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Dame una noche más

— Volvemos pronto - sonrió ampliamente Leo a su hermano y a Teodora ya que estos se quedarían en casa, mientras él iría a su cita con Xochitl para festejar su 1er año de noviazgo-

— La cuidas bien eh Leo -comentó Teodora asomándose por encima del respaldo del sofá-

— jeje tranquila Teo -le respondió Xochitl   y miró a su amado con una sonrisa y este se la devolvió-

Tomados de la mano salieron y la puerta se cerró.

La pelirroja como el castaño se quedaron recostados en aquel sillón, Teodora descansaba plácidamente en el pecho de su chico, mientras Nando acariciaba su cabello rizado, la lluvia chocaba contra los cristales en aquel  departamento, la noche ya estaba presente.

Nando podía sentir la respiración calmada de Teodora, como ella se acurrucaba y el la tenía entre sus brazos pegándola a su pecho.

— ¿Quieres ver una película? - propuso Nando mirando a su chica con una sonrisa-

— Claro amor - ella se retiró de su pecho para que el pudiera levantarse y buscarla-

— ¿De que quieres ver? - dijo después de haber sacado debajo de la mesa de centro una caja repleta de películas- hay de todo aquí

— La que quieras tú para mi esta bien - esbozó una sonrisa sentada en el sofá con las piernas tipo "mariposa" y teniendo entre sus piernas un cojín, dándole un aspecto tierno-

— Pues... -el moreno buscaba entre la gran cantidad de títulos alguna de su agrado- ¿te parece una de terror como... "Saw"?

Teodora asintió y su novio se agachó para poner el disco en el DVD pues el mueble de la televisión era bajito.

— Pondré unas palomitas -opinó Teodora y dejando el cojín en el sofá se levantó y fue a la cocina-

Estaba todo silencioso y sólo se escuchaba el sonidito de los botones al marcar el tiempo en el microondas.

Teodora esperaba pacientemente que las palomitas se terminarán de hacer,  miraba como la bolsa giraba dentro del microondas, una vez tras otra.

Nando ya había puesto la película y se sentó en el sofá relajado, esperando a que pasarán los cortos, pero luego se aburrió y miro en dirección a la cocina.

Vio a Teodora de puntitas tratando de alcanzar un traste para ahí echar las palomitas, su mirada se concentró en ver las pompas de su novia, que se marcaban en aquel mayon morado que formaba parte de la pijama.

Se sonrojo un poco y luego decidió ir a ayudar a Teodora.

Levantándose del sofá, caminó a la cocina y llegó  atrás de Teodora, con una mano le bajo él traste y la otra la puso en la cintura de ella acercándola más a él. 

— Ya voy para allá Fer -sonrió Teodora sin mirarlo y vacío las palomitas en el traste-

— Te esperó -respondió el chico ya abrazándola por detrás hundiendo su rostro en el cuello de Teo susurrándole-

De un momento a otro, Nando comenzó a besar un par de veces el cuello de Teodora haciendo que ella estirará el cuello disfrutando las caricias.

— Fer~ t-tranquilo -dijo la pelirroja tratando de apartarse del joven pero en el fondo ella quería que el siguiera-

— ¿Que pasa? - susurró en su oído y el efecto que eso provocó se vio  reflejado en que se le erizaba la piel a la chica-

Teodora olvidó por completo las palomitas y se volteó para darle un beso en los labios a su novio, quien se lo correspondió y la pegó a su cuerpo tomándola de la cintura. Nando camino hacia atrás y Teodora lo siguió, ambos dándose besitos entrecortados y miradas de coqueteo.

Cuando se dieron cuenta ya habían llegado a  la habitación de la chica.

Como pudo sin dejar de besar a su chica, Nando giró la perilla de la puerta dando acceso a que la pareja entrara.
Trastabillaron un poco, para llegar a la cama y en  cuanto lo lograron se recostaron en la cama siguiendo con  sus caricias y besos.

Ambos tenían los ojos cerrados y en ningún momento despejaron sus labios de los otros.  Nando ya estaba encima de Teodora y con una mano dentro de su camisa de pijama tocando su espalda, Teodora abrió un poco los ojos y vio que ya había desabotonado un par de botones de la camisa de Nando. Se estaban dejando llevar, ahí fue cuando se separó un poco de el chico.

— Fer, tú ¿quieres hacerlo? - preguntó ruborizada jugando con uno de sus rizos-

— Si -se ruborizó mirando a Teodora tan provocativa comenzando a excitarse-  y ¿tú amor?

— Igual, además la casa esta sola y...  tiene tiempo que no tenemos intimidad -sonrió y envolvió el cuello de Nando con sus manos acercándolo a ella-

— Lo que pida mi princesa -respondió Nando y la beso con ternura, como si los labios de Teodora fueran de papel y en descuido se rompieran-

La pareja se encontraba recostada en la cama, así que se sentaron y prosiguieron a quitarse la ropa.

Nando se quitó los zapatos y el cinturón en un rápido movimiento, Teodora ya estaba descalza pero se deshizo la cola de caballo que recogía todo su cabello a excepción del flequillo.

Volvieron a la acción, Teodora retiró la camisa y el pantalón, observando a su novio en boxers y ya con un bulto notandose entre las piernas.

Nando quito el mayon de su chica, deslizandolo lento y a la vez acariciando sus piernas y lo aventó lejos.

Entonces se acercaron ambos con rapidez para besarse con desenfreno. Se fundieron en un apasionado beso que ya no se distinguían las dos siluetas.
Se volvieron a separar para que el moreno retirará la playera de Teodora, agradeció infinitamente que la chica para la hora de dormir se quitara el brasier. Pudo admirar sus pechos y cada centímetro de ella,  pero algo faltaba.... Esas bragas rosadas.

Esas bragas que impedían dejar al descubierto la parte intima de Teodora.  Que le impedían hacerla suya una vez más.

Teodora se recostó en la cama y movía sus piernas con sensualidad, Nando se inclino  frente a su zona púbica aún cubierta por las bragas y mordiendo el delicado velo de adorno, bajo con lentitud la prenda de vestir y acarició las piernas de la chica con suavidad. Teodora gimió un poco al quedar completamente desnuda y sentir a Nando tocarla lentamente.

Miró a su chico con una sonrisa traviesa.  El joven ya excitado no soportaba más tener su miembro retenido por los boxers.

— ¿Quisieras hacer los honores? - jugueteó Nando con un rizo de la pelirroja y se sentó frente a ella-

— Será un placer

Teodora  en un gateo provocador avanzó hasta el chico semi-desnudo y lo besó mientras con un dedo recorría todo el abdomen de Nando hasta llegar al bóxer, con ambas manos hizo que este descendiera, a la par besaba a su novio.

Una vez que estuvieron desnudos, Teodora se recostó de espaldas en la cama y Nando se posicionó encima de ella.

Envolviendo sus brazos alrededor del chico, Teodora arqueó su espalda sintiendo placer cuando Nando se inclinó para besar sus pezones y los succionaba un poco, procurando no lastimarla. La chica bajó una mano arañando al chico en su espalda al sentir demasiado placer.

Nando sonrió para si, al ver que su chica lo estaba gozando.

— Ahora es mi turno amor - y diciendo esto Teodora empujó a Nando haciendo que ahora el se recostara y ella estuviera arriba.

Teodora dio rápidos besos en el rostro de su chico hasta llegar cerca de su miembro. Ahí con un dedo recorrió las entrepiernas de Nando provocándole un ligero cosquilleo. Vio que Nando cerro sus ojos disfrutando del momento y se inclinaba más para atrás.

Teodora tomó entre sus manos el miembro de Nando y lo acarició de arriba a abajo poniéndolo erecto.

— Tsk Teodora!~

El miembro ya estaba firme, y Nando muy excitado.

— Ahh~ Teo~ ya no puedo más

— Nando~ -la chica lo besó apasionadamente y el nombrado al parecer se calmó un poco-

— ¿E-estas lista?

— Mmj~

Ambos se volvieron a sentar en la cama, Nando puso dos dedos frente a ella y esta los lamió lo suficiente para que estuvieran lubricados. 

Los introdujo dentro de la vagina y los movió lentamente  en círculos, haciendo que Teodora suspirara y gimiera clamando el nombre de su amado.

— Ngh~  Ahhh....Nando!! Y-ya t-te q-quiero d-dentro~~

Ambos ya estaban listos para la penetración.

Teodora se acostó y abrió sus piernas lo suficiente para que Nando se acomodara frente de ella.

— ¿Lista? -  agitado se pasó una mano por su cabello haciéndolo para atrás-

— Si amor. -Teodora movió sus caderas acomodándose en la cama y Nando confirmo que ya era hora-

El chico con su miembro bien erecto comenzó a introducirse en la pelirroja, lo hizo lento procurando no lastimarla.

— ¿Estás bien?

— S-si ahh~ Nando~~

Una vez que estaba adentro, dio pequeñas embestidas, Teodora se aferraba a la cobijas debajo de ella.

La velocidad subió y Nando sonrojado de tal placer, al igual que su chica, dio un par de más embestidas cuando anunció lo siguiente:

— A-ahh mi amor ~ v-voy a correrme...

—  Hazlo - dijo Teodora entreabriendo sus ojos-

Nando se corrió y todo ese liquido blanco quedó dentro en la pelirroja.

El moreno salió de su chica, y cayó a su lado agotado.
Ambos se limpiaron el sudor de la frente y se miraron a los ojos.

— Te amo -Teodora dibujó una sonrisa en su ruborizado rostro y besó a su novio-

— Y yo a ti, Te amo Teodora... - Nando la besó y acarició su desnuda espalda con suavidad.

La pelirroja se quedó dormida entre los brazos de Nando, y este tomó una sabana cubriéndo a ambos su desnudez para también quedarse profundamente dormido.  Había sido una gran noche y Nando nunca era el primero en levantarse después de hacer el amor, por lo que ambos tórtolos dormirían abrazaditos un buen rato.  Aunque después el moreno estaría listo para más.

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ewe

Jeje creó que ya mejore en escribir lemon...   \._./ wiii

Si no pues haganmelo saber comentando, son libres de hacerlo ;v

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