Hyunjin y Felix caminaban lado a lado bajo la tenue luz de la luna. Era un silencio cómodo, casi íntimo, que ninguno de los dos se atrevía a romper. Habían pasado solo unos minutos desde que sus caminos se cruzaron, pero ambos sentían que el tiempo había perdido su significado. Como si el universo los hubiera detenido allí, suspendidos en un instante eterno, lejos de cualquier preocupación o duda.

Mientras avanzaban, un suave viento nocturno los envolvía, y en la distancia, la ciudad seguía su curso, ajena a la conexión que comenzaba a formarse entre dos desconocidos. Hyunjin, que siempre había sido alguien reservado, se sorprendió al sentir que no le importaba mostrarse vulnerable frente a este chico que apenas conocía. Había algo en él que le transmitía tranquilidad, como si lo hubiera conocido toda la vida.

Felix miró de reojo a Hyunjin, queriendo preguntarle algo, pero sin encontrar las palabras adecuadas. Sabía que él, al igual que él mismo, buscaba algo sin saber exactamente qué. Sintió una necesidad casi desesperada de entenderlo, de saber qué historia guardaban esos ojos. Pero prefirió no presionarlo, dejando que el silencio entre ambos se llenara de una sutil complicidad.

Finalmente, fueron sus pasos los que los llevaron hasta una fuente en el centro del parque. El agua caía en un murmullo constante, y en el reflejo, la luna parecía observarlos desde arriba, como si también quisiera ser testigo de ese momento. Ambos se detuvieron, y Hyunjin, sin saber exactamente por qué, se atrevió a romper el silencio.

-Es curioso, ¿no? Que dos desconocidos terminen aquí, en medio de la noche... como si el destino estuviera jugando con nosotros -comentó Hyunjin, su voz apenas un susurro, pero suficiente para llenar el espacio entre ellos.

Felix sonrió, mirando el reflejo de la luna en el agua.

-Sí, lo es... Aunque no sé si creo en el destino. A veces pienso que la vida simplemente pone a la gente en nuestro camino sin ninguna razón especial. Es solo... casualidad.

Hyunjin asintió lentamente, considerando sus palabras.

-¿Y tú? ¿Crees en el amor a primera vista? -preguntó, lanzando la pregunta al aire, sin esperar realmente una respuesta concreta. Había algo en esa noche que lo hacía sentirse audaz, como si las preguntas que guardaba en su interior encontraran una salida sin que él lo pudiera evitar.

Felix lo miró directamente, con una intensidad que Hyunjin no esperaba.

-No lo sé. Quizás he dejado de creer en eso. He buscado tanto... y cada vez termino más perdido.

Hyunjin asintió, comprendiendo su respuesta más de lo que habría pensado. Había algo en Felix que resonaba con su propia búsqueda, como si ambos estuvieran atrapados en el mismo laberinto, intentando encontrar la salida. Sin pensarlo, alargó una mano hacia él, casi como un gesto reflejo, y Felix, sorprendido, se la tomó. Fue un toque ligero, pero suficiente para que ambos sintieran una conexión inexplicable.

En ese momento, comenzó a sonar una melodía en la distancia, una canción romántica que parecía venir de algún lugar cercano. La música llenó el aire, envolviéndolos, y ambos sintieron una extraña urgencia de moverse al compás. Sin pensarlo dos veces, Hyunjin tiró suavemente de la mano de Felix, y antes de que pudieran detenerse a razonar, ya estaban bailando bajo la luz de la luna, en un rincón casi escondido del parque, como si el mundo entero hubiera desaparecido.

Cada paso que daban era una confesión muda, una especie de lenguaje silencioso que solo ellos podían entender. No necesitaban hablar para saber lo que el otro sentía. En ese instante, los corazones de ambos parecían latir al mismo ritmo, como si la melodía hubiera sincronizado sus almas de alguna forma misteriosa.

Mientras giraban, Hyunjin notó que Felix lo miraba con una mezcla de ternura y vulnerabilidad, y en ese momento comprendió algo que había estado evadiendo. Ese vacío que ambos sentían, esa necesidad de encontrar algo -o a alguien-, quizás no era solo una ilusión. Quizás, al fin y al cabo, el universo había jugado sus cartas para que ambos se encontraran esa noche.

Felix, sin poder contenerse, se acercó al oído de Hyunjin y le susurró:

-¿Dónde has estado todo este tiempo? -Su voz era suave, cargada de un anhelo que ni él mismo sabía que tenía.

Hyunjin sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo. Por un instante, cerró los ojos y se permitió sentir cada palabra, cada nota de la canción, cada latido de su propio corazón.

-No lo sé -respondió en un susurro casi inaudible. -He estado ocupado buscando algo, o... alguien. Pero ahora, no estoy seguro de en qué.

Ambos rieron suavemente, como si compartieran un secreto que solo ellos entendían. La música continuaba, y la noche parecía dispuesta a eternizar ese momento. Bailaron, olvidándose del tiempo, de sus propios miedos, de todas las dudas que hasta entonces habían pesado en sus corazones.

Para Hyunjin, la conexión que sentía con Felix era algo más allá de lo que podía explicar. Había pasado tanto tiempo buscando sin saber exactamente qué, intentando llenar un vacío que ni siquiera comprendía. Pero ahora, al estar con él, sentía que, quizás, había encontrado la pieza que le faltaba.

Felix, por su parte, también se sentía extrañamente en paz. Aquella noche, sus miedos y sus cuestionamientos se diluían en la simpleza de estar allí, en brazos de alguien que parecía entenderlo sin necesidad de palabras. La tristeza que lo había acompañado durante tanto tiempo parecía desvanecerse, dejándolo con una sensación cálida que no recordaba haber sentido antes.

La melodía llegaba a su fin, y ambos se detuvieron, sin soltarse. Hyunjin miró a Felix a los ojos, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. No sabía cómo, pero estaba seguro de que esa noche no había sido casualidad. Aun así, tampoco estaba listo para ponerle un nombre a lo que sentía.

La luna los observaba desde arriba, como si bendijera su encuentro, y cuando la última nota de la canción se apagó en el aire, el silencio entre ambos fue más elocuente que cualquier palabra.

Hyunjin no supo cuánto tiempo permanecieron así, mirándose, pero en ese instante entendió que su vida no volvería a ser la misma.

Read you soon...
-Mimi 🦋