❝Tu, tu hora tendrás para defraudar
Y tú en esa hora tendrás tu oportunidad
Pídeme solo un momento, quizás cambie el rumbo del viento
Porque lo que siembres lo recogerás❞

—Pero hoy nada es como antes, no es como antes. Ya no me miras y me besas como antes. Ya nada es como antes no eres como antes —escucho como tu voz se quiebra—. Ni me buscas ni me llamas como antes. Te siento distante, un poco diferente. Discúlpame si ayer hable muy fuerte. Llame todo el día y no has podido responderme. Espero que escuches el mensaje, hoy quiero verte, Chloé.

Borro el mensaje de voz y miro la pantalla de mi celular, después de algunos clicks termino de escribir el mensaje y lo envío.

❝Suena el celular tengo un mensaje de ella
Que podemos caminar, salir a mirar estrellas
Que la vida es corta y la noche es larga❞

Salgo de la ducha y sonrío al leer la respuesta positiva de Nathaniel, mientras camino a la cama donde dejé mi conjunto de hoy listo escribo otro mensaje.

❝Anoche ya lo pensó y por el ya no se amarga.
Que quiere salir conmigo, ser más que amigos
Que me quiere conocer y que la luna sea testigo
De lo que pase entre yo y ella
Tan dulce, tan bella, pronto será mi doncella❞

Disfruto del aroma de mi perfume después de echarme un poco, vibra mi celular otra vez. No puedo evitar hacer una mueca al leer el nombre de contacto. Sin darle importancia rechazo la llamada de Adrien.

❝No pienso quedarme así, aquí cruzado de brazos
Salí para tu casa voy pensando a cada paso❞

Guardo mi celular y mi cartera en un bolso de mano, otra boba sonrisa aparece en mi rostro al escuchar el timbre. Corro apresurada al recibidor.

❝Poco antes de las seis llego y me voy con ella
Una cena, unas velas y una botella❞

Nathaniel me hace reír, mucho, pese a su actitud reservada ha vivido varias peculiaridades.

❝Son las seis de la tarde y llegué tarde
Me dicen que la vieron salir con otro cobarde❞

Termino mi copa de vino y siento como Nathaniel posa su mano sobre la mía, muestro una sonrisa coqueta y dejo la copa vacía en la mesa sin dejar de mirar sus ojos.

❝Llegó la hora de hablar de nosotros❞

Siento como mi celular vibra en el bolso que descansa en mis piernas, tengo una idea de quien llama y con mayor razón ignoro el sonido.

❝La hora en que quede de verla ella se fue con otro❞

Nathaniel encuadra mi rostro entre sus manos y mira mis labios, mis mejillas arden y mi corazón está acelerado. Sé lo que quiero, lo quiero ya... Impaciente corto la distancia entre nuestras bocas y lo beso deseosa.

❝Tu, tu hora tendrás para defraudar
Y tú en esa hora tendrás tu oportunidad
Pídeme solo un momento, quizás cambie el rumbo del viento
Porque lo que siembres lo recogerás❞

—Gracias —murmuró mirándolo a los ojos. Las gotas de lluvia hacen que su cabello pelirrojo se pegue a su piel... Es tan sexy.

—¿Por?

—Por acercarte a mi cuando el mundo se me venía abajo —dije con una sonrisa para después volver a besarlo.

❝Dame una hora nada más
Mañana podemos conversar
Ahora me espera otro lugar❞

—No tienes que agradecer... Mi niña

❝Dame una hora nada más
Y te entrego mi presente ya
Y te entrego mi presente ya❞

FIN.