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Capitulo 10

- Rachel, tranquila, fue euna pesadilla
- fue tan real...

Sus ojos amatistas lo miraron, tenerlo ahí calmaba sus emociones, la tranquilizaba, pero no podía darse ese lujo, ese capricho de tener a alguien a quien amar, ella mas que nadie estaba consiente que si una emoción tan fuerte como el amor se apoderaba de ella su padre podria liberarse y no solo ella correria peligro, todo ese mundo que conocía y amaba, ese mundo que ahora lo llamaba hogar quedaría destruido, no podia poner en riesgo todo lo que amaba por un capricho como el amor, no podía poner en riesgo a los que amaba por un capricho.
Abrazó sus piernas poniendose en posición fetal, el susto aún no pasaba y el Wayne no la perdía de vista, algo dentro de él se removía verla de esa manera que apesar de todos esos años en la torre T no sabía como lidiar con eso, cuando Rachel tenía pesadillas tan malas como para despertar a alguien mas Kori o Dick eran los que se encargaban de ella, necesitaba hablar con uno de ellos

- Rachel...
- necesito... Algo de té
- quedate aquí, iré a prepararlo

Él salió de la habitación dejando la puerta abierta por petición de ella, bajó a la cocina en el camino buscó el numero de Dick en su telefono e hizo la llamada mientras ponia a calentar el agua. Por el otro lado de la linea una voz somnolienta contestó el telefono.

- ¿hola?
- Gayson
- ¿Damian? ¿Que sucede?
- Raven
- ¿Raven? ¿Le pasa algo?
- ella tuvo una pesadilla

Unos segundos de silencio antes de que el recién despertado volviese a hablar

- debes prepararle té
- lo estoy haciendo
- escuchala, deja que se desahogue y espera a que se duerma
- escucharla y esperar a que duerma, entiendo
- bien, ahora necesito dormir

Ambos cortaron la llamada.

...

Ella había dejado su posición hace algunos segundos, su espalda estaba recargada en la cabecera de la cama, ahora abrazaba una fría almohada, era comoda y fresca pero esa noche le causaba escalofríos, el silenció inundaba en todos lados menos en su mente.
¿sería esa pesadilla una visión o solo una pesadilla?
Ahora mas que nunca en su mente no dejaba de pensar en el petit rojo y en sus sentimientos, ella sabía que esos sentimientos habían florecido hace tiempo, siempre intentó tener al amor alejada del resto de sus emociones, la habia negado porque el miedo de que su padre saliera de aquella gema que nunca quitaba de su cabeza la atormentaba, cada noche que podía su padre también atormentaba sus sueños pero ella lo soportaría si ese era el precio por que todos estuvieran bien, ella lo aceptaría.
Tenia que encontrar a los causantes de aquellas muertes antes que completaran aquel ritual, ese ritual como habia dicho liberaba lo que sea, pero no era la verdad completa, liberaba lo que sea que viniera de la dimensión de su padre, era fácil de hacer porque no necesitabas magia, necesitabas algo fuerte como en ese caso almas corrompidas, almas oscuras, estaba segura que quien sea que tuviese el conocimiento de esos sellos intentaría liberar a su padre.
Le tomó unos segundos el pensarlo pero tenía que alejarse de Damian, no podía seguir estando cerca de él, ignorar ese sentimiento ya no le funcionaba, o mas bien nunca le había funcionado, era momento de cambiar de estrategia, si no podía alejar su corazón de Damian alejaría a Damian de su corazón.

...

- Rachel - el petit rojo entregó con cuidado el té en las manos de la joven sentada en la cama con la espalda en el respaldo, ella lo tomó entre sus dos manos y agradeció suavemente, empezó a tomar pequeños tragos de este evitando la mirada esmeralda que se centraba en ella.
Él no sabía como comenzar, pero si él no empezaba ninguno de los dos lo haría

- Rachel... ¿Queres hablar?- Ella negó aún sin mirarlo - no te obligaré a hablar
- deberías dormir, ya es tarde
-tu también deberías intentar descansar
- cuando termine el té lo haré... Gracias
- bien...

...

Tres semanas habían pasado desde su llegada, un cuerpo mas había aparecido, al parecer la gula había sido representada por un hombre campeón de varios torneos de "¿quien come mas rápido?". Su investigación había avanzado, tenían varios sospechosos y todos se lo habían comunicado a la liga, mientras tanto entre ellos las cosas parecían no estar bien del todo, de puertas para fuera parecían ese matrimonió que la misión les había asignado, pero de puertas para dentro la amatista no le dirigia la palabra para nada que no fuera trabajo, este repentino cambio de actitud tardó dos días en notarlo, ella siempre estaba leyendo, escuchando musica o simplemente evitaba cualquier lugar dónde él se encontrase, eso lo inquietaba pero no podía interponer nada con una misión, no era momento de que sus " sentimientos" interfirieran, eso era riegoso, así que se limitó a no molestar con el tema.
En cuanto a sus vecinos parecía todo ir de maravilla, se llevaban bien con todos y algunos habían ido a su casa para pasar el rato.
Natasha y Joseph eran los que mas convivian con ambos, se los encontraban seguido platicaban un buen rato. De hecho ese fin de semana saldrían los cuatro por petición o mas bien obligados por Natasha, ella había insistido en que tenían que salir a un bar, y tras días de estarles rogando habían aceptado, bueno mas bien la amatista había aceptado y el petit rojo diría que estaba muy cansado

- ¿en serio irias a tomar en medio de una misión?
- tal vez el alcohol les suelte la lengua
- ¿que te pueden decir esos ineptos? ¿Trucos para pintarte la cara?
- no empieces
- deberiamos estar investigando, no jugando a los adolescentes tontos
- ¿adolescentes tontos?
- hace una semana que te comportas raro
- no entiendo de que hablas

Ambos estaban en su habitación, Damian sentado en la cama mientras rachel se colocaba algunos accesorios frente al espejo, su enojo guardado ella podía sentirlo y no quería ver su rostro, con el ceño fruncido ni sus ojos esmeraldas que le dirían cuan irritado estaba

- te haz comportado raro desde hace días
- te repito que no se de que hablas
- Rachel - su frase fue interrumpida por el sonido del timbre por el cuál la amatista corrio a abrir
- Joseph, Natasha
- Alison, te ves exelente querida
- tu también
- ¿y Thomas?
- él no podrá venir, está muy cansado

Él petit rojo salió de la habitación camino hacia la cocina pasando frente a la puerta abierta

- Thomas
- Anderson, Scooth
- siempre tan formal Thomas
- ¿no vendrás con nosotros?
- no, estoy muy cansado
- entonces cuidaré bien a Alison por ti

El castaño le sonrió y guiñó un ojo de una manera que lo alarmó y en ese segundo decidió seguirlos y no perderlos de vista el resto de la noche.

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