(Advertencia: One-Shot sad, por favor guardar el cloro, las sogas y los objetos cortapunzantes lejos de su alcance antes de leer...

Aqui Teba no está casado ni tiene un hijo

One-Shot dedicado a la ganadora del concurso umr11234 )

Link miraba sin ánimo alguno el sendero por el que viajaba junto a la princesa... Sostenía débilmente las riendas de Epona, no quería ir a la aldea Orni... Pero era su deber...

Cuando fue por primera vez, tras despertar del santuario de la vida, con la misión de liberar a Vah Medoh, recordó a Revali... El campeón Orni...

Aunque no lo pareciera, ellos solían tener una relación a escondidas... Los recuerdos que el ojiazul tenía sobre el arquero eran las memorias más hermosas que había recuperado durante toda su travesía... Eran bellas y a la vez crueles...

Saber que la persona que amó ya no estaba... Que nunca más iba a verla, le destrozaba el corazón...

Como consuelo, la vez que había derrotado a la Ira del viento de Ganon, apareció ante el... El espíritu del guerrero Orni...

En ese instante Link solo quería echarse a llorar, decirle cuanto lo lamentaba, que si hubiera sido más fuerte el seguiría vivo y ambos estarían juntos... Pero el ojiverde lo interrumpió...

Le dijo que no se culpara de su muerte, pues nadie jamás pensó que Ganon tomaría el control de las bestias divinas y las volvería una trampa mortal... Pero lo más importante... Le dijo que lo olvidara, pues no estaría tranquilo en el más allá sabiendo que el rubio sufría por su culpa en lugar de tener una vida plena...

El ojiazul se negó... Pero viendo que comenzaba a teletransportarse le juro a Revali cumplir su última voluntad... Y ambos se dieron un último abrazo antes de que Link desapareciera del interior de Vah Medoh...

"Olvidarte... ¿Como quieres que olvide a la única persona que he amado?" pensó tristemente el elegido...

- Link... ¿Estas bien? - le pregunto la futura monarca, devolviendo al Hyliano a la realidad, este únicamente asintió como respuesta - Oh bien... Bueno, ya casi llegamos a la aldea Orni... ¿No te emociona ver a Teba? - le pregunto con una bella sonrisa.

El rubio volvió a asentir... Pero esta vez si era sincero, después de pelear contra Vah Medoh, Teba y el se habían hecho grandes amigos... ¿Y como no? Si ambos eran tranquilos y callados, se entendían a la perfección... Pero lo que más le agradaba a Link, era el hecho de que el ojiambar respetará su decisión de no hablar por voluntad propia, sin presionarlo para que dijera lo que siente... Se sentía tranquilo y seguro a su lado...

Una vez llegaron a la entrada de la aldea, ambos Hyliano dejaron a sus caballos en el rancho Orni para luego cruzar el puente colgante de madera.

El rubio trataba de mantenerse fuerte, estaba acostumbrado a no mostrar jamás algún sentimiento... Pero le dolía... Le dolía recordar al ojiverde, quien aunque actuaba con un tonto orgulloso, cuando estaban a solas era capaz de decirle las palabras más dulces que le habían dicho alguna vez en su vida.

Espero a Zelda junto al santuario de Kobatt, mientras la rubia hablaba con el patriarca. El rubio estaba apoyado sobre el barandal, observando la vista de la región de Tabanta mientras escuchaba la canción que Nyel tocaba junto a sus hijas... Cerró los ojos mientras sentía como la suave brisa acariciaba su rostro, moviendo ligeramente sus cabellos.

- Hey Link... Que gusto verte - dijo una voz grave pero calmada... El ojiazul abrió los ojos y volteo la mirada a su izquierda, encontrándose con el orni de plumas blancas como la nieve.

"Hola Teba" le dijo mediante señas "¿Como has estado?".

- Bien... Desde que hay paz las cosas han ido muy bien para la aldea... -.

Y era verdad... Sobre todo cuando sabían que el Hyliano vendría junto a la princesa, pues varias turistas viajaban a la aldea solo para ver al rubio... Quien luego de su heroica odisea, había obtenido un club de fans más grande que el de Sidon...

( Escritora: ¡Ja! ¡Como si esas cosas pasaran!)

Para el ojiazul era irritante... No podía dar dos pasos sin que una chica le entregará regalos, cartas de amor, o simplemente lo seguían... Sin mencionar que en Hatelia las las chicas lo acosaban en cuanto salía de su casa...

Y hablando del rey de Roma... Varias chicas aparecieron, rodeando al Hyliano.

- Link-sama, que gusto verlo aquí, le traje un regalo - la chica le extendió al rubio un chocolate en forma de corazón, la verdad tenía miedo de comer cualquier cosa que le regalaran, pues la última vez le habían metido somníferos en unos dulces... Por suerte había esperado llegar a su casa para comerlos.

- Link-sama, y-yo quisiera que tuviera esta - dijo otra chica mientras le ofrecía una carta con un sello de corazón.

- Link-sama, ¿Nos acompaña a la posada "El nido"? La dueña nos dejó hacer un pequeño banquete en honor a su visita - dijo otra chica, todas las demás la apoyaron mientras sujetaban al rubio de los brazos.

Teba miraba la escena algo incomodo... Desde hace un tiempo le comenzaba a irritar la insistencia de aquellas mujeres, no le gustaba que se tomarán tal confianza con su amigo...

Sin mencionar el hecho de que... Tras derrotar a Vah Medoh, el ojiambar habia desarrollado ciertos sentimientos por el rubio, primero fue por su valentía y su amable corazón, siempre dispuesto a ayudar a los demás cuando lo necesitan... También sus ojos, esos bellos zafiros que contrarrestaban a la perfección con el dorado de su cabello.

Pero sabía que el corazón del Hyliano pertenia a alguien más... Al ser alguien callado, podía entender a la perfección los silencios del rubio... El cómo sus ojos perdían levemente su brillo al pasar por la plaza Revali, como apretaba los labios cuando mencionaban al difunto campeón... Link era como un libro abierto, al menos para el...

Frunció el ceño al ver como todas esa chicas abrazaban sin vergüenza alguna mientras trababa de coquetearles... Sin darse cuenta, les lanzó una mirada asesina, provocando que las chicas soltara de golpe al ojiazul.

"Les agradezco mucho el detalle chicas pero... Ya tengo un compromiso previo, lo siento... Será a la próxima" todas bajaron la cabeza con pena mientras asentían, el rubio miro al ojiambar "¿Ya nos vamos a la Zona de entrenamiento?".

El mayor asintió, ambos se dirigieron a la zona de entrenamiento de los Orni, Link tomó su arco mientras Teba preparaba el suyo, una vez preparados iniciaron una pequeña competencia, quien logrará darle a más blancos en menos de 1 minuto ganaría 100 rupias...

La competencia se mantuvo bastante pareja... Ambos tenían experiencia en combate, y aunque el ojiambar tenía la ventaja de volar, el Hyliano podía manejarse muy bien con la paravela. Entonces el rubio decidió hacer una jugada suicida, se dejó caer y le disparo a todos los blancos que puso... Sentía como se agotaba su energía.

"Solo un poco más... Solo un poco más" pensó el espadachín.

Disparo al último blanco... Logrando vencer a Teba por un punto... No le quedaba mucha energía, así que se dejó caer al fondo del barranco, poco antes de llegar al suelo, sacó su paravela y aterrizó con delicadeza en el suelo.

- Bien hecho - dijo el Orni mientras se colocaba a su lado - Aún que fue algo arriesgado... -.

"Bueno Teba... No hay acción sin algo de riesgo" le respondió el rubio con una sonrisa... Era la primera vez que sonreía en semanas... Teba era el único que lograba que el Hyliano mostrará su verdadera personalidad.

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Era su último día en la aldea Orni, Link caminaba junto a Zelda, quien revisaba su tableta Sheikah.

- Bien, ya le hice los últimos ajustes a Vah Madoh... Debería funcionar perfectamente a partir de ahora... -.

El rubio la escuchaba en silencio y con la mirada baja... Lo cual provocó que la futura monarca se enfureciera, entendía que Link había perdido su memoria, peor le enfurecia el hecho de que volviera actuar como el frío caballero que era antes...

- ¿Sabes Link? Entiendo que odies a Revali y que todo esto te traiga malos recuerdos, pero por lo menos podrías mostrar interés en ayudarme a preservar su legado - exclamó molesta la ojiazul, enfureciendo al espadachín.

"Princesa... Con todo respeto, usted no sabe lo que yo siento".

- Pues es porque jamás me lo dices... ¿Que es? ¿Acaso tanto te molestan los recuerdos de Revali que te irrita todo lo relacionado a él? Solo dil- - fue interrumpida por el rubio, quien golpeó con fuerza el barandal...

"¡¿Por que te cuesta tanto entender que no quiero hablar?! ¡Para que sepas a mi me duele más que a nadie la muerte de Revali! ¡Pero claro, la niñita mimada que solo piensa en si misma siempre lo sabe todo! ¡¿Por qué no puedes entenderme como Teba?! ¡Dices ser una amiga, pero parece que solo quieres torturarme! ¡¿O acaso crees que para mi es grato entrar al lugar que es la tumba de la persona que amé?! ¡¡HAZLE UN FAVOR A HYRULE Y CALLATE DE UNA PUTA VEZ!!".

Link ni siquiera espero la reacción de Zelda, tomo su paravela y se alejo lo más rápido que pudo de aquel lugar, quería irse, quería estar solo...

Ya había pasado un buen rato, Link se encontraba en el monte Sabrel, a los pies de aquel enorme pino que formaba parte de la historia que le había contado la hija de Harth.

Estaba sentado de rodillas, sentía en frío viendo contra su rostro, pero no le importaba... Solo quería estar solo, después de todo... Así se sentía..

Un fuerte vibración de la tierra lo alertó, rápidamente se puso de pie mientras tomaba su espada. Un lizalfos gélido salió de la nieve listo para atacarlo, Link lo derrotó fácilmente clavandole su espada en su cuello, se disponía a envainar su espada cuando... Sintió un ruido en su espalda, al voltearse se encontró con otro Lizalfos, pero estaba muy cerca... El rubio no tendría tiempo para contraatacar ni defenderse.

Entonces una flecha atravezo el cuello del monstruo, matandolo al instante... Una flecha certera... Se escucho el sonido de unas alas... Link sentía como su corazón se paralizaba debido a la emoción.

- ¡Link! ¡¿Estas bien?! - era la voz de Teba...

"Pero claro... Teba... El único a quien de verdad le importo" pensó con pena el rubio.

"Si... Yo... Estoy bien... Muchas gracias Teba, no se que habría hecho sin ti..." dijo tímidamente el Hyliano, mientras hacía un intento sobrehumano por no ponerse a llorar.

- Me alegro... Volvamos a la aldea, Zelda y los demás están preocupados por ti... Además este sitio es muy peligroso - el ojiambar se dio media vuelta y comenzó a caminar delante del rubio.

- .... Teba -.

El orni se giro y miro sorprendido a Link... ¡¿Acaso él acababa de hablar?!

- Link... ¿T-Tu... Hablaste? - trato de contener su emoción al ser uno de los pocos que había escuchado la voz de campeón, este únicamente asintió para luego hacerle una señal de que necesitaba hablar...

- A decir verdad, yo... No soy una persona valiente como muchos creen - dijo mientras bajaba la cabeza.

- ¿Que? -.

- Bueno... Aunque me proponga actuar como alguien frío y que no se inmuta ante nada... Al llegar a casa lloro bastante hasta cansarme y a fin de cuentas, me quedo dormido sin importarme lo demás... - el ojiambar noto como las manos del Hyliano temblaban mientras este cerraba los puños.

- Por eso me propuse esforzarme sin la ayuda de nadie... - las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, cayendo al suelo junto a la nieve mientras el rubio sentía como se quebraba por dentro - ¡Pero no puedo olvidar a Revali! ¡A-Al ver esa flecha yo... Recordé a Revali! -.

- Link... -.

- He tratado de hacerlo... He tratado de cumplir su última voluntad, olvidarlo y ser feliz... Pero parece que mi obligación es estar solo y seguir con esa máscara que muchos llaman "Campeón Hyliano"... ¡Pero no puedo! ¡No puedo seguir solo! ¡¡No quiero seguir ocultando mis sentimientos bajo esta máscara!! - el ojiazul se dejo caer de rodillas mientras rompía en un desgarrador llanto - ¡Lo extraño! ¡¡Extraño lo que era sentirse amado por alguien!! ¡¡Extraño lo que era sentir felicidad y calor!! -.

El Hyliano sintió como el ojiambar se arrodillada frente a él y colocaba sus alas sobre sus hombros...

- ¿Y no puedo ayudarte? - dijo calmadamente Teba mientras tomaba al chico del mentón, levantando su rostro para que lo mirara a los ojos.

- ¿E-Eh? - Link lo miro confundido.

- No te pido que lo olvides, ni que me dejes reemplazarlo... Solo te pido que me des una oportunidad para ganarme tu corazón... Una oportunidad para demostrarte lo que es sentirse amado nuevamente... Lo que es sentir el calor de la felicidad -.

Ambos se miraron, el rubio lo miraba sorprendido y ruborizado, mientras el ojiambar lo miraba con una mirada llena de amor y ternura...

Link no le contestó, al menos no con palabras... Se acerco al de plumas blancas y coloco su frente contra la de él... En un gesto típico de la raza orni para demostrarse amor...

(Escritora: *bebiendo de una taza que dice: "Lágrimas de lectoras" *)