Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap.27 Nuevo hogar

Narra Rin:

Comenzamos a caminar despreocupadamente mientras Yukari se veía nerviosa.
-¿Y qué ah pasado? -preguntó volteando a verme mientras caminabamos a el despacho de la señora Meiko.
-Nada interesante... Por ahora -dije sonriendo un poco- ¿Y a ti?
-Bueno etto...
-¡Ya dime, anda!
-Es que... Me voy a casar.
-¡¿Es enserio?! ¡Genial! ¿Quién es el afortunado?
-Se llama Bruno...
-¡Genial! ¿Ya tienes todo planeado? ¿Para cuándo va a ser la... ¿Ocurre algo? -me detuve al verla agacharse un poco.
-Nada, es solo que.....
-....
-Lo siento mucho...
-¿Por qué te disculpas?
-Es que tú también querías...
-No hablemos de eso. No te preocupes por ello, ¡estoy bien!, me siento de maravilla... Lo que paso en el pasado... Se queda en el pasado -dije con una pequeña sonrisa cálida y ella pareció corresponderme.
-Bueno... Llegamos.
Yukari tocó la puerta tres veces y después de eso se escuchó un "adelante". Abrió la puerta en señal de que entrara y eso hice. Dentro había un escritorio muy hermoso y varios estantes con libresos y demás objetos decorativos. Sentada, enfrente del escritorio se encontraba la señora Sakine con una gran sonrisa en el rostro. Me saludó y me hizo ademán de que me sentara en la silla que estaba enfrente.
-Bueno, tengo algo que quiero decirte -Sakine se puso de pie mientras agarraba un bolígrafo y unos papeles.
-Claro... -respondí yo nerviosamente.
-Te lo e dicho antes y no me cansaré de decirlo: eres una gran chica, preciosa, educada, equilibrada, ordenada... Simplemente una chica perfecta -dijo aún con su sonrisa mientras se sentaba de nuevo en el escritorio, y yo por mi parte me limite a responder un " gracias"-Por eso te tengo una pequeña propuesta.
-Hum...
-Se lo que te pasó hace dos años... Perdiste a tu novio... Se que estás triste y que dijiste que no querías volver a trabajar en lugares así, pero te tengo una propuesta que no podrás rechazar...
-¿?
-Mi hija, Neru, es una chica muy desequilibrada... Es arrogante, pesimista, presumista, inútil... En fin, necesita aprender de modales, ¡no a habido ninguna propuesta de matrimonio decente para ella!
-Ya veo...
-El punto es, que quiero que tu me ayudes educándola, y a cambio, te daré una grandiosa paga... Podrás vivir aquí, en este castillo, ¡es más!, podría concederte un sueño, algo que quieras realizar y que no has podido.
-¿A si?
-¡Si! Y bien, ¿qué dices?
-Yo... No lo sé, actualmente no me siento muy bien trabajando en lugares así... Por las razones que usted ya sabe, pero... No sé, ¿podría pensarlo?
-Bueno, está bien. Te daré cuatro días para pensarlo, es martes, ven el sábado y me dices que pensaste. Igual, si turrespuesta es negativo, no te preocupes, ¿está bien?
-Si, gracias por entenderlo.
Meiko me sonrió tiernamente mientras tomaba mi mano (con guantes).
-Y hay algo más... ¿Por qué todo el tiempo usas guantes?
-Bueno, eso es porque tengo una alergia en la piel.
-.... Ok. Bueno, no quiero que lleguen tan tarde a casa. Despídete de tus amigos por mi parte.
-Si.
-Que te valla bien y recuerda que debes venir el sábado, ¿si?
-Si, muchas gracias.
Salí de ahí con el estómago revuelto, me sentía algo molesta, pero no sabía si era por el perfume tan presente en la habitación, o por la propuesta de la señora Meiko de cuidar a Neru... De algún modo, era ridículo. Ella según mis cálculos debía ser unos nueve años mayor que yo... ¿Necesitaba a esa edad una niñera? Caminé a el jardín y ahí estaban sentados en una banca los chicos hablando con la señora Lucía y Yuki, de seguro Amy y Mayu ya se habían ido a dormir.
-Ya está.
-Oh, al fin llegas... Bueno, nos tenemos que ir -dijo Lenka.
-Si.
Nos despedimos de todos adecuadamente y Lucía y Yuki nos escoltaron a la entrada. Salimos del castillo, la luna había empezado a salir. Caminamos de regreso a casa, pero antes de irnos, cuando estábamos pasando por la entrada del castillo vimos como dos oficiales traían a un chico con ellos, el cual estaba encadenado. Iba a pasar de largo, pero vi detenidamente al chico. Era alto, atlético y peliazul... Era Kaito. Voltee a mis lados y Len se dió cuenta igual que yo, porque se detuvo. Cruzamos miradas como hablándonos mentalmente. Caminamos a donde estaba Kaito rápidamente.
-¡Hey! ¡Suéltenlo! -grité yo forcejeando a uno de los oficiales.
-¡Este sucio extranjero es un ladrón! ¡Suéltame mocosa! -el policía se resistió y me empujó, hacieldo que callera al suelo.
-¡Pero si yo no hice nada! ¡Esto es injusto! -Kaito también se forcejeaba un poco.
-¡¿Cómo se atreven?! -Len se acercó a mi y me ayudó a levantarme. Luego se acercaron Lenka y Rinto.
-¿Qué pasa aquí? -una tranquilizadora voz se hizo presente, y no era ni la mía, ni la de los policías, era la de otra persona.
-¡Su majestad! Lo lamentamos, este tipo estaba robando en una tienda -los tipos se inclinaron un poco ante la señora Meiko.
-Pero que son esos tratos... Al menos dejen que el pobre chico respire... ¿Rin, eres tu? Por dios, estás llena de lodo.
Meiko se me quedó viendo a mi y a mis amigos.
-Lamento que hallan tenido que soportar este trato... Por cierto, ¿esté chico es conocido suyo?
-Si.
-Hum... Caballeros, ¿qué es lo que hizo este chico? -Meiko se giró a los guardias.
-Estaba robando en la joyería principal.
-¡Es mentira! Solo estaba observando.
-¿De dónde eres? -Meiko se acercó un poco más a Kaito.
-De Oppidium.
-Ustedes dos, ¿tienen alguna prueba de lo que hizo?
-Bueno, no exactamente...
-Entonces no tienen ningún derecho a arrestarlo... Además, se supone que deberían de estar vigilando a los verdaderos criminales en lugar de a chicos extranjeros.
-¡Si señora!
-En lugar de decir eso mejor dejen de holgazanear y vallan a hacer su trabajo -Meiko dijo eso y los dos hombres desamarraron a Kaito y se fueron rápidamente.
-Una disculpa, jóven -Meiko se disculpó con Kaito.
-Gracias, su majestad -Kaito se inclinó un poco mientras miraba seriamente a Meiko.
-En todo caso, ¿puedo hablar con usted un minuto?
-Si.
-Bueno, entonces una disculpa.por lo sucedido chicos. Rin, Len... Lenka y Rinto, disculpen a mis estúpidos guardias ¿si?
-No se preocupe por eso.
-Entonces que les valla bien, tengan cuidado, y Rin, sobre lo que te dije, piénsalo.
-Si.
-¡Bueno! Usted, chico, venga conmigo -Meiko y Kaito entraron a el palacio y nos despedimos de mano.
Kaito se me quedó mirando y en eso recordé lo que habíamos hablado ese día en la mañana. De seguro Meiko le iba a hacer algo, eran enemigos. Empezamos a caminar, y, en eso, comenzó a llover un poco leve. Supe que de seguro era alguna señal suya, pero no sabía como interpretarla. Observe detenidamente y en un charco el agua se empezó a mover muy extrañamente, y se empezaron a formar letras: se leía un "no te preocupes". Cuando los demás chicos voltearon el mensaje rápidamente se borró y seguí caminando.
-Cúbrete con esto -Len se quitó se abrigo y me lo colocó encima de la cabeza- debiste traer uno.
-Gracias.
Llegamos a casa y fui a mi cuarto a cambiarme de ropa y ponerme una pijama.

Narra Kaito:

Dejamos a Rin y los demás atrás y entramos en el castillo. De algún modo, sabía que las cosas se iban a complicar... Durante el camino con Meiko no dije nada y solo caminaba ligeramente contemplando el palacio. Entramos a un cuarto, en donde había un escritorio y varios libreros con libros (obvio, duh) y adornos. Meiko cerró la puerta, con seguro. Luego se sentó en una silla y me hizo señas para que yo también me sentara. Si, hoy definitivamente moriría.
-Tanto tiempo, ¿no?
-Si vas a matarme, hazlo ya.
-¿Piensas que voy a matarte?
-Te conozco, se que lo harás.
-¿Por qué debería hacerlo?
-Por qué me odias.
-Han pasado siglos desde eso, ya no tengo remordimientos... Además, ¿cómo podría matarte?
-Se que lo tienes...
-No se de que hablas... Si te refieres al cuchillo, no lo tengo.
-Lo tienes, estoy seguro de ello.
-No lo tengo...
-Entonces, ¿qué hago aquí?
-Solo quería hablar contigo, reparar mis errores.
-¿Reparar tus errores? ¿Piensas disculparte? Incluso si ahora piensas que has cambiado yo nunca voy a perdonarte que hallas matado a Emily.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro