CAPITULO 25 GISELLE
Salgo de mi oficina a buscar, unos documentos que necesito, me encuentro con Jürgen, George, y un hombre alto, 1.85 mts. más o menos, moreno, ojos ámbar, con un cuerpo atlético... ¡que está viendo las instalaciones de la empresa!. Jürgen me lo presenta; Eliud Nova, el hombre me sonríe, sé ve que utiliza su encantadora sonrisa para enamorar a las mujeres. Todo un Don Juan diría yo, pero conmigo esos trucos no sirven de nada.
El muy pesado me pregunta si soy soltera o casada. Divorciada contesto rápidamente no ha salido la sentencia de divorcio, pero soy una mujer libre, "o dentro de muy poco lo seré", pienso para mí.
Jürgen me ve, pero su cara de póker, no demuestra nada con su expresión, ¡demonios! y yo que quiero saber que es lo que siente hacía mí, estoy confundida, él es completamente diferente cuándo está conmigo.
Eliud le pregunta a Jürgen sí no tiene inconveniente en que salga conmigo y el responde que yo estoy aquí para trabajar! -¡Ja!, ¿que se creen estos hombres?, ¿que porque trabajé aquí tienen derecho a decidir sobre mí vida?. ¡Pues ya verán!.
-Yo, señor Jürgen, soy una mujer libre y puedo decidir con quién salir y con quién no mientras no influya con mi trabajo! . "Toma, eso eso para que no creas que puedes manejarme a tu antojo", pienso para mí. No quiero, molestar a Jürgen, pero quiero que entienda que no soy su marioneta, puedo tomar mis decisiones por mi cuenta, y se cómo poner a los Don Juanes en su sitio.
Pero está vez voy a seguirle el juego para ver cómo es Jürgen celoso, aúnque ya lo he visto. no puedo negar que me emociono, dirán que estoy loca, pero nada es más sexy y emocionante que dos hombres peleándose por una.
Me disculpo para seguir con mi trabajo, no sin antes que Eliud me deje su tarjeta para que lo llame. De pronto, alguien toca a mí puerta.
-Adelante digo.
Se trata de una mujer algo más alta que yo, de unos cuarenta años cabello negro liso hasta la cintura y ojos verde esmeralda. ¡Vaya si es una mujer bella!.
-Sí, a su orden, le digo. -Soy Katherine Narváez, me responde la mujer, soy la nueva abogado de la empresa, Jürgen me contrató, pero me dijo que pasara por aquí para formalizar mi contrato.
-"¡Jürgen no, señor Raskot!", pienso ¿de dónde conoce ésta a Jürgen?.
-Sí claro, respondo, ella me mira de arriba abajo examinándome con curiosidad. ¡No sólo eso!. ¡me mira con desprecio, como sí fuese mejor que yo, no puedo negar que no aparenta su edad, pero me enfurece la forma en que me mira. Sale de mi oficina y yo suspiro.
Al rato salgo de mi oficina, llamo a Argenis. -Hola, contesta.
-¿Cómo te sientes? Pregunto. -Estoy bien, ¿y tú?.
-Yo también respondo, sólo llamaba para saber cómo seguías.
-Giselle susurra él no sé qué tienes con ese hombre, pero no me gusta nada. -Reacciona como si fueses de su propiedad un objeto que nadie puede ver ni tocar, dice Argenis!
Suspiro; -Argenis, ¡no es así!.
-¿Que no es así?, responde Argenis ¿entonces, cómo es Giselle? Dos veces me ha golpeado, es un imbécil, ¿boxeador o qué?. ¿No ves que saliste de una relación tóxica con tu ex y ahora estás en otra?.
-¡Yo no tengo ninguna relación con él!, espeto sólo somos amigos.
-¿Amigos? Replica Argenis. -Giselle, ¡no soy un idiota por favor!.
-¡Argenis!, le respondo con paciencia, yo no estoy diciendo eso, es sólo que... -¡Diablos!, no sé ni cómo explicarte.
-¡Sólo se sincera Giselle! Exclama Argenis, dejando atrás los susurros.
Respiro profundamente. -El y yo hemos estado juntos, pero no hay ningún tipo de relación más allá del sexo, no quiero involucrarme sentimentalmente con nadie, he sido sincera, no siento nada por él. Sólo me agrada su compañía, ¡eso es todo!.
-Pues yo no creo que el piense lo mismo replica Argenis.
-¿Por qué dices eso?, pregunto. -¿Cómo que porqué lo digo Giselle?, responde Argenis nadie va por ahí repartiendo puñetazos a diestra y siniestra cuándo ve a la persona con quién tiene sexo ocasional besando a otra.
-No creo que sea eso, respondo con un suspiro, estás malinterpretando las cosas.
-Giselle no te ciegues, si en verdad que no quieres nada más con este hombre aparte de sexo, es el momento indicado para que te alejes de él, porque evidentemente, el si quiere algo más.
-Tú me gustas mucho y no me importa que hayas tenido sexo con ese viejo.
-¿Viejo?, respondo yo extrañada. -Sí Giselle, responde Argenis, el por lo que sé, te lleva almenos catorce años.
-¿Y cómo sabes eso?, pregunto. -El es un hombre muy conocido, me dice Argenis.
-Yo, por el contrario sólo tengo 40 años, sé que te llevo 6 años, pero es muchísimo menos, él no puede darte lo que yo sí!, exclama Argenis emocionado.
,-¿Y cómo que sería eso?, pregunto suspicaz.
-Bueno, dice él. Tú y yo somos casi contemporáneos y nuestra manera de pensar es similar y no quiero parecer egocéntrico, pero mi vitalidad está el pleno funcionamiento!, responde Argenis con un dejo de orgullo en la voz.
-Argenis no quiero ser grosera, pero nada de lo que dices es cierto, al menos con respecto a Jürgen, me gusta su forma de pensar y de la intimidad no tengo nada de que quejarme, tú me gustas mucho Argenis no lo puedo negar, pero, también Jürgen y de verdad no quiero jugar con ninguno de los dos.
-¡Dame una oportunidad!, replica Argenis desesperado, déjame demostrarte que puedo ser mejor que él en todos los aspectos, luego decides con quién quieres estar, sólo no me niegues la oportunidad de demostrarte lo que tengo para dar.
-Yo titubeo, -¡Argenis no lo sé!. -¡Por favor! Suplica Argenis.
Quiero ser sincera, le digo finalmente. -Indiferentemente te la de o no, que quede claro que en esta decisión no puede haber sentimientos de ningún tipo!.
-Eso no lo puedo prometer, responde Argenis esperanzado, pero lo mantendré en cuenta.
-Okey digo!.
-¿Qué tal si te veo está noche?, pregunta Argenis.
Hoy no puedo Argenis, estoy exhausta. -¿Qué tal mañana? pregunta. -No te prometo nada, pero voy a intentar salir temprano para vernos, cuelgo con un "Adiós". De pronto, alguien toca mi hombro y salto.
-¿Nerviosa pequeña? Pregunta Jürgen. -No!, no para nada, respondo. -¿Con quién te vas a ver mañana? Pregunta a su vez Jürgen. "Diablos", pienso "me estaba escuchando. ¿Qué le digo? Sí le digo la verdad, se pondrá furioso. "Giselle, piensa en algo rápido".
-Con Isabella, miento.
-¡Mmmmm!. El me mira pero su cara de póker no revela nada. ¿Me habrá creído?Bueno, eso lo sabré mañana.
Me aclaro la garganta y digo; -hoy fue a mi oficina una tal Katherine Narváez, me dijo que tú la contrataste.
-Sí, ella será la nueva abogado de la empresa, aclara Jürgen, se encargará del contrato de arrendamiento, con Eliud Nova.
-Okey digo yo.
¿Vamos a mi casa?, pregunta Jürgen, -no puedo respondo.
-¿Por qué?, pregunta Jürgen. ¡-Quiero descansar! Jürgen le respondo, s> estoy contigo será imposible, además mi menstruación bajó hoy.
Pero Giselle, aclara Jürgen solicito, el hecho de que no podamos tener sexo, no quiere decir que no podamos dormir juntos dice él. -Pensé que no te interesaría respondo yo.
Jürgen ruge, -¿Qué clase de bastardo crees que soy?.¿Acaso piensas que sí no puedo estar contigo íntimamente, no puedo compartir contigo, pensé que pensábamos igual remata Jürgen en tono de decepción, pero veo que estoy equivocado, me consideras un maldito patán.
Sale enojado dejándome sola. Suspiro: -¡Rayos!. No quería ofender a Jürgen, pero es qué es imposible saber qué es lo quiere, o no sé si es el tiempo, que llevo sola hace que entenderme con otra persona me sea tan complicado, o el grado de desconfianza que tengo.
Es que con mi ex él siempre me rechazaba, buscaba excusas para mantenerse alejado de mí. Debido a eso creé barreras alrededor de mí, no dejo que nadie me aleje, antes lo rechazo yo. Aúnque nunca lo amé todo lo que viví con él me afectó, ahora me cuesta demostrar interés por alguien por temor a ser rechazada, o que me hagan daño.
Voy bajando en el ascensor, cuándo voy a tomar un taxi, ya que no traje mi moto, José me llama:
-¡Señorita Giselle!, el señor Jürgen me dijo que la llevara a su departamento.
-Gracias José, o sea, que él se fue manejando sólo para que José me llevara, ahora me siento como la reina malvada. Suspiro y subo al auto, cuándo llegamos a mí residencia, me despido de José y entro. Llamó a mi mamá: -¡Mamá!.
-Hola cariño, dice ella. -Mamá, no voy a buscar a las niñas, hoy me vino la menstruación realmente estoy cansada además tengo dolor de vientre.
-Está bien hija, responde ella. -¿Y las niñas?. -¿Qué hacen?, pregunto. -Están jugando, responde mi mamá. -¿Me las puedes pasar al teléfono? Pido. -¡Si claro!, responde mi mamá.
-Aby, princesa, le indico. -Hoy no iré por ustedes, mamá está cansada del trabajo, y además le duele el vientre. -Está bien mami, responde la niña. -Que te mejores, te amo. -Yo también te amo princesa le contesto. -Cuida a tu hermanita, no pelees con ella por favor. -Si mami responde Aby. -Bueno mi amor pásame a tu abuela, le pido. Mi mamá se pone al teléfono.
-Aló mamá, entonces te llamo mañana. ¿Está bien?. -No dejes que se acuesten tarde.
Está bien, contesta mi mamá. Cuelgo, me desvisto y me meto a la ducha. Cuando salgo, me pongo a ver la tele. No tengo hambre, sólo quiero descansar. No sé en qué momento me quedo dormida, sólo sé que la alarma está sonando.
-¿En qué momento me dormí?, ¡ya tan rápido son las 5:00 AM. ¡No puede ser!.
Me levanto me meto al baño, me cepillo los dientes y me ducho, me colocó una falta recta negra con una abertura hasta el muslo, una camisa rosada con escote, unas sandalias negras de tacón no muy alto, me maquillo, y me seco el cabello con el secador. Cuando estoy lista salgo de la residencia. Ya José me está esperando. -Buenos días señorita, saluda José.
-José.¿Hasta cuándo tengo que decirte que me digas Giselle? Le reclamo. José sonríe y contesta con un -está bien, Giselle.
-Gracias, digo. Llegamos a la empresa, y cuándo voy a tomar el ascensor me encuentro a Jürgen, viene con Katherine muy sonriente subo al ascensor y ambos entran -Buenos días Giselle saluda Jürgen.
-Buenos días, contesto ella con una sonrisa hipócrita, me dice. -Hola Giselle ¡Qué bueno verte de nuevo!. "¡Que falsa!" pienso, miro hacía otro lado, ella le sonríe ampliamente a Jürgen mientras no deja de tocarlo, estoy furiosa. ¿Que se ha creído la estúpida ésa?, ¡que lo toca cómo si él fuese su pareja, pero no le voy a dar el gusto de verme molesta. ¿El quiere jugar?, bueno juguemos, salgo del ascensor directo a mí oficina, sin despedirme.
Entro a mi oficina, llena de rabia golpeo el escritorio. "Cálmate Giselle", me digo. "Respira. no le des gusto a esa idiota", no sé qué se propone, pero por cómo lo tocaba, nada bueno será.
Rayos, estoy celosa no puede ser no, ¡claro que no lo estoy!... ¿O sí?. ¡Demonios!, no sé qué es lo que siento, sólo sé que quiero dejarla calva, a ver sí aprende a no estar tocando lo que no es de ella.
¿Que estoy diciendo?. Él no es mío suspiro; Jürgen; ¿que estás haciendo conmigo?. No puedes enamorarte Giselle, acuérdate que eso sólo te hace débil y vulnerable, no vuelvas a cometer ese error, aúnque enamorarme en mi Juventud, no fue un error. ¡Claro tonta!, si sólo fue platónico. Si sigo así enloqueceré, necesito un café, salgo de la oficina directo a la máquina de café para mí sorpresa me encuentro de nuevo a la chismosa de Laura la secretaria de Jürgen.
Ella me ve, pero luego hace como si no y sigue hablando. -¡Ay!, sabía que eso iba a pasar!. Le dice a Gloria, la recepcionista, ella pregunta curiosa, -¿qué? Que el señor Raskot, volvería con su prometida, ella es muy bella e inteligente remata Laura. Además, estuvieron a punto de casarse, es la única vez que he visto al señor Raskot en una relación sería, las demás sólo serán sexo. En cambio, la relación entre la señorita Katherine y él es diferente remata Laura.
"¿Qué?" pienso para mí. ¿Ella estaba comprometida con Jürgen?. Siento una ira inmensa dentro de mí, la idiota de Laura sonríe y yo hago como si no he oído nada, me sirvo mi café ella me pregunta -¿Ya conociste a la prometida del señor Raskot?
Yo con una sonrisa falsa respondo -no he tenido el placer, pero seguro que lo haré, ¡Pero claro que la conoces, espeta ella, es la señorita Katherine Narváez, la nueva abogado de la empresa. Respiro profundo, pero no le voy a dar el gusto a esta chismosa de ver qué me afecta.
-No lo sabía respondo, pero felicidades por ellos, espero que sean muy felices, ella sonríe seguro que lo serán. El señor Raskot está muy enamorado de ella, siento que se me retuerce todo en él estómago quiero vomitar, pero respiro y salgo como si nada.
Entro a mí oficina, me sirvo un vaso con agua, esto no puede ser yo sabía que él no podía ser tan perfecto, cómo creía es un maldito mentiroso. ¡Igual que todos!. Por eso no me involucro sentimentalmente con nadie, todos los hombres son iguales las lágrimas corren por mis mejillas sin poderlo evitar. ¡Diablos! lloro, pero de ira estoy molesta, cansada de los hombres y sus malditas bocas mentirosas.
George toca a la puerta me seco las lágrimas. -Sí adelante, digo. -Giselle, buenos días saluda ¿Estás bien? Pregunta. -Sí, sí, digo es un sucio que me entró en el ojo. -¿Segura? Insiste George. -Si, claro que sí, respondo.
Quiero qué por favor, entrevistes a unas chicas para el puesto de secretaria, me explica George que su secretaria actual se va a trabajar en la sede de Chile, porque su esposo es de allá, además, está a punto de dar a luz, quiere tener a su reemplazo antes de que se vaya.
Claro que sí, le contesto a George. -Ya me pongo en eso. -Gracias Giselle!, contesta George a su orden espeto, comienzo a publicar en la página de la empresa la vacante para realizar las entrevistas para el puesto de secretaria. Cuándo termino salgo de la oficina es hora de almorzar aúnque no tengo hambre necesito despejar la mente un rato. Llamo a Argenis.
-¿Quieres almorzar hoy conmigo? Le pregunto. -¡Claro preciosa! me encantaría, ¿dónde nos vemos? Pregunta en "Capressa", es un local de ensaladas le respondo. -¿No te importa comer ensalada? Le pregunto. -Mientras esté contigo, puedo comer hasta rocas, dice Argenis complacido.
Salgo a la calle, tomo un taxi, "a Capressa por favor". -Si señorita. Pago al taxista y al bajar, ya Argenis está esperándome en la entrada.
-Hola hermosa me saluda Argenis. -Hola, respondo. El besa mi mejilla -¡Estás guapísima!. -Gracias, respondo sin ganas, sabía que íbamos a vernos, más no para almorzar, le digo espero que no te moleste. -¿Molestarme?, contesta Argenis con aire sorprendido, para mí es un placer.
Nos sentamos a una mesa, el camarero se acerca para tomar nuestra orden yo pido ensalada de cangrejo, Argenis también, de tomar pedimos ambos batidos de fresas con esplenda.
Mientras esperamos la comida, veo entrar a Katherine y a Jürgen. -¡Demonios! Susurro
-¿Sucede algo? me pregunta Argenis? -No, no, todo bien, la estúpida de Katherine me ve con su hipocresía, me saluda. -¡Pero qué casualidad! Exclama Giselle, qué placer encontrarte nuevamente, yo sonrío falsamente.
-No sabía que almorzarias aquí, si no te hubiese invitado, yo respiro profundo.
-Gracias, contesto cortante, pero como ves, ya tenía planes, ella sonríe diciendo ¿y no piensas presentarnos?.
-Yo ya lo conozco, responde Jürgen con un gruñido, él es el Abogado de Giselle. -Wow, pero que casualidad, yo también soy Abogada contesta ella, soy la nueva abogado de la empresa donde trabaja Giselle Argenis dice: -No soy sólo su Abogado, también soy su amigo.
Jürgen lo mira con el rostro inexpresivo Katherine dice -Me parece que hacen muy bonita pareja, no deberías ser sólo amigo de esta bella chica, espeta ella. "Si será hipócrita", pienso mientras sonrío falsamente!. Jürgen, le dice. -Vamos, quiero comer ella se despide.
Cuándo llega la comida, comienzo a jugar con el tenedor perdí el poco apetito que tenía.
-¿Estás bien? Pregunta Argenis. -Sí, asiento con la cabeza -Entonces, ¿por qué juegas con la comida?, pregunta de vuelta.
Picoteo la comida. -Giselle sí quieres nos vamos, propone Argenis. -¡No, digo, no quiero irme!. Te invité a almorzar y eso vamos a hacer. Katherine y Jürgen se sientan en la mesa frente a nosotros, sé que esa bruja lo hizo a propósito.
No sé quién le diría que entre Jürgen y yo hay algo, es más que evidente qué me quiere demostrar que vino por él.
Jürgen no ha dejado de verme desde que llegaron, yo desvío mi mirada, no quiero que se dé cuenta cuánto me afecta verlo con ella, Argenis toma mi mano sonriendo, -¿Giselle?.
-Si, digo -cómo te dije por teléfono dame una oportunidad no necesitas esto míralos, ella claramente está interesada en él, y por la familiaridad con que lo trata se ve que ahí hay algo más que una amistad, remata Argenis.
Yo suspiro -eso ya lo sé, contesto. -Entonces, ¿qué quieres? Pregunta Argenis, no permitas que te hagan daño otra vez. Yo jamás te lastimaría, eres la única mujer con quién quiero estar, aúnque tú me dijiste que no deseas una relación, yo puedo esperar hasta que estés lista, yo sé que algún día puedes llegar a amarme remata Argenis, esperanzado.
Tomó mi batido de fresa y le digo, no puedo prometerte nada. -Sólo piénsalo, dice él, se acerca a mí, dándome un casto beso en los labios, no le respondo el beso, tan sólo le sonrío. Tengo que irme, ya es hora que vuelva a la oficina, salimos. Él me toma por la cintura y nos dirigimos a la calle, necesito tomar un taxi de regreso, cuándo paro un taxi me despido de Argenis, él me besa nuevamente, esta vez le respondo el beso y me despido.
ARGENIS
El almuerzo con Giselle no fue nada de lo que esperaba, cuándo me llamó pensé que en realidad la había persuadido de la relación tóxica que llevan con ese hombre, de verdad puedo comprender que se sienta atraída hacia él ya que es un hombre atractivo y exitoso, pero la relación entre ambos lleva un matiz un tanto obsesivo, y es que el no permite que nadie más se le acerque, es como si tuviese miedo a que ella lo dejase lo que no comprendo porque es un hombre con muchísimo dinero, puede tener a la mujer que quiera y de la edad que quiera. No digo que Giselle no sea hermosa porque definitivamente es una mujer bella, inteligente e independiente, pero es como sí jamás hubiese obtenido lo que obviamente Giselle le da.
Aunque quién soy yo para juzgarlo sí me encuentro igual que él, Giselle es una chica tan diferente a las demás tiene ese carácter tan fuerte o sea quiero decir que es una mujer regia, capaz de logra todo lo que quiere no se detiene a esperar que nadie la compadezca cada día sale a trabajar y a esforzarse por darle lo mejor a sus hijas, se cae y se levanta sola, nunca la he visto llorando o lamentándose por tener que hacer todo ella sola, cosa que muy pocas mujeres hacen esta chica no sólo es una excelente madre sino que todo lo resuelve sola. Lo que sí he podido notar con tristeza es que jamás ha recibido el amor que merece se ha topado con una serie de idiotas que no sirven para nada. Empezando por su ex que nunca la valoró, lo sorprendente de esto es que ella a pesar de que él la engañó no guarda ningún tipo de rencor contra él, ella sola pagó el divorcio ya que el se negó, aún no ha salido la sentencia más falta poco aún así lo trata como si nunca hubiese pasado nada, jamás lo ha manipulado con las niñas y menos ha querido vengarse eso habla muy bien de ella. Lo que sí logro ver es qué tiene unos muros altos porque se niega a admitir que ella no desea sólo sexo, como dice con frecuencia sé que eso es sólo una máscara para no dejar ver su vulnerabilidad, está mujer solo quiere amar y sentirse amada y quiero ser yo quién ella elija para darle eso y más, pero obviamente todo se ha complicado porque este señor no tiene intención de dejarla ir. Y comprendo que no quiera hacerlo porque mujeres como Giselle no se consiguen en todos lados es una mujer leal, fiel, trabajadora, inteligente, honesta, amorosa y bella.
Jamás he podido decirle a Giselle cuánto la admiro, porque está completamente cegada por este hombre y lo peor es que sé que no es por su dinero, ella jamás ha sido una persona superficial temo que esté empezando a enamorarse y necesito hacer algo antes que sea demasiado tarde.
Durante la comida no dejó de observarlo y a la chica que lo acompañaba obviamente la mujer era totalmente hermosa, se notaba que entre ellos había sucedido algo, pero no sé sí alegrarme por ello o sentirme mal por Giselle porque aunque estoy enamorado de ella, jamás podemos obligar a nadie que nos ame yo quiero darle mi amor, pero solo si ella está dispuesta y quiere recibirlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro