Para que sepan esta es como una continuación de "Gato sigue vivo"

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Aguja, Hilo, Tela y una Idea, son lo esencial para una creación artesanal a mano, se preguntaran ¿Por qué un Gato? ¿Por qué tanto cariño hacia ese peluche? Pues por lo mismo cariño, amor y esfuerzo fue por esas razón la cual lo hizo.

Noches enteras donde no sabía qué hacer, el llanto de un bebé con apenas unos días de nacido la volvían loca, pero no podía hacer nada, era su madre, la que le dio vida a esa pequeña criatura la cual estaba en sus brazos, claro pudo haber llamado a una de las cuidadoras del palacio para atender su llanto, pero no podía, ese instinto maternal no la dejaba, su padre le decía que era débil, que el bebé tenía un propósito, eso ella lo sabía, pero igual nada es más fuerte que el lazo entre madre e hijo.

Cuando volvía de sus largos viajes y misiones, ese pequeño bebé siempre la esperaba, con sus de color jade cristalinos, llamándola porque la extrañaba, ella no podía contenerse y lo carga con amor, sabía que el propósito por la cual fue creado no permitía distracciones sentimentales, en algún momento, si era necesario, tendría que apuñalearse el uno al otro, pero eso no evitaba el amor, afecto y cariño que se tenían, así como único acto de amor que le pudo dejar a ese bebé. Un pequeño peluche con una forma particular, por semanas pensando que darle a su hijo al final pensó en eso, pero no fue nada fácil, claro podía decirle a un sirviente que lo haga y decir que lo hizo ella, Pero No.

Tomo un hilo, aguja y unas cuantas telas, vigilo a su hijo por días y noches pensando en la forma correcta, una forma con la cual podía familiarizarse, ese fue el reto mayor, pero luego un día una gran idea se le ocurrió, le dijo a su hijo que la dibujara de la forma que quiera, pero eso sí, que el dibujo sea con todo el amor que él le tenía a ella, el pequeño obediente lo hizo sin preguntar o quedarse, él igual quería darle un regalo hermoso a su madre, intento lo más posible que le quedara bien, al terminar el dibujo se lo mostro con una gran sonrisa y unos ojos grande con un brillo de ilusión, su madre le dijo que era hermoso y le dio un beso en su mejilla haciéndolo reír, luego ese día la pasaron juntos, y al llegar la noche, cuando el bebé se durmió profundamente, su madre fue a su estudio donde tenía todo para empezar con su obra maestra, duro toda la noche y parte del día haciéndolo, y ese mismo día antes que su bebé fuera a dormir, ella fue a su cuarto y le entrego una caja, emocionado el pequeño la abre y lo que vio no lo podía creer, un peluche hermoso y suave con la figura de un gato de blanco y negro, con unos ojos verdes brillantes y además tenía un detalle muy especial, en su cuello un collar hecha con la tela de la camisa de su madre que mayormente usaba cuando estaba en el palacio, dejando su olor, haciendo que casi de inmediato el pequeño bebé abrazo a ese Gato muy fuerte, sintiendo como si abrazaba a su propia madre, la cual con una leve sonrisa lo miraba con ternura y lo cargo con cariño, el pequeño la miraba con un brillo especial, eso hizo que su madre se sintiera de alguna manera, como si su mirada significara que le estuviera agradeciendo por el regalo, y ella le dijo.

-Mi querido hijo, veras que cuando seas grande habrá muchas cosas que no entenderás y algunas estas obligado a hacerlas, a pesar de que no quiera...pero quiero que sepas que a pesar de todo eso el amor que te tengo existe, puede que no lo demuestre antes y tal vez este sea la única vez que te lo diga...pero...yo te amo mucho hijo...y este gato es una muestra de mi amor hacia a ti, así que cuídalo mucho hijo y debe de ocultarlo de los demás, dale todo el amor que puedas, debes de darle cariño, afecto y atención, ya que todo eso se te será devuelto con mucho amor mi pequeño- Dijo Thalia con un tono dulce y amable, para luego darle un beso en la frente de su bebé.

Luego de decir esas palabras dejo a su preciado hijo es su cuna, para que durmiera feliz y tranquilamente, desde ese momento ese bebé no ha dejado ese Gato en mucho tiempo de su vida.

-¿Wow y ashí vino Gato ad mundo?- Dijo un pequeño niño de ojos esmeralda con una gran sonrisa y asombro mirando a su padre, mientras abrazaba a Gato.

-Sí así es- Dijo el hombre de la casa con una sonrisa al ver a su hijo muy emocionado por la historia.

-Pero entonshes ño puedo ashetalo papá- Dice el niño levantándose del suelo dándole el Gato a su padre- Esh tuyo- Dijo mirándolo con una sonrisa.

Damian mira con ternura a su hijo, aun se le hacía difícil creer que ese pequeño niño de cuatro años, ojos verdes y brillantes, cabello negro y piel claro, no lo negaría, era un poco aterrador que sea una viva copia de su imagen, pero era dulce, lindo, amable y con buenos modales, dio un suspiro mientras miraba a Gato y con una sonrisa mira devuelta a su hijo.

-Ven aquí Hijo- Dice Damian y pone al pequeño en sus piernas-Veras Gato y yo tenemos mucho tiempo juntos ¿Y sabes que me enseño en todos estos años?- Dice y el niño niega mirando con atención a su padre-Qué no existe la soledad, siempre abra alguien quien te quiera y quien te ame, quien te escuche y te proteja-Da un suspiro-Escucha sé que últimamente estoy trabajando mucho y no quiero dejarte solo, por eso quiero darte a Gato, él es un buen compañero créeme, puedes jugar contigo y tener interminables aventuras jaja- Dice mientras recordaba esos momentos-Pero lo más importarte no te quedaras solo- Dijo dándole a Gato a su hijo.

El pequeño niño mira a su padre por unos segundos y luego a Gato, para luego abrazarlo muy fuerte, eso a Damian le saca una sonrisa más amplia, trayéndole muchos buenos recuerdos.

-Gashas Papi- Dijo el pequeño abrazando a su padre.

-De nada mi pequeño- Dice Damian y le da un pequeño beso en la frente-Te amo hijo- Dijo con un tono suave.

-Yo tamben papi- Dice mirándolo con una sonrisa-Y Gato igual...Oye Papi, ¿por qué Gato she llama Gato shendo Gato?- Dijo curioso.

-Bueno era muy pequeño jeje mi madre me dijo que era un Gato y yo pensaba que ese era su nombre, así que lo llamo Gato, pero lo puedes llamar como tú quieras- Dijo riéndose un poco al darse cuenta de lo ingenuo que era.

Luego de eso el pequeño ojos verdes mira detalladamente a Gato con una cara que se suponía que era seria, pero sacaba otra ricita de parte del mayor.

-Gato eshta bien- Dijo mirándolo con una sonrisa.

-Bien- Dice Damian calmado, para luego levantarse cargando a su hijo al aire haciéndolo reír un poco-Bueno ya es hora de dormir campeón, ahora a la cama- Dijo para luego irse del lugar.

Caminaba por los pasillos con su hijo en brazos el cual no dejaba de abrazar a Gato con mucho afecto, tenía su cabeza en el hombro de su padre, pero luego de un omento lo mira fijamente.

-Papa- Dice el niño llamando la atención del nombrado-¿En shedio puedo tener aventurash con Gato?- Dijo curioso.

-Claro pequeño, ¿Y sabes cuál es la mejor parte?- Dice Damian y su hijo niega-Qué si le das todo el amor a Gato y le das cariño, afecto y atención, todo eso se te será devuelto con mucho más amor- Dijo para dale un beso en la mejilla.

Luego de eso llegaron a la habitación, Damian con cuidado bajo a su hijo, lo baño y le ayudo con su piyama, lo acostó en la cama junto a Gato y los arropo a los dos.

-Buenas noches mi pequeño- Dijo Damian y le da un beso en la frente.

-Buenash noches papi- Dice con una sonrisa tierna-Y buenash noches a ti tamben Gato- Dijo y le da un beso a Gato para luego abrazarlo y dormir.

Luego de eso Damian se queda mirando esa hermosa y tierna escena por unos segundos con una leve sonrisa, para luego salir con sigilo y sin hacer ruido del cuarto, apagar las luces en el proceso, cerrar la puerta con cuidado y dejar a su querido hijo dormir con su querido gato en paz y tranquilamente, con una sonrisa en sus labios va a su habitación para descansar también esa noche.

Debo de admitir mis amores hasta yo mismo me di ternura (*0*) (*3*) (♥ᴥ♥)