Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

An unexpected visit

—Quiero llevarte a un restaurante elegante, a esos que íbamos cuando nuestros padres se conocieron.

—Sung, esos restaurantes son muy caros, realmente no me importa donde comeremos o pasaremos el día, mientras se contigo no hay problema ¿Si?

—Es que realmente quiero llevarte ahí, cumplimos cinco años y creo que ya es hora de dejar de ir a McDonald's por nuestros aniversarios.

—Pero la comida ahí es genial, podemos ir a otro lugar no es necesario ir a ese restaurante.

—Realmente quiero llevarte, no aceptaré un no como respuesta. Ya avisé.

—Esta bien, tu ganas. —Chenle se acercó más a Jisung para tomarlo del brazo, este solo bajo la mirada sonriendo.

La linda y cómoda atmósfera fue interrumpida por el sonido de un celular, específicamente de Zhong. Pensó que seria su jefe para preguntarle cómo le fue.

Pero al sacar el teléfono se dio cuenta que era su padre.

—¿Porque está llamando ahora?

Se preguntó mientras aceptaba la llamada y colocaba el teléfono en su oreja.

—¿Pasó algo papá?

¿Jisung está ahí contigo?

—Si está aquí.

Pon el altavoz por favor.

La pareja se hizo señas porque no entendían, no había razón para que el llamará y menos a esta hora. Lo hacía una vez al mes.

—¿Porque estará llamando? —susurró Zhong.

—No lose ponlo en altavoz. —contestó el menor.

Chenle solo hizo caso poniendo el altavoz, como estaban en un parque no había problema, a estas horas no habían muchas personas en el lugar.

—Ya está.

—Señor Zhong buenas tardes.

Buenas tardes Jisung, les quería avisar que está noche vamos a llegar con mi esposa a Seúl, quiero que reserves un hotel Chenle, el que quede cerca a su departamento.

—¿Que?

No te escuchas emocionado de vernos Zhong Chenle. ¿Acaso no quieres que vayamos?

—Papá, yo no dije eso.

—Mas te vale Chenle, espero que hagas lo que te digo. Iremos a visitarlos.

Su padre corto.

—¡Rápido ve por un taxi!

Gritó el chino, el más alto tomo su mano y ambos comenzaron a correr hacia la pista, para poder esperar uno.

Eran las cinco de la tarde y de seguro ellos llegarán dentro de dos horas.

Chenle realmente no quería ver a su padre, para que este diciendo lo que le gusta o no le gusta, va a revisar todo.

—¿Que haremos con Honey?

Ya se encontraban dentro del auto, debían ordenar el chiquero que dejaron en el departamento.

—Lo dejamos en la habitación, que se quede ahí.

El chino asintió.

Llegaron rápidamente, luego de estar insistiendo al pobre taxista que conduzca más rapido, aumento la velocidad. Ilegal pero no imposible.

Dejaron el dinero en el asiento trasero y salieron del auto, también escucharon un demonios por parte del taxista.

Subieron por el ascensor escuchando la música de este, veían como los número subían.

—Estoy nervioso.

Soltó Park.

—Vamos a hacerlo bien, yo lose. Espero que no me sigan jodiendo con eso del matrimonio, no quiero.

—Creo que estamos bien así. No hay necesidad de ir a una iglesia.

—No quiero casarme porque ya sabes cómo es la gente aquí, no quiero que nos vuelvan a molestar. ¿Pero seguirás conmigo aunque no nos casemos?

—Dije que voy a cuidarte hasta que me dejes hacerlo, aunque haya un momento que terminemos te seguiré queriendo, no pienses en esas cosas.

—Nunca te dejaría. —el mas bajo envolvió sus brazos en el delgado cuerpo de Jisung, quién solo sonrió.

Las puertas del ascensor se abrió.

—Ahora a trabajar.

Ambos chocaron puños y fueron a su departamento para empezar a limpiar.

Entraron a este haciendo bulla, Honey está en pleno acto ninja, se había subido a la cocina para sacar la última caja de cereal.

—Yo la cocina, tu limpia la sala, luego vamos por la habitación.

El oso se asustó mucho cayendo fuertemente al piso pero obviamente no le dolió.

—¿Pero porque demonios están aquí? No iban a salir.

—Mis padres van a venir, me harías un gran favor si me ayudarás a limpiar

—A la orden.

[...]

—Escucha, tu te quedarás de adorno en la sala, se vería bonito al lado de la lámpara, no quiero que te muevas o hagas algo que sospeche.

—Vale te entiendo, ustedes tranquilos, yo puedo.

Tuvieron que acomodarlo.

—Yo creo que en la habitación también, como va a ver comida será peligroso.

—Uh... Tienes razón. —ahora Zhong tomo al oso entre brazos llevándolo a la habitación, lo acomodo nuevamente en una esquina. —Aqui se ve bien.

—Si, además

La pareja se miro en una sonrisa.

—¿Que podría pasar mal?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro