- Eh... Chicos - les digo tocando su hombro.

- ¡Farah! - dice Kev como si es la primera vez que nos vemos desde hace días - ¿Ya sabes donde esta Mason? - me pregunta con una cerveza en la mano.

- Si, iré a buscarlo, cuida a Melina por mi, ya sabes que no tiene resistencia - le digo mientras vemos a Melina bailando con unos chicos.

- No te preocupes y ve a cazar a ese león, grr - me dice haciendo una garra con su mano.

Me alejo de la entrada y voy a la parte de atrás de la casa y veo a un par de chicas en la piscina, busco alrededor y veo a Mason bebiendo con un grupo de chicos. No se si acercarme y hablarle o esperar que el note mi existencia, estoy a punto de irme cuando el me ve y me dice que vaya agitando su mano.

- ¡Francisco! ¡Tu cita esta aquí! - grita sosteniendo mi brazo. Pasan alrededor de 5 minutos y llega un chico corriendo.

- Hola - dice con la voz entrecortada.

- Hola, soy Farah - le digo sonriendo y estirando mi mano.

Él la toma y planta un beso en mi muñeca - Un gusto, soy Francisco - me dice y eleva su mirada dándome una sonrisa.

- Diviértanse - dice Mason dándole una palmada en la espalda y se aleja con su grupo de amigos.

- Sé que estás aquí para cumplir el trato... Si te sientes incomoda solo dímelo y te dejaré tranquila - me dice con una sonrisa cálida.

- Bueno... ¿Y donde estudias? No recuerdo haberte visto nunca en nuestra preparatoria - le pregunto.

- Voy a la preparatoria John Muir en Pasadena - me dice mientras caminamos hacia una banca que está alejada del bullicio.

- Creí que vivías aquí en Glendale - le digo.

- Estoy planeando mudarme en cuanto cumpla la mayoría de edad, casi todos mis amigos están aquí - dice volviendo la vista hacia los chicos que están en la piscina.

- Eso es bueno, tienes metas en tu vida... - le digo triste y antes de que me responda cambio el tema - Y bien... ¿Has comido shampoo? - por qué rayos le pregunté eso.

Él me mira confundido y responde - Ehm no, sólo acondicionador - me dice y nos echamos a reír.

- Lo siento, generalmente no pienso antes de hablar - le digo negando con la cabeza.

- Eres tierna, ¿quieres una cerveza? - me pregunta mientras se levanta.

- Claro - le digo sonriendo y el se va a traerlas.

Elevo mi vista hacia el cielo y me percato de que es una noche muy estrellada y hermosa, un poco más allá del jardín hay un árbol del que cuelga un columpio notablemente casero, iré a verlo luego.

- ¿Qué miras? - dice Francisco entregándome la botella de cerveza.

- Gracias. Aquel árbol con el columpio parecen tener una historia. - le digo señalando y tomando un sorbo de la bebida.

- Ah ¿eso? - dice indiferente - Nuestro amigo lo construyó para poder pasar el tiempo ahí.

- Eso es un lindo detalle - le digo sonriendo.

- Si, antes pasábamos casi todo el día todos los días en esta casa, eramos inseparables - dice con tristeza en su voz.

- Algo debe haber pasado - digo sin tratar de ser entrometida.

- Si pero... Hablemos de ti - dice mientras me sonrie.

- No soy tan interesante - le digo mientras sacudo su cabello el cual tiene una hoja.

- Pues si comes shampoo eres interesante - me dice tomando mi mano.

Farah no te apartes de él, no seas una cobarde.

- También comía hormigas de pequeña - le digo sonriendo incomoda.

- Oh, lo siento - dice apartando su mano.

- Es una costumbre supongo - le digo alzando una ceja.

- Probablemente... - dice con una sonrisa pícara.

- ¿Te importa si hablamos luego? Quiero saber como estan mis amigos... Por esto - le digo sacudiendo la cerveza.

- No te preocupes iré con los chicos un rato, seguro están llorando por mi - me dice pasando su mano por su cabello.

Me levanto y voy a buscar a Kev y Melina y para mi sorpresa aun pueden pararse derechos.

- Quitate tu que llegó la caballota - les digo empujando a Kev.

- Mira quien esta aquí - dice Melina hablando de una forma extraña... Ya esta borracha.

- ¿Como te fue con esa pedacito de cielo? - dice Kev mordiendose el labio.

- Todo bien, es muy dulce - le digo sonriendo.

- Ahora eres nuestra - me dice Melina y me jala del brazo para llevarme hasta la mesa donde están todas las bebidas.

- No Mel, estas loca si crees que beberé más de una cerveza - le digo tratando de apartarme.

Siete cervezas más tarde...

- ¡¿Y como dice?! Baby shark do do do do do do - canto y todo el mundo hace un círculo para bailar

- ¡Woo! - gritan todos.

Me volteo y Kev esta besando a una chica y Melina sigue tomando y cantando como loca. Me siento cansada y recuerdo el columpio y corro hasta llegar a el.

Me siento y empiezo a columpiarme pero me caigo y mi cara se llena de tierra así que empiezo a reírme como loca, me levanto y me siento de nuevo. Siento como el viento seca el sudor de mi frente, cierro los ojos y una paz inmensa llena mi corazón, espero recordar esto mañana.

- Oye cara de chocolate - me dice un chico que esta sentado en una silla debajo del árbol a unos pasos del columpio.

- ¡Ah! Mamiiii - grito y empiezo a llorar.

- Lo-lo siento no fue mi intención - dice apresurado agitando sus manos.

Sorbo mis mocos y pongo cara triste.
- ¿Quien eres?

- Soy batman - me dice haciendo una voz rara.

Solo lo veo y no digo nada y en ese momento algo sale de mi...me tire un gas.

- Eso lo hice con mi boca - digo llorando y el se echa a reír.

- Saldría corriendo pero no puedo así que tengo que soportarlo - dice y lo veo... El esta en silla de ruedas.

- Eso es tan triste - digo y me echo a llorar otra vez.

- ¿Siempre eres así de sensible o solo cuando estas borracha? - me pregunta divertido.

- Creo que solo cuando estoy borracha ¿Por que? ¿Hice algo mal? - le pregunto y mi llanto es cada vez más fuerte.

- Creo que debo disculparme y ni siquiera se por qué - me dice palmeandose la frente.

- Ya, ya no lloraré - le digo secando mis lágrimas.

- Por cierto, te dije cara de chocolate porque tienes lodo en la frente - me dice señalando mi cara.

- Ay no - le digo y empiezo a llorar una vez más.

- Soy Andrew - me dice entre risas.

- Yo soy Farah - le digo con voz temblorosa.

- Pareces ser una chica muy animada - me dice viendo hacia donde se encuentran todos en la fiesta.

- Apariencias - le digo recuperando un poco la sobriedad.

- ¿Te gusta bailar verdad? - me pregunta.

Me lanzó del columpio en movimiento y empiezo a bailar de forma exagerada. Escucho como Andrew se ríe y me siento nuevamente.

- Si - le digo con mi respiración agitada - me encanta.

- Espero no seas como Mason - me dice y lo miro confundida. - Él baila solo para ser popular - me dice con tristeza en su voz.

- Oh, eso es malo. Empezaba a agradarme - le digo aferrándome a los lazos del columpio.

- Es una buena persona, solo odio esa parte de él - me dice encogiendose de hombros.

- ¿Y tu? ¿A que te dedicas? - le pregunto.

- Al baile - me dice y empieza a reír y luego una expresión de tristeza invade su rostro.

- Andrew... - le digo con voz triste.

- Fue un gusto Farah cara de chocolate que puede hacer sonidos de gases con su boca - me dice sonriendo y antes de que pueda responderle echa a andar su silla de ruedas.

Creo que lo he visto antes pero no recuerdo donde. Siento que mi cabeza va a explotar y voy a traer a los chicos para ir a casa. Estamos los tres borrachos así que Francisco amablemente se ofrece a llevarnos.

Espero no olvidar nada de lo que pasó en esta noche tan extraña y linda a la vez.