Aristóteles ya había tomado la decisión, la única decisión correcta era irse de ahí, ya no era sano para nadie de los 3 en esa casa.

Se había aferrado a tener algo que ya no iba a venir, debía aceptarlo, debía aceptar sus culpas.

Pero algo lo detuvo, la pelea en la sala había parado.

Aristóteles salió silenciosamente del cuarto para pararse en el pasillo viendo que ahora Temo y Diego estaban hablando tranquilamente.

- Me siento tan culpable de todo- Dijo Temo apoyándose en el sillón- Aristóteles solo lo hizo por mi culpa-

- Fue culpa de todos- Dijo Diego- Tu y yo estábamos muy ebrios, las acciones de Aristóteles fueron la reacción a nuestra acción, fue una noche caótica-

- Los golpes no me dolieron tanto como el daño emocional- Temo soltó una lágrima.

- No...- Susurró Aris.

El rizado necesitaba explicarle a Temo que no era su culpa, todo había sido culpa suya, no de Temo.

Pero ¿Cómo hablar si nunca le hacían caso?

Pero algo se le ocurrió, era jueves, Diego saldría a beber y drogarse al día siguiente.

Ya tenía su plan.