CAPITULO 35 GISELLE
Acabó de entrar a mi oficina y no dejo de oír murmullos, de los demás, rayos justo lo que no quería suspiro debo concentrarme ahorita tengo las entrevistas, ojalá Isabella llegue puntual.
La llamo a su teléfono, suena y al segundo repique contesta —¿dónde demonios estás? Frente a tí genia! —¿Qué? La veo a través del vidrio de la puerta.
Cuelgo, —payasa, espeto —oye tú fuiste quien me llamó, —porqué pensé que llegarías tarde. Bueno recibo todos los documentos que avalan sus estudios y experiencia, —okey digo entonces,cuándo termine con la última entrevista, te aviso no te vayas.
La que resulte ser la elegida, tendrá que quedarse de una vez, para recibir adiestramiento por parte de la secretaria de George.
Llamó a Gloria por el teléfono, por favor Gloria que pasé la siguiente señorita, que viene a la entrevista —enseguida señorita Serven responde.
Cuándo, veo la siguiente chica, la hago pasar adelante, pasan las otras dos y por fin doy por concluida, las entrevistas para ser objetiva dejó a Isabella y a la otra chica que cumplió con mis expectativas para que George tomé la decisión, después de todo será su secretaria.
Me dirijo a la oficina de George, —buenos días George. —Hola Giselle, quería informarte que ya tengo las dos mejores opciones para el puesto, cómo obviamente Isabella es familia mía, no quise tomar la decisión eso te lo dejo a tí, para que comprares el currículum de ambas y decidas, ¡Después de todo será tu secretaria!
Giselle —¿cómo se te ocurre ponerme en esa situación? ¿Quieres que Isabella me mate? —Ella no tiene porqué enterarse, después de todo yo le advertí que sería imparcial y ella estuvo de acuerdo.
—Vamos hacer algo para que sea justo.
—¿Qué? Espeto yo, —vamos a hacer el "tin marín"
—¿Es en serio? —Claro que lo es dice cómo sí fuese lo más ingenioso del mundo.
—George tú en verdad no dejas de sorprenderme. Sí Isabella, se entera que elegiste así creo que te hace la vasectomía, —lo qué no sabe, no le hará daño responde él, —bueno tú eres el jefe replico tú sabrás.
Increíblemente hace su juego de niños para la decisión, y aunque suene a casualidad el puesto es de Isabella.
Vaya, vaya, espero no hayas elegido así el día, que los conocimos. Porqué sino seguro, soy yo la que les práctica la vasectomía a ambos.
—Ya hubiese querido espeta él, pero tú conoces al ogro, él es muy agua fiestas,
—no puede ser que lo hayas siquiera pensado digo el ríe. Salgo de su oficina.
Me dirijo dónde Griselda la secretaria actual de George, —hola Griselda —Hola Giselle, quiero que me acompañes para que conozcas a tú nuevo reemplazo, está bien responde ella, me dirijo a la recepción dónde están todas las chicas, entrevistadas.
Cuándo llego les digo, —quiero agradecer a todas por su valioso tiempo ya hemos seleccionado una de ustedes, la señorita que se queda con el puesto es la señorita Isabella Rigaud. Las demás se levantan agradecen y se van.
Yo digo —señorita Isabella, ella es Griselda la secretaria de George, ella te va a enseñar todo lo que necesitas saber para reemplazarla en su puesto, pero primero acompáñame a firmar tú contrato.
Isabella, me sigue y Griselda le dice, cuándo termines pasas por mi escritorio, para ponerte al corriente.
Isabella, me dice —gracias Giselle por el trabajo, —no hay de qué, pero yo no hice nada, yo no elegí que te quedarás, yo delegué esa responsabilidad a otra persona, —¿a quien? responde ella —pues a tú Jefe.
—¿Él me eligió, sólo porqué nos acostamos —No, replico el utilizó un método imparcial, pero muy a su estilo —¿Cuál dice ella? Eso tendrás que preguntárselo a él.
Cuándo ya todo está listo, le digo bienvenida me hacía falta alguien en quién confíar aquí, Ahora ve dónde Griselda.
—Okey nos vemos en un rato, —claro digo.
Ya son las diez de la mañana, ojalá las niñas estén bien pienso, quiero llamar a Argenis, pero no sé si sea conveniente.
Lo Llamó y contesta —hola Giselle, —hola Argenis ¿cómo estás? —Estoy bien ¿y tú? —Yo también estoy bien, te llamo porque quería saber si ya tienes respuesta del tribunal. Sí dice ya eres libre Giselle, me acaban de entregar la sentencia de divorcio.
—Waoo, por fin soy libre no puedo creerlo qué felicidad, —gracias Argenis, gracias por ayudarme en este proceso, —fue un placer preciosa dice.
Suspiro, y digo —yo lamentó lo que pasó entre Jürgen y tú. —No me voy a dar por vencido dice él, —Argenis yo no quiero lastimarte, —no te preocupes yo jamás me doy por vencido, y está vez no será la excepción. —Argenis, no quiero darte falsas esperanzas, Giselle dice él me voy a ganar tú amor, te lo prometo! tú me dijiste que no querías involucrarte sentimentalmente, eso quiere decir que tengo esperanzas mientras, no te enamores de él. —Yo quedó en silencio, —¿Estás enamorada de él Giselle?
—No, replico no lo estoy, entonces déjame luchar por tí.
—En realidad no estoy enamorada de Jürgen, diablos realmente no lo sé, suspiro salgo de mis pensamientos no quiero pensar en eso, es mejor sin apegos. Hablamos luego tengo mucho trabajo digo y cuelgo el teléfono.
Término de trabajar salgo de mi oficina, voy a dónde está Isabella! —¿Qué tal? ¿Ya sabes todo lo necesario? —Sí espeta ella, sólo tengo que diseñar mi propia agenda para tener las reuniones al día, —pero ya eso será mañana.
Vamos digo, no Giselle me voy con George, él me va a llevar a mi casa! —Mmmmm eso terminará con con tú llegada mañana tarde. —No, claro que no, hoy en mi ordenador voy a agendar todas las reuniones de George, y luego lo envío a mi correo para llevar el control aquí y en mi teléfono.
—Está bien, no dejes que George, te haga llegar tarde. —Lo prometo espeta ella, nos vemos mañana. —Claro que sí, luego de ponerme al día tienes que contarme ¿qué tal te va con Jürgen?
Está bien, me despido, paso por la oficina de Jürgen! Toco la puerta —adelante, espeta él cuándo me ve sonríe es raro ver sonreír a Jürgen, pero conmigo siempre lo hace claro cuándo no está celándome o dándome placer.
Yo sonrío de vuelta, —¿estás listo para irnos? —Estoy todavía ocupado pequeña! Hago pucheros, —yo tenía ganas de bañarme contigo.
El Sonríe con malicia, —¡pervertida! —Oye espeto, te estoy invitando a bañarnos no a otra cosa mal pensado.
—¿Segura qué sólo te quieres bañar conmigo? Yo muerdo mi labio inferior! Diablos con lo atractivo, que es cómo voy a querer sólo eso pienso.
—Sí, sólo eso quería miento. —Ajá dice, ¿sabes que no sabes mentir pequeña? Yo me sonrojó, no estoy mintiendo, él me agarra por la cintura y me besa mordiendo el lóbulo de mi oreja.
—¿Segura, que no deseas más nada? gruñe él no puedo evitar gemir. —Demonios Jürgen eso es trampa, —¿Trampa? Por qué pequeña? —Porqué estás coaccionándome —¿yo coaccionándote? Dice con una sonrisa —¡Sí replico.
—Yo sólo quiero estar seguro de lo que quieres, suspiro —te quiero a tí, el gruñe y dice —eso era todo lo que tenías qué decir pequeña.
Debora mis labios, en un beso apasionado. —Jürgen gimo vamos sí! —!Déjame pensarlo! —¿Cómo que lo vas a pensar? El sonríe —quiero oírte rogar, —oye yo no ruego.
—¿Segura pequeña? —Claro que estoy segura, me toma de la cintura, me alza colocándome encima de su escritorio, abre mis piernas y mete una mano acariciando mi entrada.
Yo gimo, una vez más levanta mi vestido aparta mis bragas e introduce un dedo dentro de mí gruñendo susurra —me encanta qué estés siempre lista para mí.
Yo lo beso mordiendo su labio, con fuerza ¡te necesito! Susurrro —¿Es eso un ruego? —No, claro qué no. —Mmmm entonces puedes irte, saca su dedos y me baja del escritorio. Yo gruñó —¿qué demonios haces?
—Dijiste qué no rogabas pequeña, yo estoy dejando que te vayas, para continuar con mi trabajo. —Okey espeto, ya qué no quieres irte conmigo me voy, pero no sin antes informarte, qué esto que empezaste alguien lo tiene que terminar y ¡cómo tú no quieres hacerlo! buscaré quien lo haga.
—¡No te atrevas a volver a insinuar eso Giselle. —¿Insinuar? Yo no estoy insinuando cariño, yo estoy informándote lo que haré, —Giselle gruñe ¿Quieres que te castigue, por insinuar eso?
—Te repito, yo vine por mi novio, pero ya que él no quiere complacerme, me tocará buscar quién lo haga. Cuándo estoy diciendo, eso él me toma de nuevo por la cintura, me sube nuevamente al escritorio arranca mis bragas, se desabrocha el pantalón, sacando su pene erecto y me penetra.
Gimo, Ahhhhh, —jamás empuje, vuelvas empuje, a insinuar empuje, algo así, Empujé porqué te castigare, empuje hasta que no puedas caminar de tantas veces que me sumergiré en tí.
—¿Entiendes Giselle? Responde pequeña!
—Siiiiii logro decir, el orgasmo me alcanza rápidamente ,ahhhhh gimo fuertemente y él se corre dentro de mí al mismo tiempo.
Sonrío, —¿por qué ríes pequeña? —te dije que yo no rogaba espeto ,—¿Con qué esas tenemos? Esta noche rogaras, lo prometo.
—Lo siento digo, pero tú tienes que trabajar, Así que yo me voy. —Giselle, ¿Qué?
—¿A dónde vas? —¿Cómo que a dónde voy? Dijiste que tenías trabajo, te estoy dejando para que trabajes.
—¿Con qué quieres jugar? —Yoooo, dijo con inocencia, para nada cariño, sólo quiero complacerte dijiste que tenías trabajo por eso me voy.
Mmmm, gruñe —vamos niña mala, te voy a enseñar una lección, sonrío mordiendo mi labio.
—me encanta que me corrijas digo, salimos de su oficina, —quiero llevarle hamburguesas a las niñas digo. —Okey vamos a McDonald's, pedimos 2 Cajitas feliz para las niñas y un Helado Mac Flurry de oreo para cada una. Yo pido dos cuarto de libra con queso, papás, y refresco grande, Jürgen igual pide Tres el come mucho, aúnque no está acostumbrado a comer esto lo hace por las niñas y por mí. También pido para Alicia.
Me hace muy feliz, que con nosotras sea tan diferente, es lo opuesto a lo que todos conocen eso me encanta, llegamo, a la casa de Jürgen, las niñas salen corriendo a saludarnos. —Hola mami, hola jota le dicen a Jürgen, —hola princesas respondo ¿Cómo se portaron? —Bien mami dicen ambas.
—Hola Alicia! ¿Cómo se portaron las niñas? —Excelente mi niña, dice ella muy alegremente. —Bueno miren lo que les hemos traído.
Hamburguesas sí, dicen, —bueno a lavarse las manos para que coman. —Alicia no sé si te gusten las hamburguesas, pero te trajimos una, ella sonríe y dice —gracias, no se hubiesen molestado.
—No es ninguna molestia, sé que no estarás acostumbrada a comer esto, pero quería que nos acompañaras las niñas se sentirán contentas, si tú también comes lo mismo que ellas.
—¡Cómo decir, que no sonríe. Bueno entonces prepárense, para que comamos Jürgen, me ve sonriendo. Comemos, y luego las niñas se comen su helado junto con Alicia que le pedí uno también.
A bueno digo, ahora sí a ver Tv un ratito, luego a la cama, las llevo a su habitación ahí hay televisión. —Sólo un rato digo es tarde. —Sí mamá dicen, salgo voy a la habitación de Jürgen, me cambio me meto al baño, ya él está en la tina esperándome.
—¿Pensé que no vendrías? Susurra, —no quería oírte rogar río. —Con qué hoy estás muy astuta, —para nada, sólo quiero adelantarme a tus deseos río.
—¿A los míos? ¿No son tuyos? Sí no recuerdo mal quién no me dejó terminar de trabajar fuistes tú. —¿Yo qué hice? sólo dije qué si estabas muy ocupado yo podía conseguirte un reemplazo.
Jürgen gruñe, —¡jamás vas a conseguir alguien cómo yo, replica —egocéntrico susurro ¿Crees qué no podría conseguir alguien qué esté dispuesto, a complacerme?
Gruñe, —puede haber quien quiera, otra cosa es que yo lo permita añade. —No lo sé, espeto tú ya estás viejito, no creo que puedas mantenerme saciada.
—¿Viejito? Te voy a demostrar cómo este viejito te puede saciar, en eso saca el succionador de clítoris y lo mete a la bañera colocándolo en mi entrada, luego lo enciende en el nivel más bajo para mantenerme excitada, pero evitando que llegue al orgasmo. —Oye esto no es justo digo.
—En la guerra y en el amor todo es válido susurra, me colocá frente a él, me besa y chupa mis pezones, dejando su marca en mí como le gusta.
Yo clavó, mis uñas en su espalda gimiendo. —ahhhhhhh, —vamos bebé dame todos tus gemidos, yo muerdo su pecho, a la vez que chupo con ansias, él sube la velocidad del aparato y el orgasmo me alcanza con fuerza!
—Ahhhhhhhhhhh!
—Esto es sólo una probadita, de los trucos que tiene bajo la manga este viejito, espeta él. Cuándo termine contigo desearás jamás haberme llamado así.
—¡Eso lo decido yo, digo en forma retadora, no dudó de la vitalidad de Jürgen jamás lo haría, pero me encanta retarlo. Eso hace todo más emocionante, el Sonríe con malicia diablos, no debí haberlo retado, pero ya es demasiado tarde para retractarme.
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