- Y ahora demos un fuerte aplauso a nuestro siguiente expositor, el doctor Xiao Luhan.

La audiencia estalló en gritos y aplausos para recibir al famoso psiquiatra, un chico de apenas 25 años que ya contaba con una gran trayectoria como doctor en psiquiatría infantil.

Con apenas 16 años cumplidos era tan inteligente y dedicado a su carrera que ya era conocido por todos en Seúl.

Estudiar 5 años de medicina y 4 años de especialidad, era algo digno de admirar.

Aunque quien lo viera jamás imaginaría que así lucía el mejor psiquiatra de Seúl con reconocimiento internacional. 

Un chico delgado, de tez blanca, rubio y con unos ojos que parecían los de un pequeño ciervo, esa era una de sus ventajas, los niños al verlo le tenían confianza, quizá por su mirada dulce que transmitía paz, aunque había algunos casos en niños que estaban muy fuertes o difíciles de creer, él los ayudaba, no solo con medicamentos y terapias, sino que inclusive a veces era necesario acudir a hacer denuncias por maltrato o alguna circunstancia similar.

La exposición comenzó y los nuevos alumnos que serían la próxima generación a recibir el título de psicología, estaban atentos a la explicación que el doctor Xiao les brindaba así como a participar con preguntas.

Después de un par de horas, la conferencia concluyó y Luhan subió a su auto para ir hacia su consultorio, pero no espero que al arrancar una mujer, pequeña y delgada, llegará corriendo y se interpusiera a mitad de su camino, con los brazos abiertos, esperando así detener o frenar el avance del auto.

Luhan frenó de pronto haciendo que el auto se sacudiera un poco;  frenó y bajó la ventanilla para pedirle a la mujer que saliera del medio del camino.

-Señora, ¿se encuentra bien? ¡Casi la mató! -Exclamó Luhan a modo de reclamo.

-Doctor, yo he intentado localizarlo por varios medios y siempre me niegan una cita con usted, por favor -se puso de rodillas, la mujer en el lugar, no importándole si el asfalto le quemaba en estas -¡Ayúde a mi niña! Hace tiempo que está muy grave, ya hemos contactado a varios especialistas y no da resultado, por favor doctor, usted es nuestra última esperanza.

Luhan quedó sorprendido, aunque lo primero que le vino a la mente es que tal vez, el padre la abusaba, pero la señora frente a él no se veía golpeada, es más bien lo contrario, estaba muy arreglada.

-Vaya, hoy a mi consultorio a las 6:30pm, ahora debo irme -Luhan extendió una tarjeta con los datos del consultorio y Eunha la tomó y le agradeció.

Después cada quien emprendió su camino.

En un par de minutos Eunha llegó a su casa con su esposo Hoseok.

-Hope ¿Dónde estas, amor? -  Preguntó Eunha buscando por la casa hasta que llegó a la habitación de su pequeña hija de 5 años Umji.

Allí vio dormidos a Hoseok quien abrazaba protectoramente a Umji.

Eunha decidió no hacer más ruido pues la niña tenía varias noches que no dormía y en su habitación siempre encontraba dibujos de un monstruo, los cuales dibuja la niña, para decirle a sus padres que esa criatura en las noches venía y se paseaba por su habitación, y a veces le destruía sus juguetes, pero ella tenía que fingir estar dormida para que no le hiciera lo mismo que la primera vez.

La cicatriz en su abdomen era el recordatorio que esa criatura no era alguien amigable.

Eunha comenzó a guardar los dibujos que la niña creaba para mostrárselos al doctor y decirle lo sobre el problema para que él la ayudará.

Comenzó a guardar todo en la bolsa, hasta que el llanto de Umji se hizó presente y fue corriendo a la habitación, donde vio a Hoseok arrullarla con cariño y decirle palabras confortantes.

-Tranquila, bebé, papi esta aquí y te defenderá de esos monstruos -después le dio un beso en la frente.

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Idea tomada del libro Flame Ideas de kooromi_ 

Para el Fest HunHan 

Estreno completo el 8 de septiembre

 Sí, me encanta la pareja de Hobi x Eunha sosorry 

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