Damian: 6 años

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Todo el mundo sabe que al ser el menor de la familia eres automáticamente el bebé de la casa.

Eso para Damian era lo mejor, siempre tenía la atención de sus padres, abuelo y hermanos, todos lo cuidaban y protejan, a veces lo molestaban pero y hacían enojar pero igualmente le encantaba ser el bebé de esta gran familia.

Pero todo cambia cuando tenía 4 años, su padre había conocido a una mujer llamada Selina, al principio solo la veía de ves en cuando, luego se transformó en visitas más frecuentes y luego se quedó a vivir en la mansión, todos amaban a Selina, incluso Damian quien nunca había tenido una madre, al abrirla perdido tan temprana edad ni siquiera recordaba su rostro si no fuera por una foto que tenía su padre. Luego de un año su padre y Selina se casaron y ahora Damian al fin tenía una mamá de la cual siempre era feliz por ella, sin embargo la felicidad no duró mucho ya que un año después de su compromiso dieron una gran noticia.

Todos estaban reunidos en la sala de estar, Damian estaba sentado en el regalo de su hermano Dick quien jugaba con sus manos.

  -Chicos- Dice Bruce entrando a la sala con Selina- Se que deben de estarse preguntando porque los site aquí y a todos, pues verán, saben bien que ustedes son lo más importante para mí y a pesar de que ahora estoy casado eso no disminuirá mi amor por ustedes así que...- Dice pero es interrumpido.

  -¡Estoy Embarazada!- Dijo Selina- con mucha emoción.

Al decir eso todos los presentes se alegraron y se emocionaron a la vez.

  -Al menos debiste dejarme terminar- Dijo Bruce mormurando.

  -Lo siento querido- Dijo Selina para darle un beso en el cachete.

   -Wao Felicidades- Dijo Dick entre emocionado y alegre.

   -Valla nunca imaginé que el viejo podría acerlo de nuevo, pero igual felicidades Selina- Dijo Jason con una sonrisa.

  -¿Eso quiere decir que tendremos un nuevo hermano?- Dijo Tim alegre.

  -Ho hermana- Dijo Sthef abrazando a Tim y a Casa a la vez.

  -¿Escuchaste eso Dami?- Dice Dick alsando al pequeño para mirarlo- Vas a ser un hermano mayor como nosotros- Dijo con una gran sonrisa.

El pequeño también sonríen, a pesar que no entendía lo que significaba esas palabras o el porque todos estaban tan alegres, aún así le gustaba la felicidad de su familia en ese momento así que solo se dejó llevar.

Quien iba a imaginar que esa felicidad poco a poco se transformaría en una gran amargura para nuestra pequeña bolita de odio.

Con forme pasa los meses del embarazo la familia se mantenía unida y en casa, cosa que le encantaba a Damian poder convivir con sus hermanos y hermanas, a veces también venían sus tíos (amigos de Bruce) a visitarlo pero cuando se dió la noticia de que el bebé iba a ser niña todo se transformó. Al principio Damian no entendía el porque su familia empezaba a copar cosas de color rosa y muñecas y a él no le gustaba nada de eso, sus hermanos pasaban todo el día limpiando y ordenando un cuarto que también pintaron de rosa y sus hermanas se la pasaban todo el tiempo con Selina, mientras su padre estaba trabajando durante todo el día y noches también para poder tener una vacaciones cuando llegara el bebé, con el tiempo el único que le daba atención era su abuelo Alfed y su perrito Titus.

Un día los chicos tenía que ir a la tienda para comprar más materiales, pero antes de irse Alfred les pide el favor de llevar a Damian quien no había salido de su cuarto en todo el día, el pequeño claramente se alegro al ser invitado a la salida, tanta fue su emoción que no se dió cuenta que iba en pijama, lo bueno era que dormía con un pantalón brisa y una camisa azul con huellas de perro, solo se puso los zapatos adecuados para salir.

Al estar en la tienda al principio Damian se emociono pero luego su emoción cambio rápidamente por enojo al ver que sus hermanos solo compraban cosas de bebés y que la mayoría del tiempo lo estaban ignorando, cosa que molesto bastante al pequeño, tanto así que empezó a gritar.

  -¡HAAAAA!- Grito Damian de repente tomando desprevenido a todos.

  -¿Damian?- Dijo Dick mirando confundido a su hermanito ya que nunca había actuado así.

  -¿Pero qué te pasa pequeño demonio?- Dijo Jason algo molesto por el grito

  -Damian no puedes gritar en un espacio publico- Dijo Tim en tono de regaño.

  -Pues es su culpa- Dice Damian señalando los- Si no me dan atención no me hubieran traído aquí- Dijo muy enojado.

Luego de eso Damian se cruda de brazos y hace un puchero demostrando lo muy molesto que estaba, mientras los mayores se miraban entre sí algo culpables.

  -Lo sentimos pequeño D, no nos dimos cuenta- Dice Dick acercándose para así cargarlo- Perdón sí- Dijo y le da un beso en el cachete.

  -Me han dado atención en todo el día y ayer y ayer y ayer también, no sé por qué, no hice algo malo, me he portado bien- Dijo en tono triste.

  -Ho claro que no Dami no hiciste nada malo solo estamos preparando las cosas para la nueva bebé- Dijo Dick tratando qmde calmarlo.

  -¿Nueva bebé?- Dijo confundido.

  -Si enano ya te remplazaron- Dijo Jason en tono de broma.

  -No digas eso Jason - Dijo Tim golpeando al nombrado.

  -Entonces...¿Ya no soy el bebé?- Dijo Damian entre triste y confundido.

  -No, pero seguirás siendo nuestro pequeño hermanito y eso no cambiará entendiste- Dijo Dick con una sonrisa.

Luego de ese momento siguieron con las comprar está vez prestando más atención a Damian y a lo que quería, a pesar de que hoy fue un gran día entre hermano, Damian no se quedaba de la cabeza que ya no era el bebé de la familia.

Luego de algunos meses al fin nace la pequeña bebé Helena, hija del famoso Bruce Wayne y su esposa Selina Kyle, esa noticia fue acaparada en todos los medios, algo nunca visto para los demás miembros de la familia, pero no les molestaba, a excepción de Damian quien no entendía porque le daban tanta atención a una pequeña que lo único que hace es gritar, cagar y comer. Las primeras semanas fueron una tortura, la mansión se llenó de llantos, biberones, gritos y hasta peleas entre sus hermanos y sus asta sus padres, Damian se había vuelto prácticamente invisible, y un día paso lo imperdonable....

Damian estaba en la salida de su escuela, sentado en las escaleras de la entrada principal esperando a que lo recibieran.

   -¿Damian?- Dice una maestra quien lo mira sorprendida al ver al pequeño aún esperando- ¿Que pasa pequeño? Tus padres aún no vienen por ti- Dijo acercándose y sentandoce a su lado.

  -No- Dice deprimido- Papá está trabajando y el abuelo lo está ayudando así que mis hermanos deben venir por mí...pero me olvidaron- Dijo con tono de tristeza.

  -Hay corazón de seguro surgió algo y ahorita vendrán por ti pronto- Dijo obtimista y con una sonrisa.

  -Lo dudo, de seguro están con esa bebé tonta- Dijo algo molesto.

  -¿Bebé? Ha claro el señor Wayne tubo una hija, bueno supongo que deben estar algo ocupados por eso pero no creo que se hayan olvidado de ti- Dijo tratando de animarlo.

  -Yo si creo, desde que llegó esa bebé ya no me dan atención y...siempre me dejan de lado y.... ahora ni pasan por mi a la escuela....ya mi familia no me quieres- Dijo triste y siendo su cara entre sus piernas para evitar llorar.

  -Hay corazón- Dice y lo abraza- Verás...estas cosas pasan, cuando llega alguien nuevo a la familia, sobretodo un bebé nuevo, eso requiere mucho trabajo y atención, pero estoy segura que ellos nunca se olvidaron de ti ya que a pesar de todo el amor se multiplica no se disminuye- Dijo con una gran sonrisa.

  -¿En serio lo cree?- Dijo un poco más calmado.

  -Claro que si, es más, hasta creo que después de unos pocos años esa tonta bebé te adora por lo buen hermano mayor que eres- Dijo alegremente.

Luego de esa pequeña charla Damian se sintió un poco mejor ya que al menos tenía la certeza que su familia aún lo quería, aunque quisiera que lo demostrarán más seguido como antes, luego de un rato siendo acompañado por la maestra su hermano Jason fue a buscarlo con un mal humor que no se molestó en hablar con la maestra, al llegar a la mansión lo primero que se escuchó fue un gran llanto y gritos de sus hermanos discutiendo en alguna parte del hogar, Damian ve como Jason se quedaba un momento afuera de la casa, no entendía el porque y menos iba a preguntar con el mal humor que cargaba el mayor, así que fue directamente a su cuarto.

Al llegar a su cuarto, se acuesta en la cama pensando en la charla que tuvo con la maestra, tal vez más adelante algún día él y la bebé se lleven bien....tal vez....algún día....