Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

41

-Su alteza, se le ve preocupado, ¿Puedo saber lo que le sucede?-

La noche se llegó más rápido de lo que creí, el festejo termino muy pronto, y así poco a poco los invitados se fueron retirando. No puedo decir que la fiesta fue agradable y entretenida porque eso sería mentir. Para ser sinceros el evento fue lo más aburrido que se haya presentado jamás en la historia, y como después de lo ocurrido con Adrianna no me despegue un solo instante de ella, ¿Cuál sería la gracia de algo así si el mismo soberano no estaba?. Acosté a la azulada en mi cama, ella parecía estar exhausta, acabada, incluso me llegue a imaginar que se podría enfermar. Gran parte de su vida la dedico completamente a nuestros hijos, y dado eso, se descuidó. Eun y Yoonie se acostaron junto a ella, abrazándola, dormían plácidamente, como si estar aquí conmigo, fuese la única manera de estar tranquilos.

Salí al balcón dejando una alcoba solamente iluminada por una de las antorchas. Tarde me di cuenta que el mundo ha cambiado, ya no es necesario encender una vela, pues todos se han acostumbrados a la luz artificial por medio de cables. Parte de la gente ya no se entretiene cazando, o saliendo de paseo en caballo, ahora se encierran en sus habitaciones viendo figuras por medio de una pantalla identificada como televisor. En Daechwita siempre existió este tipo de aparatos, también se le ve en Dae Jang Geum o cualquier otro tipo de lugar, el que este centrado en la prehistoria no significa que haya dejado de existir. Son cosas que nunca les di importancia, que nunca lo vi como necesario, y que todavía me sigue pareciendo estúpido. Aquí en el palacio no se ve cosas como esas; el verdadero problema soy yo, que no permito que traigan.

Al ver con mis propios ojos la iluminación de cada casa, me hace pensar que el paisaje se ve diferente a comparación de años atrás. Las luces de las luciérnagas no se habían opacado tanto como hasta ahora está sucediendo. Lo único bueno del pasado al presente es que la calidad de las bebidas han mejorado, me gusta su sabor, realmente lo disfruto.

-Nunca me había preocupado por esto, o más bien no le presté la atención suficiente por solo enfocarme en mi mismo como un puto egoísta- NamJoon me miraba con detenimiento, parado a lado mío, mientras yo miraba a la nada- Tanto tiempo con ella, durmiendo con ella, besándola, haciéndola mía y..... jamás le pregunté que había sido de su vida antes.

-Señor, creo que no debería darle importancia eso ahora- su dicho me molestó. Precisamente ese es el problema, los hombres no solemos escuchar, solo nos concentramos en lo que queremos y listo, sin contar que tanto haya pasado o sufrido la otra persona.

-Tengo que darle importancia, Kim NamJoon- clave mis ojos en los suyos- Si no te has dado cuenta, la madre de mis hijos está sufriendo, y yo soy tan imbécil, que ni sé la razón. Necesito sacar Adrianna del trauma en el que está- pause- Antes YO le había dicho a ella, hace muchísimo tiempo... que me valía madres el motivo del porqué está quemada, pero ya es diferente, quiero saber que le pasó, quién le hizo esto y porqué, ¿Comprendes?- alcé una ceja.

-Yo puedo averiguar su pasado, mi señor. Investigar que fue de su familia y que accidente sufrió-

-No lo hagas- le desprecie velozmente, el moreno se sorprendió ante ello- Yo mismo se lo preguntaré y estoy seguro que ella me lo contará. Una vez Adrianna me escuchó atenta cuando yo necesitaba desahogarme, y ya llegó el momento de que yo haga exactamente lo mismo...

-¿Esta usted seguro, soberano?-

-Si- me crucé de brazos- Solo por mi culpa mi hijo me odia, él tiene razón, no debí dejarlos tanto tiempo desprotegidos. Debí matar a Shi en ese instante, pero...

-Ese hombre lo tenía atrapado, majestad, no se culpe por todo que usted más que nadie sabe como luchó por mantener a su familia a salvo.

-No es justificación.

-Yoongi- su mano la recargó en mi hombro, aquello no lo tomé como una falta de respeto, más bien apoyo brindado. De reojo le observé, el moreno desprendió un suspiro- Yo, yo más que nadie e notado su cambio. Antes era un emperador que no le importaba nada ni nadie, que mandaba a cortarle la cabeza a cualquiera sin ninguna razón. Quizás los dioses no lo estaban castigando como según decíamos, tan solo trataban de iluminarlo, y devolverle con creces el daño que usted causaba. Entre más se revelaba a ellos, más ellos contraatacaban... pero en medio de todo ese desastre, Adrianna apareció en su vida, fue como un regalo que el mismo dios Tigre le otorgó. Ella con su ternura y valentía lo frenó, cosa que nunca nadie logró..

-¿A qué viene todo esto?- arrugue el entrecejo confundido.

-A lo que me refiero es que, la señora Adrianna lo volvió más humano, lo hizo reaccionar, pelear más por su pueblo, por su gente, y sobretodo, dar hasta su propia vida por su familia- medité su dicho- Majestad, si Adrianna no se hubiera cruzado en su camino, ¿Usted hubiera hecho algo similar por otra persona?-

-No lo creo, o mejor dicho, no lo hubiera hecho.

-Exactamente- se sonrió- Ya las personas no le obedecen por miedo, si no más bien por respeto, obediencia, lealtad.

(Adrianna)

Despierte algo desubicada al entorno en que me encontraba, no reconocí la habitación, la cama en la que estaba acostada y mucho menos la cobija que me arropaba. Miré para un lado y luego para el otro, mis chiquitos se encontraban profundamente dormidos, así que apartándome cuidadosamente, no quise despertarlos. Mis pies descalzos tocaron el suelo, detalle mi cuerpo y una extraña pijama de seda cubría mi cuerpo...¿Qué sucedió? ¿Quién me vistió? ¿Quién me acostó aquí y sobre todo, quién me curo?.

Mis brazos estaban vendados, recordé que en medio de mi ataque de pánico rasguñe mi piel, probablemente ese es el motivo de las vendas. Con desesperación busque saber la hora, pero lo único que encontré fue un reloj de arena que no entendí. Mordí una de mis uñas pensativa, mis pasos se dirigieron a un balcón que se encontraba con las puertas abiertas y al atravesar las persianas, me llevé una gran sorpresa al toparme con el soberano Hangul. El hombre de sombrero de paja me daba la espalda mientras miraba la aldea desde lo más alto, aún no se percataba de mi presencia y al ver que estaba dispuesto a darse vuelta después de quitarse el sombrero, no se porqué fui tan idiota de hablarle primero.

-¿Soberano Hangul?-

Inmediatamente volvió a cubrir su evidente cabello negro y corto. Se arrepintió en darme la cara, pero siendo un sujeto tan importante, claramente no se mostrará ante mi, una simple mujer sin ningún estrato social.

-Le agradezco infinitamente por permitirnos quedarnos aquí está noche, y le aseguro que mañana muy temprano partiremos para no incomodarlo- él no me respondió nada, fue fue algo un poquito incómodo- ¿Esta es su habitación? - insistí en ponerle conversa esperanzada a ser contestada- ¿Quiere que se la desocupe? ¿Despierto a los niños?-

-No es necesario que haga nada de eso- fue lo único que me dijo entre voz oculta. Agachando lo más que pudiese su cabeza, pasó por mi lado teniendo el sombrero con mano derecha, pero antes de que pudiera escapar, me interpuse en su camino. La noche es linda, estrellada, pero oscura y fría. Su posición no me permitía ver su cara, lo único que alcance a observar, fueron sus labios.

-Perdoname alteza si sueno atrevida pero, ¿Me permitiría ver su rostro? E oído decir entre las mujeres del pueblo que es un hombre muy atractivo, y pues yo...- no sé que carajos pasa conmigo, ¿Por qué la desesperación por saber quién es? ¿Por qué su presencia me despiertan estos nervios repentinos? ¿Qué ocasiona este hombre en mi?.

No volvió articular palabra aunque las consonantes de su melódica voz gruesa me gustó. Anhele escucharlo otra vez, pero en silencio el soberano Hangul sujetó mi mentón entre sus dedos elevando mi rostro; no fui yo la atrevida, a decir verdad, más bien fue él al tomarse el privilegio de besar tiernamente mi mejilla derecha. Sus labios rozaron los míos, y estática permití que su respirar se mezclara con el mío. No pasó más allá de un piquito, un piquito que causó la elección total de cada uno de mis vellos.

Hangul se apartó de mi dejándome más tiesa que una muñeca de barro. Abandonó la alcoba, y al darme vuelta para verlo salir, pose mi mano en el pecho sintiendo un acelerado corazón.

-¿Qué te pasa Adrianna?- repliqué para mi misma- No te confundas, Min Yoon Gi está muerto, lo que se presentó en el salón nada más fue un espejismo- suspiré- No puedes estar viendo a Min en Hangul, no seas estúpida.

.

La mañana del otro día había llegado, muy amablemente la dama de compañía del soberano nos trajo ropa limpia y visiblemente costosa. Para mis niños fue complicado hallar la talla correcta, en cambio a mi, todos los vestidos traídos me quedaban perfectos, es como si la más grande superioridad de Dae Jang Geum supiera mi talla.

Después de bañados y vestidos, me conduje con pasos apresurados por el pasillo, no conozco el lugar, pero gracias a la mujer que se postuló ayudarme, llegaré más rápido al salón del trono. La dama de compañía iba adelante de nosotros, las llaves que sostenía entre su mano no paraba de sonar como cascabeles.

-¡DÉJENME PASAR! NECESITO HABLAR CON EL SOBERANO- añurgue las cejas confundida, ya apunto de llegar al lugar, una mujer de piel canela regañaba a los custodios de la puerta.

-Lo sentimos mucho doncella Hana, pero sin la autorización de su alteza, no la podemos dejar pasar- uno de los guardias se rehusó en brindarle acceso, la muchachita pareció estar super indignada, y por como esta vestida, me da la impresión de que es una chica del harén.

-ESCUCHAME MUY BIEN IDIOTA.....YO SOY LA PREFERIDA DEL SOBERANO, ASÍ QUE TE EXIJO QUE ME DEJES PASAR- chuzo su pecho cubierto por la armadura con su larga uña.

-¡Ya basta, Hana!.... tranquilízate por favor- cuya mujer de las llaves le puso un alto. La de piel canela giro su vista para encontrarnos, y al vernos, no solo reparó a mis hijos, también a mi.

-¿Quién es ella?- interrogó enseguida detallandome de pies a cabeza- ¿No creerás conquistar a mi hombre, o si?- colocó sus manos en jarras, ¿De qué habla está loca? Yo no pretendo conquistar a nadie, y más sabiendo que soy madre de familia.

-Respeta, Hana- volvió a exigirle la mujer mayor- ¿Acaso no ves que es Adrianna, la mujer del emperador Min Yoon Gi?-

-Precisamente por eso- con el ceño fruncido está prostituta se aproximó con aires de altanería- Tu ya estás fuera de su vida, ya le diste a estos dos bastardos....y yo soy su nueva mujer..

No sé que problema tenga esta morena conmigo, pero tampoco le voy a permitir que insulte a mis hijos.

-A MIS HIJOS NO LOS TRATAS DE BASTARDOS MALDITA PERRA...- instintivamente solté las manitos de Yoonie y Eun para ir directamente aferrarlas del cabello crespo de esta mujer. La tal Hana se quejó y trato de soltarse de mi agarre- ¿CUÁL ES TU PROBLEMA CONMIGO? ¡EH!.. ¿CREES QUE PORQUE ME VES COMO UNA DAMA NO ME PUEDO COMPORTAR COMO UNA GATA SALVAJE PARA DEFENDER A MIS HIJOS? A ELLOS LOS RESPETAS LOCA.

La dama imperial peleó por quitarme de encima de esta idiota. Los dos custodios no hicieron nada al respecto, disfrutaban la escena riéndose mientras mis dos hijos me alentaban para que le diera más duro. Sacudí su cabeza jalandole sus mechas, ella igualmente me despeinó al agarrarse de mi laceo cabello, y al presentarse tan ruidoso espectáculo, el soberano Hangul se obligó a intervenir.

-¿QUÉ SUCEDE AQUÍ?- cabreado salió del salón al pasillo para detenernos. Enojada solté a la de pelos de rulos y ésta haciéndose la víctima, se inclinó ante su alteza aferrándose de sus pies..

-Fue ella la que comenzó, majestad- con lágrimas de cocodrilo quiso convencerlo- Mire como dejó mi cabello, es una salvaje.

Apreté mis puños con impotencia, y mirando a un soberano que otra vez su malditos gorro no me permitía verlo, yo también tuve derecho a defenderme.

-Eso no es cierto soberano Hangul- salió mi pequeña al rescate- Esa bruja nos trato de bastardos, no se que signifique esa palabra, pero yo creo que es muy grosera....mi mami solo nos estaba defendiendo.

-PREPARATE MUJER NEGRA.... PORQUE MI MAMI IRÁ POR TU CABEZA SI NOS VUELVES A INSULTAR...- el dicho de Yoonie con su dedo señalandola, fue la causa de que los guardias rieran pasito y burlones. Hangul les miró rápidamente, ellos se hicieron los tontos manteniendo la calma.

-Soberano Hangul, yo solo...

No sé que fregados le vaya a decir el dios de la nación, pero al darme cuenta de algo, mi corazón brincó en un solo latido y mis párpados se abrieron.

-¿Yoongi?- se me cortó la voz.

.

Hola linduras.

¿Como están? Yo espero que muy bien ...

Espero les guste el capítulo, aunque hubo pelea jajajaja.

Les agradezco el apoyo, cuídense bastante....

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #terminada