, ya que la esfera reside un gran poder espiritual y a los fatasmas les atraen ese tipo de cosas.

Taiyo: Creen ue si juntan suficiente energía espiritual, volverán a la vida. Es por eso que los espíritus atacan a las
personas con la intención de robarles su
energía.

T.A: Me soprende mucho su conocimiento para ser unos simple mocoso de pacotilla.

Momo: Si es así ¿No estamos en problemas? Si alguien la tomó, entonces no tiene sentido seguir buscando aquí.

T.A: Aunque, quien sabe, quizás y siga aquí

Momo/Ken:  i¡Fuiste tú quién la perdió!! - exclamado con enojo mientras la pateaba.

Ken: ¡Buscala tu tambien, bastardo! - exclamó mientras tambien la pateaba.

T.A: AHH!! |DUELE!! Hijos de la...,AH! ¡Duele! ¡Pare!.

Hana: Lo mejor sea volver y pensar de otra forma.

Taiyo: Sí es la mejor opción que tenemos, sí alguien la tomo será más difícil en buscado.

Ken: Si tiene razón además que se está haciendo tarde.

Pero antes que algo pasada frente a ellos, un objeto de apariencia metálica y alienígena se estrelló contra el suelo.

Taiyo, acostumbrado a situaciones extraordinarias debido a su experiencia, reconoció de inmediato la tecnología espacial. Sus ojos se abrieron con alarma.

Taiyo: ¡Esto no es bueno! —murmuró, girándose rápidamente para actuar.

Con reflejos rápidos, Taiyo logró empujar a Ken fuera del camino, mientras el objeto se activaba de repente. Un zumbido intenso llenó el aire, y látigos de energía emergieron, extendiéndose como serpientes brillantes que inmovilizaron a Momo, Hikari y Hana.

Taiyo: ¡Momo! ¡Hikari! ¡Hana! —gritó su corazón acelerado mientras veía a las tres chicas atrapadas e indefensas.

Ken, recuperándose del empujón, se levantó rápidamente, dispuesto a correr hacia las chicas.

Ken: ¡Tenemos que ayudarlas! —exclamó con determinación.

Sin embargo, antes de que pudieran acercarse, otra esfera metálica apareció flotando en el aire. Esta comenzó a emitir un pitido agudo que aumentaba en intensidad.

Taiyo: ¡Cuidado! —gritó pero fue demasiado tarde.

La esfera explotó con una fuerza descomunal, enviando a Taiyo y Ken volando varios metros. Ambos chocaron contra el suelo con fuerza, rodando por el césped. Las chicas, aunque todavía atrapadas, gritaron preocupadas al verlos caer.

Chicas: ¡Taiyo! ¡Takakura!/ Okarun!!—gritaron al unísono.

Mientras el polvo se asentaba y los ecos de la explosión se desvanecían, un sonido metálico y rítmico comenzó a escucharse. Era pesado, como pasos avanzando con calma pero con intención. Entre las sombras de los árboles cercanos, una figura alta y poderosa emergió.

Taiyo, aunque adolorido, logró levantarse tambaleándose. Sus ojos se clavaron en la figura que avanzaba hacia ellos. Una sensación de incredulidad y miedo lo invadió cuando finalmente pudo distinguir los detalles del ser.

Era un Yautja, un cazador intergaláctico conocido por su fuerza, habilidades de combate y su tecnología letal. Su casco icónico reflejaba la luz del sol, mientras sus ojos ocultos detrás de la máscara parecían estudiar a cada uno de ellos.

Taiyo: No puede ser... —susurró en completo shock.

El Yautja giró lentamente su cabeza hacia las chicas atrapadas, luego hacia Taiyo y Ken, como si estuviera evaluando a sus presas. En su mano derecha sostenía un lanzador de plasma, y su muñeca izquierda mostraba el característico dispositivo holográfico que Taiyo reconocía bien.

Ken: ¿Qué es eso? ¿Es un alien? —preguntó retrocediendo ligeramente, sintiendo el peligro que emanaba de la criatura.

Taiyo: Un Yautja... un maldito Predator —respondió con voz grave, mientras intentaba mantener la calma—. Esto no es bueno, Ken. Estos tipos no vienen a jugar.

El Yautja avanzó un paso más, activando sus cuchillas retráctiles con un chasquido metálico. Taiyo supo en ese instante que tendrían que actuar rápido si querían sobrevivir y proteger a las chicas.

El ambiente en el parque se llenó de tensión. Taiyo miró a Ken, quien estaba paralizado por el miedo y la incertidumbre. El Yautja seguía avanzando lentamente, su presencia imponente eclipsando cualquier intento de calma.

Taiyo: ¡Ken! Usa el poder de la Turbo Abuela, ¡ahora! —gritó desesperado.

Ken miró a Taiyo con los ojos llenos de pánico y confusión.

Ken: ¡No sé cómo hacerlo! —respondió tambaleándose hacia atrás—. Lo de antes no se como sucedio ... No tengo idea de cómo activarlo de nuevo.

Taiyo apretó los dientes. La situación no podía ser más crítica, y sabía que no podía dejar que el Yautja lastimara a sus amigos. Sin pensarlo dos veces, miró su Omnitrix y comenzó a mover frenéticamente los controles táctiles en la pantalla holográfica.

Taiyo: Está bien... entonces yo me encargo —murmuró decidido.

Rápidamente seleccionó la silueta de Diamante, el alien que pensaba que sería la mejor opción para enfrentar al Yautja. Sin embargo, el cazador intergaláctico, al darse cuenta de lo que Taiyo estaba haciendo, sacó un dispositivo extraño de su cinturón y lo activó.

Un zumbido resonó en el aire, y el Omnitrix comenzó a fallar. La pantalla holográfica titilaba y cambiaba erráticamente, reemplazando la silueta de Diamante con otra completamente diferente.

Taiyo: ¡No, no, no! —gritó tratando de estabilizar el dispositivo.

Antes de que pudiera hacer algo más, el Omnitrix se activó automáticamente, emitiendo un destello de luz cegadora que envolvió todo el lugar.

Cuando la luz se disipó, donde antes estaba Taiyo ahora se alzaba una figura completamente diferente. Un humanoide musculoso con apariencia de tigre, rayas negras y naranjas recorriendo su cuerpo, y una mirada intensa que irradiaba pura energía.

Rath: ¡OH, SÍ! ¡RATH ESTÁ AQUÍ! —rugió la criatura, su voz profunda y agresiva llenando el lugar.

Ken y las chicas atrapadas miraron a Rath con sorpresa y confusión.

Ken: ¿Taiyo...? —preguntó dando un paso hacia atrás.

Rath giró hacia él con una sonrisa feroz.

Rath: ¡NO! ¡SOY RATH! ¿Y SABES LO QUE RATH PIENSA DE ESTA SITUACIÓN? RATH PIENSA QUE ESTE YAUTJA NECESITA UNA LECCIÓN DE HUMILDAD... ¡CORTESÍA DE ESTAS GARRAS!

El Yautja se detuvo por un momento, evaluando a su nuevo oponente. Su casco mostró una serie de lecturas en un idioma alienígena, como si estuviera analizando a Rath. Sin dudarlo, activó sus cuchillas retráctiles y adoptó una postura de combate.

Rath gruñó, flexionando sus músculos mientras golpeaba sus puños juntos.

Rath: ¡VEN AQUÍ, ESCAMAS DE LATA! ¡RATH TE MOSTRARÁ POR QUÉ NUNCA SUBESTIMES A UN TIGRE CON ACTITUD!

Sin esperar más, Rath cargó hacia el Yautja, iniciando un choque que haría temblar el suelo.

El enfrentamiento entre Rath y el Yautja era feroz, un despliegue de fuerza y habilidad que parecía sacado de otro mundo. Rath rugía mientras embestía al Yautja, usando su imponente fuerza para intentar romper las defensas del cazador.

Rath: ¡DÉJAME DECIRTE ALGO, PERSONAJE FICTICIO DE UNA PELÍCULA DE ACCIÓN! ¡RATH NO SERÁ CAZADO! ¡RATH SERÁ QUIÉN TE CAZE! —gritó mientras cargaba con todo su cuerpo, impactando al Yautja contra un árbol cercano, que se partió por la mitad.

El Yautja, sin embargo, no era un oponente fácil. Con agilidad sorprendente, logró bloquear un golpe de Rath y, aprovechando una apertura, usó su brazo libre para golpear la espalda del tigre humanoide con la fuerza de un martillo, obligándolo a caer de rodillas.

Mientras tanto, las chicas atrapadas por los látigos de energía luchaban por liberarse, pero sus intentos eran inútiles. Hana gritó preocupada.

Hana: ¡Taiyo, resiste!

Ken observaba desde la distancia, sus puños temblando. Ver a Rath enfrentarse solo contra una criatura tan poderosa lo hacía sentirse impotente. Pero entonces, recordó el incidente en la casa de Momo, cuando la Turbo Abuela lo forzó a transformarse y la furia que sintió al escuchar que debía hacer daño a sus seres queridos. Esa emoción intensa parecía ser la clave.

Ken: Tengo que... hacerlo de nuevo —murmuró tratando de recuperar esa sensación de enojo para desencadenar su poder.

Mientras tanto, Rath, recuperándose del golpe, agarró al Yautja por la cintura y lo levantó en un impresionante suplex, haciendo temblar el suelo con el impacto. Sin embargo, el Yautja no era fácil de detener. Con movimientos precisos y letales, el cazador alienígena aprovechó su posición para contraatacar.

Usando sus manos libres, el Yautja agarró el cuello de Rath y presionó con precisión quirúrgica las venas yugulares, bloqueando el flujo de sangre. Rath intentó resistirse, pero su visión comenzó a oscurecerse, y finalmente, su cuerpo cayó inerte al suelo.

En ese instante, una luz verde envolvió a Rath, y cuando esta se desvaneció, Taiyo había regresado a su forma humana, exhausto y vulnerable.

Las chicas miraban con desesperación, incapaces de hacer nada mientras el cazador alzaba su cuchilla, apuntando directamente a Taiyo.

Taiyo:( No puedo creer que me derrotara con esa mamada)- pensó claramente cómico a ver que de paso lo mismo que en la sería de omniverse

El Yautja estaba a punto de atacar a Taiyo, que seguía en el suelo, agotado y con el cuerpo inmóvil. Sus ojos apenas podían enfocarse en la figura imponente del cazador, cuyo cuchillo brillaba amenazante bajo la luz tenue del parque.

Taiyo: Esto no puede terminar así... —murmuró intentando mover su cuerpo, pero fue inútil.

Mientras tanto, Ken observaba la escena desde la distancia, su mente inundada de recuerdos. Recordó cómo Taiyo fue el primero en acercarse a él, cómo hablaban de aliens y tecnología espacial, creando un vínculo que nunca pensó tener con alguien. Taiyo siempre había estado ahí para él, y ahora estaba a punto de ser lastimado, todo porque Ken no podía hacer nada.

Ken: No... —susurró mientras lágrimas comenzaban a llenar sus ojos. Su frustración, su enojo consigo mismo, y su desesperación lo invadieron.

De repente, sintió un calor recorrer su cuerpo. Su corazón latía con fuerza, y su mente se llenó de una determinación desconocida. El recuerdo de la transformación anterior regresó, pero esta vez no fue causado por enojo ciego, sino por un deseo ardiente de proteger a su amigo.

El Yautja levantó su cuchillo, listo para asestar el golpe final, pero antes de que pudiera hacerlo, algo lo impactó con una velocidad increíble. El cazador salió volando varios metros, chocando contra un árbol y dejándolo aturdido.

Taiyo apenas podía creer lo que veía. Frente a él estaba Ken, pero no como lo conocía. Ahora tenía una forma bestial. Sus ojos brillaban con determinación, y una energía casi palpable emanaba de él.

Taiyo: ¡Ken! —exclamó entre sorprendido y aliviado.

Ken volteó a verlo, y aunque su expresión seguía siendo seria y algo melancólica, había una fuerza en su mirada que nunca antes había mostrado.

Ken: No voy a dejar que nadie te lastime, Taiyo —dijo con voz profunda, pero tranquila.

El Yautja se levantó rápidamente, analizando a su nuevo oponente. Con un rugido, desactivó su camuflaje y desenfundó una lanza con puntas de plasma, claramente reconociendo a Ken como una amenaza.

Ken, sin embargo, no retrocedió. Flexionó sus piernas y adoptó una postura de combate, preparado para proteger a Taiyo y a todos los demás.

Ken: No sé exactamente qué soy ahora, pero sé lo que tengo que hacer... —murmuró Ken para sí mismo, mientras su cuerpo brillaba ligeramente con energía latente.

El Yautja cargó hacia él, lanzando su lanza con precisión mortal, pero Ken la esquivó con agilidad sorprendente, cerrando rápidamente la distancia entre ellos y conectando un golpe directo al casco del cazador, haciéndolo tambalearse nuevamente.

Ken:¡Este es mi turno, alienígena! ¡No dejaré que toques a mis amigos! —gritó lanzándose al combate con una determinación inquebrantable.

Continuará........

¿qué opinan sobre el nombre del personaje? ¿Debería seguir llamándose Ken o prefieren que adopte el nombre Okarun para esta nueva faceta? 🤔

Dejen sus comentarios y opiniones, ¡queremos saber qué piensan! 👇 ¡Gracias por seguir acompañándonos en esta historia! 🖤