Al llegar a la mansión todos fueron recibidos por el amable mayordomo con su típica sonrisa amable que parecía nunca desaparecer.

- joven Jason, que sorpresa verlo aquí
- hola Alfred
- ¿por qué no avisó de su llegada? No preparé ninguna habitación
- lo siento, fue de sorpresa- el joven hizo un gesto con su cabeza apuntando al equipo titán- me pidieron que me quedara y no pude decirles que no
- no
- eso no pasó
- es mentira
- se invitó solo
- nadie te extraña Todd
- así no pasó
- bueno, creo que iré a preparar una habitación más, dejen sus cosas y pónganse cómodos jóvenes
- gracias Alfred
- joven Tim, el Amo Bruce tiene trabajo, dijo que lo atendería apenas estuviera libre
- bien, supongo que tengo que esperar, gracias Alfred

El hombre dejó aquella sala al igual que los demás presentes.

...

Una cena tranquila sin el patriarca Wayne quien volvió a altas horas de la noche cuando la luna estaba en todo su esplendor, apenas llegó recorrió el camino hasta aquel reloj con entrada subterránea donde un par de luces encendidas ya lo esperaban.
El respaldo de la silla no lo dejaba ver quién se encontra sentado tecleando sin parar, pero sabía quién era.

- ¿qué encontraste?
- volvio a atacar, solo una victima, ninguna relación, como las anteriores

contestó sin titubear Red Robin y ambos guardaron silencio, el mayor analizando la situación.

- quien sea que esté debajo de esa mascara es peligroso, tiene una precisión peligrosa... me recuerda a...
- ella no ha estado activa hace mucho, no hay razón para creer que lo está ahora
- hay una y lo sabes
- después de tanto tiempo ya debió haberse dado por vencida
- no niegues que es verdad
- hemos terminado

Sin más dejó la baticueva en un silencio sepulcral

...

A la mañana siguiente el sol ni si quiera había salido cuando la medio demonio ya estaba en el patio meditando, esa mansión comenzaba a axfixiarla, tan grande y la hacia sentir que era tan pequeña, tan vacía y llena de tantos sentimientos oscuros, tan silenciosa y a la vez le parecía que las paredes gritaban cada que pasaba.
Sus poderes le eran cansados en aquella mansión y el aire fresco de la madrugada le era reconfortante, como si se llevara todo aquello con lo que cargaba.
El tiempo le pasó como parpadeo, el sol ya había salido cuando tardó en notar una presencia detrás de ella, sus sentidos la hacían saber que estaba cerca, que en estado relajado completamente lo habría notado llegar mucho antes.
Abrió los ojos y lo vio, el tercer robin parado delante de ella con una taza y un pequeño plato en sus manos

- buenos días Rachel
- buenos días Tim
- lamento molestarte, Alfred me pidió que te trajera té

Extendió aquello que traía en las manos con cuidado y ella los tomó de igual manera, ese mayordomo sabía exactamente lo que otros necesitaban.

- gracias
- no me agradezcas, no hice nada más que traerlo
- por eso mismo te agradezco

Tomó un pequeño sorbo de aquel té y vaya sorpresa, era el té más delicioso que había aprobado, sin duda, alfred era una caja de sorpresas casi transparente, si eso era posible.

-¿puedo acompañarte? Aún no está el desayuno no quiero estar con el molesto de Todd
- claro

El chico tomó asiento en frente de ella sobre el suave césped, él aún estaba en pijama, en realidad, suponía que apenas se había levantado

- nunca había notado que tranquilo era aquí
- necesitaba un lugar para meditar
- fue una buena elección

Tomó otro sorbo a su té

- supe del ataque a la torre, ¿estas bien?
- para todos fue inesperado
- si, pero vi las grabaciones, tu y el pequeño demonio estuvieron demasiado cerca de una explosión y te desmayaste
- estoy bien, no te tienes que preocupar

Un silbido los sacó de su conversación, cuando miraron a la mansión Jason era el dueño de dicho sonido

- tórtolos el desayuno ya está servido
- ya vamos

Ambos hicieron caso omiso a su comentario y caminaron en una conversación monótona pero agradable hacia dónde estaban los demás esperando el desayuno.

Cuando entraron en la habitación con el comedor lleno de gente de las que robaron miradas que ignoraron en su conversación, o casi todas.

Después del desayuno todos se encontraban en la baticueva, y con todos estaban incluidos los ex-robin, el murciélago de ciudad gótica y el mayordomo, todos entrenando, más bien unos entrenando, otros supervisando y uno que otro (Jason) solo jugaba con la computadora del murciélago.
Como parejas eran Robin y escarabajo azul. Chico bestia y Raven, Red Robin entrenaba aparte pero sin quitarles la vista en general al equipo titán.
Cuando el combate inició todo era un ir y venir de golpes, al principio Robin y Chico bestia combatían pero en algún momento de la batalla las parejas cambiaron y Chico Bestia y Escarabajo Azul terminaron fuera de combate por golpes recíprocos.
Ambas aves tenían la mirada en los movimientos del otro, era un baile perfecto de golpes y bloqueos.
Golpe, bloqueo, golpe, bloqueo, golpe, bloqueo.
Interminable, cansada y al compás de una música que solo ellos entendían.
Solo algo era entendible; no iban a dejar al otro ganar.
Pronto Red Robin y Red Hood se unieron a ver aquella danza infinita.

- le apuesto a la bruja
- Jason, no es el momento
- ¿tienen miedo de perder?
- apuesto por Damián
- ¿en serio Dick?
- alguien tiene que apostar por el enano
- oh no, yo voy por Raven
- ¿tú también Star?
- nos apoyamos entre mujeres querido

Y un cúmulo de voces no los dejaban concentrarse a ninguno de los dos, era un ir y venir de "Raven", "Damián", "bruja", "Robin".
Hasta que el primer y único grito de apoyo salió del tercer Robin

- ¡Vamos Rachel!

Eso la desconcertó, se distrajo, error, un enorme error con alguien como su oponente. Recibió sin manera de detenerlo un movimiento rápido, consizo y efectivo del petit rojo. Terminó por los suelos, se arrastró un poco antes de notar la sombra de alguien a su lado, luego una gran sombra y tardó un poco en recuperar su vista borrosa y las voces lejanas que decían su nombre le dieron dolor de cabeza.

- creo que el entrenamiento terminó por hoy

Alfred, Red Robin, Star y Nigthwing estaban a una distancia prudente para evitar que se sintiera aprisionada pero lo suficientemente cerca para ver que estuviera bien.

- ¿Raven? ¿Como te sientes?
- yo... - se sentó en el suelo con ayuda de Star y alfred ya tenía una bola de algodón con alcohol en sus manos - solo un poco mareada - Alfred acercó la bola de algodón a su nariz con cuidado - tranquilos, estoy bien... solo me distraje un poco
- ven, levántate

Red Robin ya no tenía su máscara y le extendía la mano a la joven quien al verlo experimentó un enojo que no había sentido, algo sintió que falló por su culpa a pesar de que su cabeza le gritaba que esto no era así pero no pudo evitar su reacción.

- puedo yo sola

Cortante, grosera y fría.
Dejó a todos extrañados cuándo sin más dejó la habitación, algunos no lo demostraron pero estaban todos igual de sorprendidos.

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Siento haber tardado, siendo sincera con la aparición de Jason y Tim tuve que hacer muchos cambios y no se me ocurría como hacerle para cambiar la historia y unirla, como sea, gracias por leer y espero que les haya gustado