- Raven, Raven, espera aún no...

Nigthwing ni si quiera terminó la oración cuando la demonesa ya había salido de aquella cueva bajo la atenta mirada de todos en un silencio sepulcral.

- vaya, tiene un humor de demonios- rompió el silencio Red Hood
- no es momento Jason
- iré por ella
- Dick, cariño, mejor iré yo
- los demás sigan entrenando

La tamaraniana salió detrás de la de ojos amatistas con solo dos miradas en a sus espaldas, padre e hijo.
Hombre murciélago y petit rojo.

...

La medio demonio fue alcanzada por la alienígena en medio de un pasillo

- Raven... Raven... Raven alto ahí- esta siguió caminando - es una orden

No pudo evitar detenerse

- ¿qué pasó ahí?
- Kori...
- no Raven, dime que pasó ahí abajo
- no lo sé, mis emociones...
- ¿estás teniendo problemas?
- fue muy extraño... sentí... ira
- puede ser peligroso
- lo sé, necesito calmar mis emociones
- toma el resto del día, hablaré con Dick, mañana entrenaremos
- gracias

...
En otro lado

Las dos figuras humanoides se miraban en un cuarto oscuro, a pesar de la falta de luz ambos podían ver en aquella oscuridad, por razones diferentes pero era lo de menos.

- ustedes la quieres a la chica, no nosotros queremos lo que ella puede traer a nosotros
- ¿por qué deberíamos confiar en ustedes?
- porque los conozco bien, he tratado con ellos de cerca, los he observado desde hace años,es la carnada perfecta y solo necesitaremos a dos de ustedes, después él vendrá a nosotros y ustedes pueden quedársela, ella no nos interesa
- ¿qué es lo que quieren?
- solo protección, cuando él salga de cristal en el que está prisionero

Aquel ser de forma humanoide rió de forma burlona ante la petición pero la otra figura no se movió ni un centímetro

- sin ella en el camino todo será más fácil, es un ganar ganar, ustedes tienen su venganza y yo lo que siempre quise
- bien
- exelente, si no les molesta podriamos iniciar con los preparativos

...

El entrenamiento había terminado y solo tres personas quedaban en la baticueva, Nigthwing, Koriand'r y Robin.
Los primeros se quedaron a conversar y el último iba a dejar su traje en su respectivo lugar hasta que el nombre de la demonesa que tanta atención le llamaba se hizo presente en los labios de su hermano adoptivo

- ¿qué pasó con Raven?
- ella... de nuevo tiene problemas con sus emociones

Tuvo que aparentar hacer cualquier tontería con tal de escuchar que era lo que le pasaba a la de ojos amatistas

- le di el día para que meditara, mañana entrenará con nosotros
- está bien

Tuvo que salir del lugar antes de presenciar otra escena innecesaria de amor entre los mayores.
Apenas salió de la cueva fue interceptado por el mayordomo de sonrisa amable con una taza de té y un plato de frutas en una charola

- joven Damian, el amo Bruce me pidió que le avisara que en la noche harán patrullaje
- Gracias Pennyworth

El mayor solo se despidió con un asentamiento de cabeza y se retiró del lugar.

...

Sintió la brisa del medio día sobre su cuerpo en posición de flor de loto.
Quería saber que pasaba dentro de ella pero ahora no tenía su espejo para conversar con sus emociones, eso comenzaba a hacerla sentir impotente, algo que sabía que podría comprender justo ahora no podía, era el enigma más frustrante en su cabeza ¿qué diablos le sucedia? Todo iba tan bien, le distrajo el grito de Tim, si, pero nunca se hubiera enojado por eso ¿qué era diferente ahora? ¿Que había cambiado en ella?

- señorita Roth

Cuando abrió los ojos el mayordomo estaba parado a una distancia prudente de ella con una charola

- supuse que debía descansar un poco y no lo haría si no la distraía, disculpe mi atrevimiento

Efectivamente, Alfred tenía la razón de nuevo, tenía tantas preguntas en su mente que no hubiera parado y su cuerpo ya comenzaba a tomarle cuentas, la cabeza le empezaba a doler y su cuerpo ya le exigía un descanso, lo que la hizo soltar un suspiro

- Gracias Pennyworth
- le traje algo de té y fruta picada

El mayordomo dejó la bandeja sobre el césped

- debería tomar un pequeño descanso, las respuestas difícilmente aparecen si está exhausta
- tomaré un descanso, te lo agradezco
- no me agradezca, es mi trabajo

Observó al mayordomo alejarse y luego la bandeja con té y diferentes frutas cortadas perfectamente en cubos.
Comio todo con tranquilas y aún que todo estaba en calma su mente seguía haciéndose las mismas preguntas y no paraba, le dolía la cabeza decidió dejar de meditar pero en realidad se sentía demasiado cansada como para seguir.

...

- Raven

No había notado que se quedó dormida hasta que abrió los ojos por culpa de Jaime

- ¿Jaime?
- Raven ¿qué haces aquí? Todo está listo
- ¿listo?
- tienes que apurarte, Damián está apunto de llegar
- ¿qué está pasando?
- ¿no me digas que lo olvidaste?
- ¿olvidar que?

El chico negó con la cabeza no pudiendo creerlo

- llevas mucho tiempo organizandolo, deben ser los nervios
- ¿nervios? ¿Por qué-
- ¿de verdad Raven? ¿olvidas que hoy le vas a decir a Damián que te gusta?

Su mente hizo de alguna manera algún extraño click y pareció recordar todo, ese día efectivamente se confesaría y pidió ayuda a todo el equipo titán para organizar una sorpresa para el menor de los Wayne

- Chicos, ya llegó

Chico bestia habló desde una de las ventanas y desapareció de la misma

- vamos, es tu turno

Jaime ayudo a Raven a levantarse del césped y pronto se encontraba sola en el comedor, observó todo, había una cena iluminada con velas, el menor entró ahí en busca de alguien, era extraño que no hubiera ruido en la mansión con todos los que estaban ahí, pronto notó a la de ojos amatistas y pasó su mirada extrañada sobre su cuerpo, cuando ella misma bajo la mirada y supo porqué estaba extrañado, ella tenía un hermoso vestido negro con detalles violetas pegado a su figura, no lo había notado ¿desde cuándo lo traía puesto?

- ¿qué es todo esto?

Ella miró la mesa y volvió a mirar al petit rojo, los nervios la recorrían completamente

- esto... es para ti
- ¿dónde están los demás?
- salieron

El era tan cortante como siempre, ella ya no sabía que más hacer

- ¿hay algo que no sepa?
- en realidad... sí... Damián, no puedo seguir pretendiendo que no lo siento, tengo que decirtelo
- ¿qué sucede?
- yo... - era más difícil de lo que pensaba pero si no lo decía ahora tal vez nunca lo haría - estoy enamorada de ti
- raven... - rogaba que él hablara, que dijera algo, hasta que al fin lo hizo - no me interesan esos estupidos sentimientos, pensé que lo sabías, no me interesa nada que tenga que ver contigo ni tus sentimientos, pensé que eras la que mejor lo entendía
-Damian... - las lágrimas amenazaban con salir pero él solo terminó de herirla antes de salir aquella habitación
- pero ahora veo que no... no vuelvas a acercarte a mí, a hablarme o molestarme con tus estupidos sentimientos

La dejó en esa habitación con lágrimas en sus mejillas sin el menor tacto de sensibilidad y ahí la voz del que menos quería apareció como un susurro

- raven... oh raven...
- ¡no! ¡cállate!
- querida hija... no sabes cuánto me duele verte así
- ¡cállate!
- hija... todo este tiempo te he observado, eres tan fuerte... más fuerte que ese idiota
- ¡deja de hablar! ¡sal de mi mente!
- querida hija... he estado contigo todo este tiempo, no mereces sufrir por ese idiota de Wayne, déjame ayudarte
- ¡NO!... no...
- dejame se para ti el padre que nunca he sido...

Sus sollozos ya no la dejaban contestarle al demonio que hablaba dentro de su cabeza, ahora necesitaba apoyo de alguien y ese apoyo se lo estaba brindando el que menos lo esperaba

- querida raven, estar aquí me ha hecho ver lo fuerte que eres y reflexionar mucho, me arrepiento de haberte hecho todo lo que hice, de no haber visto antes lo fuerte que eras... mi niña... déjame apoyarte

Lo que antes tanto temía era lo que ahora más deseaba, retiró el cristal de su frente y lo miró unos segundos hasta que otra gota de sus lágrimas calló sobre sus manos, ahí lo supo, debía hacerlo.
Lo hizo. Rompió el cristal en sus manos.
Y frente a ella apareció su padre con piel rojiza y cabellos blancos como la nieve que la miró arrodillada en el suelo dolida y mirando el piso debajo de ella

- querida hija, eres más fuerte que esto...

Sintió la mano del de piel rojiza bajo su barbilla levantando su rostro con delicadeza

- pa... papá...
- ya no reprimas tus sentimientos, ya no dejes que idiotas como él vuelva a hacerte sufrir de esta manera hija mía...

Ahí lo entendió por fin, todo ese tiempo había hecho cosas por los demás nunca había hecho algo para si misma, ahora que por primera vez quería algo el mundo era lo suficientemente cruel para aplastar sus sentimientos y humillarla.
No se permitiría de nuevo que algo como eso pasara, no volvería a dejar que se burlen de ella, no volvería a permitir que la aplastaran como un simple bicho, no lo merecía.
Aceptó por fin lo que tanto temía y su piel cambió a un tono rojizo, otro par de ojos se abrió en su bello rostro que comenzó a cambiar hasta tener aquella forma de demonio que tanto ocultaba

- así es querida hija, juntos, juntos haremos que idiotas como él no vuelvan a hacer lo que te han hecho, reformaremos al mundo, gobernaremos para ver que estas cosas no vuelvan a pasar y castigar a todos los que se lo merezcan
- será... un gusto ayudarte padre...

Una sonrisa macabra salió de sus labios dejando a la vista sus dientes afilados y luego solo imagenes.
Ella, su padre y el mundo en llamas, la liga de la justicia intentando detenerlos y luego sus cuerpo en el suelo, luego el equipo titán con los mismos resultados, el que rompió su corazón tendría el castigo eterno de su padre en el infierno, no moría pero estaba destinado a ver lo que sus acciones provocaron, el equipo imparable de Trigon y Raven, disfrutando y esclavizado aquel mundo lleno de maldad...

No pudo más, despertó de aquel sueño con lágrimas en los ojos de tan solo imaginar ese futuro bajo la luz de la luna de la madrugada ¿qué era? ¿Un sueño premonitorio? ¿Una pesadilla? No lo sabía y hora no quería saberlo...

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Solo vengo a desear feliz año nuevo