Narra:Daynyra
Todos murmuraban que mi vientre era más grande de lo normal... Incluso hasta mi tío Otto Hightower lo decía

El día de hoy había desayunado con normalidad y había estado caminando por los pasillos del castillo al sentir un dolor en mi vientre que no se calmaba

Ya en la hora del almuerzo ese dolor había incrementado mientras almorzábamos en la mesa

Sentí un dolor en el estómago más fuerte que me hizo moverme incómodamente en mi silla, nadie lo notó excepto mi esposo

Aegon me miró preocupado y acarició mi mano debajo de la mesa,

Yo:Estoy bien, solo un poco cansada.  dije en voz baja con una sonrisa.

Aegon asintió y se concentró nuevamente en el almuerzo familiar pero sabía que algo andaba mal conmigo

Hice todo lo posible para contener el dolor que empeoraba, gemí suavemente haciendo que todos me  miraran preocupados.

Alicent:¿Mi amor? ¿Qué pasa?. Podía escuchar la voz de ella

No podía responder y sólo podía gemir suavemente, podía sentir algo correr por mi pierna y sabía muy bien que algo andaba mal ahora.

Aegon:¿Es el bebé? ¡Mierda, Aemond, llama al maestre y a las parteras a mis aposentos ahora!.

Aegon le gritó a Aemond e inmediatamente me llevó a mis aposentos.

Gemí y abracé con fuerza el cuello de mi marido

Yo:¿Qué pasa?

Ahora estaba muy asustada, tenía miedo de que le pase algo al bebé, muchas mujeres de la familia han muerto o sus bebés no han sobrevivido al proceso de parto.

Aegon me puso. Me tumbe en la cama y miré hacia la puerta,

Aegon:¡dónde están las putas parteras! ¡Date prisa, joder!. 

Aegon Gritaba como loco, no quería que le pasara nada a su bebé, ni que me pasara algo a mi.

Mi madre y también Alicent trataron de ayudarme a mantener la calma, me secaron el sudor que aparecía en mi frente, me dieron palabras de aliento. y también tomaron mi mano.

Mi respiración se vuelve difícil y mi visión comienza a nublarse debido al dolor y las lágrimas que se acumulan en mis párpados.

Yo:Duele a las madres, esto duele mucho.  lloré suavemente mientras apretaba ambas manos,

Aegon me miró y Inmediatamente se arrodilla junto a mi cama.

Aegon:Paloma, mírame

Lo mire y vi que su mirada irradiaba preocupación y miedo.

Aegon:Estoy aquí, estaré a tu lado. Por favor, aguanta. susurra y beso mi frente.

Poco después estaba rodeada de muchas parteras y también del maestre.

Grito tras grito se podía escuchar claramente en toda la Fortaleza Roja haciendo que todos los que lo escuchaban se estremecieran de horror, sabían que su princesa estaba luchando entre la vida y la muerte para dar a luz a mi primer hijo con el príncipe.

Partera:Quiero que empieces a empujar, princesa.

La voz de la partera era débil, agarre el antebrazo de Aegon hasta que mis uñas se pusieron blancas. Aegon cumplió su palabra de estar a mi lado, ignoró las palabras de alicent.

Dijo que no tenía derecho a asistir a la sala de partos.

Se escuchó otro grito indicando que otra contracción golpeaba mi cuerpo, con todas las fuerzas comencé a empujar

Partera:¡Siento la cabeza! Unos empujones más y estará aquí.

Empuje con todas mis fuerzas y después de unos momentos recosté la cabeza en la almohada y respiré profundamente, se escuchó un grito muy fuerte que hizo que mi corazón se sintiera aliviado.

Miré a la partera que sonreía ampliamente mientras sostenía un bulto rojo en sus manos.

Partera:Felicidades princesa, tienes un hijo. uno sano, está pataleando como una cabra

Sonreí débilmente y con las fuerzas que me quedaban extendí mi mano para tomar a mi hijo, miré el rostro de mi hijo con una pequeña sonrisa adornando mi rostro cansado y sudoroso

Podía sentir a Aegon besar mi frente,

Aegon:lo lograste, diste a luz a nuestro hijo.

Le sonreí y lentamente le entregué a nuestro hijo en sus brazos.

Sonreí al verlo acunando a nuestro hijo.

Después de un momento cerré los ojos al sentir el dolor invadir mi cuerpo una vez más, un pequeño gemido escapó de mis labios lo que hizo que Aegon me mirara preocupado.

Yo:¿Qué es esto? ¿Es esto la placenta?

Con ojos de pánico miré a la partera. Luego la partera miró debajo de la manta, en tono preocupado le indicó a la otra partera que se preparara.

Partera:Mis disculpas princesa, pero parece que estás embarazada de gemelos. para eso espero que si es posible vengas a pujar ya que sentiste otra contracción

Miré a Aegon sorprendida y preparada nuevamente para dar a luz a mi segundo bebé.

Con las fuerzas que me quedaban, empecé a pujar y sentí otra contracción dolorosa.

Me retorcí de dolor y eso preocupa a Aegon.

Aegon:¡Está herida!

Yo:No puedo hacer esto, por favor haz que se detenga!

Lloré lo que hizo que Aegon caminara hacia el Maestre

Aegon:¿Qué pasó? ¡¿Por qué siente dolor?!

El Maestre se acercó y palpó mi estómago para comprobar qué le pasaba al bebé, vio que su rostro cambió y se asustó.

Maestre orwyle:Lo siento príncipe, pero creo que este bebé viene de nalgas

Yo:¿de nalgas? Por los dioses!

Ahora estaba aún más asustada, mis llantos se mezclan con gritos muy aterradores.

Maestre orwyle:Para esto podemos hacer un procedimiento donde rotamos al bebé para que esté en la posición correcta o podemos cortar el útero de la madre para poder sacar al bebé

Aegon miró al Maestre con horror, enojado y Aegon señaló la daga en su cuello.

Aegon:¡Nunca pienses que te permitiré abrir a mi esposa!

Lloré y pronuncié su nombre,

Aegon miró fijamente al Maestre e inmediatamente se acercó a mi.

Aegon:Mi amor, está bien, estoy aquí, estás a salvo. No dejaré que nadie te abra el útero, no hay jodida manera

Reprimió todas sus palabras. Mi miedo se hizo más grande cuando el maestre se acercó y comenzó a palpar mi estómago,

Maestre orwyle:Lo siento princesa, pero esto puede doler un poco

Simplemente asentí y apreté la mano de Aegon cuando el maestre hizo su trabajo, el dolor fue todo lo que sentí

Grité de dolor y le pedí que se detuviera,

Después de un rato el maestre volvió a mirar a las parteras y asintió.

Maestre orwyle:Está bien princesa, si sientes una contracción más quiero que empujes, ¿de acuerdo?

Asentí débilmente, ahora estaba muy cansada. Mi camisón está mojado por el sudor, también tiene mucha sangre.

Respiré profundamente mientras sentía el dolor y las contracciones lentamente recorrían mi cuerpo, con las fuerzas que me quedaban intente dar a luz a mi hijo

Sacudí la cabeza y me recosté en la almohada, llorando y mirando a mi marido.

Se veía muy desordenado, tenía el cabello desordenado y los ojos inyectados en sangre. A Aegon le dolía el corazón, le dolía cuando vio que su alma gemela se veía así.

Aegon:Mi amor, tienes que hacer esto. Sé que duele mucho, pero no podré vivir sin ti. Te lo ruego por mí, por nuestro hijo

Aegon besó mi frente varias veces mientras seguía diciendo esas palabras,

Me di cuenta de que mi esposo y mis hijos me necesitaban.

Respiré profundamente antes de finalmente empujar con las fuerzas que me quedaban.

Después de unos momentos se escuchó el sonido del llanto del bebé, el cual no era muy fuerte pero sí claro. volteé la cabeza para buscar a mi bebé y sentí que me dolía el corazón, tenía miedo de que algo le hubiera pasado a mi pequeño.

Yo:¿Aegon? ¿qué pasó? ¿Por favor dime que el bebé está bien. ¿ Está bien?

Me volví hacia Aegon y lo miré con tristeza,

Aegon también se sentía muy preocupado. él no supo lo que pasó porque después de que salió mi bebé, las parteras inmediatamente se lo llevaron.

Maestre orwyle:Felicidades mi príncipe, tienes una hija.  sonó la voz del maestre, haciendo que mi corazón se sintiera aliviado, respiré profundo y me recosté

Aegon sonrió y me besó varias veces mientras susurraba palabras de agradecimiento

Sonreí y acaricié su mejilla suavemente:

Yo:Este es mi deber, esposo. Si no te importa, quiero dormir ahora. se rió suavemente y besó mi frente una vez más antes de salir con muestra hija en brazos para dejarme descansar un poco.

Jaehaerys y Jaehaera .. esos eran sus nombres. Eran tan chiquitos y tan hermosos... Eran la luz de mis ojos

Me acerque a la cuna y dejé a jaehaerys en su cunita acariciando su pequeña mejilla

Besé su frente y me aleje para ir por mi Jaehaera

La cargue en mis brazos y la mecee

Yo:si que hermosa que es mi niña. Si

Me dirigí al sofá y me senté con cuidado

Hice mi cabello a un lado para sacar uno de mis pechos y alimentarla

Ella empieza a alimentarse y alguien toca la puerta

Miré y me sobresalté al ver que era Aemond

Yo:Aemond... Necesitas algo algo? Estoy ocupada justo ahora

Aemond:no vengo a interrumpir

El se acerca a la cuna de jaehaerys y lo observa dormir

Sonreí ligeramente y Jaehaera sigue alimentándose

El acaricia el poco cabello plateado de jaehaerys y se vuelve hacia mi

Aemond:donde está el padre?

Yo:debe estar por ahí

Desde que habían nacido los bebés aegon se había pasado lejos de mi y de ellos y cuando no estaba lejos se acercaba más a jaehaerys que a Jaehaera

Aemond:por ahí de borracho

Bufé y negué

Yo:no lo sé Aemond

El se acerca más y me sentí indefensa

Aemond baja su mirada al parecer viendo a Jaehaera alimentándose

El acerca su mano y acaricia la pequeña mejilla de Jaehaera rozando intencionalmente la piel de mi pecho

Contuve la respiración y rayna llega a la habitación y me mire asustada

Trague grueso mirándola y aemond se acerca, palidecí y el besa la frente de Jaehaera

El se aleja y mi corazón empieza a palpitar con fuerza

Lo miré y le sonreí ligeramente fingiendo estar tranquila y no indefensa

Yo:buenas noches Aemond

Aemond:buenas noches cuñada

El se aleja y rayna hace una reverencia cuando pasa cerca de ella

Cuando lo vi irse solté el aire y miré a rayna

Yo:Rayna por favor cierra la puerta

Rayna obedece temerosa por mi y cierra la puerta