Considero que llegó el momento de darle un final a daechwita.

Yoon Gi observaba a sus hijos con mucho asombro. Por su mente nunca cruzó que este momento llegaría, ha peleado en grandes batallas desenvolviéndose de una manera increíble, sin temor a equivocarse, calculando cada movimiento, dirigiendo sus tropas sin complicaciones y dado por fin el final, sus oídos capturaban la agradable melodía de una guerra ganada. Todo caía sobre sus hombros, pero a pesar de eso siempre tuvo la suficiente confianza en sí mismo para garantizar qué con él nada nada estaba perdido. ¿Entonces por qué el temor de responder algo tan sencillo si no está encabezando una guerra y enfrentando a sus enemigos? Son unos niños que lo rodean, unos pequeñines que ni le harán el más mínimo daño. Solo esperan de él una respuesta clara antes sus dudas, porque no podrían recibirlo viniendo del mismo emperador...

Min estuvo dispuesto a contestarle, pero antes de que eso pudiera pasar, arrugó el entrecejo y presintió algo muy extraño. Inmediatamente se colocó en pie, dirigió su vista hacia la ventana del balcón. Escucho claramente que alguien allá fuera le llamaba, repitiendo una y otra vez su nombre. Con pasos lentos empezó a dirigirse hacia esa dirección, con ambas manos empujó la puerta y saliendo hasta conseguir recargar las palmas en los barandal, fue obligado a mirar hacia abajo. Sus ojos se abrieron como nunca, al contemplar lo que estaba pasando..

Yoonie y Eun igualmente salieron a ver lo que su padre observaba, no alcanzaban a ver mucho ya que son tan pequeñitos que los muros eran demasiado altos para ellos...
Una especie de sombra negra, un hombre, un espíritu, lo miraba con detenimiento mientras el continuaba desde arriba. Podría ser cualquier mendigo o ciervo perdido, pero no, ese no era el caso. Aquella cosa que lo miraba desde abajo desprendía un poder totalmente desconocido para el que desee interpretarlo. Aquel hombre no estaba solo, pues lo custodiaban más de 500 Tigres blancos.. era la tropa perfecta una tropa que cualquier rey o emperador desea tener...

Así es el mismo Dios tigre qué hace años viene protegiendo a Min, ese mismo se presentó ante el, de una manera en que nadie lo creería. Hangul estaba atónito su cuerpo temblaba y más que cuyo Dios lo invito a que se fuera con él..

-, llegó el momento de recuperar lo que es tuyo. Ven conmigo, no temas ¿qué te hace pensar que te haré daño, si siempre hice todo para protegerte?.

A partir de ese momento Yoon Gi se unió a él, permitiendo que su Dios recobrará forma, Y qué más que entregándole su propio cuerpo; es un espíritu al fin y al cabo, ¿Qué más se podría esperar?. Min enloqueció de tanta sed de venganza, que permitió ser usado como un objeto de poder...

Cuándo Adrianna salió ya era demasiado tarde. El pálido se montó en el lomo de uno de los Tigres más grandes que había, utilizándolo como caballo e indicándole que lo llevara al palacio de daechwita. Sin prestar atención a nada emprendió camino sin mirar atrás, y entre más se cubría de odio, su poder oculto salía a relucir tomando el control por completo.

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-no se mueva de aquí, señora Adrianna- Nam se montón en su caballo- Yo mismo iré por mi señor y lo traeré de vuelta al palacio.

-¿Pero qué significa esto?- Jin abrió paso quitándose del medio ante una estampida de Tigres que su majestad encabezaba. Todos los aldeanos corrieron a esconderse en sus chozas de paja, huyendo a ser devorados por cuyos animales que en ningún momento se distrajo de su misión. A ellos no les interesaba atacar cualquier pueblerino, su enfoque es proteger a toda costa su Dios Alfa que ha recobrado vida...

En cuanto terminó la caravana, Jeon Jung Kook hizo su aparición- ¡Jin! ¿Estoy loco a ese al que vi fue al soberano Hangul?- aún no lo podía creer.

-Si era el, y créeme, yo quedé en las mismas que tú.

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•PALACIO DE DAECHWITA•

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-¡¡SEÑOR!!...¡¡SEÑOR SHI!!!...

-¿Ya qué quieres, Jung Ho Seok?- replicó con enfado todavía sentado en un trono en la que llevaba horas- ¿Por qué no me dejas en paz?.

-Min Yoon Gi está aquí...

-¿De qué estás hablando?- arrugó el ceño confundido- Yoon Gi está muerto, yo lo mandé a matar hace años....y ese impostor llamado Do_sung, está encerrado.

-¿Entonces podría explicarme, quién es ese hombre que está allá AFUERA custodiado por más de 500 Tigres?.

-¿Tigres?- menos comprendió.

No se puede iniciar una guerra que ya está empezada desde hace mucho tiempo, desde un tiempo memorable, donde el antiguo emperador de daechwita era tan ruin, cómo poderoso. El padre de yoon-gi no solo destruyó la vida del pueblo sino también la vida de su propio hijo en su crianza desde tan pequeño. Enseñándole que no podía permitir que nadie intentara burlarse de él, recalcandole cada mañana, cada noche, qué ningún hombre, sea aconsejal, canciller, ministro, podría contradecir sus órdenes.

"Nadie está por encima de mi".

-¡¡SHI!!! Recuperaré lo que me pertenece. Me la entregarás por las malas, o te lo quitaré por la remalas....

Como explique hace poco, Shi ya estaba viejo...¿Como podría luchar con alguien que todavía tiene tanta energía, y más, poder del que tenía antes?.
Ya no valía la pena seguir con esto.... luchando por algo que se le arrebataran de las manos tarde o temprano. Ho Seok no quiso arriesgar su vida por él, pues no volvería a cometer ese mismo error dos veces.
Hobi obviamente sería arrestado por sus crímenes, mientras Shi, se perdería en la locura.

Todo iba tomando su curso....desde que el monarca Jeon Jung Kook recuperó su rol como Rey de Beige, en ese lugar renació la vida y las ganas de vivir en su gente. De Jimin no se volvió a saber, es como si la tierra se lo hubiera tragado....

Min volvió a lado de su familia, preparando el discurso adecuado para contarle a sus hijos con lujo de detalles por todo lo que pasó.

•Hace muchos años atrás•

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-¡MAMÁ! ¡MAMÁ, MIRAME....SOY UN MONSTRUO AHORA!.

-¡POR LOS DIOSES, ADRIANNA! ¿QUÉ TE PASÓ, HIJA MÍA?- su madre al verla a su jovencita con el rostro desfigurado, corrió auxiliarla.

-Fueron las chicas del pueblo, mamá....ellas me odian porque soy hermosa, y mira lo que me hicieron. Me quemaron la cara...

-¡¡Oh, mi niña!!- lloró angustiada.

-¡¡ME VENGARÉ, MAMÁ, TE JURO QUE ME VENGARÉ DE ELLAS!

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-¿Y pudiste hacerlo?- me preguntó su alteza con una copa vacía de vino entre su mano. Lo miré ante su duda...y de nuevo naufrague en recuerdos- ¿Lo hiciste, o no?- se impacienta.

-¿Tú que crees, mi bello emperador Min?- seductora me arroje sobre su cuerpo, después de todo ambos estábamos acostados en la cama. Min quedó pensando..

-No lo creo, eres demasiado tonta- concluye sin más. Me quedé observándolo sin parpadear- ¿Qué me ves? ¿Ahora que sucede?.

-Min, ¿A dónde fue el espíritu del dios tigre?.

-Yo que sé- se encogió de hombros- Quizás se fue a descansar en paz como todos las almas....- sonó tan sarcástico. Rodeé los ojos algo molesta- Mejor iré a ver qué están haciendo los niños.

-Tu no irás a ninguna parte- me sujeto del brazo antes de que me marchara- Tu y yo tenemos una tarea muy importante, y es recuperar tantos años perdidos.

-¿De qué hablas?- me hice la inocente para sacarle rabia.

-grrr.... aún lado, mujer idiota, más bien iré yo a ver qué están haciendo esos mocosos, que no estén destruyendo mi palacio- al apartarse de mi, quise detenerlo, pero Yoon Gi abandonó la alcoba muy rápido.

Es increíble estar nuevamente en casa. El hermano gemelo de Min quedó liderando en Dae Jang Geum, con Kim Seok Jin siendo su mano derecha. Algún daechwita será pasado a las manos de mi hijo, solo espero que Yoon Gi le enseñe bien.....y no sea un tirano como su padre al comienzo.

Fin.

Hola hola a todas....

Sé que las tomé por sorpresa con este inesperado final, ¿Pero qué más podría añadirle a la historia? Además, no sé si me quede mucho tiempo para escribirla, por eso preferí darle un final que no dejarla iniciada.

Gracias por todo su apoyo.

Se les quiere.