Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"¡Estás castigado!"

Un hombre señaló una puerta con el ceño fruncido mirando a un chico joven pelinegro.

Aquel chico rechistó y escuchó unas leves carcajadas detrás de él, tres personas habían sido los causantes de esto y él lo pagó caro.

Básicamente los tres se pusieron a hablar en medio de clase y cuando el profesor pidió cuentas le señalaron a él, que era inocente.

-Son Goku quiero que me firmes el acta de expulsión en el consejo estudiantil -habló aquel hombre con un tono más sereno que antes.

-Sí -se limitó en decir Goku suspirando.

Goku salió de la clase con su libro y con su cuaderno, ya de camino al consejo estudiantil.

La escuela Kuoh era bastante grande, y más luego de la remodelación cuando empezaron a admitirse a estudiantes masculinos al centro.

Claro esto ocasionó que hubieran más chicas que chicos, lo que desembocó en la aparición de bastantes pervertidos, como los tres de antes.

Tanto así que son conocidos como "el trio de pervertidos", y por desgracia Goku era su amigo.

"¿Otra vez por aqui?"

Una voz gélida se oyó cuando Goku abrió la puerta del consejo estudiantil, había una chica sentada en un escritorio con muchos papeles.

-Eeeh me declaro inocente -contestó Goku sonriendo mientras rascaba su nuca nervioso.

-Sí, sí, anda tráeme eso aquí -la chica suspiró ajustando sus lentes y Goku le extendió el papel.

La chica lo firmó y lo dejó en el escritorio.

-¡Gracias Sona! -exclamó Goku alegremente.

Sona era la presidenta del consejo estudiantil, ella firmaba los papeles y se los daba al director.

Pero en el caso de Goku había hecho la excepción, pues con tantas faltas acumuladas seguro ya le habrían expulsado del centro.

De tantas veces que había venido Goku aquí, hasta habían formado ya una pequeña relación.

Los profesores le mandaban ahi por no hacer tareas, por participar poco en clase, y por más.

Y casi siempre acababa aquí.

-¿Qué te dije sobre los honoríficos? -preguntó Sona brindándole una mirada no tan amistosa.

-No sé, tengo memoria a muy corto plazo -respondió Goku sentándose sobre el sofá de al lado y abriendo una lata de jugo de naranja.

-¿Cuándo empezarás a portarte más en serio? -Sona retiró sus lentes y le miró seria, de frente.

-¿Quieres? -Goku le extendió otra lata de jugo.

Sona le miró cruzándose de brazos y Goku suspiró rascándose su nuca, asi que se sentó.

-Vaaale, está bien, no fue mi culpa, fueron esos tres tontos -explicó Goku encogiendo sus hombros- No hice nada malo. No esta vez.

-Deberías escoger mejor tus amistades -habló Sona seriamente- Pero ese no es el punto, debes tomarte todo esto más en serio o acabará mal.

-Al revés, eres tú quien debería relajarte Sona-chan -dijo Goku levantándose sonriendo.

-¿Qué te dije de los... aaaah? -iba a preguntar Sona hasta que ahogó un sutil gemido de placer.

-¿Ves? Hay mucha tensión en tus hombros -respondió Goku masajeando la zona- Bastante.

-¿Q-qué crees que estás haciendo? -protestó Sona con el rostro rojo hasta que Goku se alejó.

-Mostrarte que debes relajarte un poco más -respondió Goku regresando al sofá- ¿A que sí?

-Son-kun, soy tu presidenta, debes respetarme más -Sona carraspeó ajustando bien sus lentes.

-Cuando me llames Goku -respondió el chico desafiante- Aaah, y te equivocabas en una cosa.

-¿En qué si se puede saber? -Sona preguntó.

-En que debo escoger mejor a mis amistades, por algo te escogí a ti, ¿no crees? -agregó Goku sonriendo y volvió a sorber su jugo de naranja.

-¿Quién te dice que somos amigos? -Sona le miró con el ceño fruncido y un tono desafiante.

-Tienes en tu frente un letrero que dice "soy amiga de Goku" -respondió el pelinegro con una sonrisa y en seguida Sona se palpó la frente.

Esto último provocó que Goku soltara varias carcajadas burlescas en respuesta a ese acto, Sona refunfuñó con enfado, y se dio la vuelta.

-Tranquila, tranquila So-chan -habló Goku calmándose, y de repente oyó una campana- Ya se acabó la clase de lengua, debo regresar.

-Pórtate bien -Sona le miró de reojo.

-Claro, nos vemos mañana -se despidió Goku.

"¿Cómo que nos vemos mañana?"- Sona se masajeó la sien, ese idiota planeaba regresar.

-Veo que se lo ha pasado bien, Kaichou -una hermosa chica alta con lentes ingresó en la sala.

-No me gusta ese sarcasmo tuyo Tsubaki -respondió la chica sin mirarla directamente.

-Pero no es mentira, ¿o me va a negar que Goku-san no es de su agrado? -preguntó Tsubaki con un tono que fingía un poco de inocencia.

-Tsubaki, ¿adónde quieres llegar con eso? -Sona dejó de mirar sus papeles y se giró hacia Tsubaki- Tú sabes bien que odio los rodeos.

-Es simple, puedes hacerte su amiga -dijo Tsubaki tomando una carpeta- No puede pasar nada malo si son amigos. O bueno eso creo.

-No es necesario, ahora hay asuntos más importantes -respondió Sona enseñándole un papel- Sucesos reportados en varias calles.

Tsubaki vio las fotos, se veían algunas calles destrozadas, como si se hubiera peleado por ahi.

-¿Quiénes podrían haber estado peleando? ¿Ángeles caídos? -preguntó Tsubaki intrigada.

-Nosotras también tenemos la sospecha de que puedan ser ellos -le respondió una pelirroja entrando a la sala junto a una chica pelinegra.

-Rias, ¿tienes alguna información extra? -preguntó Sona mirando a la chica pelirroja.

-Mandé a mi familiar a vigilar cierto sector y reportó un combate, y no parecían ser ángeles caídos sino humanos -respondió la tal Rias.

-¿Humanos? Eso es menos grave, pero hay que saber de qué se trata -agregó Sona con seriedad.

-Quizá pueda convencer a alguno para que se una a mi peerage -Rias liberó una pequeña risa.

-Sabía que dirías eso Rias -suspiró Sona volviendo a su papeleo. Por alguna razón al mirar la hoja de amonestación de Goku, sonrió.

"¡Trío de idiotas!"

Goku chilló mirando al trío de pervertidos, quienes estaban aterrorizados al ver la expresión de Goku. Parecía un dragón lleno de oscuridad.

-Por su culpa me echaron de la clase, si van a culpar a alguien que sea a Issei y no a mí -habló Goku señalando al pelicastaño de la derecha.

-¡¿Por qué a mí?! -se quejó el llamado Issei.

-Eso me parece algo justo -dijo un chico con lentes y el otro, que era calvo a medias, apoyó a su vez- Pues Ise, ¡todos estamos de acuerdo!

-¡Vaya traidores! -exclamó Issei con lágrimas.

-Bien, hagan silencio que vamos a empezar la clase de hoy -un profesor se hizo paso en la sala.

Goku tomó su teléfono y con una sonrisa casi macabra y mandó un vídeo al trio de pervertidos.

Cuando cada uno de ellos puso el vídeo, se escuchó un gemido femenino un poco fuerte.

Toda la clase se quedó muda al oír eso, hasta que unos pocos segundos después estallaron en varias carcajadas. Y las chicas muy sonrojadas.

-¡Ustedes tres! ¡Fuera de mi clase! -gritó el profesor enfadado, aunque se podía ver que hasta él contenía su risa por dicha escena.

"La venganza ha sido completada con éxito"- pensó Goku sonriendo internamente, sentía paz interior. Les había devuelto la jugada de antes.

Más tarde.

Y de repente Goku abrió una puerta con las llaves, parecía ser un apartamento algo humilde.

Su rostro tranquilo y pacifico pasó a ser un rostro más apagado, las sombras del pasado se reflejaron en sus ojos ónix al ver una imagen.

"Debes tomarte todo más en serio"

Goku recordó las palabras que le dijo antes Sona, claro que él apreciaba esa preocupación.

Pero las cosas habían cambiado.

Todo desde aquella maldita noche.

Vivir, morir, todo eso le daba igual, era un alma errante en este plano terrenal. Nada le importaba, y mucho menos portarse serio.

-Meh, me iré a comer mejor -murmuró Goku dejando de pensar en eso y se levantó hacia la nevera- Tengo que hacer la compra mañana.

Aunque le daba bastante pereza hacerlo.

También le daba mucha pereza cocinar ahora.

Así que tomó unos restos de comida de días anteriores y lo calentó todo en el microondas.

"Mamá se enfadaría si echase todo esto a perder"- pensó Goku con una pequeña sonrisa en su rostro. Goku suspiró con cierta nostalgia.

El pelinegro se tumbó en el sofá con el plato de comida en el estómago, y empezó a comer mientras veía la tele hasta quedarse dormido.

PAM.

Un ruido brusco en el techo le despertó de repente. Goku miró a los alrededores, parecía que ya anocheció. Y sí, se durmió por mucho.

"Ese ruido proviene de la azotea"- discurrió seriamente hasta que volvió a sonar lo mismo.

Goku tomó su chaleco, poniéndolo sobre su camiseta sin mangas y subió por las escaleras a ver qué era, y se llevó una buena sorpresa ahí.

Habían tres mujeres, dos de ellas parecían gemelas y otra era una rubia muy voluptuosa.

-¡Ríndete ya! -exclamó una de las chicas, que también era voluptuosa- ¡No tienes un Ashikabi!

-Hmpf, ¡como si necesitara a uno! -exclamó la mujer rubia con orgullo mientras una ola de agua la rodeaba. Goku vio esto un poco sorprendido.

-¡Como quieras lacra! -las gemelas chillaron al unisono disparando un increíble rayo de energía.

La rubia se preparó hasta que de pronto los rayos impactaron en algo. Luego de disiparse la cortina de humo, pudo ver a un chico delante.

-En mis tiempos un dos contra uno se consideraba injusto -habló Goku con una sonrisa mientras limpiaba sus manos del polvo.

-¿Tú quién rayos eres? -demandó la gemela voluptuosa, que respondía al nombre de Hikari.

-Tu padre -respondió Goku burlescamente.

"Siempre quise decir eso"- discurrió Goku recordando varias películas donde quedaban escenas épicas. Esta no había sido menos.

-¡Miserable! -dijo Hikari cargando unos rayos.

-¡No te pedí que me protegieras hombre inútil! -exclamó la rubia mirando a Goku con una vena de enfado en la cabeza. El chico quedó atónito.

-Hey, hey, tranquila, ni siquiera te protegí, solo protegí mi casa -habló Goku señalando el suelo.

-Hmpf, como sea, largo de aquí, esta es mi batalla -respondió la chica apartando a Goku de su camino. El joven arqueó una ceja confuso.

-Hagamos que tu pelea sea más pareja, ¿de acuerdo? -declaró Goku lanzando un látigo negro hacia donde estaba Hikari y agarró su pierna.

-¡¿Q-qué rayos?! -Hikari se quedó perpleja.

Y sin más empezó a girar a la chica sobre los aires y con otro brazo creó otro látigo que enrolló la pierna de Hibiki, e hizo lo mismo contra ella.

Tras unos segundos y tras varias vueltas realizadas Goku arrojó el cuerpo de ambas por el cielo, perdiéndose de la vista de ellos dos.

-¡Hasta nunca! -exclamó Goku alzando el brazo con una sonrisa- Creo que no te molestarán más.

Goku arqueó una ceja al ver que la chica rubia respiraba con pesadez con la mano en el pecho.

-Oye, ¿te encuentras bien? -preguntó Goku agachándose a su altura con leve curiosidad.

-M-maldito, mi-mira lo que me has hecho, t-tendrás que pagar -la chica cerró sus ojos con fuerza y apretando más su pecho izquierdo.

Sentía una opresión no mortífera sino de un sentimiento bastante fuerte que debía liberar.

Y este sentimiento no surgió hasta que vio a Goku en acción, ¿por qué? No lo entendía ni ella.

Simplemente había surgido de la nada.

"Esta agua representa mi promesa"

"Purifica el mal que reside en mi Ashikabi"

-¿Pagar? -preguntó Goku cada vez más perdido.

Su perdición creció cuando la chica unió sus labios a los suyos, y de pronto salieron unas alas iluminadas en su espalda a raíz de aquel beso.

Aquel beso que había surgido de la nada.

"¿Qué demonios está pasando?"- Goku podía jurar que nunca había estado tan perdido como ahora. No comprendía nada, todo era confuso.

-Sekirei nueve, Tsukiumi, y a-ahora tú eres y s-serás m-mi Ashikabi -murmuró la chica con la mirada agachada. Parecía algo avergonzada.

-Creo que esas chicas te han tenido que dar un golpe fuerte en la cabeza -respondió Goku sonriendo. Tsukiumi frunció el ceño molesta.

-¡¿Q-qué estás diciendo?! ¡Tienes que hacerte responsable de mí a partir de ahora! -Tsukiumi le señaló con el dedo índice en tono de reproche.

-Uh entiendo -Goku musitó rascando su nuca antes de dar la vuelta para regresar a su casa y Tsukiumi apareció delante de él bloqueándole.

-¿Pero qué clase de hombre abandona a su mujer? ¿Dónde está tu hombría? -Tsukiumi le acusó haciéndole retroceder algunos pasos.

Goku suspiró en tono de rendición.

-Eres muy persistente. Está bien, es peligroso dejar a una loca suelta por la calle -dijo Goku con una sonrisa de cansancio- Llámame Son Goku.

"¡¿A quién le dices loca?!"

Goku suspiró al oír a Tsukiumi.

Adiós a su noche tranquila y en paz.

------------------------------------------------

Fin del capítulo.

¿Qué les pareció?

Estoy vivo, DanielMtx está vivo, la prueba verídica es que aquí un nuevo reto esta vez sobre Sekirei, ¡dejen votos y comentarios!

Sin más, nos vemos en el próximo capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro