Jimin.

—Tu puedes Jiminnie, una vuelta más.

Nos tienen dando vueltas en el gimnasio a Jungkook y a mi.

—¡Cállate Tae!

Di la vuelta que me faltaba y caí exhausto aun lado de mi amigo.

—No deberías de quejarte, tu te buscaste el castigo, nadie te dijo que te pelearas con Jungkook.

—Él empezó —señale al culpable que aún tenía energías.

—Es tu falta de sexo, no yo.

—Igual jungkook tiene razón, no es su culpa que tú no te has acción, además lo estás haciendo por demostrar que puedes cambiar.

—Si, mira a Tae le da vergüenza hablarle a Misa.

—Misa es una delicada dama, preciosa, perfecta y pura, no somos ese tipo de pareja.

—Muy apenas le hablas y ya dices que son pareja —dije ya más tranquilo.

—Al menos somos algo más que tú y Eve.

Taehyung se levantó y salió corriendo, yo detrás de él.

—¡Corre Tae, que si te alcanza seguro te viola!

Más tarde fui a darme una ducha para regresar a ensayar, pero antes pase a la cocina por un pequeño refrigerio, escuché como Jin peleaba con Inara de nuevo por los menús, en verdad no lo entiendo cómo es que no lo ha asesinado.

Pero cuando entre a la cocina vi a Jin comiéndole la boca a Inara, yo mejor me regresé.

TODOS TIENEN SU PAREJA Y YO MAS SOLO QUE NADA.

—¿Jimin?

Casi me da un infarto cuando la escuche. Se dirigía a la cocina.

—¿A dónde vas?

—Necesito que Jin me firme unas cosas, y se que siempre está peleando en la cocina.

—Yo mejor ve en cinco minutos.

Solo suspiro intuyendo la situación, camine de nuevo hacia la sala de ensayos.

—Jimin.

—¿Si?

—¿Podría hablar contigo más tarde?