Desde crío siempre fui muy quisquilloso en varias cosas, y entre esas la principal es.... el enorme asco que le tengo a los esclavos. Esas bestias de bajo rango se conforman con nada, son tan miserables que puedo e incluso decir que cada uno de ellos son menos que las migajas que caen al suelo cuando como. Su manera de reproducirse es animal, y al intercambian saliva el uno al otro, despiertan en mi grandes náuseas inexplicables. Lo confirmo porque me tocó ser partícipe de lo repugnante; sea estando en lo más alto de mi alcoba, practicando en los campos de entrenamiento, o en cualquier sitio donde sin querer los descubría en pleno romance. Detesto aquellos seres horripilantes como no tienen una idea, y el que una simple cierva me este tocando, así haya pensado por un instante que sus manos son suaves, aquello no quita la incomodidad..

El roce de sus tibias palmas en mi cuerpo causó que enloqueciera. Nunca me ha gustado que me toquen, tampoco e permitido que lo hagan, solo el hecho de imaginar la sensación hace que quiera escapar..

-¡¡SUELTAME!! ¡¡NO ME TOQUES CON TUS SUCIAS MANOS!!!- el reaccionar de ese modo fue confuso para el que no está en mí cabeza. Tanto fue mi prisa por huir que terminé chocando mi espalda devuelta en la pared. Me aferré de ahí, mientras mi respiración era elevada..

-¡Majestad!- se oyó sorprendida.

-No te atrevas a volver a ponerme una mano encima ¿Te quedó claro, cierva?.

-Yo solo quiero a..

-TU NO QUIERES NADA, NAADAA, NAA-DAA ¿COMPRENDISTE?- arrugue la nariz- Todos ustedes piensan que porque tengo una condenada venda en mis ojos ahora soy vulnerable, inservible, que podrán pasar por encima de mi como se les de la REGALADA nada ¿No es así?.

-Yo no pienso eso, yo..

-Estan muy equivocados si permitiré ello- sentencie- Yo soy el gran emperador Min. EL EMPERADOR- no me canso y no me cansaré de hacerles recordar cuales son sus posiciones- Nadie está por encima de mí, ni siquiera esos Dioses imaginarios.

-Mi soberano, yo solo..

-Una mugrosa como tú no podría entender lo que digo ni en un millón de años- me despegue de la pared- Y ¡no te culpo, sabes!- a la chica se le escapó un suspiro estresado- En fin, no seguiré perdiendo mi valioso tiempo en ti, ya que tengo mil cosas por hacer y gusanos que describir.

Con el plano del palacio pintado en mi mente, y sabiendo perfectamente que salí de la habitación, no se me hará difícil encontrar cada cosa conociendo muy bien su ubicación. Como si no estuviese ciego, me fui retirando de ahí teniendo el cálculo matemático de mis pasos..

-No importa cuánto me corra mi soberano, yo no lo dejaré sólo.

-grrr- ya lo había dicho antes y vuelvo a repetirlo, está mujer se está tomando muchas atribuciones, lo cual se convertirá en mi más grande migraña- Haz lo que quieras, cierva, tan solo no te metas en mi camino, y otra cosa, no quiero oír una sola palabra de ti. Tú voz me irrita- rugi cansado.

Oí claramente su andar apresurado detrás del mío. Siguiendo mi procesión respeto sin objeción la última advertencia que le hice, aunque fue una molesta sombra, por alguna razón me agradaba tenerla cerca, no se si sería su presencia, o el erótico olor que desprendía. Jamás me había tomado el tiempo de aspirar el aroma femenino de mi harén, pero el de ella es muy complicado esquivar, y más si me persigue de esta manera tan insistente.

Entre más avanzaba por el pasillo acercándome al salón de juntas, mis sentidos auditivos se activaron indicándome lo bien que trabajaban. No podía verlo, pero si presentirlo. Detuve mis pasos justo unos cuantos metros de dónde estaba la puerta. El rastrilleo de las chanclas de Adrianna se estancaron quedando parada tras de mí, no sé con certeza sí la cierva podía escuchar lo mismo que yo, pero al ver que de un momento a otro me detuve, seguramente también puso atención para comprender lo que sucedía del otro extremo de ese madero.

Atento escuché lo que tanto parloteanban el gabinete imperial a mis espaldas.

-Por fuera parecerá una bestia desalmada, pero Min Yoon Gi sigue siendo un cachorro- comentó una de las voces más jóvenes del ministerio- ¿Vieron como se puso cuando la sangre comenzó a bajar por su ojo derecho? Sé le vio el terror en la mirada, y tan valiente que se cree.

-Yo siempre se los e dicho a ustedes, colegas- aportó otro, pero esta vez no podía reconocer su voz- Min Yoon Gi se lleva la base que por ser el EMPERADOR es INVENCIBLE, y las cosas no son así, no son tan sencillas como él creé. Los dioses lo están castigando, lo castigan, y el mocoso ese piensa que es mentira, que es un juego..

-Un juego que nos está condenado a todos- confirmó uno más de ellos- Señores ministros, concejos y cancilleres, algo tenemos que hacer para hacerle entrar en razón..

-Jajajajs no me hagas reír, Kwan, ¿Quién le hace entender eso al niño ese? Si el poder se le subió a la cabeza, y no le está permitiendo pensar- apreté mis nudillos con fuerza, bastante fuerza, ira acumulada apunto de explotar como lava de un volcán- Lo que tenemos que hacer, es esperar que su alteza por fin nos bendiga con un heredero.

-Y ¿Tú crees que eso suceda, Borick?- poco a poco y por el timbre de sus voces, iba sabiendo quienes eran- Porque al paso que vamos, eso no sucederá jamás, mi idea es, que aprovechemos la ceguera del emperador, mandemos a preñar cualquier piojosa del harén y decir que ese bebé es de él, ¿Fácil, no?- soluciono tan rápido y simple.

-¿Te volviste loco, Jim? ¿Qué tal que el emperador se de cuenta?.

- Él no se dará cuenta, dejen el miedo- respiré con profundidad, y repetí el proceso dos veces más- Embaracemos cualquier mujer del harén y que se acabe esto de una maldita vez.

-¡Jim!- algunos no les gusto la idea.

-Y ¿El linaje Min?.

-Que se vaya al cacahuete- volvió aconsejar el muy infeliz- Cuando ya por fin nazca la criatura y que yoongi este convencido que es suyo, buscamos la manera de deshacernos de él también, y asunto resuelto.

Ya no pude soportarlo más. Yo mismo abrí las puertas de par en par empujándolas bruscamente..

Nunca llegue a pensar que haría esto, pero no hay de otra. Realmente estaba furioso y lo único que pensaba, era que quería ver rodar sus cabezas..

"¿Descubrir algunos gusanos?".

¡Joder! A esto me refería.

.

(Adrianna)

¿De que otra manera se puede pensar? ¿De qué otra manera se podría describir alguien como el pálido si la palabra adecuada siempre ha sido ser "perverso"?. Él es malo, malo, muy malo, mega malo, re-malo, y siendo tal como es, no podría actuar de otro modo que no sea así. Después de lo que claramente escuchó, obviamente no se quedará con los brazos cruzados. Yoongi exterminara sin una pizca de piedad cuyos "gusanos" que sin falta le ofenden, le faltan al respeto y sobre todo, porque estamos por debajo de él. El que este obedeciendo sus órdenes sea ministro, canciller, concejal, o una simple cierva como yo, no tiene la posibilidad de competir, exigir o ponerle un freno a quien tiene el poder de un Dios supremo. El emperador puede hacer con nosotros lo que se antoje; porque puede, porque quiere, y porque la realidad es esa, no podemos hacer nada para cambiarlo.

Es increíble ver como todos los presentes se pusieron más pálidos que el mismo soberano al verlo allí parado. Inconscientemente y al unísono se pusieron de pie; no dijeron nada, ni el zumbido de una mosca se oyó por gracia. Si le tienen tanto miedo, ¿Entonces por qué son tan poco inteligentes y lo provocan? ¿Por qué no organizan sus inútiles planes en silencio, sabiendo que su alteza es como el demonio en pinta?

Asustada por como actuaría Min, de inmediato lo miré. El rubio se veía muy relajado, cosa que era muchísimo más peligroso aún. Ingresó al salón con lentitud, fingió una perdición que le convenía, y al gabinete darse cuenta que nuestro emperador no se enteró de nada así ya estén condenados, uno de ellos solicito se ofreció para acercarle una silla.

Idiotas, se confían demasiado en la discapacidad del emperador, y piensan que si no ve, no podría enterarse de nada.

-Aqui está su silla mí soberano, ¿Quiere algo de beber? ¿Vino, whisky o?.

-No- secamente le interrumpió él tomando asiento en su cómoda silla. Sé rehusó a que el ministro mayor le ayudara, e imaginado lo que estuviese pensando, probablemente se contenía en no ahorcarlo ahí mismo, o peor, degollarlo- ¿Qué hacen?- la pregunta no sorprende, lo que sorprende es que viene del mismo Min Yoon Gi, y cada uno con un gesto asombrado no tuvieron de otra que contestarle- Saben que no me gusta repetir y si que menos me hagan esperar. ¡Díganme, qué hacen!- volvió a repetir con una calma que daba más pavor que tranquilidad.

-Estamos debatiendo, mi señor- contestó el más seguro de si mismo. Reparé y reparé el lugar observando a los ancianos, y entre todos ellos no vi ni al ministro Bae, tampoco al concejo Kim Nam Joon.

-¿Qué debate? ¿Puedo saberlo?- volvió a preguntar, o más bien pidió permiso. ¿A qué juega el pálido rubio? ¿Qué estará cruzando por su mente?

Se miraron los unos a los otros y volvieron a dirigir sus vistas a su alteza.

-Por supuesto que puede saberlo, mi señor- al fin se digno hablar el muy maldito, por su voz reconocí que se trataba de Jim- Estábamos organizando su próxima salida a tierras lejanas, y con esto me refiero a que..

-¿Me mandaran al infierno?- yoongi sonrió ladino, lo cual los del gabinete real tragaron muy profundo- Jajajaja no los puedo ver pero seguramente se asustaron, ¿Verdad? Tranquilos viejos, que yo sé que ustedes no podrán hacerme ningún tipo de daño..- entre esa risa inocente que soltó, los demás igualmente lo acompañaron pensando que se trataba de un chiste, pero ese es precisamente lo divertido. ¡¿Yoongi haciendo bromas?!- PODRÁN TRAICIONARME.... pero hacerme daño, eso jamás- lo remarcó con tanto resentimiento, que tuvo que esconderlo en una sonrisa peor de engañosa. En un parpadeo todos dejaron de reír- ¡¡¡GUARDIA!!!.

-¡Alteza, aquí estoy!- un soldado se apresuró en presentarse mientras le daba las venías correspondientes al soberano.

-Busca a NamJoon. Lo quiero aquí, ante su emperador ahora mismo- demandó en lo que se reincorporaba.

-¡Si, alteza!- choco su puño en el pecho y se retiró hacer lo que le ordenaron.

-¡Adrianna!-

Me tomó por sorpresa el que me llamara.

-¡Señor, aquí estoy!- a la carrerita me aproximé a él.

-Sabes perfectamente bien que no puedo ver mujer, así que tú seguirás siendo mi bastón- dijo. Me dió cierta cosita inexplicable al pretender tocarlo, ya que fue él mismo quien me regaño hace rato por haber hecho tal cosa- Llévame a fueras del palacio, hacia la entrada principal.

-Si, mi señor- yoongi se colgó de mi hombro izquierdo, y antes de que me lo llevara conmigo, el moreno Kim Nam apareció en la sala acercándose y inclinándose ante el "mocoso" como según los vejestorios lo apodaron.

-¿Me mandó a llamar, alteza?.

¡WoW! NamJoon sí que es rápido, ¿Aprendió a volar o era que estaba detrás de la pared escuchando?.

-Ya sabes lo que tienes que hacer- fue lo único que salió de los labios de Min. Una miseria que no me ayudaba en nada y que todavía me dejaba naufragada entre el mar de la curiosidad, ¿Qué va hacer Nam? ¡Alguien que me lo diga por favor!.

Solo sé que cuando el emperador y yo salimos de ahí, el concejo Nam se quedó allá adentro con todos ellos. ¿Será que el de tes morena tendrá la sangre tan fría como para matar a todos esos viejitos allá encerrados? ¿Pero si es así, para que Min Yoon Gi me pidió que lo llevara afuera del castillo?.

Hay otro pequeño detalle que me carcome y que tengo que decir. Desde tiempos memoriales los emperadores solucionaban los asuntos muy sencillamente, sin tener que ensuciarse las manos, solo era ordenar que hagan esto, que hagan aquello mientras sus culos los tenían bien aplastados en sus respectivas sillas, pero el rubio es diferente a sus ancestros, él hace sus cosas por si mismo y no le importa seguir manchandose de sangre.

Se supone que mantener el orden en su imperio es cosa esencial para todo gobernador, pero al parecer todo está en contra de él, y debido a eso, es como actúa todo el tiempo. No le interesa mantener la paz o tener a salvo su pueblo, su gente, lo único que tiene en mente con egoísmo, es salvarse así mismo, valiéndole un bledo el resto.

No íbamos muy retirados de donde comenzamos cuando el pálido apartó su mano de mi hombro. Él no me necesita como ningún bastón, claramente se sabe valer por si mismo.

-Yoon Gi, ¿Qué vas hacer con el gabinete después de lo que oímos?- me atreví a preguntar olvidando por completo que soy la menos indicada para hacerlo.

Min frenó sus pasos, y cuando considere que respondería a mi pregunta siendo algo que debería ser tan lógico, un grito espantado fue lo que solté cuando de la nada me acorraló contra la pared y su cuerpo. Ambas manos quedaron a los lados de mi cabeza, su nariz estaba lo suficientemente cerca de la mía, y perfectamente oí su respirar salvaje...

-Ya te e permitido DEMASIADAS atribuciones, cierva. E sido muy paciente contigo, no me provoques- sonaría amenaza, pero vaya que su gruesa voz tan seductora causó que cada vello de mi piel se erizara.

-Tengo que conquistarlo, y esta es mi oportunidad- pensé con rapidez mientras terminaba de acortar nuestra distancia acercando más mi rostro al suyo. Lo hice lento para no hacer tenso el momento. Yoon Gi permanecía con los labios cerrados después de lo que me advirtió, pero consegui que los despegara un piquito cuando fueron los míos quienes se lanzaban a los suyos..

Medio abrí mi boca, luciendo muy sensual y tentadora. Roce mis labios con los suyos en un movimiento muy sereno, descomplicado, y al plantearle un piquito buscándome profundizar en ellos, él se alejó. Realmente si quise besarlo, la boca del emperador es tentadora, lastima que el pálido no lo permitió. Supuse que volvería amenazarme, o que me mandaría a castigar por mis seguidos atrevimientos, pero no sucedió como pensé; yoongi solo se retiró, sin articular nada más.

Llevaba un buen rato pensando allí en completo silencio, hasta que mis pensamientos se vieron interrumpidos por el bullicio de afuera.

¡Lo sabía! Yoon Gi no es hombre de quedarse con los brazos cruzados, algo va hacer y yo tengo que averiguar que es. Me apure para llegar lo más pronto posible, que en cuanto salí, me alarmó ver que el moreno no le tocó un solo cabello al gabinete, aquéllos hombres seguían vivos y aunque se encontraban amarrados de rodillas frente a un montón de gente, eso no disminuía el peligro que estaban corriendo.

-¿Los van a ejecutar a uno por uno?- cruzó por mi cabeza mientras reparaba el montón de espectadores llamados gente del pueblo, esclavos, soldados, concubinas, entre otros- ¿Nam los matará?- pensé aún más viéndolo más qué listo con su espada en mano- ¿Qué estará pasando por la cabeza de yoongi en este momento?- lo miré. Noté que el rubio ya no estaba en pijama, ¿Pero Como? ¿Cuando se vistió tan velozmente? ¿O fui yo la que me quede mucho tiempo pensando ese acercamiento que tuvimos?.

Min tenía puesta su típica vestimenta negra con dorado que lo hace lucir tan guapo. Su cabello lo traía en una coleta alta y larga, mientras parte de su melena mona la dejaba caer tras su espalda como cascada.

-Es atractivo- invadió mi mente en lo que él aspiro una gran bocanada de aire para decir lo siguiente- Es un monstruo pero eso no le quita lo lindo- sacudí mi cabeza y me negué a mí misma seguir pensando idioteces.

-YO NO SOY UN CACHORRO- bufo con tanta rabia que incluso las venas se le marcaban en su cuello. Ninguno de esos canosos se digno en defenderse, saben porque están ahí, y saben que es inútil defenderse cuando el soberano no tendrá piedad de ellos- YO SOY UN TIGRE.... UN TIGREE- endureció su rostro- Y COMO TAL, ME LOS COMERÉ A TODOS- poco a poco fue descendiendo escalones abajo- CREEN QUE PORQUE ME VEN DE ESTÁ MANERA PASARÁN POR ENCIMA DE MÍ? ¿QUÉ COSA NO COMPRENDEN CUANDO LES DIGO QUE TODOS ESTÁN POR DEBAJO DE MÍ? ELLOOOSSS- les señalo directamente, lo cual miles de ojos fijaron su atención a lo apuntado- SIENDO UN GABINETE IMPERIAL Y ME FALTARON AL RESPETO COMO NADIE NUNCA LLEGÓ HACERLO. SE REUNIERON PARA PLANEAR COMO DESHACERSE DE MÍ, DEE MIIII- esos mismos ojos que ahora le estaban poniendo atención, esos mismos se sorprendieron con susodicho.

Yoon Gi al terminar de bajar el último escalón, se acercó a quienes querían desaparecerlo primero.

-YO NO SOY DÉBIL COMO TODOS USTEDES JUNTOS- nos trato por igualdad, nada raro en él- YO SOY EL EMPERADOR, Y USTEDES, TODOS USTEDES SOLO SON ESTIÉRCOL QUE SIMPLEMENTE PISARÉ- al desenvainar su espada, abrí mis ojos enormemente- YO LES DEMOSTRARÉ DE LO QUE SOY CAPAZ, HASTA DONDE PUEDO LLEGAR PARA HACERME RESPETAR..

Hola bellas.

Deseo de corazón que les guste el capítulo, sé que me tardo en actualizar, pero ustedes entenderán las ocupaciones de cada quien. Mil gracias por leer, estoy dando lo mejor de mi para qué les guste cada vez más..

Tratando de meterle un poco el vídeo de Daechwita, porque de eso se trata...

😊

Mil y mil gracias por su apoyo bonitas.