Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•29•

Luego de la corta ducha del de cabellos morados, este vistió su cuerpo con la ropa que le había sido prestada, abandonando el baño de forma rápida.

Jeon casi cayó de espaldas al ver al más bajo con las ropas que eran casi el doble de su tamaño. Era increíblemente tierno.

Así que al finalizar el pequeño festín que Jeon se había dado con las galletas y varios comentarios hacia lo bonito que estaba el mayor con esa vestimenta, ambos viajaban en el auto del menor con dirección a la casa de Nancy.

Allí los esperaban los amigos del castaño, quien rogaba para que todo saliera bien.

— ¿Te gusta la pizza? — Hablo Jeon rompiendo el silencio.

— ¿Eh?— Jimin parecía tan perdido en sus pensamientos que apenas pudo entender la pregunta.

— Eso cenaremos, ninguno quiere cocinar y como es una cena entre amigos y nada formal, decidieron que una pizza no sonaba nada mal.— Explicó.

— Oh, sí, me encanta...— Dijo con algo de duda, la verdad es que casi nunca comía pizza, a menos que sus amigos le inviten a comer.

— Perfecto, temia que no te gustara, porque puede sonar raro pero conozco bastantes personas que no les gusta la pizza... No lo entiendo, ¿Como puede ser eso posible?

Jimin rió al ver el rostro de Jeon, quien parecía realmente indignado ante lo que estaba diciendo.
El castaño miró al más bajo reír y sonrió también.

— Tu risa es muy hermosa, tus ojitos desaparecen. — Kook tenía ganas de apretar las mejillas del mayor, era muy bonito.— Eso es tierno.

Jimin tapó su rostro con sus manos para esconder su boba sonrisa.

— No lo soy, algo así no puede ser tierno.— Negó avergonzado.

— Oh claro que puede serlo, ¿Sino como explicas que quiera morir de ternura al verte sonreír?— Dijo con un tono de diversión. Pero al mismo tiempo pensó en qué momento había llegado a ese nivel de confianza cuando solo unas horas atrás no sabía cómo dirigirse al mayor por miedo a decir algo incorrecto.

— Pues, no lo sé, eres raro.— Contestó sin dudarlo.

— ¿Soy raro? Mmmh, entonces me encanta ser raro.

— ¿Por qué?— Park no entendía lo que había querido decir el contrario con eso.

— Es que, si para no ser raro no puedo admitir que eres una cosita tierna, entonces prefiero ser raro por siempre y disfrutar de tu ternura.— Jungkook hablaba con  seguridad como si lo que estaba diciendo fuese algo completamente serio e importante.

Mientras Jimin solo quería que la tierra lo tragase, su corazoncito se había acelerado por los nervios y sus mejillas eran dos tomatitos. No podía creer lo que estaba oyendo.

— Ya~ No digas eso, haces que me avergüence.— Pidió mientras seguía escondiendo su rostro.

— No te sientas así, solo es la verdad y tienes que estar feliz de eso, ¿Bien?— Jungkook frenó en un semáforo y miró al mayor con una mirada afectuosa.

Jimin solo asintió y se calmó. La forma en que Jungkook le hablaba le hacía sentir realmente bien y bonito.

Y eso le hacía muy feliz.

...

Estaban fuera de la casa de la chica. Jimin tenía miedo de decir algo mal o de quedar en ridículo frente a los amigos de Jungkook.

El mayor sabia que Seokjin estaría allí, y que no era de su agrado gracias a las acusaciones de la chica, que también era dueña de la casa.

Solo esperaba dejar en claro que no era el tipo de persona que ellos creían, pero no sabía de qué manera. Tal vez sólo con ser él mismo bastaba, pero no tenía la misma confianza que había crecido últimamente con Jeon. Eran desconocidos para él y eso lo ponía bastante ansioso.

Jungkook lo tomó de los hombros, incitando a que caminara hacia la puerta para poder tocar el timbre. Fue un gesto pequeño y sin importancia, pero ayudó a poder salir de sus pensamientos y olvidar por unos segundos sus preocupaciones.

Vio como Kook tocaba el timbre, para luego girarse y darle una linda mirada tranquilizadora.

Unos segundos después la puerta se abrió, revelando a la bonita chica que había hecho los días difíciles para el más bajo.

Ella le sonrió en grande a Jungkook, pero al momento de ver a Jimin su sonrisa desapareció dejando mostrar una mueca de desagrado. No parecía nada feliz de tener al pelimorado frente a ella y menos en una reunión con sus nuevos "amigos".

Aún así no hizo ningún comentario desagradable y volvió a mostrar una sonrisa forzada para saludar y dejarlos entrar.

Jeon ingresó primero, haciendo que Jimin caminara rápidamente para quedar casi pegado a la espalda del más alto, y con una de sus manitas tomó la muñeca de este para evitar que sus nervios crecieran.

Los amigos del menor al verlo entrar lo saludaron felizmente, pero se sorprendieron al ver a ese chico detrás de él. Hoseok sonrió. A pesar de lo que se había hablado sobre ese chiquillo, no parecía ser alguien maleducado o agresivo, sino todo lo contrario.

Así que fue el primero en acercarse a saludar.

— ¡Hola, soy Hoseok pero puedes llamarme Hobi!— Dijo asomando su cabeza a la espalda de Kook, donde el más bajito lo miraba con timidez.— ¿Tu eres Jimin, cierto? Kook ha hablado muy bien de ti, me ha dicho que eres un gran bailarín, ¡Eso es grandioso! Puede que en un futuro no muy lejano podamos trabajar juntos.

Jimin sonrió ante las palabras de Jung.

Era la primera vez que alguien hablaba así de él. Le gustaba ser reconocido por ser algo más que el chico pobre, el conserje o el niño torpe. Sus amigos siempre lo habían tratado como el mejor, pero el hecho de que personas tan importantes como Jungkook o Hoseok lo vieran de esa manera, le hacia muy, demasiado, feliz.

— Ho-hola, es un gusto Hobi, es un placer conocerte, eres una de las personas que más admiro...— Jimin hizo una pequeña reverencia y le sonrió un poco más calmado.

— ¡Eres un pequeño muy amigable! Ven, te presentaré a los demás.— Tomó la mano de Jimin y casi lo arrastró para llevarlo con los otros.

Jungkook rió al ver la escena, Hoseok podía parecer serio en algunas ocasiones, pero todos sabían que era alguien demasiado alegre y amistoso. Nunca juzgaba a nadie y siempre intentaba ver el lado positivo de las cosas. Sabia que no le haría ningún mal a Jimin, por lo que no se preocupó demasiado por él.

Pero si temía por Seokjin y Nancy. Ellos no parecían contentos con la presencia de Park.

Namjoon, por otro lado, casi no sabia nada de Jimin, por lo que este se dedicaría a conocerlo esa noche. Nam era una persona muy tranquila y respetuosa, así que sabía que no haría ningún comentario incómodo para el mayor.

Kook camino hasta el sofá donde ahora estaban sentados su amigo y Jimin. Tomó asiento junto al pelimorado.

— Chicos, él es Jimin, es el estudiante de Kook y puedo confirmar que es un muy buen bailarín, lo he visto en las audiciones y tiene mucho talento.— Hablaba sonriente Hobi, haciendo que su menor perdiera un poco el miedo.

Namjoon fue el primero en saludar.

— Hola Jimin, Soy Kim Namjoon, amigo de los chicos y mánager de Jungkook, un gusto.— Este le tendió la mano, siendo aceptada amablemente por el más bajo.

Jimin sabía perfectamente quién era Namjoon, había sido mánager de Jeon desde su debut y había aparecido en varias entrevistas.

Seokjin fue el siguiente en saludar, un poco más cortés que los chicos pero sin ser demasiado amistoso. No quería parecer alguien desagradable, pero no podía confiarse.

— Buenas noches señor Park, usted y yo ya nos conocemos, así que espero que la cena sea de su agrado.— Habló para también darle la mano.

Jimin asintió y devolvió el saludo de la misma forma, se encontraba algo intimidado por Seokjin.

Jungkook se acercó un poco más a Jimin y le dio la mano para tratar de darle apoyo, se notaba la incomodidad de este ante quien era su jefe.

Nancy, por otro lado, miraba la escena un poco molesta. Jungkook le caía bien, pero no estaba nada contenta de que haya traído a ese niño a su casa cuando claramente no lo había invitado.

Tal vez si fuese otra persona no le molestaría, pero no quería a ese chico de cabello ridículo cerca de ella.

— Y bien, cuéntanos Jiminie, ¿que tal las clases de Jungkook?— Hablo Hobi intentando integrar al chico a su grupo, de esta manera atrayendo todas las miradas al más bajo esperando su respuesta.

— Bueno...— Comenzó a hablar en voz baja, pero en ningún momento bajó la mirada.— Él es muy buen profesor, me ha explicado varias técnicas que no conocía bien y siempre me da ánimos para seguir.— Sonrió dulcemente, feliz de contar su experiencia.— Siempre me ayuda en todo lo posible y nunca se enoja conmigo cuando debo repetir los pasos demasiadas veces, además de que es muy amable y atento.

— Oh, ¿Y él te está enseñando alguna coreografía?— Preguntó Namjoon esta vez.

— No, bueno, en realidad me ha enseñado distintos pasos para que pueda experimentar, pero estamos trabajando en una coreografía hecha por ambos. Cada clase probamos nuevos pasos y entre los dos debatimos cuál sería el correcto.— Park contaba orgulloso sobre los planes que había armado el menor.

— ¡Eso es genial! No es algo fácil de hacer, por lo que debe ser un trabajo muy duro por parte de ambos, los felicito chicos, eso habla muy bien de ambos.— Hoseok los felicitó con sinceridad. No estaba al tanto de lo que había estado haciendo Jeon con sus clases, por lo que imaginó que le estaba enseñando alguna de las tantas coreografías que tenía guardadas en los archivos de la academia. Ellos siempre grababan sus ensayos.

Jimin se sentía muy a gusto con los amigos de Kook. Seokjin no había hecho ningún comentario malo, solo se dedicaba a escuchar la conversación.

— Gracias Hobi Hyung, ciertamente el trabajo que estamos haciendo con Jimin mejora cada vez más, no hay ninguna clase que sea desperdiciada. Siempre hay algo nuevo para tratar y él se vuelve cada vez mejor en su baile, si es que eso es posible. — Jungkook quería destacar el talento de su mayor, lo admiraba mucho y cada clase descubría algo nuevo sobre él.

Ciertamente, cada vez se hacían un poco más cercanos. Y Jeon no dudaba que con el tiempo serían buenos amigos.

— Y por cierto, quería proponerles algo que pensé la otra noche...— Siguió hablando Kook.— La verdad es que esto no lo había comentado con nadie, pero ya que estamos todos reunidos, creo que es buen momento.

— ¿De qué trata?— Preguntó Jin interesado.

— Como saben, dentro de menos de un mes tendré la presentación de mitad de año. Es algo bastante importante que incluso será transmitido por televisión, así que creo que sería bueno si me dieran el permiso de reducir mi tiempo sobre el escenario para...—Miró a Jimin, quien lo veía expectante. — Bueno, para que Jimin pueda participar.

El nombrado abrió sus ojos sorprendido, pálido por lo que había dicho su menor. ¿Por qué decía eso?

—¡¿Qué?!— Dijo Jin, un tanto alterado.— ¿Que crees que dices Jeon? ¡No podemos hacer eso!

—¿Por qué no, Hyung? Es una gran oportunidad, Jimin tendría un gran debut sobre el escenario y creo que con unas clases más podremos comenzar a practicar oficialmente para esto. La coreografía está armada casi en su totalidad y Jimin la está aprendiendo perfectamente.

— No es por eso Kook, sabes que yo nunca diría que no a las presentaciones de nuestros alumnos, pero no puedo reducir tu tiempo, tu padre se pondría furioso. — Explicó Seokjin.

Jungkook sabía que su padre era bastante estricto con él, pero creía que podría convencerlo, era un hombre duro pero con gran corazón y siempre aceptaba las locuras de su hijo.

— Por favor Hyung, hable con él, yo sé que usted...—Fue interrumpido por Seokjin.

—¡No, no y no! Así no son las cosas Kook, lo sabes bien.— Siguió negando la petición.

Jungkook dirigió su mirada suplicante a Namjoon, quien veía a su pareja y a su menor discutir. Este suspiró y asintió, no podía contra los ojitos de cachorro de Jeon.

— Amor escucha, yo puedo intentar hablar con el señor Jeon, nos conocemos hace mucho tiempo y sabe que nunca le propondría algo que arruinara la carrera de Jungkook, así que haré lo posible para convencerlo, tu tranquilo. — Le hablaba tranquilo a Jin, quien ante las palabras de su pareja pareció pensarlo. No parecía muy conforme, pero confiaba demasiado en Namjoon, por lo que asintió. — Lo único que faltaría aquí es una sola cosa... Hay que ver si Jimin está de acuerdo. — Dijo señalando.

Jungkook miró al mayor, pues no le había casi dirigido la mirada por estar discutiendo con su Hyung.

Este parecía nervioso y no parecía muy concentrado en la conversación. Kook se acercó con preocupación y le habló.

—¿Estás bien, Jimin?— Llamó su atención, haciendo que este lo mirara por primera vez.— ¿Que sucede?— Preguntó dulcemente.

— Yo... Es que... No sé si sea buena idea.— Jimin miró sus manos, las cuales temblaban. — No soy profesional y algo así es muy importante, aún no estoy a la altura de esto, todas las personas que se presentan en ese festival son reconocidas y muy talentosas, yo no les llego ni a los talones.

— No digas eso, tu eres mucho más que eso...— Jungkook tomo las manos del mayor entre las suyas y las apretó un poco para calmarlo.— Incluso diría que estás a su altura y mucho más, eres impresionante Jimin, sé de lo que hablo y puedes con eso. Confío en ti, por favor confía en mí, Hyung.

Jimin se sorprendió ante el honorífico. Nunca lo había llamado así, y no le molestaba en lo absoluto, pero oírlo por primera vez hizo que su corazoncito se acelerara.

Así que lo penso unos segundos y asintió lentamente.

— Confío en ti Kookie, solo que no confío en mi...  pero si tu crees que puedo, entonces lo intentaré.

Jungkook sonrió, tomando una de las manos de Jimin y dejando un pequeño besito en ella. Él quería que también confiara en si mismo, por lo que debería trabajar en ello. Pero por el momento, se conformaría con esa respuesta.

Sabía lo que estaba haciendo y no se arrepentía.

Bajo las miradas curiosas de los demás, siguieron con otro tema de conversación, pero aún pegados. Hobi y Nam eran quienes más hablaban, pero aún así, Seokjin no se quedaba atrás.

No lo diría en voz alta, pero ese niño le estaba cayendo bastante bien, y se estaba arrepintiendo de tratarlo tan cortante. Era bastante dulce y no parecía tener ni un poco de maldad. Por lo que internamente había decidido darle una oportunidad.

Mientras esperaban por su cena, hablaron de varios temas, tanto de la academia como de sus vidas cotidianas y otras tonterías. Siempre incluyendo a Jimin en su conversación.

Y por otro lado estaba Nancy. Escuchando absolutamente todo y sintiéndose muy enojada.

Ellos casi no la incluían y apenas le dirigían la mirada mientras que a ese niño lo nombraran cada cinco minutos.

Y eso no se quedaría así, tal vez esa noche las cosas no habían salido como ella esperaba, pero estaba segura de que tomaría cartas en el asunto.

Ese niño no se metería en su camino.











°.✩┈┈∘*┈୨୧┈*∘┈┈✩.°


Nancy se enojó JAJA

Y Jungkook es un amorcito, necesito a alguien así en mi vida.

Me avisan si hay algún error ¿Si?

¿Como están ustedes?

Nos vemos en la siguiente act.

-Yaz.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro