Dae entiende a la perfección la carrera de su novio, sabe que hay veces en las que tienen que pasar mucho tiempo sin verse y que debe aprender a ser fuerte cuando eso sucede. Igualmente, no termina por acostumbrarse del todo, porque quiere demasiado a Namjoon y cada que llega la fecha en la que deber irse a otro lugar, lejos de ella, se la pasa algo nerviosa.

Ella tiene un trabajo bastante demandante también, es diseñadora de moda, por lo que a veces viaja mucho, igual que su novio. Hay veces en las que sus horarios de viaje coinciden y no duele tanto la despedida, sin embargo, hay veces como esa en la que no es así y debe quedarse por varios días sola en su departamento.

—¿Estás bien? — Le pregunta él mirando cómo se muerde las uñas mientras le observa empacar.

—Sí, claro — responde con falsa decisión.

—Cualquier cosa puedes llamarme y yo intentaré volver — ella tuerce el gesto, porque la palabra 'intentar' no le convence.

Jamás haría regresar a Namjoon sólo porque se siente sola, ella es consciente de que es una estrella y adora verlo brillar.

—Estaré bien — ahora suena más relaja al recordar su determinación — Me gustaría verlos yo también, ser otra fan más ahí aplaudiendo

—¿En serio? Has visto muchas presentaciones nuestras — cierra su maleta, listo para irse al aeropuerto, no tardan en pasar por él.

—No me canso de verte en el escenario — es quizá la despedida lo que le pone más melosa que lo de costumbre, se levanta de su asiento y va hacia Namjoon para abrazarlo — Te cuidas mucho, comes bien y no vayas a engañarme con alguna extranjera — le advierte, a lo que él ríe.

—Eso jamás — la toma de la cintura y besa su frente — ven, vamos a afuera — toma sus maletas y lleva de la mano a su novia.

Bajan las escaleras en silencio y Dae sólo piensa en que le gustaría irse con él. Se quedan en los últimos escalones antes de la salida del edificio y Namjoon aprovecha para darle sus últimos mimos a su novia.

—Y tú — pone su dedo índice en su frente — cierras bien la puerta, no vayas a estar comiendo puras golosinas, que luego te estás quejando de tu peso — da varios toques haciendo que ella se haga hacia atrás.

—Ya sé — se queja mientras se soba la frente, de todas formas, piensa pedir pizza luego — Le das mis saludos a los chicos, diles que animo, más a Jimin

—¿Por qué más a Jimin? — Cuestiona alzando su ceja.

—Porque es mi favorito — contesta, a lo que Namjoon se pone celoso y le jala las mejillas indignado.

—¿Y yo qué soy?

—Tú eres mi novio — contesta, le quita sus manos de la cara y lo rodea con sus brazos — y la persona a la que más quiero

Entonces toma sus mejillas de nuevo, esta vez para besarla con fuerza, realmente extrañará todo de ella. Siempre es así, no importa cuántas veces pasen por lo mismo, se siguen sintiendo igual cada vez. La bocina de la camioneta suena, avisando que ya es hora de irse, se separa de Dae y le da un fuerte y último beso en la frente.

—Adiós — susurra antes de despegarse y toma sus maletas para salir del edificio.

—Adiós, Nam — responde ella agitando su mano, viéndolo entrar en la camioneta y escuchando las burlas de los demás miembros.

Se ríe de verlos tan animados, Hoseok le agita la mano emocionado y luego la puerta se cierra. Se queda ahí hasta que pasan varios segundos desde que se fueron.

—Bueno, unos días sola — dice antes de subir las escaleras devuelta a su departamento.