El chico miro al vacío, tan solitario, tan oscuro, de alguna manera le recordaba a el, solo en este mundo tan codicioso, tan ambicioso y egoísta.

Suspiro cansado y se sentó en la orilla del edificio, observando la ciudad que alguna vez brillo ante sus ojos.

Sonrió triste y miro al cielo.

Estás orgulloso de mi?– alzo su mano intentando palpar aquel enorme mar de nubes y nego– No lo estás.

Se recostó y miro hacia la galaxia, millones de estrellas y planetas sin desconocer, pero solo una persona en todo este vasto universo logro hacer su corazón latir con ímpetu.

El cielo comenzó a llorar con el, consolando su corazón roto y sus pensamientos absurdos.

Limpió las lágrimas con su dorso y rio sin gracia, parecía un jodido loco ante los ojos de los demás, o talvez una persona extraña para los que mirarán de reojo.

Se levantó con pesar y miro hacia abajo, la caída talvez no la sentiría o talvez si, pero lograría recuperar la vida que le fue arrebatada.

Se lanzó al vacío el día 24 de Marzo de 2016.