Cap. 17 Reencuentro
Narra Rin:
Salí a pasear un rato con Gakupo. Ambos estábamos sentados en una banca que había por ahí en silencio, solo contemplando a los demás. Pensaba qué debería decirle a él, ¿debería aceptar su propuesta? ¿Y si Gumi era la chica que había venido a buscar? ¿Y si entonces yo era un amor pasajero? No lo sé, tal vez Len tenía razón.
-Olle Gakupo...- dije tartamudeando.
-¿Sí?- dijo captando mi atención.
-Alguien...alguien me dijo que te gustaba una chica.
-Si... Tú.
-No me dijo eso... Me dijo que era alguien diferente- desvíe la mirada.
-No se quién te lo dijo, pero lo que se es que esa persona miente. Ya te lo dije Rin, desde que te ví me atrapaste.
-¿Y qué hay de Gumi?- dije volteando a mirarlo de nuevo.
-Gumi no me gusta... Ella es una gran amiga, pero solo eso.
-Entonces....
-¿Si?
-Lo pensé mucho, lo que me dijiste todo el día en el barco, y ya tomé una desición.
-¿Qué pensaste?
-Yo.... ¡Seré tú novia!- dije sintiendo mis mejillas arder y cerrando mis ojos.
-¿Serás mi novia?- dijo Gakupo.
-Por ahora... Seré tu novia... No se si pueda casarme- dije poniendo mi mano en la nuca.
-Lo que tu digas, lo aceptaré- Gakupo se levantó- entonces, hay que dar la noticia.
-¡Si!- me puse de pie rápidamente y empezamos a caminar a la finca.
Llegamos a la casa de los trabajadores y dentro sentado en una de las sillas de el comedor estaba Len con unos guantes en la mano un tanto pensativo.
-¡Llegamos!- exclamó Gakupo llamando la atención de Len, quien se giró para vernos.
-Hum...- len se me quedó viendo a mi y yo me puse roja de la incomodidad.
-Te ves bien, Rin. Quería darte esto- Len me dió los guantes y los tomé en mis manos- pensé que los necesitarías.
-Gracias Len... De verdad- dije poniéndomelos.
-Len... Tenemos algo que decirte- Gakupo tomó mis manos.
Narra Len;
Ya sabía lo que iba a decir. No me sorprendía en lo absoluto. "Juego terminado" dije en mi mente. El ganador, mi mejor amigo, Gakupo. Ya no había nada por hacer, lo mejor era resignarme.
-Rin y yo somos novios- mi corazón se me rompió, y mis manos comenzaron a temblar.
-Ya veo... ¡Felicidades a los dos!- dije intentando sonreír.
-Si... Gracias Len- Rin se veía roja pero bastante sonriente.
-Por cierto Len, ¿te vas a quedar a vivir aquí?
-Yo... No, me voy a ir- dije bajando la cabeza.
-¿No ibas a ayudar a buscar a la amiga de Rin?- Gakupo preguntó.
-No lo creo... Vine a buscar a Rinto, pero el no quiere irse, así que ya no tengo nada que hacer aquí.
-¿Lo dejarás?- preguntó Rin.
-Si...no puedo obligarlo a venirse conmigo- dije volteando a ver a Rin a los ojos.
-¿Cuándo te irás?- Gakupo preguntó.
-Mañana mismo. Le dije a Lenka que volvería cuanto antes.
-Bien.... ¿Necesitas dinero?- Rin puso su mano en mi hombro.
-No... Le lavaré el cerebro a Rinto, no te preocupes.
-Okay... ¿Te quedarás a dormir hoy?- mi amigo tenía una de las manos de Rin aún sujeta.
-Si.... ¿Puedo?
-Claro que sí. Deberías llevar tus cosas- Rin estaba sonriendo tímidamente, una sonrisa amable. La amabilidad de Rin se puede notar a través de su hermosa sonrisa.
-¿A dónde voy?- tomé mi maleta y Rin soltó mi hombro.
-Te acompaño- Mi amigo comenzó a caminar y yo lo seguí.
Llegamos a una puerta y Gakupo sacó una llave para abrirla.
-Aquí es Len, entra.
-....
Al entrar Gakupo cerró la puerta y yo dejé mi maleta por ahí.
-Len...
-¿Qué?
-Solo no hagas algo de lo que te arrepientas- Gakupo se sentó en una de las dos camas.
-Para nada... No me arrepiento de nada.
-Escucha. Se bien que lo haces para no incomodar.. Pero piensa un poco... Piensa si de verdad quieres irte.
-Ya pareces Rinto. Estoy seguro de lo que voy a hacer, no lo dudo ni un segundo.
-Entonces no creo poder convencerte de hacer lo contrario.
-Solo cuida de ella- dije para también sentarme en la otra cama.
-Lo haré. No te preocupes. Solo, por favor... Que nuestra mistad no se acabe.
-Seremos amigos siempre. Tu lo dijiste, solo por un día no se arruinara nuestra amistad.
-Gracias por comprenderlo Len- mi amigo se levantó de la cama y salió de la habitación.
Narra Rin:
Pasaron varios años, dos en realidad desde que Len se fue. Yo, por mi parte, ahora tengo dieciséis años. Gakupo y yo nos casaremos en una semana (yo: ¡nos casaremos en la mañana! ok no). Al final, supongo que todo salió bien. Gakupo y yo seguimos trabajando para la señora Lucía y el señor León. Su hija, la señorita Mayu, es sin dudar, mi hermanastra.... Es una niña muy inteligente. Yuki por su parte tomaba clases junto a Mayu, y eran grandes amigas. Rinto seguía trabajando y incluso llegué a llevarme bien con el, además de los otros trabajadores, como Yukari, Piko, y Ia, son mis mejores amigos ahí, claro, sin contar a Gumi, quien era la única de todos los trabajadores que sabía sobre mi "problemita". Ella era a la que más le tenía confianza, pero también a la vez desconfianza, ya que solía coquetearle mucho a Gakupo... De Len... No sabía absolutamente nada, solo me enteraba de pequeñas cosas a través de Rinto y Gakupo, a los que solía escribirles cada quince días. Lo que sabía es que su situación económica estaba mejor y que ahora tenía una novia llamada Miku, y que probablemente el también se iba a casar... Va a parecer raro pero llegué a quererlo un poco... Gakupo me dijo que tal vez era porque nunca había estado con más personas. Aún recuerdo el día de su partida.
Flashback:
-Supongo que esta es la despedida- dije acercándome a Len, quién ya anteriormente se había despedido de todos menos de mi.
-Si... Fue un gusto haberte conocido... Aunque no lo pensé así la primera vez- Len soltó una risa y yo igual.
-Eres un gran chico Len. Un poco testarudo pero muy bueno.
Len tomó mi mano (con guantes) y la apretó un poco.
-Tu igual. Gracias por todo. Espero y nos volvamos a ver ¿si?- Len tenía sus dos manos en las mías.
-Si... Saludame a Lenka- Len soltó mis manos y tomó su maleta. Estábamos en el puerto, el barco iba zarpar. Despidiéndose de todos con las manos, subió a el barco y unos minutos después, este zarpó. Luego de eso regresamos a la finca.
Fin flashback.
Narra Gakupo:
El último día que vi a mi amigo al menos las cosas se arreglaron.
Flashback:
-Bueno, supongo que nos veremos después.
-Si- Len de su maleta sacó unas monedas- supongo que ganaste la apuesta.
-¿Apuesta?- recibí el dinero incrédulo.
-"Te apuesto diez monedas a que te terminarás enamorando de ella" dijiste.
-Ah...
-Adiós amigo... Cuida enserio de ella y Yuki. No cometas el error de dejarla ir- Len cerró su maleta y fue a donde Rin.
-¡Lo prometo!- grité.
Fin flashback.
Desde esa vez, Len nos ah estado escribiendo de manera regular, las cartas van dirigidas a mi o a su hermano, e incluso para Yuki, pero para Rin nada. De vez en cuando me pregunta cómo está ella, y dudo algunas veces si contarle o no lo de mi compromiso, pero finalmente, terminé contándoselo, e incluso terminó accediendo a venir y entregarla en el altar. Dudé mucho si pedírselo, pero el dijo que ya no sentía lo mismo por Rin, y que, además, el ya estaba quedando con una chica llamada Miku. Pensé que no sería buena idea invitarlo... Pero era mi mejor amigo. Mi madre también iba a estar presente, junto con su amigo. Lo único que faltaba resolver era encontrar a la amiga de Rin, Haku, a la que habíamos estado buscando todos estos dos años. Yo por mi parte estaba nervioso, ahora al fin vería a Rin vestida de blanco frente a mí.
Narra Rin:
Durante todo este tiempo, me habría encargado encontrar a la señora Haku, pero ya no importaba, me iba a casar con Gakupo, no la necesitaba. Aunque me preocupaba de todo, pensaba más en como iba a poder vivir así. ¿Podría poder vivir sin besar a mi propio esposo? ¿Y si se enamoraba de alguien más? No me quise seguir atormentando y fui a buscar a Mayu y Yuki, a las cuales les tocaban clases. Eran las diez de la mañana, una buena hora. Me puse los guantes y salí de mi habitación. Era horrible tener que vestirme de esta manera, y más por el calor infernal que había. Hace un mes me habían acompañado Gumi y la señora Lucía a comprar el vestido de novia, el cual era muy hermoso pero estaba a la medida, así que debía cuidar mi peso si quería caber dentro de el, por esa razón, había evitado cenar y solo desayunaba cosas ligeras. Al llegar al comedor, estaba Yukari comiendo una deliciosa rebanada de pastel de naranja y un vaso de vino.
-Vaya forma de empezar el día dije caminando a la cocina y tomando una naranja y jugo de manzana (yo: cambié a jugo de manzana porque se oía muy estúpido que tomara jugo de naranja).
-Es increíble. Deberías comer algo de esto- dijo y yo me senté a un lado de ella.
-Sabes que no puedo.
-Solo un pedacito. Además, ya falta solo una semana para la boda- Yukari partió un pedacito de pastel y me lo dió.
-¡Tu ganas! Solo porque se ve delicioso.
-Eso mismo pensaría Gakupo de ti- Yukari se rió.
-¡Yukari! ¿Qué cosas piensas?- me puse roja.
Me lo comí, era tan delicioso. Acabé en unos cinco minutos.
-Bien. Tengo trabajo por hacer y creo que tu también, así que ¡a trabajar!
-¡Ya voy jefa!- hizo un saludo militar y se fue caminando a la cocina con los platos y copa sucios.
Salí de la casa y fui a el estudio donde les daba clases a las niñas, las cuales estaban sentadas en un escritorio.
-¡Buenos días Rin-Sensei!- Saludaron ambas niñas.
-Perdonen la tardanza. ¡Vámos a comenzar!
Les impartí las clases, literatura, matemáticas, ciencias, geografía e historia. Y por último, la más complicada, etiqueta. No era difícil que lo aprendieran, sino que se lo tomaban a juego y terminaban haciendo un desastre. La última clase terminé empapada de té negro y con varios pisotones en los pies.
Al final, preferí darles el día libre por hoy, pero a cambio se quedaron un rato leyendo. Salí de ahí dejándolas solas y me sorprendí mucho al salir y ver a alguien con Gakupo.
-¡¿Len?!- dije con cierto entusiasmo.
-¡¿Rin?!
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