-Mami, ¿Por qué no nos quedamos a vivir con el tío Tae? ¿Por qué tenemos que volver aquí? No me gusta aquí..-

¿Como le digo a mi niña que obligatoriamente tenemos que volver a Daechwita cuando yo también detesto este lugar?, Nos quedamos en Daegu los días suficientes, unos en que disfrutamos un poco de paz incrementando las ganas de quedarnos, pero no podíamos, Yoonie como futuro emperador de estas tierras tiene que aprender a cargar con ellas envés de estar huyendo tan solo porque no nos agrada los nuevos cambios.

Al cruzar las enormes puertas del palacio los custodios nos abrieron paso sin tan siquiera rehusarse al vernos. Nos saludan con respeto, y admiran que cada día que mi niño se parece mucho más a su padre. Paso con la mirada bien en alto, Eun tenía su manita entrelazada con la mía a lado izquierdo mientras Yoonie se encontraba a lado derecho. Nuestro andar en sincronía se hacía escuchar por los pasillos dando a saber por donde íbamos. Cada soldado en diferente esquina nos dedicaba una reverencia cordial chocando su puño en el pecho; no era el hecho de que sepan que mi niña es la princesita o que yo sea la madre de ellos, si no que es notorio que a Yoonie lo colocan en un pedestal. El pequeño rubio ojiazul tiene el mismo andar de su padre, su mismo ceño fruncido, y la prepotencia que no se le minimizaba con nada. Él siempre va cincuenta pasos adelante que nosotras, y la verdad es, que a ninguna de las dos nos molesta.

-Mi amor, yo sé que a ti no te gusta este lugar, y lo cierto es que a mi tampoco, pero todo esto les pertenece- ambos elevaron sus miradas para verme- Nos nos podemos ir de nuestra aldea, no al menos hasta que tengamos el poder de reclamarlo. Shi por obligación se los tiene que dar-

-Ese señor me da mucho miedo mami- detuve mis pasos y la miré atenta- Yo no quiero estar en un lugar donde ese hombre es el dueño de todo, ¿Y que pasará cuando nos descubra? ¿Nos alejara de ti? ¿Te hará daño?- me iguale a su altura y acune sus mejillitas entre mis manos, quería darle asegurar que mientras yo esté aquí nada les sucederá, porque yo los defenderé con mi vida si es necesario.

-Deja de ser tan llorona, ¿Quieres Eun?- replicó Yoonie adelantándose antes de que yo pudiese decir algo- Ese señor no se atreverá hacerles daño, porque yo no lo permitiré.

-Tan solo eres un niño igual que yo hermanito- ambos se encararon- ¿Qué podrías hacer tu para cuidar a mi mami y a mi?- se miraban fijamente. Ella con sus saltones ojos verdes, y el con sus rasgados azules..

-Tu no sabes de lo que yo sería capaz- las palabras frías de mi hijo me dieron miedo. Sus pupilas se dilatan, y una especie de fuego abrumador los cubrió.

-Yoonie- lo sujeté por sus hombros e hice que me mirara- No quiero oírte hablar así hijo mío, tan solo eres un niño, y tu corazoncito se está llenando de rencor.

-¿Acaso no tengo motivos suficientes, mamá?- ahí me dejó callada, no supe que contestarle- Mi padre se dejó derrotar por él muy fácilmente, se supone que era más poderoso del imperio, pero tan solo era habladuría, Min Yoon Gi nada más resultó ser un blandengue, un cobarde.. y yo nunca seré como el.

-¡Basta, Yoonie!- le regañe rígidamente- No tienes porque expresarte así de tu papá, yoongi no fue ningún blandengue y mucho menos un cobarde. No hubo persona en este mundo que lo conociera tanto como yo, por eso te lo digo.

-¡glup!- se dio vuelta cruzándose de brazos- No me importa lo que me digas mamá, eso no quita lo que yo piense sobre el. Mi padre se rindió muy fácil entregando todo, dejándote sola con nosotros cuando todavía éramos tan pequeñitos, ¿O me vas a decir que para ti fue pan comido cuidarnos a los dos?- su vista se clavó en la mía con ferocidad

-No fue sencillo pero..

-MI PAPÁ SE DEJÓ DERROTAR MUY FÁCIL, Y ESO LO CONVIERTE EN UN DEBILUCHO- sus puñitos se apretaron- YO NO QUIERO NI VOY HACER COMO EL.....No voy a tomar la viva imagen del que fue un miedoso hablador.

Estuve apunto de abofetearlo, e inclusivo él lo percató, pero mi mano quedó al aire, no me atreví a reprenderlo por lo cruel que estaba siendo. Desde la primera vez que los tuve en mis brazos les platiqué lo mejor que pude sobre Min Yoon Gi aunque el no haya sido el mejor emperador. Busqué la manera de que lo conocieran como yo lo alcancé a conocer, pero el mundo está repleto de personas malvadas, y estoy segura que mi hijo Yoonie se dejó engañar escuchando lo peorcito con respecto a su padre tumbandole las ilusiones que yo le había sembrado. Bajé la mano y con ella cubrí mi rostro, me duele oír como niño se expresa, a cualquier madre le afectaría el repentino cambio no para bien que ha tomado.

-Eres un tonto, Yoonie, hiciste llorar a mamá- mi princesita lo empujó enojadiza y luego fue directo abrazarme para consolarme. Yoonie se quedó allí, estático mirándome, probablemente se arrepintió por causarme este dolor.

-Mamá, yo..- estuvo dispuesto a tocarme, a disculparse, pero al escuchar aquellas exclamaciones alegres por parte de un mensajero alertando a los guardias, rápidamente me coloqué en pie y anche los ojos.

-¡¡EL EMPERADOR MIN YOON GI HA REGRESADO!!! ...HA VUELTO NUESTRO SEÑOR, VAYAN A VERLO.

Esparció su dicho corriendo de aquí allá, ninguno podía creerlo, le tacharon de loco, pero en cuanto se apareció uno de los guardias confirmándolo, el corazón se me trepó al pecho.

-ES CIERTO MUCHACHOS, EL EMPERADOR HA REGRESO, ESTÁ DESAFIANDO A SHI ABAJO EN LA ARENA DONDE SE REALIZAN LOS TORNEOS-

Sin más espera me fui corriendo para allá. Llevé a mis hijos arrastra, no podía contener la alegría que me embarga; Min Yoon Gi está vivo, ¿Será eso posible? ¿Regreso por nosotros, para luchar por su familia?.

DAE JANG GEUM.

(Min)

Abro los ojos inmediatamente al escuchar pasos tras de mi. Ya es medio día, y ha transcurrido una semana completa desde que mande a Do_Sung a que realizara cuya misión. Jeon Jung kook aún no ha regresado tampoco con ciertos vejestorios por compañía; el monarca de beige la tiene más difícil, pues inventar un cuentito creíble sobre leyes políticas no va hacer nada sencillo. ¿Lo inventará o realmente será real?.

-Soberano-

Observando el paisaje desde uno de los más altas murallas que aguarda la aldea, medio giré mi rostro para atender el llamado de Kim Seok Jin.

-Regresaste muy rápido Comandante Kim- me sorprendió- ¿Pudiste dar con él?- a todos les encargo misiones diferentes, y hubo una en especial que Seok Jin debía completar.

-Asi es majestad- aseguró con una sonrisa- No fue nada fácil encontrarlo, pero en estos momentos Kim Nam Joon lo está esperando en el salón del trono.

-¿Lo pusiste al tanto de todo?-

-No, majestad. Él no sabe ni porque está aquí, y se alarmó al saber que hay otro soberano liderando la nación. Todavía no lo cree-

-Perfecto- me agradó la noticia- Ya mismo iré hablar con el, lo necesito a mi lado combatiendo-

(Adrianna)

En polvero se levantó gracias a la exagerada entrada que cierto chico de cabello corto y negro realizó metido en aquel lujoso auto. Le dió bastantes vueltas a la arena retando un eufórico Shi Yong Jan que lo miraba desde lo más alto del balcón.

El convertible se detuvo, y de ahí salió aquel muchacho de vestimenta color verde. Su mirada estaba fija en Shi, y al repartir direccionalmente mis ojos en cada rostro presente, noté la emoción que tenía cada uno. Es cierto, hay un chico allá abajo, con cabello negro, vestido como cualquier aldeano en el pueblo, con una cicatriz en su cara, pero ese no puede ser Min Yoon Gi, podrá parecerse, pero que no traten de confundirme o volverme loca como en este momento YONG JAN lo está, ese no es el hombre que yo amo.

-Mami, ¿Qué sucede? No alcanzo a ver nada- al mirar a mis niños, les vi el esfuerzo que tenían por saber que era lo que estaba pasando, el muro es muy alto para ellos, y ni en puntitas lograrán ver algo.

No respondí, solo volví a dirigir mi vista sobre aquel chico que metió su mano adentro de uno de sus bolsillos para sacar algo.

-REGRESÓ DEL INFIERNO, SHI YONG JAN- su susodicho y el revelar su voz, más confirme que él no es Min. Como dos gotitas de agua se parecerán, pero la melodía de sus voces son distintas- Y VINO A RECLAMAR LO QUE LE PERTENECE-

-YA ES MUY TARDE PARA ESO, MIN YOON GI- se aferró de la baranda- TODO ESTO QUE VEZ AQUÍ ME PERTENECE, TU MISMO ME LO HAZ DADO Y NO HAY MANERA DE QUE TE LO DEVUELVA-

Sacudí mi cabeza en negación, ese hombre no es mi Min Yoon Gi, no lo es, ¿Por qué insisten en que sí? ¿Están tan ciegos que no ven lo que yo veo?.

-TIENE MUCHO MÁS PODER DE LO QUE TENÍA ANTES, ASÍ QUE PREPÁRATE- advirtió- Y TOMA ESTO, ES UN PEQUEÑO OBSEQUIO ADELANTADO DE LO QUE REALMENTE TE ESPERA-

¿Por qué habla así? ¿Por qué habla para otra persona?.....¡Por los dioses! ¡Lo sabía! No es Min quien está aquí retandolo y advirtiéndole a Shi sobre lo que le va a ocurrir, hay alguien más trabajando detrás de la sombra. Alguien más poderoso que mandó a este muchachito a confundirnos.

El de saco verde apunto con precisión y donde el supuesto emperador de Daechwita estaba parado, le tiro una pequeña llave. Shi arrugó el entrecejo confundido, sospechoso, no entendió el porqué la entrega de ello.

-¿QUÉ ESPERAS? ¡RECOGELA!- lo tentó con una sonrisa mientras abría la puerta del auto con intenciones de retirarse- DETRÁS DE TI HAY UN CAJÓN QUE ACLAMA POR LA LLAVE QUE TE ACABE DE DAR- muy orondo se metió adentro del convertible, en lo que sus compinches ingresaban también.

-NO LO DEJEN ESCAPAR, ¿LES QUEDÓ CLARO?- Shi ordenó para sus hombres, ¿Pero a quién carajos le decía, si era evidente que ninguno quería obedecerle?. Al dar la espalda, se acercó lentamente a la caja de manera que había frente a él, le entregaron la llave, y una vez la metió adentro de la cerradura, le dió vuelta para enseguida abrirla.

-¡¡Niños!!......No miren- fui rápida en cubrír sus ojitos como pude con mis manos para que no vieran lo que había allí adentro en cuanto Shi tomó el cajón entre sus manos y permitió que cayera al suelo. Cada presente volteó la cara evitando ver el horror, no sé sabe quién es el que no tiene corazón al mandar hacer esto, pero sentí una cosa tan inexplicable al ver como la cabeza de "Lee Hye" y su pequeña hija "Sook" salió rodando.

Temblé horrorizada, mis chiquitos se dieron cuenta inmediatamente y por eso me abrazaron impidiendo ver lo que sea que yo haya visto.

-¡Vámonos de aquí, mis cariñitos!, ¡Vámonos de aquí!- me los llevé conmigo con total rapidez, lejos de esa escena que les puede causar pesadillas. De terca me volteé a mirar una última vez abajo en el arenero, el chico de vestidura color lama ya se había ido en el mismo carro en que llegó., Shi quedó pasmado, tan petrificado que no pudo reaccionar de ninguna manera. Bajé las escalas con velocidad, por poquito y me caigo, en medio de salir lo más rápido posible de ahí, una estruendosa exclamación se esparció por todo el palacio, al Yong Jan gritar con furia dolorida.

-MIN YOON GIIII!!!!..

Realmente esta situación es un infierno.

DAE JANG GEUM.

(Min).

-Mi querido Kim Nam Joon, tu me ayudarás a organizar todo lo que tengo pensado realizar apartir de ahora, ya no soporto tener a mi Adrianna tan lejos de mi- lo miré- Llegó el momento de que esté aquí conmigo.

Hola hola linduras.

Tardada en actualizar pero aún así espero que les haya gustado el capítulo.

¿Ustedes qué dicen? ¿Muy maluco Oke? Jajaja.

Agradecimientos a todas por el apoyo que me brindan.

Poco a poco está mamada va recobrando forma. Yoongi ya quiere ir por Adrianna, y no se quedará con las ganas de tenerla nuevamente, ¿Qué tal?... Lo chistocito es que el soberano de DAE JANG GEUM no sabe que tiene hijos.

¿Como lo tomara?.

¡Mil gracias por leer!

Se les quiere.