— No te atrevas — digo tomando pose de luchador.

— Es una entrevista, necesito llegar temprano — sujeta fuertemente su toalla y corre hacia el baño, corro tras el tratando de impedirlo pero logra entrar.

— ¡Mamá Irving no me dejó usar el baño primero! — digo haciendo berrinche.

— Aún tienes tiempo, no creo que llegues tarde. — dice aborrecida desde la cocina.

— Ok...Esto no se quedará así amiguito — le digo golpeando dramáticamente la puerta del baño.

Estaba a punto de irme a la preparatoria sin bañarme cuando después de 30 largos minutos Irving sale.

— ¿Terminaste de dar tu concierto, Beyoncé? — le digo quitándole del camino.

— Fue difícil despedirme del shampoo, el acondicionador y el jabón... Mis grandes fans — finge secar sus lágrimas.

— ¡Son las 6:45! — grita mi abuela.

Esta claro que llegare tarde, la hora de entrada es a las 7:00. Termino de prepararme y son las 7:15, salgo corriendo de casa para llegar rápido a la parada de bus. Estaba impaciente esperando cuando un auto negro se detiene justo frente a mi, sujeto fuertemente mi mochila y cuando veo que la ventana se baja empiezo a correr  pidiendo ayuda.

— ¡Espera! — grita un chico desesperado, dentro del carro que me sigue.

— ¡Me quieren secuestrar! — grito agitando mis brazos.

— ¡Cara de chocolate soy yo! — grita y me detengo, me volteo.

— ¿Andrew...? — digo confundida.

— Si, ese. Digo si, soy yo — me acerco a la ventana.

— ¿Qué haces aquí? — pregunto.

— Lo mismo pregunto, ¿no deberías estar en la preparatoria? — dice alzando una ceja.

— Tu también tendrías que estar ahí — digo negando con la cabeza.

— Mierda, tienes razón — suspira — Sube.

— No quiero — le digo y empiezo a caminar nuevamente hacia la parada.

— Vamos — dice sacudiendo sus hombros y haciendo un puchero.

— No me gusta tu aegyo amigo — le digo disgustada.

— ¿Mi qué? — pregunta confundido.

— Nada.

— Vamos, ya es tarde — me dice y abre la puerta trasera, me quedo sorprendida al ver como una rampa para sillas baja del auto de manera automática y él está en su silla al otro lado.

—Espera... Yo he visto esto antes — digo tratando de recordar.

— Yo antes de ti — dice orgulloso.

— Si — digo emocionada — fue ahí.

— Soy tan guapo como William Traynor y tampoco puedo caminar así que pensé "¿por qué no?" — dice invitándome a subir.

— Ok...vamos — digo subiendo al auto.

En el camino le pregunté el porqué me llama "Cara de chocolate" me dijo que era una larga historia, bueno, no tan larga pero que esperará hasta que yo recuerde porque es probable que si el me dice lo que pasó llore "de nuevo" y mi llanto le fastidia. Idiota.

Llegamos y él baja por la rampa, me ofrezco a conducir su silla y él acepta, tocamos la puerta del salón y el profesor nos indica que entremos.

— Esta no es la hora de llegada jóvenes — dice el profesor cruzado de brazos cruzados y siento la mirada de todos sobre nosotros.

— Lo sé, me retrase debido a mi hermano, no volverá a pasar — digo apenada.

— Al ver que vienen juntos... Fue una noche apasionada ¿verdad? — dice el profe sonriendo de forma pícara.

— Tanto que me dejó en silla de ruedas — bromea Andrew y todos se ríen mientras yo golpeo la parte de atrás de su cabeza.

Nos sentamos en nuestros respectivos puestos y recibimos la clase, tocan para receso y veo como Marilyn y Andrew salen juntos. Kev chasquea los dedos para captar mi atención.

— ¿Qué? — le pregunto confundida.

— Oye estúpida te contaré como me fue ayer con Melanie — dice acomodándose en su silla.

— Claro, ¿cómo es tu nueva mejor amiga? — digo sonriendo de forma tenebrosa.

— Si alguna vez fuese a cambiarte por alguien ella sería la última opción — dice torciendo la mano.

— Melina no ha venido... — miro triste al asiento vacío que está a mi lado.

— ¿No vas a escucharme? — se voltea enojado.

— No te enojes — me cambio al asiento que esta frente a él — Ahora si, cuéntame.

— Soy más fácil que la tabla del uno, bien te contaré — vuelve a acomodarse en su silla. — Intentó violarme.

— Espera, ¿qué? —alzo una ceja.

— Verás, nos vimos en una cafetería que está cerca de la universidad.

— Ajá — escucho atenta.

— Me dijo que la acompañara al baño porque le daba miedo ir sola, obviamente yo la esperaría afuera pero ella me jalo y antes de que me opusiera ya estaba dentro.

— Oh — asiento y le digo que siga hablando.

— Se estaba viendo en el espejo cuando se volteo y dijo que "se le habían soltado las cintas" se agacho y en ese momento aproveche para verme en el espejo y uff me veía divino — se desvía del tema y ruedo los ojos — Bien, me quedé sorprendido cuando empezó a desabrochar mi pantalón.

Me río y el golpea el hombro.

— Le pregunté que estaba haciendo y ella dijo que me haría hombre, osea me quería violar — finge llorar — Salí gritando del baño y tome mi teléfono que estaba en la mesa y me marche de ahí sin decirle nada, ella tuvo que pagar la cuenta — sonríe satisfecho. — Jamás la volveré a ver.

Salimos del salón y vamos a la cafetería. Nos encontramos con Mason el cual nos detiene.

— Chicos el primer ensayo será el lunes de la semana que viene, necesito que sean puntuales — dice firme — ¿Saben donde será? —asentimos y se va.

— Oye negrito — le dice Kev y se cruza de brazos tomando una pose masculina.

Mason se voltea confundido.

— ¿Me hablas a mi? — se apunta a si mismo.

— Si, ¿que hay de nuestras lecciones? — pregunta elevando una ceja, lo había olvidado.

— Ah — se rasca la nuca — Les avisare luego, cuando la otra chica linda también este con ustedes — sonrie nervioso y se va apresurado.

— Sospecho que este hombre nos está engañando — digo negando con la cabeza.

— Lo sé pero esta tan bueno que no puedo molestarme con el — dice Kev dándose viento con la mano.

Me río y seguimos nuestro camino, al llegar observamos como Marilyn se inclina hacia adelante para mostrar su busto. Andrew ni siquiera disimula y la mira fijamente.

— Desde que se opero hace eso con todos los chicos — digo aborrecida.

— Quisiera ser hombre — suspira.

— Eres hombre — le digo sarcásticamente.

— Soy pasivo querida — pasa una mano por su cabello.

Después de comprar regresamos al salón para esperar a la hora del almuerzo. Cuando Marilyn y Andrew entran, éste se dirige hacia mi y aplasta mis dedos con una de las sillas.

— ¡Ah! Pendejo — lo golpeo y acaricio mis dedos.

— Lo siento — dice y se inclina para ver si estoy bien, levanto la vista y nuestros rostros quedan a centímetros. Hacemos contacto visual y me pongo nerviosa así que choco mi frente contra la suya.

— ¡Ay! — se queja — ¿Era necesario? — pregunta con las manos en la frente.

— Ya estamos a mano — sonrio.

— Wow — sonríe incrédulo.

— Farah no golpees a mi novio — advierte Marilyn.

— Es mi novio — dice Daniela sacando la lengua.

— Oigan me siento sexualizado
— dice y se lleva las manos cubriendo su pecho.

Todos reímos nuevamente... Me pregunto como un chico con problemas como el puede ser tan positivo, hace que sienta que he vivido de la forma incorrecta al ser tan negativa.

Es hora del almuerzo y nos vamos. Cuando vamos a cruzar la puerta Adán entra abruptamente y hace caer a Kev.

Lo ayuda a levantarse y se disculpa. Ve a Andrew y va hacia donde él.

— Vamos mi amor — acaricia su cabello y se lo lleva.

La boca de todos cae al piso. ¿Andrew es gay?

— Hemos sido estafadas — dice Marilyn haciendo un puchero.

Espera, espera, espera. ¿El guapo Adán es gay? Ni siquiera lo había imaginado.