A primeras horas de la mañana después de un desayuno ligero el equipo titán estaba con la ropa del día anterior, bañados (menos chico bestia) y areglados, casi todos tendrian que comprar la ropa suficiente para el tiempo que estarían en la mansión, probablemente un largo tiempo, reconstruir y modernizar la torre T, no sería cosa de un día para otro.
El equipo se encontraba en un centro comercial gigante, lleno de tiendas para visitar.
Al principio intentaron ir todos juntos, fue un desastre total, terminaron yendo cada uno por su lado y a la hora de la comida se volverían a reunir.
La amatista había entrado en pocas tiendas, prácticamente nada llamaba su atención.
Casi era medio día y solo había comprado dos pares de tenis, tres blusas y dos jeans.
La de ojos amatistas siguió caminando por aquél centro comercial, había vidto dentreo de algunas tiendas a sus compañeros pero no se había acercado, el unico que desde el momento en que se separaron no había visto era al menor Wayne, no era algo que le preocupara, pero era extraño. Probablemente el menor Wayne estaba en algún lugar dónde no hubiera tanta gente. Un centro comercial lleno de gente, ruidos y olores no era su lugar favorito. Tantas tiendas como el centro comercial al que fue con aquella chica de buen ver en aquella misión.
Una tienda de maquillaje llamó su atención, parecía ser mas grande de las que había visitado (obligada por Kori) ¿que tenía en especial el maquillaje? Tal vez nada, tal vez todo, tal vez ella no había encontrado algo que la hiciera sentir comoda.
Decidió por entrar, muchas mujeres ahí adentro y ¿qué tenía de malo? Probablemente no compraría nada, solo iba a ver.
Juraría que era imposible ponerse tantas cosas en el rostro, pero era posible, lo había experimentado en carne propia.
Se detuvo a observar la cantidad de colores para los labios que había en ese lugar, pronto uno llamó su atención, un tono rosado sutil que era extraño verlo en sus labios pero agradable a cualquier vista, observaba tan detenidamente sus labios cerca de un espejo que no notó la llegada de quién casi la hace romper un espejo del susto.

- no pensé que estuvieras aquí
- por todos los dioses Damian ¿que haces aquí?
- eso quería preguntar yo
- yo solo... Nada importante

Limpió sus labios con un pequeño papel y salió del lugar tan rápido como podía, si se quedaba ahí y kori la llegaba a ver estar dentro de una tienda de maquillaje por voluntad propia haría hasta lo imposible por obligarla a comprarlo.

Las tres de la tarde habían llegado más rapido de lo que imaginaron, todos se reunieron de nuevo, comieron, conversaron que habían comprado (excluidos Dick, Damián y Rachel que solo escuchaban) un día como hace mucho no vivían, ciudadanos normales, amigos normales comiendo, saliendo de un centro comercial en un día normal... o no. Apenas salieron un hombre en motocicleta con un casco rojo y chaqueta de cuero que llevaba un gran saco robó su atención, en especial cuando del saco salieron algunos billetes volando. Él robó su atención y algo más.
Y todos sabían quién era.

- no podemos dejar que se escape
- ¡Dick! espera...
- ¿tendremos que seguir a Grayson?
- antes de que lo perdamos de vista
- jamás va a alcanzarlo, el va corriendo y el tipo en motocicleta

Como si los hubiera escuchado tardó segundos en sacar un bastón escondido, lanzarlo hacia alguna pared algo lejana en la que rebotó terminando en la llanta del motociclista que terminó cayendo sobre su motocicleta y maldiciendo al aire.
El equipo salió corriendo persiguiendo al hombre de casco rojo y al mayor de los azules, ambos perdiéndose en un callejón.
Cuando llegaron al callejón notaron la pared que dejaba en claro que era un callejón sin salida y a tres personas ahí.
Dick Grayson, Red Hood y Red Robin.

- ¿esto era una reunión familiar?
- cierra la boca Logan - Damián no tardó en contestar
- ¿no pueden encargarse de sus propios asuntos?
- no puedes robar y no esperar que algo pase
- claro, la avecilla número uno de Batman siempre a sus órdenes, madura de una puta vez Grayson
- también es un gusto verte de nuevo Jason
- veo que trajiste a toda tu escuelita a una excursión escolar, y a tu novia
- ¿qué haces aquí Todd?- El actual petit rojo no tardo en cuestionar
- eso no te incumbe pequeñin

Si las miradas mataran Jason ya estaría tres metros bajo tierra

- como sea, sigan en lo suyo y yo seguiré en lo mío
- no te vas a ir con ese dinero
- me lo gané haciendo mi trabajo
- lo robaste
- robar es mi trabajo

Jason terminó por quitarse aquella máscara con una mano y en la otra seguía sin soltar el saco lleno de dinero.

- ¿qué van a hacerme? ¿Llevarme con batipapá para que me regañe?
- si tu lo pides
- claro... sí me alcanzan

El astuto ladrón los tomó desprevenidos cuando subió con velocidad un par de escaleras cercanas, Red Robin y Dick no tardaron en seguirlo pero se detuvieron a la mitad de la escalera cuando al llegar arriba el ladron reapareció abajo del pasillo saliendo de un portal de tonalidades violetas.

- ¿qué mierda?
- gracias Raven - Dick bajó las escaleras observando la mano de la de ojos amatista levantada hacia ellos en lo que suponía fue su movimiento para abrir portales
- debe ser una jodida broma - el ladrón se fijó en los ojos amatista de la joven y luego sin pudor alguno en su delgada figura- aún que mejor me hubieras abierto un portal a un auto para manejar en esas curvas...

Jason no solo estaba siendo asesinado por la mirada del menor Wayne, probablemente estaba siendo torturado de cada manera existente y por existir en su mente.

- Bien, no soporto que me rueguen, iré con ustedes
- ¿qué?
- ¿Irán a la mansión cierto?
- si
- iré con ustedes
- nadie te quiere cerca Todd
- que lindo enano, también te extrañé, pero solo iré para ver cómo se encuentra Alfred

Así se auto invitó el ladrón de ojos turquesas.

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Hola! Disculpen la demora y lo corto que es el capitulo, siendo sincera dudé en meter a Tim y Jason pero al final decidí que sí y aquí están, nada más que decirles en realidad, gracias por leerlo y espero que les esté gustando, sigan leyendo y por favor voten si les gustan los capítulos, sin más que decir me despido, bye