Primera Vez / BDSM / "Eres mío/a"

El aroma a canela inundaba toda la estancia, haciéndome sentir más relajado, las manos de Raven recorren mi cabello, el beso que empezó siendo delicado, tierno e inocente, ahora es rudo, apasionado.

Mis manos que estaban en su cintura las bajo lentamente hacia sus muslos y hago que se monte a horcajadas sobre mí, paso estas en su trasero y lo masajeo, deslizó la mano dentro de su falda sintiendo su sexo caliente y húmedo.

—¡Mgh! —gimió Raven al introducir mi dedo lentamente en ella.

Trato de ser lo más cuidadoso posible, meto un segundo dedo.

Ella jadea cuando los saco.

—¿Por qué te detuviste? —dice en un susurro.

—¿Estás segura? —le dije viéndola a los ojos —Ya sabes es tu... nuestra —trato de explicar.

Ella me mira con ternura, hace que yo me levante un poco de la cama, observo como se mueve para quedar más al centro, ella lentamente se quita el crop top negro que lleva dejando ver sus pechos al no llevar sostén, también se quita la falda deslizándola hasta que cae al suelo, toma mi mano y hace que me posicione sobre ella entre sus piernas.

—Estoy segura —dice viéndome a los ojos, en ellos puedo ver la sinceridad y también la confianza.

Me separo un poco para quitarme la playera y el pantalón quedando solo con mi ropa interior.

—Dime que pare y lo haré —digo, la vuelvo a besar.

Bajo mi mano de nueva cuenta hasta su vagina y con mis dedos masajeo su clítoris sobre sus bragas haciendo que ella empiece a soltar leves gemidos, dejo besos en su cuello para después bajar hasta sus pechos, pasó la lengua por su pezón lo que la hace suspirar, se arquea cuando lo meto en mi boca y succiono con fuerza, ella se retuerce entre la cama, hago lo mismo con el otro. Ella bajó sus manos hasta mi bóxer y lo quita, con una mano empieza a estimular mi miembro.

Me separo de ella y doy un gemido ronco, dejando que su mano continúe hasta que la apartó.

Ella me miró con curiosidad, con mis manos abro más sus piernas, le quitó las bragas y sin pensarlo mucho pasó mi lengua por su clítoris haciendo que ella diera un salto.

—Damian —dijo en un gemido.

—¿Te gusta así? —digo mientras seguía pasando mi lengua una y otra vez.

—Si, si, justo ahí.

Pasó mis dedos por los pliegues de su sexo, siento sus manos en mis cabellos y escucho sus gemidos.

—Eres mía —digo con la voz ronca, dejo su sexo para empezar a subir mientras dejo besos por cada trozo de piel hasta llegar a sus labios.

—Soy tuya.

Estiro mi brazo hasta la mesa de noche, saco un preservativo, con cuidado lo abro y lo colocó.

Raven me abraza por el cuello, enreda sus piernas en mi cintura, haciendo que sienta su humedad en mi miembro, lo restriego haciendo que ella gima con fuerza.

—Damian —dice en tono de súplica.

La beso con pasión, sujeto mi miembro, lo ubico en su entrada y lentamente entro en ella, dándole tiempo a que se acostumbre.

—Si te hago daño dime y me detendré —digo suavemente en sus labios.

Comienzo a moverme con paciencia, aumento el ritmo conforme pasa el tiempo. Ambos soltamos un gemido cuando entro por completo. Comienzo a ir rápido haciendo que en la habitación se oigan los gemidos y jadeos, me parecía excitante como la entrada de Raven me estrujaba y me hacía perderme.

—¡Ah! ¡Damian! —siento como ella empieza a moverse a la par de mis embestidas.

La beso con rudeza, nuestros cuerpos se mueven a la par, una de sus manos se posa en mi espalda.

—¡Voy a...! ¡Damian! —toma mi cara permitiendo que admire en su rostro el placer por el orgasmo.

Doy una última embestida para llegar al orgasmo. Me dejo caer a lado de ella, ambos con las respiraciones agitadas.

Me siento, me quito el condón, lo cierro y lo tiró al bote de basura que hay a lado de mi cama y me vuelvo acostar.

Raven se posiciona a mi lado apoyando su cabeza en mi brazo pasando su mano por mi torso.

—¿Estás bien?, ¿Te hice daño? —hablo mientras le acaricio la espalda.

—No, fuiste cuidadoso.

Le doy un beso en la frente y la abrazo. Raven se acurruca en mi pecho y también me abraza. Y antes de que caiga dormida la escucho decir unas palabras.

—Te amo, Damian.

Generalmente no lo imagine tan explícitamente, quería hacerlo soft, pero bueno, es la primera vez que lo escribo así.

Y recuerden amiguitos, sin globito no hay fiesta, y también si no se sienten cómodos están en todo su derecho a retirarse, no importa el momento si no están a gusto no lo hagan y si la otra persona no lo entiende mándenlo directo a la chingada.

Anyways, espero que les haya gustado porque yo me maté la cabeza haciendo esto, ahora entiendo por qué todas las escenas de +18 están contadas desde la perspectiva de la mujer y más cuando es narrado en primera persona.

Quise cambiar eso y hacerlo desde la del hombre, fue difícil, pero salió, creo. 

No olviden votar.

Bueno, nos leemos, bye.