Los pequeños rayos del sol que lograban meterse por el espacio que la persiana no alcanzaba a cubrír bien, no me molestaron tanto cuando sentí que poco a poco iba despertando. Aún con los ojos cerrados me volteé evitando tener contacto directo con la luz en mi rostro, y mientras estiraba mi mano, me di cuenta de un lado de la cama que ya se encontrase vacío. Inmediatamente terminé por abrir las pestañas, me levanté estirando los huesos con pereza, bostece, y rápidamente vi que yoongi ya no estaba aquí. Recordé lo que sucedió entre ambos en aquel mueble la noche anterior, cubrí mi rostro sonrojada, todavía no podía creer que ya no sea virgen...

Jale de la sabana envolviendo mi cuerpo desnudo, y en cuanto me encomendé e ir hacia la ducha, me percaté de las manchas ensangrentadas ya secas que habían en el cubrecama. Me apresuré a retirarla todavía con una de mis manos ocupadas cubriendo mi desnudes, tanto era mi verguenza para que ninguna de las empleadas se diera cuenta, que me olvidé por completo que esto en una mujer es lo más natural del mundo.

-¡Señora!, ¿Qué hace?- al voltear y verle el rostro a cuya voz que ya conozco, la castaña se acercó para ayudarme- Eso no lo tiene que hacer usted, para eso están las criadas, o estoy yo. Permítame-

-Evangelina yo..

-No tiene porque sentir vergüenza- me sonrió con dulzura- La mayoría de mujeres pasamos por lo mismo, no se preocupe- no encontré que decirle, en momentos como estos es donde menos hallo las palabras- Vaya tranquilita y se baña, que yo me encargo de todo.

Acepté regresando al baño, pero antes de ingresar, de nuevo me giré para mirarla- Y ¿Yoongi? ¿Él ya está en el comedor desayunando?-

-Precisamente a eso venía, señora, a informarle que no es necesario que baje al comedor, yo misma le traeré el desayuno aquí cuando ya esté listo- se aproximó al cajón para buscar un sobrecama limpio- El emperador en estos momentos está en el salón del trono, se le será entregado los exámenes de las chicas del harén para saber cuántas quedaron embarazadas.

Ante eso un leve silencio me embriagó. Sentí rabia con una mezcla de impotencia; el miedo me hace deducir que si entre esas criaturas el heredero escogen, ¿Entonces mi vientre y yo dónde quedamos? ¿Yoon Gi me desechara como basura? Después de todo, lo que tanto quería ya lo obtuvo.

-Señora, ¿Sucede algo? Se le ve preocupada- la castaña me sacó de pensamientos. Sacudí mi cabeza en negación, y una sonrisa forzosa en mi rostro pinte..

-No me sucede nada Evangelina, iré a bañarme- el susto de ser reemplazada me hace tomar diferentes métodos para siempre gustarle al rubio- Me buscas el vestido más precioso que haya en mi guardarropa, por favor. Necesito verme siempre divina para...

-¿El emperador?- término la frase con una agradable mirada- Divina siempre ha sido señora, pero HOY la organizaré como una diosa.

-Gracias...- le devolví el gesto- También iré al salón, quiero averiguar como yoongi está tomando todo esto. Si le alegra saber que por fin tendrá a su primogénito..

*

-¿Majestad?.

Cada uno de esos viejos del gabinete fueron retrocediendo sus pasos cuidadosos y lentamente al ver como resoplaba enceguecido, parecía un animal contagiado de rabia. Tanta era mi furia contra todo, que la descargue destruyendo, pateando, aventando lo que se encontraba a mi paso. Iracundo agarré el objeto más duro que había a mi merced para depositarle con repetitivos golpes en los escalones de mi trono, una, otra, otra, y otra vez. Cada golpe que daba, ellos parpadeaban con expresiones anonadadas y entre un estallido de grito, me deshice de la herramienta que cargaba arrojándola en dirección hacia la entrada. Unos se tuvieron que quitar, y los otros agachar para no ser lastimados con ello.

Con los puños apretados igualmente que la mandíbula, les miré con cara de endemoniado, inmediatamente temblaron y evitaron mirarme fijamente. Gracias al ataque de esquizofrenia que me dió, respiraba agitado mientras sudaba.

-C-Creo que debería calmarse, alteza- recomendó uno de ellos enseñando las palmas de sus manos.

-¿Quieres que me calme?- me fui acercando con pasos aterradores- ¿Me pedís que me calme? ¿Como quieres que me calme? No me puedo calmar....no puedo, Y NO ME QUIERO CALMAR...- al tenerlo de frente, exclamé en su cara- NO ME VOY A CALMAR NUNCAAA.. ¿OÍSTEE? JAMÁS ME VOY A CALMAR..

-Le podría dar un..

-¿QUÉ ME PODRÍA DAR? ¿UN INFARTO?- el ministro evitó tener mis bufidos directamente para no afectar sus tímpanos- QUE ME DÉ EL INFELIZ, YA NO ME IMPORTA NADA.....N A D A, NAADAA- al apartarme y darle la espalda, limpie la barba que no tenía totalmente desesperado- Estoy harto de esta mierda.. harto..

-Señor, recuerde que aún le queda una chica del harén y ..

-¿De qué me sirve eso?- los encaré de vuelta- ¿DE QUÉ ME SIRVE TENER MIL HEMBRAS, SI NINGUNA QUEDA EMBARAZADA, SI NINGUNA PUEDE DARME UN HIJO?, LAS QUE LOGRO PREÑAR SUS HIJOS NACEN MUERTOS....Y EN ESTÁ OCASIÓN, A NINGUNA LE CRECIÓ LA SEMILLA ADENTRO DE SUS VIENTRES ... SON UNAS BUENAS PARA NADA, ¿POR QUÉ PUTAS ME TRAJERON UNA MANADA DE VIEJAS INFÉRTILES?- todos se miraban entre sí, ofendidos por que prácticamente les eche la culpa de lo que me sucede. Observando de nuevo los exámenes que hace rato miré y que furioso arrojé al suelo, volví a recogerlos- RESPONDAAN, ¿POR QUÉ ME TRAJERON UN MONTÓN DE HEMBRAS INFÉRTILES? ¡PARA PERDER MI TIEMPO! ¡PARA ESO!- a sus caras les arrojé los papeles. Los ancianos permanecían en total silencio- Quiero sus cabezas..- ante eso me miraron con ojos inmensos- Quiero la cabeza de cada una de estas mujeres, y las quiero ahora.

No se esperó más para oírlas berrear desgarradoramente entre un "no" suplicánte que era en vano. Los de la corte quedaron perplejos siendo que esto para ellos ya era demasiado. Ninguno acataba a mi orden, pues notoriamente se oponían hacer tal atrocidad.
Yo no necesito la aprobación de nadie para que se haga cumplir lo que quiero, basta tronar los dedos para que se me sea cumplido.

-¡GUARDIAS, LLEVÉNSE A ESTÁS PROSTITUTAS DE AQUÍ! QUIERO SUS CABEZAS COLGADAS ENFRENTE DE LA ENTRADA DEL PALACIO- mis hombres pensaban obedecer como es costumbre atendiendo a la orden de su soberano, pero la rebelión por el que menos creí, los hicieron detener.

-Ustedes no se mueven un milímetro más- NamJoon fruncia su ceño, y mis subordinados quedaron indecisos a quién atender- Ellos no harán tal cosa, majestad.

-grrr- está escoria me estaba desafiando, me desafia y enfrente de muchos gusanos- ¿Como te atreves a retarme, bastardo?-

-USTED PUEDE TRATARME COMO QUIERA, MANDARME A EJECUTAR O MATARME USTED MISMO, PERO YA ME CANSÓ SU MANERA IRRACIONAL DE LIDERAR- no se porque presiento que hace muchísimo tiempo este idiota deseaba gritarme lo que ahora me está diciendo- LA ALDEA NECESITA DE UN VERDADERO GOBERNANTE, UNO QUE SE PREOCUPE REALMENTE POR EL, POR SU PROTECCIÓN, LA ABUNDANCIA TANTO EN COMIDA COMO MEDICINAS....NO QUE ESTÉN PASANDO CRISIS PARA QUE USTED...- me señaló con ojos en llamaradas de furia- DESPERDICIE. ¿CREES QUE NO ES TRISTE SABER COMO CADA DÍA MILES DE PERSONAS MUEREN POR AGUANTAR HAMBRE MIENTRAS USTED ARROJA EL ALIMENTO TIRÁNDOLO AL SUELO TAN SOLO PORQUE NO SE LE DIO LA REGALADA GANA DE COMERLO? NO PORQUE ESTUVIERA MAL PREPARADO, SI NO PORQUE USTED ES UN DESAGRADECIDO- allí pauso, dándose un tiempo para agarrar aire y continuar- Ninguno tiene la culpa de la maldición que le ha recaído. Si los dioses decidieron castigarlo, es porque se lo merece... por todo el daño que ha hecho, por tantas familias que ha hecho sufrir, viniendo de su propio pueblo. Las del harén no tienen la culpa de no haber quedado embarazadas, el único culpable aquí, es usted, usted y su maldición. Ellas no son las inútiles buenas para nada e INFÉRTILES, es su soberano que jamás podrá brindarnos un heredero-

-¡¡¡CÁLLATEEEEE!!!.

No aguanté más y con toda mi fuerza, le deposité un bofetón. El de tes morena cayó trastabillando contra el suelo, y una vez desenvaine mi espada directo a cortar su cabeza, sorpresivamente Adrianna se apareció interponiéndose entre él y mi arma.

-¡¡YOON GI, NOOO!!-...

Frene en seco. Si no hubiera sido por ella que se metió para protegerlo, ya lo hubiera matado..

-APARTATE ADRIANNA, NO TE METAS- recién pude darme cuenta que el joven concejo sangraba por boca y nariz. Mi cachetada fue bruta, ahora más que mi fuerza se ha incrementado drásticamente- Que te quites, te lo advierto.

-No lo haré- permanecía firme- No permitiré que le hagas daño a NamJoon, ni a ninguna otra persona.

-¿Te pondrás de su lado?-

-NO SE TRATA DE ESO, MIN YOON GI. SE TRATA DE QUE ÉL TIENE RAZÓN, NO PUEDES ESTAR POR AHÍ MATANDO A LOS TUYOS TAN SOLO PORQUE ERES EL EMPERADOR...-

-Tu no sabes nada- precisamente no le grité, pero vaya que el timbre de voz que le agregué, causó pánico- Todos creen saber más que yo, sentirse con más poder que YO.... pero ninguno sin mi no son nada.

-Hasta es preferible estar a la deriva sin soberano que nos dirija, que vivir un infierno contigo- sus palabras salieron muy frías, tanto que lograron afectarme.

-ESTAS PUTAS TE HICIERON DAÑO, Y ¿AÚN ASÍ LA DEFIENDES? ¿QUÉ CLASE DE IDIOTA ERES?-

-A MI NO ME IMPORTAN ELLAS Y TAMPOCO VINE A DEFENDERLAS- pauso- PERO SI ESTOY DE ACUERDO CON LO QUE DICE EL CONCEJO KIM.... BASTA YA DE DESQUITARTE CON EL QUE NO TIENE LA CULPA POR TUS DESGRACIAS- sus ojos se humedecieron- HASTA NAMJOON PODRÍA SER MEJOR GOBERNANTE QUE TU, AL MENOS ÉL PIENSA MÁS EN EL BIENESTAR DEL PUEBLO.

-ENTONCES QUÉDATE CON ÉL, QUEDÉNSE CON ÉL- peor de neurótico guardé mi espada, y me arrebate la corona de la cabeza. Adorno que me caracteriza como gobernante supremo de todo daechwita- ¡AHÍ TIENEN!- sin pensarlo dos veces la tiré a sus pies- SI TANTA DESGRACIA LE PAREZCO A TODOS, ENTONCES ME LARGO DE ESTÁ MIERDA, ESCOJAN USTEDES A SU NUEVO EMPERADOR Y HAGAN LO QUE SE LES DE LA PUTA GANA. YO ME LARGO DE AQUÍ, RENUNCIÓ A ESTE PALACIO, A ESTE CARGO Y A TODOS USTEDES- dicho ello me apresure a la salida muerto de rabia- HABER QUE HACEN SIN MÍ...

*

Ya ha transcurrido una semana completa, una en la que el pálido agarró caballo, se largó y no ha vuelto a daechwita. Esto es una situación realmente caótica, preocupante, jamás presentada en la historia, pero que ahora ocurría. Cada mañana y tarde diviso el panorama desde la altura de mi alcoba, esperanzada a que Min Yoon Gi regrese pero pierdo de nuevo en cuanto la noche aparece...

Es Kim el que está tomando el mando después de lo acontecido. Pienso que lo hace muy bien, pero aún así se murmulla por los pasillos que algunos no duermen debido a la inseguros que se sienten por si algo llega a suceder. Yo soy de esas que piensas exactamente igual, solo con el rubio me siento protegida, así NamJoon haga muy buen trabajo. De todas formas Min es el emperador, y malo o no, vulgar o no, él sabe como manejar cada cosa sin tomar la opinión de nadie.

Lo extraño un montón.... Nunca creí fuese tanto. Aveces pienso que no debí decirle todo eso que lo enfureció tanto. Tal vez si decírselo, pero de un modo en que él lo pudiera comprender, para que se pusiera en la posición de los que sufren a cargo de sus malas elecciones.

-¡Ay Yoon Gi!- se me escapa un suspiro mientras tenía mis manos aferradas al barandal del balcón- ¿Dónde estás? ¿Por qué no vienes? Se que estas enojado por todo lo que te dijimos, pero debería de valerte un bledo, tú eres el soberano, no nos dejes desprotegidos. No me dejes desprotegida- al cerrar los ojos y centrar mis pensamientos en el, de un momento a otro hubo un temblor tan espeluznante, que sacudió todo daechwita- ¡Por los Dioses!- me aferré como pude- ¿Qué fue eso?-

Eran más de las diez de la noche. A esa hora ya debería estar durmiendo, pero me mantengo tan preocupada por Min, que el sueño se me va.

La explosión y el fuego vivo que se vio a lo lejos se batían reflejándose en mis ojos azules. La alarma del castillo sonó alertando a todos, y gritos espantosos provenían de una aldea envuelta en llamas..

-¡¡NOS ATACAN!! ¡¡NOS ATACAN!!!-

El grito proveniente de uno de los soldados que vigilaba desde la torre más alta, alertó al resto para que se pusieran en posición. Daechwita estaba siendo atacado por el enemigo, sabiendo muy bien que el pilar principal no estaba, y que así seríamos carnada fácil.

-Yoongi-

Fue lo único que salió de mi boca aclamandolo. Necesitando su ayuda, no solo yo, si no todo un pueblo.

Hola hola.

Disculpen la tardanza y espero que les guste el capítulo de hoy.

¡Gracias por leer!

~Elenn Min~🍰