13 de agosto de 1980

Taehyung se levantó con unas ojeras muy notorias; estaba agotado, aunque "agotado" parecía una palabra insuficiente para describir cómo se sentía. Tras ducharse, desayunó cereal y caminó hasta la parada del autobús mientras recordaba lo que había sucedido...

Ayer, después de una larga limpieza que duró hasta las seis de la tarde, el dormitorio lucía como nuevo. Ambos se dieron la mano y corrieron a la sala para ver un poco de televisión. Para su sorpresa, encontraron a sus padres y a su hermana mayor, que había llegado de la universidad, sentados allí.

—Hola papás y Mejiwoo, les presento a mi amigo Taehyung. Lo conocí hoy en la escuela y vino a ayudar a ordenar el cuarto —dijo.

Ambos padres se levantaron y Taehyung les hizo una reverencia en señal de respeto. —Un gusto, señores Jung.

—Si, igualmente. Pareces un buen omega para nuestro hijo —dijo el señor Jung riendo, mientras Taehyung se sonrojaba.

—Bonito estilo, Taehyung —comentó la hermana, tomando una Pepsi—. ¿Qué opinas del trabajo que hice con mi hermano?

—En mi opinión, no parece un alfa. Me gusta cómo lo vestiste, ese chaleco azul le dio el toque y los pantalones están bastante bien.

—Perfecto, ganando como siempre —dijo la hermana, sonriendo triunfante. Los cuatro rieron. La tía Soomi se había dormido temprano, ya que al día siguiente tenía que ser la primera en ir al mercado por las compras básicas y luego rezar en la iglesia.

Estaba muy feliz, viendo una familia unida y complementaria. Cenaron pollo con salsas dulces preparado por Hoseok, que no toleraba lo picante.

Taehyung habló sobre su propia familia, los Kim, quienes no eran tan unidos como los Jung. Su madre había sido reina de belleza a los 18 años y se había enamorado perdidamente de su padre, un hombre que ya tenía casi 30 años. A pesar de la gran diferencia de edad, se habían juntado y lo habían tenido. Pero con el paso de los años, el trabajo de su padre como electricista y el de su madre como limpiadora no les había dejado mucho tiempo ni afecto.

Esto les conmovió un poco el corazón a la familia que inmediatamente lo abrazaron como si fuera otro hijo más a la familia.

Cambiaron de tema y el ambiente se volvió divertido , Hoseok  contaba anécdotas divertidas sobre él y su hermana, haciéndolo reír a carcajadas.

Ya eran las ocho de la noche y Taehyung tenía que regresar a casa. El señor Jung lo llevó en su pequeño auto mientras le contaba sobre su nuevo trabajo.

Ahora escribía para un periódico local y su madre trabajaba como secretaria para un abogado. Aunque tenían algunas deudas, no eran tan grandes como las que habían tenido en otros tiempos; habían pedido un préstamo para la universidad de Meiwoo, quien estaba estudiando diseño de moda y si se esforzaba lo suficiente, podría ganar una beca para estudiar en el extranjero, en Francia.

Taehyung estaba sorprendido. Ambos padres parecían ser personas muy amistosas y amables, con una mentalidad abierta que no se preocupaba demasiado por las críticas; vivían a su manera.

Al llegar, Taehyung agradeció al señor Jung con una reverencia antes de abrir la puerta de su casa con la llave que estaba en el polvoriento tapete que decía "Bienvenidos". Al entrar, vio a sus padres discutiendo y simplemente suspiró. Ellos no se dieron cuenta de que había llegado y
simplemente se fue a su habitación.

—¡Estoy harto de ti, mujer!

—¡Tienes el descaro de decirlo tú,  que me engañas con tu estúpida  jefa!

—¡No digas eso, mierda! ¡Ya te dije que solo la consolaba!

—¡Ah, no sabía que consolar significaba besarla en la boca!

Taehyung abrazó su peluche de un pato amarillo, llorando desconsoladamente.

Olvidó esos últimos recuerdos cuando subió al autobús. En la preparatoria, su amigo lo abrazó y empezaron a hablar del alfa que había conocido ayer. Parece que se llamaba Min Yoongi y venía de Daegu gracias a una beca. Taehyung quedó impresionado al escuchar todos los detalles donde se habian besado en la bodega del conserje, en el baño e incluso en la sala de reuniones de la escuela.

Eso no le disgustaba en absoluto; simplemente se reía de la situación. Adoraba a su amigo Jimin. Al entrar al salón, vio al lindo alfa con un atuendo diferente al de ayer y unas pulseras de colores en la mano derecha. Taehyung le saludó levantando la mano y él le respondió con una sonrisa boba.