Capítulo 5
Estaba tratando de encontrar una razón para no escupir la sangre que tenia en mi boca en estos momentos, pero igual no seria tan ilusa para desperdiciarla, el problema en este instante era Beatríz que hacía unas muecas raras junto a su rostro que se ponía de millones de colores, al ver como ben, matt y yo tomábamos de unas copas.
En mi defensa el de la idea fue ben, si algo imposible de creer, por que si no mal recuerdo matt le dijo que sus padres se los tienen prohibido, pero como ben es muy convincente termino convenciendo a matt y claro que yo tuve que estar en su idea.
Beatríz prefirió no opinar nada y quedarse comiendo o mejor dicho, tratando de comer una manzana, pero le salio mal por que la termino devolviendo en cuanto observo como disfrutábamos de la sangre RH positivo según leyó ben en una de las bolsas.
- Esto es asqueroso. - Se quejó Beatríz volteando hacia otro lado.
- Mal para ti, delicioso para mi. - Le contesto matt limpiándose con su dedo y chupandolo, un poco de sangre que se le había escurrido por la comisura su labio inferior.
- Te entiendo Beatríz, a mi igual antes me parecía algo asqueroso, pero hoy te juro que no hay nada más sabroso. - Conteste hacia Beatríz.
- Ni siquiera yo?. - Pregunto desde la puerta de la cocina, donde estaba a recargado en el marco de la puerta, tenia su habitual pose relajada y sonrisa sínica de siempre.
Yo por mi lado me quede sentada en los bancos que tenia la barra de la cocina junto a los chicos y Beatríz.
- Ja! Miren quien salio de su escondite. - Hablo ben burlesco, tomo un sorbo de su copa y se acomodo como si fuera a ver una película.
- Calla. - Escuche el susurro de Beatríz hacia ben, pero fue algo tonto por que todos la escuchamos.
- Hay, por favor ya te cansaste de hacerte el indignado?. - Matt empezó a burlarse por lo cual recibió una mirada furiosa de parte de daimon.
Matt ni ben se intimidaban entre sus miradas, creó que tantos años hace que ya no se tengan temor entre ellos.
- El asunto aquí es, queridos hermanos que esto es entre mi chica y yo. - Les contesto daimon acercándose a la barra apuntando a matt y ben.
Ben puso en blanco sus ojos y se levanto de su taburete
- Okay, muy romántico lo cuan es igual a cliché y muy patético. - Hablo ben tomando su copa y llevándose a Beatríz de su mano.
Matt quedo con nosotros y nos miraba expectante, Daimon se aclaro la garganta y miro hacia matt haciéndole una seña con la cabeza fr que saliera de aquí.
- Que?. - Preguntó matt.
- Pues, quiero hablar con arianna. - Le contestó obvio Daimon.
- Si esta bien, solo somos tres. - Matt sonrio inocente cuando dijo eso.
Daimon cerro los ojos tratando de aguantar lo que decía matt, pero cuando los abrió matt ya se estaba levantando resignado de que no podría quedarse. Salio de la cocina y daimon volteo a verme, tomo asiento en un taburete de mi lado.
- Como has estado?. - Preguntó a lo que inmediatamente puse en blanco los ojos.
- Que pregunta más estúpida, que no es obvio, siendo ignorada por el tonto de mi novio. - Le conteste sin una pizca de gracia.
- Bien, se que fui un inmaduro como matt me lo dijo y también que no me tome el tiempo en entender el por que quieres encontrarla, pero por una parte también quiero que entiendas el por que de mi enojo. -
- Si, se que es arriesgado, pero necesito correr ese riesgo para poder encontrar la espada, por que no solo es mi vida si no de toda la raza vampírica, tu vida y la de los chicos. -
Si tan solo hubiéramos hablado así desde un principio nos hubiéramos ahorrado la pelea.
- Por eso, y por que te amo, es el por que te acompañare a buscarla. - Respondió daimon tomando mi mano.
- Y que así solamente nos arreglamos. - Le pregunte entrecerrando los ojos.
- Vamos amor nosotros no somos los típicos novios normales y lo sabes, pero hay algo que me e estado muriendo por hacer estos días que por idiota e estado lejos de ti. -
- Que cosa?. - Pregunte.
- Esto. -
No me dio tiempo ni de pensar nada, por que en menos de un segundo sentí una mano en mi nuca haciéndome hacia el frente, sus labios suaves atraparon los míos en un movimiento muy profesional o así era como mi cuerpo lo sentía, mi mente estaba en blanco o tan solo pensaba en todas las cosas que quería que sucedieran en este instante.
Mis puños atraparon la tela de su camisa azúl marino que tenia puesta en este instante, tratando de tenerlo más y más cercas, sentía sus manos moviéndose en mi cintura haciéndose camino por debajo de esta, su boca dejo la mía para empezar a trazar un camino desde esta hasta mi mandíbula y de ahí a mi cuello. Sentía mi piel arder por completo, sentía la necesidad de arrancar cada prenda que tenia puesto mi cuerpo en este instante, las palmas de sus manos y sus dedos hicieron presión en mi caderas alzando me asta dejarme enzima de la barra, enrede mis piernas en su cadera pero el se separó unís milímetros de mi.
- Vamos a la habitación. - Me miro y pude ver sus pupilas dilatadas.
- Vamos. - Le conteste tratando de calmar el remolino de nuevas sensaciones que sentía en este segundo.
- Por mi pueden seguir donde están. - Alguien hablo y sin pensarlo me baje de la barra.
- Que oportuno, no lo crees alex. - Hablo daimon un poco enojado.
Alex se encontraba en la ventana de la cocina pelando una naranga mientras nos miraba divertido.
- Se que me extrañaron, pero en realidad e venido a ver a la nueva colmilluda. - Contesto alex apareciendo a mi lado.
- Oye!. - Me queje. - Independientemente de que sea un vampiro ahora, no quiere decir que. -Me quede a medias. - Bueno si, si quiere decir.
- Yo, querida siempre tengo la razón y e venido por que yo me apunto a ir en busca de esa espada. - Dijo sonriendo.
- Como sabes que iremos en busca de algo?. - Le pregunte desconfiada.
- El como, tiene nombre y apellido, Matt Génova. - Se sentó en un taburete y tomo otra naranja.
- Matt es una chica chismosa. - Se quejo daimon.
- Y donde estabas, que no se te miraban ni las narices. - le pregunte tratando de investigar donde se había metido.
- Fui con los lideres, a ayudarlos con un problemilla, pero como ves ya estoy aquí y dispuesto a ir en busca del tesoro. - Explico alex.
- Oye, esto no es una expedición de dora la exploradora. - Daimon se cruzo de brazos.
- No lo nieguen, tenerme a mi en la búsqueda de la espada es algo positivo, soy un demonio y que tienen los demonios. - Preguntaba alex como si daimon le fuera a contestar. - Muchos poderes. - Se contesto el mismo.
- Bien iras egocéntrico. - Le contesto daimon.
- Gracias señor grey. - Alex le guiño un ojo a daimon, burlándose por como nos encontró.
Sabia algo, el viaje en búsqueda de la espada seria un viaje largo y con mucho egocentrismo por todos lados.
( Hola, como están, espero que muy bien. Les tengo una pregunta, que piensan que ahora actualice los miércoles y ya no los jueves. Comenten que piensan)
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( No olviden dejarme su voto y seguirme por favor)
Pasa por mis otros libros ;)
Besos:*
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