Cap.57 "Miremos la puesta de sol, solo los dos"
Narra Rin:
Len estaba muy aferrado a su madre. Era tan conmovedor que igual yo quería llorar.
-Si Len. Mírate, te has convertido en todo un hombre -su madre tomó sus manos y luego me miró a mi -Oh, pero si es la pequeña Rin. ¿Cómo has estado tú?
No sabía si responderle. Prácticamente por mi culpa se habían separado.
-Oh vaya. Estás sorprendida. Te entiendo, ellos también se sorprendieron -la señora Lily hizo una pausa y me miró extrañada -Oh, no llores... Está bien.
-Yo... Lo siento mucho -dije tapándome el rostro con las manos.
-¿Por qué te disculpas?
-Porque por mi culpa usted -hic- desapareció -hic-.
-Ven aquí querida. No te disculpes de algo que no era tu culpa -me extendió sus brazos y yo la abracé- lo que importa es que ya estoy aquí y podemos estar juntos. Mira, tú también te has convertido en toda una señorita...
-Gracias por haberme cuidado -dije dejando de llorar y tranquilizándome un poco.
-No tienes que agradecer. ¡Aún recuerdo cuando eran unos niños! Ah Len, ¿te sigue gustando Rin? Es una excelente muchacha -Lily se rio y yo me puse roja.
-¡Mamá! -exclamó Len sonrojado, a lo que todos nos reímos.
-Está bien, está bien. Pero de todos modos no estaría muy enojada si te casaras con Rin.
Todos, incluso Len nos soltamos a reír.
-¡Rin! -una voz bastante conocida para mi me habló, a lo que yo sentí un gran escalofrío recorrer todo mi cuerpo -¡Mi querida Rinny, al fin puedo verte después de tantos años! -Voltee y vi a mi madre parada detrás de mi, abrazándome.
-¡Madre! -igual la abracé.
-Mi amor... me alegra que estés bien.
-¿Cómo es que revivieron?
-Tu maldición se rompió hace unos días, ¿no? Por eso pudimos volver a nuestra forma humana.
-¡Hey chicos! -detrás de mi madre venían Haku, Kaito y Miku acompañados de dos personas desconocidas para mi.
-¡Rin-chan! -una chica de pelo rosa y dos coletas rizadas se me acercó- ¡Qué va! Si luces preciosa.
-...
-Cierto, no me recuerdas. Eras una recién nacida jeje. Bueno, mi nombre es Kasane Teto. Yo fui la primera persona en cargarte cuando eras un bebé.
-Es un gusto conocerla, señorita Teto. Me han hablado mucho de usted.
-Eso me alegra mucho.
-¡Mira Len, está este es mi hermano! -Miku jaló del brazo a "su hermano" y lo puso delante de nosotros -¿Lo recuerdas? Supongo que no... ¡¿Señora Lily, es usted?
-¡Pero si eres Miku, que sorpresa! Tu has cambiado mucho igual.
-¡Señora Lily, que emoción, es increíble que esté aquí!
-Finalmente, todos estamos juntos -la que dijo eso fue Lenka...
Pero era mentira...
Habían algunas personas que no iban a regresar.
Narra Len:
-¡Atención, atención! -Oliver nos llamó la atención a todos -¡Démosle la bienvenida a la princesa de este gran país, la princesa Yuki, sucesora de la reina Clara IV!
Yuki se hizo presente en el centro del salón acompañada de la señora Lucía y Mayu. Tenía puesto un precioso vestido rojo y unas zapatillas del mismo color, claro, con el mismo listón rojo que siempre solía utilizar. Al entrar ella todos aplaudimos emocionados.
-¡Larga vida a la princesa Yuki! -todos entonamos mientras nos inclinábamos. A mi lado estaba Rin con una sonrisa de oreja a oreja.
-Se ve preciosa -murmuró.
-Si, tu también estás preciosa -dije.
-Ah- eh, gracias.
-Bueno, digo, siempre te ves hermosa, solo hoy te ves más jeje -dije nervioso poniendo mi mano en mi nuca- Ya sabes, tu siempre eres hermosa y...
-Está bien, gracias. Tu también te ves muy guapo -ella se rio bajo.
-... Gracias jeje.
-...
-Olle Rin... Sé que no es el momento indicado pero... ¿Podemos estar juntos los dos? -mis manos temblaban horrible y mi corazón estaba a desfallecer -Sabes que yo estoy enamorado de ti... ¿Tú lo estás de mi?
-Claro que si. Tu me gustas igual.
-Entonces... ¡casémonos y vivamos juntos! Podemos vivir bien los dos, tendremos muchas mascotas y ¡si, hijos! Muchos hijos... Ah, claro, si tu quieres jeje.
-Me gusta la idea -Rin se aferró a mi mano -pero..
-¿Pero?
-¿Es eso lo que realmente quieres?
-¡Claro que si! Yo te amo demasiado.
-No me refiero a que si me amas... Me refiero a si eso es lo que quieres hacer.
-Yo sé que esto es lo que quiero hacer, es todo lo que eh deseado.
-Pero, ¿en realidad no quieres hacer algo antes de casarte?
-... Mis metas no son muy claras.
-Ahora tu madre ha regresado, puedes aprovechar y pasar tiempo con ella.
-Puedo casarme contigo y pasar tiempo con ella.
-Y aún te falta hacer las paces con tu hermano... Len, no apresuremos tanto las cosas... Hay cosas que tenemos por hacer.
-... Entonces, ¿es así?
-Si... Cuando hallamos cumplido nuestros objetivos, nos casaremos, ¿de acuerdo?
Quité mi mirada triste y sonreí.
-Tienes razón. Hasta entonces, nos casaremos, lo prometo.
-Yo también lo prometo Len.
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Narra Rin:
El barco iba a zarpar, mi madre, con su maleta, caminaba a mi lado.
-Hace un calor horrible -dijo caminando con dificultad.
-Ya lo sé. Al menos ya no uso esa insoportable ropa de antes.
-Te quedaba bien jeje -Len dijo eso detrás de mi.
-¡Hump!
-Pero te ves linda -antes de que protestara me interrumpió diciendo esa aclaración.
-¡Hemos llegado! -Teto habló saltando delante de nosotros.
-Ah, gracias por venir a ayudarnos.
-No tienes porqué agradecer Rin, teníamos que venirte a despedir -Miku dijo eso con una cara de alegría.
-No me gusta llamarlo despedida, porque sé que nos volveremos a ver.
-¡Eso es cierto! -Miku exclamó.
-Entonces, supongo que esta gran aventura se ah acabado -Haku sonrió un poco abrazándome -vuelve a visitarnos en cuanto puedas, ¿si?
-Por supuesto. Les escribiré cartas.
-Te extrañaremos mucho Rin -Oliver y Mayu dijeron eso.
-Gracias por todo Rin -dijo Yuki abrazándome- Te debo tantas cosas.
-No agradezcas. Deseo que tu reinado vaya de maravilla.
-Adiós querida -La señora Lucía igual me abrazó dándome un beso en la mejilla.
-Adiós Rin -Rinto me abrazó -fue bueno haber convivido contigo.
-Igual, me dio mucho gusto conocerte. Nos volveremos a ver.
-Si, nos gustaría verte de nuevo -la señora Lily se me acercó -cuídate por favor.
-Lo haré sin duda, señora Lily.
-¡Hey pero las cosas no eran tristes! -Lenka me rodeó el cuello con su brazo -Rin, escríbenos cartas también. Claro, nosotros también lo haremos.
-Prometo escribirles lo más que pueda.
-Kiyouteru... ¡Basta, me haces cosquillas! -Kiyouteru transformado en pájaro revoloteaba a mi alrededor. Luego se transformó de nuevo en un humano y se rió a carcajadas.
-¡Jajajajaja! ¡Sigues cayendo!
Es cierto, cuando era pequeña lo liberaba algunas veces y el revoloteaba a mi alrededor buscando que me hiciera reír.
-Un día tomaré venganza.
-Si si si, y un día yo me volveré un helicóptero.
-Tonto... Espera, ¿qué es un helicóptero? -pregunté pensando que cosa tendría es nombre tan complicado. ¿Quién demonios le ponía a algo el nombre de "helicóptero"?
-Eh, no lo sé realmente jeje -se rascó la cabeza- pero suena complicado, así que está bien.
-Cuando nos veamos de nuevo me dices que significa esa rara palabra.
-No prometo nada...
-Entonces dale un significado y luego me lo dices.
-De acuerdo.
-...
-De vez en cuando volaré a visitarte y asegurarme de que estás bien.
-Gracias... Por haber estado toda mi infancia conmigo sin aburrirte.
-Fue muy divertido. Eres como la hija que nunca tuve ni tendré.
-Awww, que tierno. Entonces, si encuentras esa jodida definición me la dices.
-Si, adiós Rin.
Nos dimo un abrazo y luego caminé a donde estaban Haku y Kaito.
-Entonces, es aquí donde nos despedimos. Fue corto, pero me fascinó -dije- deseo que sean totalmente felices en la eternidad.
-Gracias. Hablando de eso, estuvimos pensando en dejar nuestros poderes.
-¿Pueden hacer eso?
-Si, exactamente con esta lámpara -Haku sacó la lámpara con la que Meiko había amenazado con encerrar mi alma- Podemos guardar todos nuestros poderes aquí, después de todo, no necesitamos ser inmortales.
-Eso es.. Está bien pero, ¿quién va a controlar el viento o el agua?
-Se dejará imparcialmente, viajarán por todos lados -Kaito agregó.
-Ya veo. Bueno, supongo que eso está bien, ustedes también tienen derecho a hacer su vida.
-Ah, cierto, no te olvides de deshacerte de ese cuchillo.
-Lo haré.
-Y Rin... Vive una vida feliz, ¿de acuerdo? -Kaito dijo eso y me besó en la frente.
-Y no te olvides de que siempre estaremos aquí -Haku me dio un beso en la mejilla y me tomó de las manos -Ahora, ve, y visítanos también, en la cabaña.
-Si, por supuesto.
Y por último, de pie enfrente de mi estaba Len arreglando su cabello que se movía con el viento.
-Y... ¿Entonces, que harás? ¿Decidiste que hacer con esos? -me dijo señalando los guantes que tenía en mis manos.
-Ya tomé una desición... ¿Y qué hay de ti?
-También tomé una.
-...
-...
-Rin, gracias.
-Yo también quería agradecerte.
-Entonces, cuando los dos hallamos cumplido nuestras metas nos reuniremos de nuevo.
-Si, así será.
-Prometo que te esperaré lo que sea.
-Yo también lo prometo.
Len se acercó a mi y me abrazó. Luego me miró a los ojos.
-¿Puedo bes...
Lo interrumpí y lo besé en los labios. Luego de ese lindo momento me separé de él y nos miramos mutuamente.
-Mantengamos contacto, por correo -dijo tomando mis dos manos.
-Si, te escribiré cada que pueda.
-Yo igual -soltó mis manos.
Un chirrido anunciaba que la hora de zarpar se acercaba.
-Será mejor que ya abordes el barco.
-Si -mi mamá estaba atrás hablando con la señorita Haku, Teto y Lily.
-¡Vamos mamá! ¡El barco nos deja!
-Oh, si. Adiós, señoritas. Las veré luego -mi madre se despidió de ellas y se acercó a donde yo estaba.
-Y... -dirigí mi mirada a Len- Nos veremos después.
-Estaré esperando nuestro reencuentro con ansias. Entonces Rin, que te vaya bien.
-A ti igual, Len. Pues, hasta pronto. Ya sabes, ¿de acuerdo?
-Si, hasta pronto.
Nos miramos un segundo y yo empecé a subirme al barco. Pero una voz suave y aguda me detuvo.
-¡Rin, espera! -me giré y vi a Gumi acelerada enfrente de mi -espera. Rin, yo... Lo siento por todo. Antes de que te vayas, quería decirte eso.
-Gumi...
-¡Lamento haberte traicionado! Yo solo, estaba actuando como tonta. Solo quería vengar a Gakupo, pero solo te culpé a ti. Y terminé lastimándote a ti... A todos. Pero... no necesito que me perdones, solo quiero que lo sepas.
-Gumi... Te entiendo... Sé que lo hiciste por eso.
-¿Podemos ser amigas como antes?
-Claro que si...
-Y... gracias por regresarme a mi hermano menor.
-¿Ah?
-Olvida eso. Bueno, adiós.
La peliverde se retiró de enfrente mío y desapareció entre el gentío.
-¡Adiós! -sacudí mi mano ya encima de la cubierta principal del barco.
-¡Adiós Rin y Luka! -todos se despidieron de nosotras.
El barco comenzó a avanzar, llevando consigo a mi y a mi madre. Antes de alejarnos demasiado de las orillas de la playa, una voz me gritó algo.
-¡Rin, cuando nos reunamos miremos la puesta de sol, solo los dos! -Len corría apresurado a la par del barco.
-¡Así será Len, la veremos juntos! -le grité lo más fuerte que pude, hasta que ya no pude verlo tan fácilmente.
Mi madre me sonrió, para luego retirarse e irse a su camarote yo me quedé viendo el hermoso mar que tenía enfrente. Luego recordé lo que tenía que hacer y de mi bolsillo saqué dos objetos.
-Vete lejos y piérdete en la inmensidad del océano -el brillante cuchillo lo arrojé al mar, viendo como se hundía en el fondo de este.
-Y ahora -de mi bolso ahora saqué los guantes blancos, que ahora eran negros por la sangre seca -tu también debes irte y descansar en paz. Ahora, yo me libero de ti.
Los guantes los solté, y una ráfaga de viento se los llevó volando...
Seguramente llegarán a tus pies...
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