Llamo a Isabella -hola Giselle -Isabella ¿cómo estás? -totalmente destruida, -¿No fuiste a trabajar? -nooo, responde ella le dije a mi jefe que estaba enferma.-¿Y tú? No fui Jürgen me dejó aquí el quería hablar, pero yo no me siento con ánimo. ¿Y las niñas? Siguen con mi mamá, no la he llamado me he sentido horrible y no quiero que sepa que nos emborrachamos.
Más tarde la llamaré ahora no quiero, -¿puedes venir Isabella? Sí claro allá hablamos mejor espérame. - okey digo y cuelgo. Limpio el apartamento y dejo todo arreglado para cuando llegue Isabella pido Sushi para cuándo llegue comamos. Isabella toca la puerta y más atrás llega el delivery pago y entramos al apartamento.
-¿Cuéntame qué sucedió? Dice ella, bueno realmente está mañana no recordaba nada de lo del bar, luego cuándo Jürgen me dice que no tengo ropa porque el la rompió le dije que era un cavernícola que como pensaba que hoy fuese a trabajar y dijo que anoche eso no me había importado y todos los recuerdos me golpearon de pronto, me dijo que hoy no fuese a trabajar quería hablar conmigo, más no quise en verdad no me arrepiento de nada, pero sí de haber sido tan dura con Argenis en verdad Isabella estoy siendo muy injusta con él. Vino porque yo lo llamé y luego cuándo quiso darme su opinión no lo dejé es más le reproché el hecho de que lo hiciera afortunadamente Jürgen no lo lastimó esta vez, pero tuve que ser más consciente. No entiendo por qué no puedo simplemente corresponder a sus sentimientos.
Sí estuviese con Argenis todo fuese tan fácil como respirar, - Hay Giselle nosotros no elegimos de quien nos enamoramos. - Yo no estoy enamorada de Jürgen replicó
-Sí repite eso hasta que lo creas espeta.
Bueno vamos a comer y cuéntame de George mientras comemos ella dice - bueno George anoche no me dijo nada, pero está mañana luego de que me levanté me reclamó lo de haberme quitado la ropa en público y yo le dije que lo de nosotros solo era sexo que yo podía desnudarme frente a toda Venezuela si se me daba la gana y él en ese instante no dijo nada más. No estoy molesta, pero creo que debo mantener las cartas sobre la mesa Giselle. Tú conoces mi historia sabes que estuve enamorada una sola vez y me rompieron el corazón y ahora solo disfruto las bondades del sexo, no digo que algún día no pudiese suceder, pero no sé sí será con George o con algún otro. Solo sé que por ahora sigo manteniendo mi postura de sin ataduras es mejor y no hay drama.
Yo río jajaja, -Isabella tú eres la Reina del drama, -pero solo contigo Giselle con los hombres soy otra cosa, a ti te quiero como una hermana y por eso soy tan tóxica eres la única persona que realmente me importa.
-Yo tambien te quiero Isabella eres la hermana que no tuve y no sé qué sería de mí sin ti.
-Bueno a este sushi le hace falta algo, ¿Cómo qué? Pregunto -un vino responde Isabella -bueno yo tengo aquí, así que a destaparlo. -ahora sí, salud decimos y reímos.
Son las 5 00 AM me levanto, me baño, cepillo mis dientes y salgo en toalla directo a la cocina, pongo la cafetera, necesito un café si quiero tener fuerza para trabajar, gracias a Dios mi menstruación ya culminó porque esos días para mí son fatales. Seco mi cabello con el secador y voy directo a mi armario, tengo que comprar ropa, menos mal me pagan muy bien, puedo darme un gusto y a las niñas también les compraré ropa nueva.
Elijo una falda corte recto, con abertura hasta mi muslo, es el mismo modelo de la falda negra que usé el otro día, pero en blanco no pude evitar comprar ambas, me encanta como me quedan, y la combino con una blusa sin espalda, color rojo, una chaqueta blanca y sandalias negras.
Uso mi splash "fragancia de vainilla", y me maquillo, necesito ocultar mis ojeras pinto mis labios rojo tono pasión. Isabella también está lista ella viste una falda corta amarilla con una blusa color negro ceñida al cuerpo unas sandalias de aguja negras, el cabello recogido en una pulcra cola de caballo y un perfume dulce de Carolina Herrera. Ambas salimos y nos despedimos yo tomo un taxi hasta la empresa y ella hacía su trabajo. Cuándo llego es todavía temprano ya que ni desayuné, bueno, igual ni hambre tengo.
Al llegar me encuentro con Laura. -Giselle, exclama. ¿Quién se habrá creído ella que me habla en ese tono?
-¿Qué quieres?, pregunto. -El señor Raskot, me dijo que apenas llegaras pasaras a su oficina, me informa Laura.
-Okey, digo diablos no tengo ganas de verlo, pero no puedo negarme yo fui la primera que dijo que no quería ligar asuntos personales con el trabajo.
Llamo a la puerta. -"Adelante" dice él. Respiro profundo "vamos Giselle, tú puedes hacerlo tienes que ser profesional" cuándo entro él dice en tono suave. -Siéntate por favor. -Estoy bien así, respondo.
El me mira de arriba, abajo, siento su escrutinio por todo mi cuerpo no puedo evitar sentir un escalofrío que me recorre la piel. ¡Demonios!. No sé por qué su sola mirada causa este efecto en mi cuerpo suspiro y digo: -¿Qué quieres?.
-¿Quiero saber por qué ayer no quisiste hablar.
¡No me sentía bien!, digo. -¡Giselle, no puedes mentirme!, exclama él. -No estoy mintiendo, riposto. -Claro que lo estás contra ataca é!, Cuándo mientes, te es imposible mantenerme la mirada, ¿desde cuándo me conoce tan bien?.
-Okey necesitaba aclarar mi mente, él se levanta de la silla y comienza a caminar hacia mí. Mi corazón comienza a latir tan rápido que siento que me va a dar un paro cardíaco.
Cuándo llega enfrente de mí pasa una de sus manos por mi mejilla, retirando el cabello de mi rostro y colocándolo detrás de mi oreja, su contacto con mi piel hace que tiemble.
Mi corazón late tan fuerte que debe oírlo, puesto que sonríe y dice colocando su mano en mi pecho, "yo también te extrañé", se me seca la garganta, paso mi lengua por mis labios secos. Él me toma por la cintura y choca sus labios contra los míos, besándome con desesperación introduciendo su lengua en mi boca, abro más la boca para que su lengua entre.
No puedo resistirme, ¡lo necesito!. Mis lágrimas corren por mis mejillas sin poder evitarlo, él las besa y enjuga con sus dedos susurrando -no puedo estar más sin ti, te necesito yo lo beso con intensidad y gimo en su boca -yo también, contesto.
El me sostiene, diciendo: -Te juro que entre Katherine y yo no hay nada, perdóname por no haberte dicho antes que ella era mi prometida, pero no le di importancia ya que ella nunca significó nada para mí.
-¿Entonces por qué te ibas a casar con ella?, pregunto.
-Por qué me sentía sólo, pero jamás la amé luego ella me engaño con un cliente mío español y tuvo un hijo con él la vi en España cuándo viajé, pero sólo hablé unos minutos con ella en el restaurante del hotel. --Y cómo supo que estabas allá?, pregunta.
-¡George se lo dijo! respondo, ella nada más quería disculparse por lo que sucedió, pero yo le dije que no era necesario porque jamás me ha importado, me pidió trabajo porque según ella, se dejó de él y se venía a Venezuela por eso le di trabajo, pero le dije qué eso no quería decir que pudiese meterse en mi vida. Es más, le advertí que se mantuviera alejada de nosotros, complementa Jürgen.
Cuándo termina de hablar, lo beso y muerdo su labio inferior con fuerza, él me toma por la cintura, levantándome y colocándome encima de su escritorio, me quita la chaqueta y saca mi blusa por encima de mi cabeza quedando mis senos expuestos, ya que no llevo brassiere.
Toma mis senos, los muerde y chupa, yo gimo en su boca, susurra en mí oído, "¿tu menstruación ya terminó?" Muevo la cabeza afirmativamente. El gruñe y abre mis piernas, arrancando mis bragas e introduce dos dedos dentro de mí.

Muerde mis labios y susurra a mi oído, -me encanta que estés siempre lista para mí. El desabrocha su correa, desabotona su pantalón y se quita la chaqueta, suelta su corbata quitándose la camisa con premura. Pregunto: -Jürgen... ¿y si alguien entra?
-Al que se le ocurra, lo despido responde -y sí es George, le rompo la cara responde en tono amenazador.
Río ante su comentario, él saca su miembro erecto y listo para mí. Gimo y digo. -Hazme tuya, me penetra con suavidad, clavo mis uñas en su espalda y susurro en su oído. -¡Házmelo duro! Tomándome con fuerza me embiste con locura, yo gimo en su boca.
El gruñe, quiero oír tus gemidos -¿Y si nos escuchan? No te preocupes pequeña toda mi oficina, está insonorizada yo gimo fuertemente, -aaaaaah el masculle entre dientes, -Jamás vuelvas a privarme de tus gemidos pequeña.
Empuja, y ,-jamás (empuja)... vuelvas (empuja)... a dejarte besar por nadie (empuja) ¡Giselle, tú eres mía! (empuja). Dilo maldita sea, me increpa. -Yo (empuja) soy tuya.
-Repítelo pequeña ordena. -Yo soy tuya, contesto, en ese instante el orgasmo llega a mí con fuerza y gimo mordiendo los hombros de Jürgen. El se corre también dentro de mí alcanzado ambos el orgasmo.
Me besa sin soltarme, dice ¡eres lo mejor que me ha pasado en la vida! Yo sonrío y lo beso con dulzura, tu también eres lo mejor que me pudo suceder.
Me suelto, pidiendo que me devuelva la camisa él sonríe ampliamente y me la entrega. Me dirijo al baño de su oficina para limpiarme y retocarme el maquillaje, me acompaña limpiándose también.
Ahora que voy a hacer, ¿ya que rompiste mis bragas? El ríe no las necesitas, levanto una ceja y digo, -¡Claro que las necesito. ¿No pretenderás que ande sin bragas todo el día?.
-¿Por qué no?, pregunta socarrón así estás lista para mí.
-¡Pervertido! espeto!. -Quiero que esta noche te quedes conmigo dice -No he visto a las niñas, respondo -Bueno, vamos por ellas y se quedan en mi casa, responde. -Está bien, respondo con una sonrisa.
-Tengo algo para ti, dice él. -¿Qué es?, pregunto.
-Es una sorpresa, responde. -¡Odio las sorpresas! digo. -Esta te gustará, -¿Dónde está?, pregunto. -En tu oficina.
Lo beso y salgo de su oficina rumbo a la mía. Laura me ve pasar, y pone mala cara la ignoro. Nada va a lograr que mi humor decaiga, estoy feliz, yo misma no puedo creer que Jürgen me haga tan feliz, hace muchísimos años que no me sentía así.
Cuando entro a mí oficina veo seis rosas, dos blancas, dos azules y dos rojas, las huelo son perfectas suspiro. Jamás he sido fanática de las flores, pero Jürgen me da las que me gustan y en la cantidad justa, sonrío como tonta. El es todo lo que siempre deseé y nunca tuve hasta ahora aunque eso me da temor.
Me pongo a revisar las solicitudes para el puesto de secretaria y le respondo a tres chicas que me parecen las más adecuadas para el puesto. Debería preguntarle a Isabella si está interesada, ella es graduada de Marketing, pero seguro que le interesa además, porque estaría cerca de George.
Llamo a Isabella.
-¿Te quería preguntar si estás interesada en trabajar como me dijiste que donde trabajas está por cerrar esta semana y quería saber si ya puedes ir buscando un nuevo empleo -¡Claro que sí de hecho estaba finiquitando todo porque ya a partir de mañana no tengo que venir sino a buscar mi liquidación dice ella! -Bueno, te cuento hay un puesto, no es de tu especialidad, pero como incluye a George pensé que no te negarías -¿Cuál?, ¡dime!.
Es de secretaria, la que tiene actualmente George se va cambiada para la sede de Chile, porque está embarazada y su esposo es de allá. -Bueno, ¿qué dices?.
-Yo no tengo problema Giselle, responde Isabella, pero deberías preguntarle a George sino tiene inconveniente, no le digas que me dijiste. Dile que primero quisiste consultar con él a ver qué le parecía la idea.
-Está bien, digo pero si él dice que sí tendrás que venir a una entrevista de trabajo. No quiero que piense que no estás capacitada para el puesto.
-No hay problema Giselle, para eso y para más dice ella, pero que mejor manera de hacerlo que demostrándoselo.
Cuelgo el teléfono me dirijo a la oficina de George, toco la puerta -adelante dice él, -buenos días George! -Buenos días Giselle, que bueno que ya estés bien, -sí gracias, quería preguntarte algo, -sí dime espeta él, -bueno es en cuánto al puesto de secretaria, ya tengo varias solicitudes, -okey dice él. -Lo que pasa es que te quería preguntar, sí tendrías algún inconveniente en que Isabella se postulara al puesto.
Ella es especialista en Marketing y diseño gráfico, pero a partir de hoy
no tiene empleo, la empresa donde trabaja cerrará y están liquidando todo el personal y bueno no sé si tú tendrías algún problema en que le comentará a ella, a ver si quisiera postularse para el puesto.
El sonríe, -claro que no hay problema, Isabella no me cuenta nada, no sabía de eso. ¿ Y ya le dijiste pregunta él? -No todavía no, miento, quería preguntarte antes, a tí.
-por mí no hay problema dice él
-bueno entonces mañana la entrevistó. -No será necesario espeta él, sí lo es, Isabella es muy terca jamás dejará que tengas algún tipo de preferencia con ella, seleccionare la más capacitada.
-Está bien Giselle, como tú prefieras, tú la conocés mejor que yo, espero que así logremos por fin acercarnos más.
- Ella no es nada fácil porque una vez le rompieron el corazón, pero yo creo que es cuestión de que sí en verdad quieres algo más luches por ello, más sino estás seguro déjalo así ella no es fácil de convencer piensa que así está su corazón más seguro, pero sí le demuestras que en verdad te importa descubrirás un corazón muy noble, bueno me retiro eso es todo, gracias George. -El Sonríe gracias a tí, por pensar en ella, con lo ocupado que estoy, no me pasó siquiera por la mente.
Salgo de la oficina y llamo a Isabella, mañana a las 7:00Am entrevista ven sexy, y elegante, mañana puntual, -Claro que sí,dice ella y cuelgo entro a mi oficina contacto a las otras chicas, mañana a las 7:00 AM orden de llegada la entrevista, sean puntuales digo.
Ya es medio día y mi barriga gruñe, estoy famelica, salgo de mí oficina, quiero invitar a Jürgen, a almorzar, me dirijo a su oficina, Laura espeto -¿el señor Raskot, está reunido con alguien? -No responde ella! ¿Por qué? -Por nada digo y entro -ella me dice no puedes entrar a su oficina sin ser anunciada.
La ignoro y entro, él está sentado frente a su ordenador! Levanta la vista cuándo me ve sonríe esa sonrisa me encanta.
Yo le sonrió también, digo -vengo a invitarte a almorzar, él levanta una ceja, -¿y eso?
-¿No quieres? preguntó, -claro que sí pequeña, además estoy famelico está mañana no desayuné. -Yo tampoco susurro.
-Bueno hermosa y ¿qué quieres comer? -Quiero comer mariscos, -Mmmm está bien ya sé dónde llevarte.
Jürgen me toma de la mano, y digo suéltame Jürgen -¿Por qué? espeta él, -bueno porqué no quiero chismes en la empresa. -Qué digan lo que quieran agrega él, además es hora que se enteren que eres mi novia. ¿-Tú novia espeto? -Sí responde, pero no recuerdo que me lo hayas pedido.

-¡Está bien! ¿Giselle Serven quieres ser mi novia oficialmente? -Yo sonrió y digo -no lo sé, -¿Cómo que no lo sabés? -Bueno es porque no estoy segura, tienes que convencerme digo.
El Sonríe, diciendo -será todo un placer y besa mis labios.
-¿Ahora señorita, está convencida? pregunta -Todavía tengo dudas digo, el muerde el lóbulo de mi oreja, provocando que mi piel se erize y susurra no te preocupes pequeña esta noche despejare todas tus dudas.
Yo sonrió y salimos, él entre laza sus manos con las mías cuándo Laura nos ve abre los ojos, Jürgen, le dice -Laura Giselle y yo no venimos más hasta mañana, las reuniones pendientes que se encargue George. -si señor dice ella mirándome fijamente y yo sonrió con malicia.
Todos se quedan mirándonos al salir ya que Jürgen en ningún momento, suelta mi mano.