DESTIERRO

NOZOMI

Estoy sentada refrescando mi rostro con el agua, me siento ansiosa y eso fue por su sangre, sentí cada uno de sus deseos y eso me sorprende ¿sentía todo eso cuando estábamos en la mansión? De imaginarlo me pone acalorada, así que vuelvo a poner un poco más de agua fría en mi rostro.

Cladis ríe por lo bajo hablando con una bruja ¿Cómo puede actuar tan normal después de todo? Ella se enamoró de Fredom, pero no parece importarle eso ahora, me levanto y camino hacia ella.

—¿Podemos hablar?— le pregunto y la bruja a su lado habla.

—Aún me parece irreal el cambio que tuvo mi reina—

—No es tan difícil para mí, después de todo lo que pasé... — le digo con seriedad.

—Lo sé, todas sabemos que sufrió más que cualquiera de nosotras o cualquier ser humano—, no es cierto, yo no sufrí más que a los que dañé, —con su permiso...— dice tímida.

Miro a Cladis, —vamos, quiero hablar esto en privado—

Nos alejamos del bosque siguiendo el camino del río hasta ver un lugar más privado y es aquí donde ya no siento a los demás.

Ella se para de una manera que me hace sentir que siempre está por encima de todo, y eso de alguna forma me molesta.

—¿Qué sucede?—, me mira atenta.

Suspiro frustrada —Estoy molesta, estoy confundida y me siento triste—, sé que minutos atrás estaba feliz y enamorada, pero ahora solo tengo en mi mente todo el daño que causé y no me perdono.

—¿Qué? ¿Por qué?— se preocupa.

Miro al suelo, recuerdo cuando acabé con su familia, —cada recuerdo que viene a mi es insoportable, no puedo creer que lo hice yo, en la esclavitud odiaba a los vampiros y les temía, pero ahora me da mucha rabia saber que yo fui peor que los guardias—, permanece en silencio, atenta a mis palabras, —te hice daño a ti, maté a tu familia y dime ¿no sientes ganas de matarme?—m trato de ver que dice su mirada, pero ella está muy tranquila.

—No sé cómo puedes estar tan normal, aparte secuestraron a Fredom ¿no te afecta eso también? —

Se queda en silencio, pero no quiero que se quede así. —Contéstame...— le suplico.

—Claro que no estoy molesta contigo, de hecho, te soy agradecida, me convertiste en inmortal...—

La silencio —¿Cómo puedes decir eso? Maté a tu familia, nunca me atreví a preguntarte como te sentías...—.

Ríe por lo bajo —Nunca lo preguntaste, pero si ahora quieres saber qué es lo que pienso sobre eso, es que me siento bien, mi familia me despreciaba, nunca fueron amorosos conmigo, me trataban mal y para mi cumpleaños, una fecha importante para todo niño...ni siquiera aparecieron, se fueron...— suspira odiando recordar.

—Pero eras la niña más afortunada...—, le digo porque eso era lo que sabía.

—¿Afortunada? — me mira y sé que está recordando el pasado, —que la gente diga eso no significa que sea verdad, era constantemente abusada infantilmente, todos los días me hacían sentir mierda y en la calle solo aparentaban tener la mejor hija, cuando no— alza la voz y sus ojos se tiñen en rojo, —¡Yo hacia todo en casa, era la criada, por donde lo quieras ver, era todo menos una hija!—, tiemblo porque juraba que ella me odiaba y que solo estaba a mi lado por miedo.

—Me quedé contigo porque te vi como mi libertadora, ya no era una humana a la que podían pisotear, sino que era una vampira que todos respetaban—, ella se acerca y me toma de la cintura, y si, puedo decir que es más alta que yo.

—Jamás te he odiado, es todo lo contrario, al principio sentí algo...pero ahora siento una gran amistad, ambas sufrimos, tu más que yo, y si quieres hacer el bien, okay, hagámoslo, yo te seguiré a todas partes—

Su cabello corto se mueve por el viento y su mirada oscura me ve con un brillo.

—Nozomi o Reina Carmesí, nunca te di las gracias por mi libertad— se acerca a mi lentamente y puedo oler el aroma de su sangre, —y respecto a Fredom...trato de no pensarlo mucho, además es un agente especial, él estará bien...—, se hace daño para que yo pueda morderla en la garganta, por eso abro la boca, sintiendo mis colmillos salir y encajar en su piel, mi cielo se vuelve rojo y me siento bien hasta que el ruido de una tos hace que me aparte, ambas volteamos a ver a William en su forma vampirica.

Aplaude caminando lentamente, —Reina Carmesí, mi amada, un gusto volvernos a ver otra vez—.

No me di cuenta que salimos del poder de Francisco.

FRANCISCO

Mis agentes me ven extraño y después de lo que pasó quien no se pondría así, mientras caminamos escucho lo que dice una de ellas.

—Ahora entiendo porque la que se llama Cladis dijo que somos aliados—, ellos medio se ríen.

Cladis también es parte de todo esto, me sorprendió verla diferente, y parece ser el soporte de Nozomi, la volteo a ver y se ha regresado al río, su clan regresa y la rodea.

Creo decir que me siento tranquilo, ya no me preocupa que puede pasar con ella, ahora solo quiero enfocarme en Fredom.

Nos acercamos al medio campamento que se construyó y veo a Dereck ordenando posiciones, Allnot se acerca a mi con la radio en mano, no se ve feliz.

—Es Mayer...— asiento sujetando el aparato, —Zona...— hablo y en un segundo me responde él.

—¿Francisco? —

—Si señor...— miro que todos mis hombres se acercan, —la señal se ha establecido en estos lados y que bueno que lo escucho...— me silencio y escucho lo que me dice.

—Francisco, me alegra que estés bien, pero les tengo malas noticias, en cuanto desbloquearon la señal pudimos verlos a través de los satélites—, no hago movimiento alguno, —y Zona se niega a recibirlos de nuevo...casi me torturan por contarles la verdad, pero tuve que hacerlo porque sabes que soy leal y dije todo, absolutamente todo—

Zona sabe que sus fundadores son monstruos y que el apellido Elordi es uno de ellos.

—Zona en estos momentos es un desastre, todos desconfían de todos, las cinco familias de la Zona están siendo interrogadas porque piensan que todos son como tu familia...Fran...yo...seré...—, se acorta nuevamente la señal, —seré sincero y te diré que es lo que se votó, tu familia no va a volver a retomar sus puestos, ya no son parte de Zona y estoy consciente de que no tendremos problemas contigo, ni tu familia, porque sé que están haciendo algo bueno, algo para salvar este territorio...—

Todo me da vueltas y solo puedo ver a mi familia destrozada, Allnot retrocede negando con la cabeza, su vida está allá.

—Señor Mayer, por favor—, suplico —¡Fredom está en peligro y hoy más que nunca los necesito!— casi me desgarro las cuerdas vocales y es Dereck que voltea a verme preocupado.

—Francisco lo lamento mucho, ya no soy parte de la Zona, a mí también me expulsaron y retomé la cabina a la fuerza para comunicarte todo esto, hice lo que pude por mantener el secreto, pero se enteraron y ya no hay vuelta atrás—

—¡Mayer abran la puerta!— escucho golpes de una puerta al otro lado, —¡ríndase! — escucho forcejeos.

—Francisco, haz todo lo que tengas en tus manos por salvar a Fredom, es tu hermano de sangre y sé que es tu mejor amigo y tu confidente, tanto como lo fuiste tu para mi— habla rápido y sé que está llorando, —por favor, no ataquen a Zona, entiéndanlos, oculté información muy fuerte y pagaré por eso, nadie los atacará a ustedes porque los conocen, saben que son buenos, pero ya no son parte de Zona y no pueden pisar esta nación— escucho que abren la puerta y hay disparos, —¡Capitan Mayer fuera!— dice por última vez.

—¿Mayer? — pregunto y no me contesta.

—Francisco Elordi—, habla otra persona en la radio, —supongo que el excapitán Mayer les dijo todo, esperemos que no vuelvan y a cambio se les perdona la vida, adiós para siempre exagentes—,cortan.

Destrozo la radio en mis manos, mis agentes sueltan las tablets y los aparatos porque ya no sirven, Zona deshabilitó toda la información, Allnot es abrazada por el resto de nuestros hermanastros y siento que lo he perdido todo, todo el sacrificio de mis padres se ha perdido...

Dereck viene hacia mi sujetándome y yo no quiero ni verlo.

—Suéltame—, digo tratando de calmarme —esto aún no ha acabado...—

Mis agentes...digo, mi familia me observa, —aún no podemos sentirnos derrotados, hay que salvar a Fredom y al resto que estaban en el barco, sé que ya no somos agentes, pero tenemos una última misión y es encontrar el barco, que aunque nos deshabilitaron todo, sabemos que es lo único que no pudieron deshabilitar y que William puede usar en nuestra contra si lo encuentra—

—Los misiles—, dice uno de mis hombres alarmado, la mayoría tiene seres queridos del otro lado y no nos perdonaríamos si William usa eso contra nuestra nación, porque de algo sé y Dereck también, es que él quiere el poder.

—Preparen posiciones, vamos a atacar ya...—

De reojo veo a Cladis y huelo sangre, la miro y se encuentra herida.

—¡Vienen detrás mia!— grita y puedo ver intrusos de William, lo sé porque huelen a él.

Mis hombres sujetan las armas y disparan, pero estos son veloces, Dereck corre hacia Cladis preguntando por Nozomi, mientras tanto sujeto un arma y disparo dándole a dos vampiros, mis balas se acaban y no tengo de otra que atacar cuerpo a cuerpo, sujeto a un hombre de la garganta, este intenta golpearme en las costillas, pero soy más veloz y lo lanzo lejos de mi vista llevándose a otros.

—Se llevaron a Nozomi, William se llevó a Nozomi— dice Cladis preocupada.

—¡Allnot!— grito con todas mis fuerzas mientras intento matar a otro vampiro. —Ven conmigo— mis agentes me ayudan y ella se acerca a mí.

—No te alejes de mí, no puedo perderte a ti también— ella se sorprende, pero asiente.

—¡Francisco!— grita Dereck y volteo a verlo, —tenemos que ir ya ¡Ahora! — me exige y le confirmo.

—Por supuesto que ya, mi novia y mi hermano están en peligro— paso a su lado, seguido por mi familia que está preparada para todo en este día.

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