Ella se levanta al poner la vista en su padre y ver que está besándose con dos rubias, una le besa su cuello y su oreja y la otra le está comiendo la boca, y luego de poner cara de querer matarlas a ambas se va a el interior de la casa.

- dentro de media hora sirven la comida, creo que deberíamos ir a prepararnos para el banquete- habla Alex alejándose de dos pelinegras.

- tienes razón me iré a bañar- mi padre se marcha junto a William y Liza.

Yo los sigo y las mujeres se retiran hacia otro lugar del rancho donde me imagino que estén sus habitaciones.

Llego a mi habitación y voy directo a la ducha, necesito que el agua esté bien fría, sentía aún en mis manos la delicadeza de su piel y tengo impregnado en mi nariz su olor, mi cabeza estaba llena de imágenes de la desnudes de Adara y mis oídos están haciéndome una mala jugada al pensar que escuchaba sus gemidos.

Mi verga está dura y con un grosor que solo toma cuando se trata de la maldita diosa de ojos verdes y cabello rojo, de mi glande comienza a escurrir el preseminal y me niego a masturbarme por ella así que comienzo a darle puñetazos a la pared para que el dolor disipe la sed de ella que me quiere someter y ni así lo consigo.

Salgo de la ducha irritado con los nudillos rojos y me visto con algo cómodo pero a la vez presentable y luego de esparcir por mi cuerpo la colonia, me meto un chicle en el bolsillo del pantalón y tomo una caja de cigarrillos, hacía tiempo que no fumaba pero esto va a ayudar a calmar mi ansiedad.

Salgo de mi habitación y escucho su voz pero no está sola, su hermana está con ella, me acerco de forma sutil para poder escuchar sin ser descubierto.

- Liza creo que te pasaste escogiendo mi ropa.

- estás perfecta y así pones más loco al hermano mayor de los Cameron- ese pensamiento me molestó más de lo que quiero admitir.

- a Gabriel no lo veo con esos ojos Liz.

- pero no puedes negarme lo mono que es.

- sí, es un hombre muy interesante pero no siento nada cuando lo tengo enfrente.

Su respuesta me dejó más que satisfecho y con una sonrisa dejé de escuchar conversaciones ajenas y bajé al comedor donde ya estaban mi hermano junto a Maxi, mi padre William y Alex.

- hasta que al fín Enzo ya me preguntaba si te habías desmayado en el baño.

- estoy perfecto y hambriento.

- que bueno, Alex nos promete un buen festín, estás de muy buen humor, el aire del rancho te hace bien- la última frase me la dice mi padre solo para ambos y asiento con la cabeza.

- solo esperamos por las preciosas Beltrán.

- no hay necesidad de seguir esperando tío, ya estamos aquí.

Me giro en segundos cuando escucho la voz que tanto me gusta y odio al mismo tiempo.

Adara lleva un vestido corto de satín dorado, con un pronunciado escote en v, el vestido a penas le tapa el pecho y le deja al descubierto la espalda mostrando sus tatuajes, unos zapatos dorados de gran tacón que le llegan unos cinco dedos por encima del tobillo, su pelo lo tiene recogido en un alto moño y lleva un suave maquillaje, acompaña sus orejas de dos grandes argollas de oro que le llegan casi a los hombros y su ya vista gargantilla de oro con su nombre está en su precioso cuello, su perfume lo siento enseguida y tengo que obligarme a bajar la cabeza para que no me vea sonreír por lo hermosa que me parece.

Liza también se ve muy linda en un vestido azul, pero sinceramente nunca la he visto con deseo, me parece tierna y me da un poco de lástima porque parece una gacela en una familia de leones, pero algo me dice que su madre es igual y que su padre comprende bastante que no le gusta este mundo.

- perfecto entonces sentémonos en la mesa.

Alex se sentó en la cabeza de la mesa ya que es el dueño de la casa, a ambos lados están ubicados mi padre y William, mi hermano se sienta después de mi padre y por un instante pensé que Adara se sentaría en frente suyo para seguir molestándome con su treta de interés hacia él pero no, se sentó frente a mí que estoy al lado de mi hermano y a Liza no le quedó más remedio que ir al lado de su padre.

Nuestros ojos se encontraron enseguida y su mirada grita deseo igual que la mía.

- ¿no te importa que hablemos de negocios Alex o sí?.

- no me molesta, adelante hablen sin problemas.

- bueno ya que entramos en más confianza les haré mi propuesta, uno de ustedes deberá partir conmigo o reunirse en mi casa con mi gente al otro día de yo irme a los EEUU, máximo dos días después en caso de que tenga asuntos pendientes por terminar en Francia.

Adara levanta enseguida su vista hacia mí y puedo ver que esta decisión la tomó desprevenida, pero algo me dice que quiere que sea yo quien me vaya con ellos.

- el escogido tiene que ir a América ya que ahora firmamos una alianza y necesitan saber cómo nos movemos, la calidad de nuestra mercancía, presentarle a nuestros socios y quedarse al menos un mes para que no existan dudas.

- perfecto, cuentas claras mantienen negociaciones.

- jjj ese dicho me gusta más- habla Liza.

Todos comenzamos a sonreír.

- padre creo que soy quien debería partir con los Borb.

Mi vista se despega de Adara y ambos miramos a mi hermano.

- soy el mayor y el más capacitado para eso.

- sabes que eso no es cierto, podrás tener tres años más que yo pero eso no quita mis méritos.

Me enerva que por ser mayor se crea mejor cuando la verdad es que tengo más preparación que él.

- yo no he dicho eso Enzo.

- ahora no es momento para esto, luego lo discutiremos.

Los dos asentimos y callamos, respetamos mucho a padre y sea cual sea su decisión se acatará.

- que les parece si cada tres días les entrego dos mil kilos de cualquier droga que nos pidan.

Todos nos quedamos procesando lo dicho por William, Adara come como si nada y Liza igual.

- ¿ocurre algo?- pregunta el líder de los Borb.

- es que es muchísima merca.

- con nosotros la palabra mucho nunca es suficiente- dice Adara.

- ¿y por dónde harán el envío?, Tenemos a la interpol pendiente de nuestros movimientos- habla mi hermano.

-Tengo mis contactos y no habrá complicaciones pero no llevaremos la merca ni por aire, ni en barco.

- eso es imposible, ¿por dónde más sino son esas vías?.

- muy fácil Gabriel, tenemos un submarino última generación que es indetectable a cualquier radar, estuvimos trabajando mucho en él y lo estamos utilizando hace unos meses, tiene veinte metros y está equipado con lo mejor.

Otro punto para Adara, su reciente explicación me ha dejado admirado ante el poderío que tienen, no se porque no querían iniciar una guerra contra nosotros, tengo que admitir que por mucho poder que tenga mi padre no se compara en nada a los Borb.

- impresionante, los felicito ante esa maravilla de tecnología.

- muchas gracias el CAL-3 es lo mejor que tenemos ahora en cuanto a transporte tecnológico.

- algo especial el nombre- digo.

- es en honor a las tres joyas más importantes de los Borb, son las iniciales de mi esposa y mis hijas y bueno el tres representando a cada una.

- que buen honor a su familia señor William.

- gracias Gabriel.

- ¿y a cambio que es lo que quieren?- pregunto.

- excelente pregunta, e oido que estan trabajando en una nueva droga y que a tenido buenos resultados en las pruebas, dejenos ser parte de su creacion eso es lo que queremos.

- es cierto la ZL93 nos está dando maravillosos resultados Pero Si los dejamos entrar sabran exactamente Como recrearla y si en algún momento la alianza se rompe nosotros perderíamos la exclusividad.

- la alianza no tiene porque romperse, todos perderíamos si eso ocurre- comenta Liza.

- Podemos pensarlo- vuelve a hablar mi padre.

- claro, Manda la respuesta con el que Vaya a representaros en EEUU.

Seguimos comiendo y veo que la mirada inquisitiva de Adara está en la división de el comedor con la cocina, la veo levantar la comisura derecha de su boca en una sonrisa mientras sigue comiendo tranquilamente, eso me había intrigado pero ya sabría luego de que se trataba.

Terminamos la cena y volvimos al área de la piscina, la música está alta y las mujeres vuelven a rodearnos, Adara baila mientras Liza le saca vídeos para recordar, sus movimientos me están provocando y ella es conciente de eso y no solo a mí, mi hermano luego de acostar a Maxi se unió a la mini fiesta y babea por la odiosa pelirroja que solo quiero que baile para mí, me tiene dura la verga y ni la bebida ni la nicotina contrarresta el efecto que me provoca y eso me molesta bastante.

Todavía recuerdo su numerito hace unas horas en la playa pero si de algo estoy seguro era que a medias no iba a dejarme, se despide de todos deseándonos buenas noches y luego de lanzarme una mirada que para mí habia sido una invitación se marchó a "descansar".

Cinco minutos después me justifico con que la comida me ha asentado mal y me retiraría a descansar.

- bonsoir à tous(buenas noches a todos).

- un ti(a tí)- me respondieron al unísono.

Ya dentro de la casa no pierdo tiempo y busco su habitación la cual tiene la puerta entre junta y al asomarme la veo sentada dándome una vista espectacular de su espalda mientras revisa su móvil.

- me preguntaba ¿cuánto tardarías?, Así que seis minutos.

- con que contaste los minutos.

- me aburría.

- ¿y si no hubiera venido?- le digo cerrando la puerta con llave y acercándome a ella.

- ¿para que das esa hipótesis si ya estás aquí?.

- respóndeme y no esquives más mis preguntas.

- sabía que vendrías, es más, si quieres la verdad estaba más que segura que lo harías.

Me remuerdo en mi interior, quiero jugar con ella y soy yo quien está cayendo en su juego, mi enfado hace que me le acerque y la agarre por las nalgas mientras uno sus labios con los míos.

Subo las manos acariciando su espalda desnuda mientras se eriza por mi tacto, le quitó la daga del muslo y sin darle tiempo a nada le rajo el vestido con ella, soy experto en todo tipo de armas y iba a tener especial cuidado para no hacerle daño.

Su grito me hizo sonreír y automáticamente la lancé a la cama.

- ¿estás loco?, podías haberme lastimado.

- ¿para que das esa hipótesis si estás bien?.

- no tiene gracia Enzo.

- sabía como cortar sin lastimarte, es más si quieres la verdad estaba seguro de que no lo haría.

Pongo mis piernas entre las suyas mientras la miro a los ojos apoyado con los brazos en la cama.

- no tiene gracia Enzo- dice más enojada.

- eso ya me lo dijiste.

- ¡imbécil!, ¿Qué tal, a qué eso no te lo había dicho hace unas cuantas horas?.

- no y si quieres que sea sincero lo eché de menos.

Trata de reprimir la sonrisa pero no puede aguantarse y comienza a reír y yo con ella, escuchar a Adara reír por mí es música para mis oídos.

- nena cuando tomo un arma, siempre es para utilizarla, yo nunca las uso para amenazar y una vez en mis manos nunca fallo.

Se me queda viendo a los ojos procesando lo que le dije y me sonríe.

- ¿por eso en la reunión no me apuntaste?, Tampoco cuando fui a tu casa, iba a tomar la pistola para que me soltaras y en vez de utilizarla cuando me la quitaste la lanzaste lejos de mí.

- buena memoria y otra cosa, me debes un portero.

- ¿Por qué?, La primera vez no me conocías y le apunté a tu familia- no me siguió la broma.

- no lo sé, simplemente no quiero matarte, aunque en mi mente lo he hecho cientos de veces.

Vuelve a reír y yo con ella, parece absurdo pero cuando estoy a su lado me olvido de hasta como soy normalmente.

- que malo eres.

- es que eres insufrible.

- mira quién lo dice, don llego a cualquier sitio y las tías se le caen las bragas con verme.

- pero eso no es mentira, a tí aún no se te caen pero no necesito que estes desnuda para saber que estás empapada con mi presencia y con las otras que te puedo decir, soy adictivo.

- mira ya me aburrí, lárgate abajo donde están todas esas putas y revuélcate con todas si deseas.

- Adara Beltrán Godoy, ¿estás celosa?.

- no digas estupideces, los celos son para las personas inseguras y yo no tengo inseguridades, además tú no me gustas así que en caso de llegar a sentirlo queda descartado por la falta de sentimi...

No la dejo terminar de hablar me devoro sus labios con deseo, está diciendo idioteces que no se las cree ni ella misma.

- ahora no vas a poder escapar nena- le digo mirando sus labios hinchados por el beso que acabamos de darnos.

- voy a gritar si no me sueltas.

Me carcajeo en su cara, ella debería ser más conciente de que se está mintiendo ella misma.

- número uno, lo último que quieres es que te suelte así que deja de mentirte, número dos, estás celosa pero para mí desgracia, no deberías estarlo porque no e visto mujer más hermosa que tú, ni que me prenda tanto con solo verla y no sabes cómo me jode tener que admitirlo en voz alta y con tan poco tiempo de conocerte- se sonroja- y tercero, puedes gritar cuanto quieras que las paredes son insonorizadas y si quieres una razón más para callarte necesitas dejar de mover esos deliciosos labios que me están haciendo querer verlos chupar mi palpitante verga.

Se moja los labios con su lengua y es el detonador para que me olvide de todo y solo me concentre en las mil formas que quiero embestirla.

La tomo por debajo de sus muslos y sus piernas se agarran a mi cintura, la llevo a la comoda y con un movimiento de mi mano mando a volar todo lo que tiene ensima, la siento allí y termino de arrancarle el vestido picado del cuerpo.

- que sepas que te sigo odiando por lo imbécil y ególatra que eres.

- yo también, de eso no tengas dudas.

Me quita el pullover y comienza a regar besos humedos por mi cuello y mi pecho, le arranco las bragas de un tirón y no la veo molestarse al contrario me acerca más a ella para volver a fundirnos en un beso donde nuestras lenguas no dejan de tocarse.

No me contengo y me separo de sus labios, me enrollo su moño en mi mano y beso su cuello, bajo a sus pechos deleitándome con sus pezones erectos en mi boca y sigo descendiendo sin detenerme hasta llegar a su empapado coño.

Comienzo a chupar todo el jugo que me brinda y ella no deja de gemir, su clítoris está hinchado y mientras trazo círculos en él la penetro con mi lengua.

- ¡mierda Enzo!, no pares.

Intensifico mis movimientos y todo su cuerpo tiembla, su espalda se arquea y me toma por el pelo para atraerme más a ella, se restriega contra mi boca moviéndose sin preocuparse de lo que pueda pensar buscando terminar y en segundos calma mi ansia con el sabor que tanto me vuelve loco.

Su respiración es una mierda y tiene las pupilas dilatadas, termino de quitarle con la lengua cualquier resto de sus fluidos alargando sus espasmos por el orgasmo cuando se baja de la cómoda y me lanza a la cama, me desabrocho el pantalón y me lo quito con su ayuda junto con el boxer.

Se relame como maniática al detallar mi pene hinchado y brillante por mi lubricación, se encarama ensima de mí deseosa de ser uno solo.

- ¿Segura que podrás con todo esto?- le digo seguro de mí, muchas no aguanta el tamaño ni el grosor.

- no seas creído bèbè- adoro cuando me llama así.

La veo pasarse el glande por su entrada y en ese momento caigo en cuenta de que no utilizaremos condón.

- ¿lo haremos sin protección?.

- digamos que te investigué a fondo y a parte de estar segura de que estás limpio, se que no te acuestas con nadie sin preservativo.

- ¿me sacaste sangre sin darme cuenta nena?.

- información confidencial- sonríe.

La tomo por las caderas y le meto la mitad de mi pene en su vagina, está tan estrecha que me hace querer venirme enseguida.

- pensé que querías usarlo conmigo- me dice después de soltar un gemido.

- eres tan altanera y tan creída que dudo que mantengas una vida sexual, no debes considerar a nadie a tu altura y lo otro es que con lo poco que te conozco me doy cuenta lo mucho que cuidas tu cuerpo como para que tengas alguna ITS.

-Bueno lo primero que dijiste quien piensa así es mi padre, pero tienes razón en que pocos tienen el privilegio de tocar mi cuerpo y de lo mucho que me cuido.

Y sin pensarlo termina de deslizarse lentamente por mi miembro haciendo que resuene en toda la habitación nuestros gemidos, sentí como mi verga está apretada en su interior y eso me desquicia, su mirada va a mi boca y muerde de forma provocadora sus labios cuando comienza a mover sus caderas, la lujuria y el deseo no solo está en como nos miramos, nuestros cuerpos se sienten igual y se acoplan a la perfección como dos piezas de un puzzle.

- eres una puta diosa en toda la expresión de la palabra Adara.

Mis manos se aferran a sus nalgas acelerando los movimientos, me encantan, Adara grita de placer y yo no aguanto tanto satisfacción. Sus gemidos comienzan a hacerse más fuertes y todo su cuerpo empieza a contraerse mientras me tiene jadeando, sus paredes interiores se expanden a la perfección para mí y sus movimientos me llevan a nalguearla por tenerme de una manera como jamás antes me e sentido con una mujer, fija sus ojos en los míos y mientras se aprieta los senos me dice.

- vente conmigo bèbè, quiero que me llenes de tí.

Y eso fue todo lo que faltó para que ambos nos viéramos envueltos en un profundo éxtasis al terminar al mismo tiempo, gruño como un animal y no entiendo como acabamos de terminar y ya quiero volver a introducirme en ella.

Cae a mi lado con las respiración entrecortada y estoy a punto de hablarle cuando tocan a su puerta, ambos nos miramos preocupados, ¿será que las habitaciones no son insonorizadas como creíamos?.