Dancing with a stranger
Look what You Made me do
Menosprecio, de nuevo. Se sentía una rutina.
Siempre una rutina.
El dolor, el sufrimiento, ambos eran parte de su vida constantemente, ambos los tenía por igual. El engaño, la desilusión, ambos iban seguidamente de la mano y casi todas las noches lo visitaban.
—Lo hiciste de nuevo. —Murmuro, sus manos sosteniendo una taza de té para los nervios, sus dedos tiritando alrededor de la porcelana provocando pequeñas alteraciones en el líquido, como un maremoto en un pequeño vaso. Devastador para su corazón sin duda.
—No es lo que piensas Jin. Lo siento, realmente lo hago. Te juro que no volverá a pasar, por favor perdóname... Te amo, mi amor, mi... Cielo, cariño... —Rogo— Bebé...
Pero Jin no cedio ¿No había ocurrido esto unas diez veces? ¿O treinta? Jin perdió la cuenta, lo único que recuerda es que no estaba ahí al inico de la relación, la deshonestidad.
Sus palabras fueron duras.
—¡NO QUIERO VOLVER A VERTE NUNCA MAS! —Exclamo furioso. Tomo una maleta de viaje y comenzó a meter ahí la ropa de su novio, aún enojado, aún molesto; con el corazón roto en la garganta se aguanto las ganas de llorar.
YoonGi no podía creerlo, Jin lo echaba de su vida.
—¡Te di los mejores años de mi vida Jin! ¡No me puedes hechar así de ella! ¡NOS AMAMOS!
Pero Jin ya no creía la parte de ser amado, no después de tantas noches de engaños.
¿Es que eran tan diferentes? ¿Es que sus mejores años no valían nada? Se habían enamorado tras conocerse en la escuela media y su relación escaló como amigos hasta el punto en el que estaban. Jin le había dado solo lo mejor de si, incluso es su primer lugar en todo, es la única relación que ah tenido y se ah ido por la borda.
Con lágrimas de dolor en su corazón lo hecho de casa, le exigió que se largara de ahí, que no quería verlo más nunca. Costo un par de exclamaciones furiosas de YoonGi pero se fue tras advertir que regresaría al día siguiente cuando Jin estuviera más cuerdo para hablar.
—No regreses, no habrá un corazón al que puedas regresarle a llorar dispuesto para ti mañana. —Advirtio Jin de regreso.
Era obvio que YoonGi no lo escucharía, el era así. Era ese tipo de persona, de quién no te puedes deshacer por qué se siente dueño de ti, es un poco patético para Jin enterarse en este momento. Todas las peleas que tuvieron antes se arreglaron haciendo el amor sobre su cama mullida, con serenatas tranquilas dónde YoonGi tocaba su guitarra afuera en la calle y Jin lo observaba desde el balcón, completamente embelesado por qué lo amaba y se sentía amado.
Era un idiota.
YoonGi no volvería, el estaría probablemente enredado con su amante para las horas siguientes, aquel chico, el mesero de su restaurante favorito en dónde le pidió que fueran novios hace tantos años.
Jin no culpa a YoonGi, Jimin es hermoso, tiene unas mejillas rosadas y llenas; unos labios se ensueño, es pequeño y delgado a comparación de el que tiene complejos con su peso y estatura. Jimin viste bien, a juegos de colores pastel y colores vivos para las noches que sale con YoonGi al club. Jin usa ropa holgada y deslavada, siempre va encorvado y no tiene ni un poco de idea sobre la moda.
Pero no más. YoonGi no iba a destruir lo único que le quedaba, su amor propio, ese que aún conservaba, el que guardaba tan dentro de si a pesar de que muchas veces su novio atento contra su físico de la manera más cruel posible, agrediendolo.
Hoy no iba a ser el día de perder su corazón y todo el amor que aún se guardaba dentro. Hoy se fue a dar una ducha y camino a su armario. Bien podría ser que vestía ropas holgadas pero jamás nadie imaginaria que aquel Jin tímido de 27 inviernos de edad guardaría conjuntos tan atrevidos en su guardarropa. Conjuntos que son regalos de su hermana menor, una pequeña chica que adoraba con su alma, con una pequeña línea de ropa unisex que vende en línea y tiene un local en el centro donde a afortunadamente le va bien.
Hoy, se maquillo salvajemente y tomo un trago antes de salir de casa. Pantalones ajustados a la cadera y crop top que dejaba a la vista su bonito ombligo. Collar con cascabeles que venía más al estilo juguetón de los chicos en las noches de diversión cuando van por sexo fácil a los clubs y una chaqueta negra de cuero. Para terminar, botas negras y condones en la cartera.
El cielo oscuro y estrellado como pocas veces en el año lo recibió. Hoy era un día claro sin tanta bruma de contaminación al aire libre, con un suspiro subió a su auto y manejo.
I'm with somebody new
Entrar al club fue sencillo, quitarse las miradas de los demás encima no lo fue. Apretó sus brazos contra si mismo, tratando de encogerse en su chaqueta para quedar bien cubierto.
¿Debería estar haciendo esto realmente?
No, el se repetía constantemente que no. No era la mejor idea ni la mejor opción sin embargo, no tenía amigos con quién desahogar sus penas. YoonGi no le permitía amigos, ni le permitía fiestas ni llegar tan tarde a casa, su controlador novio necesitaba saber dónde estaba toda hora del día también.
Dios sabe que si Jin se arregla un poco es capaz de matar cualquier pasión por la fidelidad que otro hombre pueda tener cuando tiene a Jin enfrente. Jin siempre pensó que YoonGi exageraba y por ello y para no preocuparlo procuraba vestirse medianamente decente. Siempre más vago de lo que está estrictamente correcto pero ahora entiende, que es por ese maldito YoonGi que Jin perdió derecho sobre si y sobre lo que quería.
Por eso estaba bien, por qué YoonGi no estaba aquí y sobre todo, por qué finalmente después de tantos años estaba haciendo algo que quería, estaba saliendo de la burbuja de la manipulación en la que YoonGi lo mantenía constantemente y eso se sentía bien. Se sentía libre aunque el hedor a alcohol comenzaba a marearlo dentro del club.
Se dijo... Que hoy, era su día, su noche para ser exactos, no era lo que hubiera planeado durante horas pero estaba bien por qué es increíble.
—Quiero un trago de lo más fuerte que tengas. —Exigio con una sonrisa. El chico tras de la barra que servía las bebidas enarco una ceja.
No parecía que Jin conociera mucho las cartas de las bebidas pero poco importaba ahora, mientras tuviera la decisión de hacerlo y aún mantuviera esa radiante aura estaba bien por qué sabía que la sensación de la libertad se iría y regresaría a casa, cohibido y resignado a pasar su vida porcrastinando las decisiones de salir a divertirse como el joven y gaupo hombre que era.
—Aqui tiene, un trago bien cargado. —Le dijo el Barman.
Jin le sonrió con cortesía y tomo el vaso pequeño. Pf, solo un poco, a penas y lograría comenzar la fiesta ahora, se dijo. Lo tomo todo de un trago y pidió otro ¿Que más daba después de todo? Nadie lo espera en casa.
—Hey precioso ¿No vienes a bailar? —Se acerco un hombre.
Jin le sonrió pero nego.
—Quiza iría si me invitarás otro trago. —Negocio.
El hombre sonrió, Jin estaba muy borracho para saber si su sonrisa provoco algo más dentro de el.
Habían luces estrambóticas en la pista, pulseras y collares neon como una gran fiesta y luego del otro lado del lugar una pista más alejada, gente que bailaba como si quisieran fundirse juntos en luces parpadeantes.
—Si ese es el precio, te compraré los tragos que desees. —Le sonrió el hombre, hablando alto debido a la música.
Jin le devolvió la sonrisa después de perderse en la vista del lugar y asintió al hombre que se sentaba en el banco de junto a el.
—Hoseok, sirveme dos de lo que ah estado tomando el caballero. —Dijo al bartender.
Hoseok asintió y le sonrió. —Como ordene Jefe.
Los tragos fueron servidos y ambos se enfrascaron en una plática, resultaba que el hombre era dueño del club, a Jin le hacía gracia por qué no esperaba encontrar al dueño del club más famoso de Seúl a su lado, el solo era un historiador, un ratón de biblioteca que es más tímido de lo que hombre es de rico.
SeokJin sonrió al hombre, debia preguntarle su nombre en algún momento de la noche, lo miro a los ojos y su mirada cayó sobre sus labios, entonces su cuerpo se inclino hacia adelante y sin pensarlo ambos chocaron suavemente, primero con dulzura y torpeza y después con más fuerza, con salvajismo y pasión. Oh YoonGi, debí haber terminado contigo antes de saber que me perdía algo como esto, se dijo Jin.
Ya nisiquiera importaba YoonGi, ahora había alguien más. Ya nunca más importaría YoonGi.
Oh baby, baby, i'm Dancing with a stranger
Sus cuerpos se frotaron sobre la ropa en un sensual baile ebrio. Para estar ambos demasiado tomados no se movían mal. En algún momento de la noche ambos acordaron necesitar más cercanía y como por ahora Jin aún estaba en sus ebrios sentidos, decidió que parecía mejor idea bailar. De todas formas no era tan malo, el otro hombre, el extraño dueño del club a quien aún no le preguntaba su nombre lo abrazaba con deseo, se movían ambos al compás de la tensión sexual con la música de fondo.
El extraño del club le dio la vuelta a Jin y se pego a el por detrás, haciendolo frotar sobre la zona del deseo prohibido. Jin gruño suavemente mientas movía sus cadera y tomaba las manos del extraño para pasarlas sobre su piel descubierta.
El extraño se aventuró a hacerle caso, llevo sus manos bajo la tela de crop top para comenzar a acariciarlo con un poco más de intimidad, estaban ambos sobrepasando los límites de lo reglamentario en la pista, estaba por quitarle la ropa ahí mismo pero se recordó que esas eran sus reglas, las reglas de su cub y se contuvo lo suficiente aún.
Jin no podría, no sabía cuanto más tenía que que desearlo para estallar. Después de un rato no importó mucho.
—Necesito seguir bailando contigo en otra parte. —Gruño el extraño cerca de su oído. Jin gimoteo bajo y tembló en sus manos como si eso fuese el más agradable augurio de una noche pasional por ahora
—S-si...—Tartamudeo.
El extraño tomo su mano, Jin las comparo mientras caminaban a través de la gente de la pista. El era grande y fuerte pero a penas unos centímetros más alto y con un poco más de musculatura que si mismo. Aún así, esperaba sentir todo su ser acurrucado en ese hombre.
El extraño los guió hacia arriba, a las habitaciónes, Jin también necesitaba ese espacio privado.
Una vez llegaron a la habitación, un apartado cómodo ambientado en una luz roja con una gran cama y moqueta de mimbre, no había mucho que decir, sinceramente no quería pensar en la habitación, no pudo hacerlo, el extraño de abalanzó sobre sus labios y Jin lo siguió. Ambos terminaron la danza del deseo sobre la cama, envueltos en éxtasis y pasión.
I wasn’t even going out tonight
P
or la mañana Jin solo salió del club, no había nadie más en esa cama cuando despertó y todo parecía una ilusión borracha de su "yo" ebrio. El llegó a casa, afuera YoonGi esperaba con un enorme ramo de rosas rojas.
Intento hablar con Jin pero era un caso perdido.
—Lo siento. —Murmuro YoonGi.
—El que lo siente soy yo. —Suspiro Jin— Lamento no haberme dado cuenta de que eras dañino para mí. De que me retenias en mi espacio y me evitabas una vida para no darme cuenta que tú tenías una mientras yo... Yo estaba aquí encerrado preparando comida, lavando la loza y haciendo la tanda de la ropa limpia.
—No es eso Jin. Entiende, te amo, es que no puedes terminar lo nuestro así como así... ¡Fueron diez años!
—Fueron diez años que me lastimaste YoonGi. Éramos felices pero nunca supiste exactamente lo que deseaba, ni lo que quería para mí.
—Jin... —Susurro YoonGi, el frunció el entrecejo sin saber a qué se refería Jin y poco a poco, las señales aparecieron. Jin Bien vestido, Jin con los labios rojos y el cabello despeinado como su hubiese tenido la noche más loca y apasionante de su vida. Con marcas en su cuello y en su vientre descubierto. —¿Jin Acaso tu...?
Pero Jin no contesto, el sonrió al cielo y a la vida. No había sido como antes en sus borracheras cuando podía donde la amnesia llegaba al día siguiente acompañada del golpe de la confusión y la transición poco suave del despertar con resaca.
—No entendía por qué nunca me dejaste salir a los clubs con los chicos, con Jungkook y Taehyung. Ahora lo se.—Sonrio. Jin miró a YoonGi y sonrió aún más en grande.— Estuve con alguien más... Probe otros labios. Y descubrí que me gustaban más que los tuyos.
La cara de YoonGi se trasformo, como lo hacía cuando escribía sus letras, lo hacía con furia cuando era rechazado de nuevo en el conservatorio. Estás vez, le gritó a Jin quer era un vil pedazo de basura, un puto sin dignidad y un bastardo desgraciado por romper su corazón. A Jin no le importo.
¿Quien le había roto primero el corazón a alguien en esta relación?
YoonGi no se quedó con las ganas eh incerto un golpe en la mandíbula a Jin... Pero eso no borró su sonrisa, nada lo haría.
—Te quiero fuera de mi vida YoonGi. Lárgate y no vuelvas más por qué no volveré a ser el pobre indefenso que se derretía por una mugre rosa. —Gruño Jin, propinandole otro golpe a YoonGi.
Ambos tuvieron suerte de que no se desató una pelea cuando una vecina chismosa se acercó para verificar que todo estuviera en orden.
—Todo bien señora Jeong, YoonGi ya se iba. —Le dijo. Jin paso de largo a su ahora exnovio y entro a casa.
Avanzar hacia adelante es parte importante del proceso que conllevaría olvidar a YoonGi que había formado parte de su vida y de su carácter. Hoy solo necesitaba olvidar por qué no podía estar solo ahora.
Se sentía horrible estar solo. Necesitaba alguien que tomara el control esta noche y todas las siguientes.
But, boy, I need to get you off of my mind
Cerca de la tarde Jin se preparó nuevamente, su cuerpo dolía y tenía marcas aún y eran increíbles. Después de la ducha el se miró al espejo, después de dormir gran parte del día. El extraño lo había adorado de arriba a abajo, le había besado de la punta de los pies a los cabellos, le había hecho marcas dolorosas en sus pantorrillas, le mordió la carne de los muslos y las marco con dolor y deseo hasta su vientre y su cuello.
En el momento del éxtasis Jin no pudo sentirlas, estaba demasiado abrumado para sentir dolor pero el sin duda también lo marco. Ahora... Se sentía como si por primera vez le hubieran quitado algo importante, se sentía desnudo y desvirginal en el acto con solo recordarlo. Nisiquiera YoonGi lo había tocado así.
El salió del baño, tomo una manzana mientras escogía su conjunto de hoy, un pantalón ajustado y botas. Una camisa roja con el cuello expuesto, casi demasiado expuesto y maquillaje.
No era habido a maquillarse pero descubrió solo anoche que no tenía por qué temerle al cambio. Peino su cabello, frente descubierta y le añadió pequeños rayos de brillo como si fuera oro para brillar en la pista.
A penas caída la noche, el salio de casa dispuesto a buscarlo.
I know exactly what I have to do
Estaba tenso sobre su taburete cerca de la barra, el Barman lo había notado también y le ofreció un jugo con ginebra cuando Jin optó por tener algo más suave hoy.
—¿El....vendrá? —Le pregunto a HoSeok, el Barman.
El hombre le sonrió, Jin recuerda esa sonrisa más grande eh iluminada pero hoy era como si le diera pena la situación de Jin.
—Lo siento... El no vendrá. —Dijo con pena— El no viene los Jueves... ¿Estuvo en su cama ayer?
Jin asintió con un sonrojo. —Si, estuvo... Estuvimos juntos.
—El no acostumbra a acostarse con clientes. Quizá decidió alejarse por ahora del club, es política, son sus reglas. —Se encogió de hombros HoSeok. Jin quería preguntar pero el fue a atender a alguien más.
Suspiro y tomo un sorbo de jugo ¿Habrá venido para nada? No quería regresar a casa solo, se sentía mal. No quería estar solo esta noche.
¿Dónde estaba su extraño hombre para bailar?
I don’t want to be alone tonight, alone tonight, alone tonight
Sus miradas se encontraron a través de toda la gente, el estaba ahí, otra vez, en la pista.
Jin no podía creerlo, el estaba ahí, después de dos horas de esperarlo... Después de dos horas de creer que no llegaría y estar a punto de irse.
—Esto es nuevo, enserio el no viene aquí los jueves... Y te mira como si quisiera comerte entero. —Bromeo el Barman.
Jin le sonrió pero no aparto su mirada del hombre. Alto eh imponente, en medio de la pista como un dios que ah venido a salvarlo de la miseria. Hoy vestía un encantador conjunto negro de traje en dos piezas, una camisa a rayas de tigre color dorado que brillaba con la luz y un par de collares que acentuaban la parte de su pecho que la camisa no cubria.
El le hizo una seña a Jin y sonrió, su mano llena de anillos dorados lo invito a acercarse. Con pasos poco apresurados y cuidando siempre al extraño mientras se acercaba como un león cuida a su presa Jin avanzo, el hombre comenzó a moverse en la pista con suavidad y seducción implicita en cada uno de sus movimientos. Jin quería recorrer de nuevo cada deliciosa linea de ese hombre.
—No espere verte de nuevo. —murmuro Jin, apegándose a su cuerpo y llegando a su oído una vez estuvo en la pista.
—Yo tenía que verte... Lo necesitaba. —Se rió el hombre en su oído con suavidad y sensualidad, ambas cosas en una que a Jin le provocaron una oleada de alivio y exitacion.
—¿Ah si? ¿Por qué? —cuestino curioso. El hombre se separó un poco y le sonrió, Jin noto con menos alcohol en su sistema que esté hombre era guapo, jodidamente guapo y que quería besar esos hoyuelos en sus mejillas.
—Por que anoche baile con un extraño, de la forma más increíble que hay y necesitaba saber su nombre.—Expuso.
Jin se sonrió y después comenzó a reír. ¿Cuál es la probabilidad de que esté hombre hubiera caido también? De que tuviera tanta curiosidad como Jin por la corriente que los cubrió a ambos ayer. Había algo aquí, algo especial, ese tipo de conecciones cliché que lees en un libro para adolescentes sin una buena vida amorosa y clara. Justo como Jin.
—Es curioso, yo necesitaba lo mismo...—Jin enredo sus brazos alrededor del cuello del hombre extraño y el, abrazo su delgada cintura, apegandolo más a si mismo.
—¿Hay posibilidad de que quisieras algo más que mi nombré?
—Si, hay mucha probabilidad de que quiera algo más que eso. —Jin ladeó su cabeza con una gran sonrisa en sus labios.
—Me llamo NamJoon, Kim NamJoon.
SeokJin volvió a ladear la cabeza como un niño pequeño y curioso, aunque con su curiosidad saciada por ahora. Eso hizo reír a NamJoon.
—Bonito nombre NamJoon, soy SeokJin.
Look what you Made me do, i'm with somebody new
Oh baby, baby I'm dancing with a stranger
Agradecerle a la señorita Geral_monx por ayudarme a traer esto aquí hoy, de verdad sin ella esto no existiría. También por la hermosa portada, por favor, invito a que vayan y le den amor por que se lo merece 🥺💕
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