Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 2 GISELLE


Hoy es viernes han pasado siete días desde que ví a Jürgen, no me ha enviado mensajes, ni me ha llamado, bueno yo tampoco lo hice.
Empecé muchos mensajes, ya qué llamarlo me aterrorizaba, pero en todos me sentía incómoda no sabía qué decirle, o como llamarlo sin parecer desesperada; aunque lo estoy literalmente, mejor dicho sexualmente.
Alrededor de las nueve de la mañana comienza a sonar mi teléfono, yo lo miro pero no puedo contestar mi hija mayor Aby me mira dicendo:  — ¿mamá no piensas contestar?, yo dudo le digo sí hija ya lo hago  —y ¿por qué te quedas parada mirando el teléfono? —¿es papá?
—¡No! no es él respondo.
Soy un desastre el teléfono suena nuevamente, contesto tratando de sonar lo más relajada posible, aúnque por dentro tiemblo como una hoja. —¡hola! digo, me contesta esa voz ronca, qué me pone los vellos de punta con sólo hablarme, qué manera mía de reaccionar.
Dice: —cómo no me has escrito, ni llamado lo he hecho yo. No puedo decir nada estoy completamente muda, no sé que decir, hasta qué por fin me salen las palabras —yo, yooo, no quería molestarte, qué idiota soy estoy tartamudeando.
Tú jamás me molestarías dice él, las palabras se me quedan atascadas en la garganta, sólo asiento si seré idiota, cómo si pudiese verme por el teléfono.  —¿Qué harás hoy? Me pregunta a lo qué contesto rápido —nada especial, digo en un susurro. —¡Genial! me encantaría verte nuevamente pero, solo tú y yo.
—¿Sólos tú y yo? repito cómo loro, a lo que él se ríe y casi muero al escuchar esa risa tan sexy, muerdo mi labio con fuerza y suspiro fuertemente sin poder evitarlo.
—¿Qué dices? respondo algo tímida ¡me encantaría!, —¿te puedo pasar buscando?
—¡Claro! digo enseguida —¿a qué hora?  —a las ocho digo  —¡perfecto!, envíame tú dirección por mensaje, se despide y casi me desmayo de la emoción.

Me siento cómo una niña, cómo una virgen en su primera cita, llamo a Isabella y le comento qué voy a verme con Jürgen. Ella no para de gritar por el teléfono hasta casi dejarme sorda, ya me la imagino saltando y aplaudiendo cómo loca, ella siempre tan escandalosa, no dudo qué todos sus vecinos se hayan enterado de mi cita.
También había quedado con George, pero este fue más osado, la invitó a su casa y cómo Isabella no tiene ni un pelo de tímida o reservada, no dudó en aceptar.
Por mi parte Jürgen no me ha dicho dónde iremos, ni le pregunté estaba tan encantada o mejor dicho idiotizada por su voz qué solo pude aceptar, —¿entonces no sabes dónde irás? pregunta Isabella. —Ya te dije qué no sé, sabes qué si lo supiera ya te lo hubiese dicho.
Ojalá sea a un hotel o a su casa y tengas sexo salvaje hasta qué las piernas no te puedan sostener dice riendo. —¡tú siempre de perversa! replico. —No me digas qué quieres qué te lleve a la iglesia a rezar. —¡No seas ridícula! contesto.
—¡Claro qué no! —¡Quiero sexo, pero no puedo ser tan obvia! insisto —Giselle ya lo eres dice ella sin remordimiento alguno. —No seas mala digo riendo, —ojalá lo pases de maravilla y por favor deja de sentirte cohibida, es hora de darte una nueva oportunidad.
Prometo disfrutar de lo qué sea qué suceda. —¡Eso espero! espeta, — y tú también, eso no lo dudes mamita lo qué soy yo, a ese papasito no lo dejo ir sin antes habérmelo gozado.
No pude aguantar la carcajada. —Eso no me lo tienes ni que decir  —¡te quiero loca! Le digo:
—ya sabes mañana anécdotas, —¡claro qué sí! contesto con una gran sonrisa en los labios.
Me baño me visto, me coloco unas pantys rojo carmesí a juego con el brassiere, un jeans ajustado una camisa negra muy bonita qué no había usado antes, ya qué nunca salgo y por eso  a pesar que la había comprado hace un año aún no había estrenado, me pongo unas bellas sandalias qué me había regalado Isabella, para cuando saliera con alguien cosa qué ella estaba segura que algún día iba a pasar.
A diferencia de mí, que pensé que me iba a quedar para monja, claro monja moderna ya que tengo dos hijas, por suerte eso estaba a punto de cambiar.
Jürgen me llamó, dejé las niñas nuevamente con mi mamá, a lo qué no se opuso, ya qué hasta ella sabía qué necesito sexo con urgencia, antes qué me vuelva virgen o me salgan telas de araña, como dice ella.

Me dispongo a salir, cuándo de pronto una camioneta  estaciona frente a mí,  Jürgen sale y me da un rápido beso en los labios, qué me deja helada ya qué no lo esperaba, sus labios eran muy suaves, aúnque fue un beso rápido no pude evitar suspirar, a lo qué él sonríe con malicia.
Siempre me han gustado los villanos, nunca he soñado con príncipes qué me vengan a rescatar, me encantan más Reyes malvados, qué me lleven hasta su imperio.
Sí sé qué no pareciera, pero nunca he podido tener una relación en la qué me haya enamorado en realidad. Aúnque lo intenté, nunca pude enamorarme del papá de mis hijas sólo me aferré a él porque deseaba darles estabilidad a ellas y tener una familia cómo DIOS manda, cosa qué no pudo ser.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro