Capítulo 13. FAMILIA.
Eran las 6 de la tarde y mi abuela me pregunto para ayudarle a hacer la cena.
— Bien, ¿Le tengo que poner agua a la sal? - pregunto moviéndome de un lado a otro revisando todas las sartenes.
- Si, agrega una pizca de sal al agua - me indica mientras rompe un huevo y lo agrega a un bol con carne.
- Pero...¿Por qué estamos cocinando tanto? - le pregunto confundida y una llama que sale del sartén me hace dar un salto.
- Vendrá Madeleine Bristol y su familia.
- Y...¿Quién es Madeleine Bristol?
- Tú tía lejana - me da una sonrisa y me aparta para poner otra sartén - Verás, es la primera vez que nos visitan en años.
- ¿Viven en otro país? - pregunto y me apresuro a cortar un par de vegetales.
- No recuerdas ¿Verdad? - la miro confundida - Estabas muy pequeña, apenas 5 años.
- ¿Quieres que te cuente? - dice mi mamá llegando del trabajo.
- Si - digo apoyándome sobre la barra de desayuno.
- Era una tarde muy soleada - se sienta frente a mi - estábamos todos en el jardín tomando refresco, la hija de tu tia-
- Osea mi prima - digo burlándome.
- Déjame hablar - me golpea con una cuchara - Ella se acercó a ti para jugar en la piscina inflable pero tú le dijiste que no, de alguna forma u otra ella te convenció y fueron a nadar juntas.
- ¡Mis huevos! - corro para sacarlos del agua y vuelvo hacia donde mi madre.
- Todos reíamos hasta que escuchamos unos gritos, corrimos para ver qué pasaba y resulta que tú la estabas ahogando - se ríe y luego tiene una expresión seria.
- ¡¿Qué?! - pregunto sorprendida.
- Así es, sacamos a la pequeña niña...no recuerdo su nombre - dice viendo hacia el techo - estaba tan asustada.
- Al menos no la maté - pongo una rebanada de tomate en mi boca y sonrío.
- Cuando te preguntamos por qué lo hiciste - dice Irving bajando las gradas - dijiste que querías saber si Jack en serio no cabía en la tabla. Desde ese día no volvieron.
- Espera ¿Qué? - pregunto confundida - ¿Y la tabla? ¿Y Jack? ¿Y Rose?
- Me estabas hablando a mí para que fuera Jack, tú serías Rose y la pequeña niña era la tabla, por eso la estabas hundiendo para acostarte sobre ella - se da una palmada en la cara.
- ¿Y ella vendrá? - limpio mis manos en el delantal.
- Si - dice mi abuela sonriendo - Más te vale que no trates de hacer algo raro - advierte con una espátula en su mano.
- Espero no recuerde nada - digo nerviosa.
- Si el agua entró a su cerebro no creo que lo recuerde - dice Joseph riéndose.
- Igual no creo que me odie por eso, éramos niñas - digo aliviada - Abue que te ayude Irving, iré a arreglarme - me quito el delantal, lo pongo en sus manos y antes de que proteste subo las gradas.
- No vayas a ponerle nombre a las albóndigas - escucho a mi abuela regañarlo.
- ¿Cómo puedes comparar a mi Luisa con un par de bolas de carne? - pregunta ofendido.
Llego a mi habitación y recuerdo la conversación con Francisco, vaya, si que tiene un razonamiento muy estúpido.
"Lo hace para ser compadecido" imitó su voz y me siento asqueada.
Me pongo una short y una camisa, ato mi cabello en un moño y bajo.
- ¿Eso es arreglarte? - pregunta mi mamá sentada en el sofá señalándome.
- Al menos se hizo bien el moño - Joseph se encoge de hombros.
Debatimos acerca de mi look durante al menos 5 minutos hasta que escuchamos que alguien llama a la puerta. Todos nos ponemos nerviosos y mi madre se levanta, pasa las manos sobre su ropa para arreglarla y se dirige a la puerta.
Una señora vestida muy elegantemente saluda de beso a mi madre y nos da una sonrisa a todos, pasa y luego entra un señor muy alto de cabello negro, dejo salir un suspiro al ver que la chica no viene con ellos, me asomo para asegurarme de que no haya nadie más afuera.
- ¿E-Eva? - digo incrédula.
- Farah - sonríe - ¿Qué haces aquí? - saluda y entra.
- Lo mismo pregunto - veo la confusión en su rostro.
- Venimos a cenar con nuestra familia - señala a los señores que entraron antes y mi boca cae al piso - ¿Farah? - agita su mano frente a mi rostro.
- ¿Son tú familia?
- Si, mis padres.
- Entonces... - trago saliva - eres mi prima.
- Oh vaya, el mundo es tan pequeño - cubre su boca en sorpresa.
- No puedo creerlo - sonrío nerviosa.
- Yo tampoco, empezamos siendo conocidas y terminamos siendo familia - dice sonriendo incrédula y me abraza.
- Y tú casi asesina - dice el señor Christian Bristol riéndose.
- ¿Qué? - pregunta Eva confundida.
- Pasen a la cocina, mi abuela está preparando la cena - digo apresurada mientras los dirijo.
Cuando ven a mi abuela el par de esposos se acercan emocionados y tras un par de minutos de abrazos y regaños por no haber visitado antes Joseph e Irving arreglan la mesa mientras mi madre y yo colocamos los platos y los cubiertos.
- No recuerda - susurra mi madre soltando una risita.
- Es lo mejor, ella es una chica popular en mi preparatoria y no sé cómo reaccionarían todos si se dan cuenta de que trate de asesinar a la hermosa Eva.
Nos sentamos en el comedor y mi abuela llena los platos de todos con deliciosa comida.
- No puedo creer que ya hayan pasado 12 años - dice la señora Bristol sujetando un tenedor y un cuchillo.
- Lo sé, desde esa casi trágica escena del Titanic - dice mi madre y el Sr.Bristol escupe su jugo.
- Disculpen, aún me causa mucha gracia - se limpia con una servilleta.
- ¿De qué hablan? - pregunta Eva llevándose un trozo de carne a la boca.
Hago todo tipo de gestos a mi abuela para evitar que diga algo pero solo me ignora.
- Cuando estaban pequeñas Farah casi te mata - dice con la tranquilidad que la caracteriza.
- ¡¿Qué?! - dice y empieza a toser, seguido de esto toma agua - ¿Qué fue lo que pasó?
- Ella quería recrear la escena donde Jack y Rose están en la tabla y pues...quería que tú fueras la tabla - dice Irving negando con la cabeza.
- Oh vaya - dice Eva viéndome con molestia - Igual, estábamos pequeñas, no intentaría buscar venganza...- ríe y vacila un poco al decir lo último.
- Ok...- digo nerviosa.
- No te sientas culpable querida - dice la Sra.Bristol - En realidad gracias a ese suceso es que Chris y yo aún estamos juntos - le da una cálida sonrisa a su esposo.
- Es la primera vez que escucho esto - dice mi mamá divertida - ¿Que pasó?
- Esa tarde Madi y yo estábamos peleados, incluso pensamos separarnos - interviene el Sr.Bristol - cuando tuvimos que llevar a Eva al hospital nos unimos y logramos reconciliarnos - le guiña el ojo a su esposa.
- Wow - digo tomando un sorbo de jugo - ya no me siento tan culpable gracias Sr y Sra.Bristol - sonrío.
- Llámanos tíos - sonríe la ahora tía Madeleine.
- Soy Joseph - se presenta repentinamente, todos nos miramos confundidos - Ah, es que desde hace 12 años nos visitan a la familia y pues...yo tengo 12 años - sonríe tiernamente.
- Eres tan adorable - dice Eva y los tíos asienten.
- Eres muy educado jovencito - señala el tío Chris - y seguramente el futuro de la familia.
- Oiga tío estamos aquí - dice Irving y le tira una servilleta.
Todos reímos y pasamos una buena velada, prácticamente acabo de conocerlos y me caen muy bien. Llega la hora de despedirnos.
- Deberían venir más seguido - dice mi abuela tomando la mano de Eva.
- Claro abuelita - dice sonriendo - Ten una buena noche Farah - dice sonriendo, podría jurar que una canción maquiavélica sonó detrás de mí mientras se marcaba un rayo en el cielo y ella me sonreía tenebrosamente...o quizás solo este exagerando.
Ellos se van y nosotros limpiamos todo, cansados nos vamos a nuestros respectivos cuartos para dormir.
Ten una buena noche Farah
Ten una buena noche Fa
Ten una buena no
Ten una bue
Vamos a recrear una escena, yo seré Chucky y tú el pequeño e indefenso Andy MUAJAJAJA.
- ¡Ah! - despierto exaltada y seco mi sudor - Está bien, solo fue una pesadilla, durmamos, tranquila, Eva es una buena chica - acaricio mi cabeza.
Sé que estoy exagerando pero tengo miedo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro