18
El palacio imperial Min está conformado por más de 2.600 alcobas. Despliegan simétricamente más de trece mil pabellones que gran parte de ellos se ocupa en solo tomar el té, mientras lo más grandes son utilizados para realizar fiestas de entretenimiento. Ya se imaginarán el sinnúmero de pasillos que recorro durante el día cuando mi caminar es distinguido por ser el más apresurado. No me gusta estar estancado en un solo punto, como el dios supremo de todo daechwita tengo que estar al margen de todo lo que me rodea..
Cualquiera que no conoce el palacio tanto como yo, fácilmente se podría perder entre este enorme laberinto construido por habitaciones hechas de madera, pero como ese no es mi caso, puedo tomar cualquier rumbo que en otro lenguaje simple sería "camino corto".
La furia que me embarga en este preciso momento se encargó que la distancia que divide una habitación de la otra sea totalmente corta. Mis zancadas eran más veloces de lo habitual, y con esas imágenes que tenía dibujadas en mi cabeza, prácticamente me dirigía en modo automático.
-Comandante Kim Seok Jin reportándose, mi señor- un sujeto alto, con pelos castaños, armadura roja y rostro de princesita desenvolvió una reverencia mientras se cruzó en mi camino- El concejal Kim Nam Joon me informó que me necesita con urgencia, y aquí estoy para lo que..
-¡Apartate, escoria!- de un tirón bruto que lo hizo mover para un lado, conseguí abrir paso nuevamente. No es momento para estar perdiendo mi valioso tiempo en tonterías insignificantes, lo que se me presentó es algo que no puede esperar para resolverse- La mataré. Juro que la mataré- repetí una y otra vez en lo que proseguía.
De está, está, y está manera fue como le indique a la costurera para que hiciera el condenado vestido de mis sueños. Un vestido en el que a cada obligación rutinaria me obligué a ponerle un puto reloj para que pudiera alcanzarme el tiempo e ir propiamente a ver como aquella mujer lo estaba elaborando. Cuando me lo mostró ya terminado, estúpidamente me enamoré de el, fue la cosa más preciosa que haya visto jamás, y es que estaba tan loco en ese instante, que si me encantó de tal manera fue porque matemáticamente SABÍA como le quedaría Adrianna puesto.
YO, el gran emperador Min, ME REBAJÉ ante tal mierda tan solo por el caprichito de ver como le quedaría ese vestido. ¡Joder! Fue imposible no imaginarlo. El desgraciado era la perfección absoluta, rojo, sexy, atrayente, descotado, con tela trasparente.... hubiera podido hasta verle los vellos de su vagina pero NO SE COMPLETÓ MÍ DESEO.
Aquélla fantasía sexual que tengo desde hace tiempos memoriales se fue para la verga junto con mi emoción; todo por la maldita envidia que seguramente Hye sintió al verla como la diosa que mi mente plasmó.
La imagen, la puta imagen la tengo grabada en la cabeza. Una cierva con sus ropas totalmente rasgadas, destrozadas, su cabello despeinado, un rostro golpeado, sangrado y afligido. Tirada en el suelo llorando, y encima shockeada por lo sucedido. Esto es algo que diré, que no volveré a reconocer y mucho menos volverá a salir de mi boca, pero me DOLIÓ, me dolió verla así, me afectó como nunca creí que me afectaría algo, realmente fue muy duro, desgarrador, punzante. El dolor se convirtió en un estallido de furia incontrolable cuando Adrianna no quiso que la tocara, que le ayudará, pidiéndome que me aleje de ella porque en medio de su llanto, me gritó que es un completo monstruo.
Su concepto y el mío son completamente diferentes, porque mientras ella se ve como un monstruo, un fenómeno, yo la veo como una chica tierna, sensible, valiente, inocente, exteriormente virgen con un interior que aviva fuego. De esa rica boca no a salido, pero estoy completamente seguro que desea que la folle, que no miré a otras mujeres que no sea ella, y si HOY se puso ese vestido, fue nada más para seducirne. Conozco de mujeres, lo suficiente para darme cuenta cuánto quiere que las devore, y más en una doncella como ella, que no es NADA predecible..
¿A quién llama monstruo, si monstruo solo existe uno, y francamente ese soy yo? Yo sí soy un monstruo, uno que mata, uno que destruye todo a su paso con una conciencia podrida, ¿Qué monstruoso tiene la cierva, si hasta puedo meter las manos al fuego asegurando que ni una mosca ha matado?.
-Soberano, me alegra verlo- Yang_Mi me dió una venía- La concubina Hye ya está lista. Hermosa para su alteza-
Justo se apareció Nam Joon, asegurándose que como siempre nadie esté por los pasillos cuando llega la hora de su emperador intimar. Gruñi irritado, y la gorda mujer viendo eso como una clara advertencia de "que si no se quita de la puerta la elimino", velozmente se hizo a un lado.
-Nam Joon.
-Dígame, majestad-
-Ve y busca a la costurera, dile que se prepare con todo, y que dentro de dos horas la espero en mi alcoba- le miré de reojo con un gesto que daba miedo.
Miedo que ya no lograba sembrar en él debido a que durante por muchos años me ha soportado- Enseguida, majestad- asintió.
-EL comandante Seok Jin está por el pasillo 501. Dile que reúna una tropa para que vayan en busca de mi madre- dije- Hay un pueblo en que todavía no han buscado, y me refiero a "BEIGE"
-¿Beige?- pensó en voz alta- ¿Acaso no es un pueblo muy lejano, si no estoy mal?.
-Por eso mismo quiero que busquen allá, porque es demasiado lejano y muy poco visitado.
-Entiendo, señor- más pensativo quedó- ¿Eso significa que usted no va a salir nada de la aldea?- por su expresión me dió a saber lo aliviado que estaba.
-No por ahora- desvíe la mirada- Tengo otro asunto más importante por resolver- pause- Hay otra cosa que quiero que hagas.
-Soy todo oídos, señor.
-Busca a Bae, dile que vaya a mi alcoba y que trate de calmar Adrianna que no se ve nada bien.
-¿Esta enferma la doncella Adrianna?-
-Solo haz lo que te ordené y no preguntes estupideces.
-Ire hacer lo que me ordenó. Permiso alteza- permitiendo que el moreno se retire, fije mi vista en cuya mujer que todavía no se había retirado sin mi consentimiento.
-¡Tú!- mi inesperado hablado causó que saltara del susto.
-¿Señor?- recreo su mirar en el suelo.
-Lleva a todas las concubinas para que las revise el especial medico. Quiero saber YA, cuántas quedaron embarazadas.
-Y ¿Hye, señor?.
-¿Qué pasó con esa prostituta?- frunci más el ceño. No aguantaba ni que me la mencione..
-¿No es mejor esperar a que tenga intimidad con ella para que?..-
-¿Las órdenes las das tú, o las doy yo?- al acercarme un poco más a ella, fue notorio como contuvo su respiración provocado por el susto. Mi presencia es intimidante, no me sorprende que reaccionen de ese modo..
-Usted, majestad- reconoció.
-ENTONCES VE Y HAZ LO QUE TE DIJE, INEPTA- al gritarla, se le vio el apuro por salir corriendo.
-Permiso, mi soberano-
La seguí con la mirada hasta que por fin se desapareció de mi vista. El pasillo quedó completamente vacío, y al mirar la puerta que muy pronto abriría, de nuevo sentí esas ganas por ahorcar a la responsable que hizo que mi Adrianna llorara.
Sin más espera crucé el lumbral del madero. Hye se encontraba inclinada ante mí, sonriendo, mientras su cuerpo lo tenía cubierto por una seductora tela enmallada que no la cubría nada su desnudes. Su cabello lacio lo tenía suelto, y esa piel tan blanca como la nieve hizo contraste con sus pezones rosados tan duros...
Fue mi cuerpo el que reaccionó y no mí cabeza, la anaconda que estaba atrapada entre mis pantalones deseaba ser liberado, y lo peor de todo, es que siendo tan hermosa, me enfureció tanto.
-Permitame, mi soberano- se aproximó a mí con un andar sexy. Al pararse de frente, llevó los dedos de su mano a quitar mi Hanbock- Usted no sabe cuánto lo deseo- sonrío. Mi expresión seguía sería, extremadamente peligrosa, y sin decir una sola palabra, permití que la castaña me desvistiera..
Una cosa es que me desvista, otra muy diferente es que me toque.
*
(Adrianna)
Mi madre se fijaba en la abundancia de comida en los mercados, y yo disfrutaba ver tanto pueblerino guapo con rasgos asiáticos. Papá se encargaba de negociar con los carniceros para que le rebajaran el precio a la carne, y yo le prestaba más atención a los murmullos en forma de alagos para incrementar mi vanidad...
Daechwita es una aldea preciosa, con una innumerable población, y mi familia viendo esto como la tierra mágica en donde se construiría nuestros sueños, nos mudamos para acá dejando atrás épocas de crisis en nuestra tierra natal.
Tan solo tenía quince años cuando llegamos a daechwita. Mamá me agarraba del brazo con fuerza siendo precavida que su única hija no se extraviara en un lugar extranjero.
-Tapate, hija. La gente te mira- me daba rabia cuando mi madre me obligaba a que cubriera mi rostro con apestosos velos. Yo quería que me mirarán, que las asiáticas se dieran cuenta que apesar de que vengo de otras raíces, de otro país, con un nombre diferente, yo soy más hermosa que todas ellas juntas..
-Adrianna, hazle caso a tu mamá- me regaño papá mientras recorríamos el pueblo en busca de comprar una casita en donde pudiéramos vivir. En donde pudiéramos comenzar una nueva vida- Tú sabes que gente mala existe en todas partes, y no quiero que le hagan daño a mi princesita.
En ese entonces solo pensé que mi padre se refería a un violador, a hombres mañosos que se quisieran sobrepasar conmigo, por eso en todo momento vestí con ropajes largos y anchos, para que así, nadie me pervirtiera. Lo que nunca me llegue a imaginar, es que la maldad se aparece en diferentes formas, una de ellas es, acabar con mi vida completamente..
*
-¡Hey, chica!- rompiendo mis pensamientos lograron sacarme de ellos. Arrugue el entrecejo confundida, y recién pude darme cuenta, hasta donde vine aparecer en mi estado de somnolencia- Cuidado con mis plantas- me advirtió aquel chico de cabello negro mientras tenía un rastrillo en mano.
Observé el lugar, miré para atrás y en todas las direcciones, ahí comprendí que hace mucho había abandonado la alcoba del emperador para venir a resultar en uno de los tantos jardines menos visitado.
-¿Trabajas en este sector?- la pregunta de aquel desconocido muchacho más me confundió. No le quise responder, pues es raro que interactúe con un desconocido- ¿Eres sorda o muda?- insistió arqueando una ceja- Te pregunté que si trabajas por esta zona. Por tu ropa me das a conocer que eres una esclava, ¿O me equivoco?-
-¿Ropa?- atontada me reparé, y recordando que mis vestidos de cierva era algo que había guardado en lo más profundo del guardarropa presintiendo que más tarde me serviría, entristeci al saber que mis horas de ser alguien importante se habían terminado. Está es la verdadera Adrianna, una cierva esclavizada- Si, trabajo en otro sector- solté un suspiro triste.
-Siento como si ya te hubiera visto antes, pero no lo recuerdo- el joven jardinero formó una pose de pensamiento- En fin- se encogió de hombros- Ya no lo recuerdo, ¿Y en que trabajas tú?-
-Soy jardinera también.
-¿Jardinera?- no pareció creerme- Pero tus manos están muy limpias como para ser jardinera-- me vio sentarme en el suave pasto que pisaba, por eso decidió acompañarme también- ¿Puedo saber tu nombre?-
-Adrianna- respondí sin más.
-¿No eres de por aquí, o sí?-
-Y ¿Tú siempre haces demasiadas preguntas?- sé que fui grosera, pero en este momento no estaba para nadie. Solo quería estar sola.
-Disculpa- se avergonzó. Es extraño VER chicos muy atractivos por estos lugares, y justo lo es el jardinero..
-Perdón- desprendi un respiro- Es que hoy no es mi día- hubo un par de segundos entre los dos en un silencio total, hasta que decidí romperlo- Y ¿Tú te llamas?-
El de rostro angelical me miró de vuelta- Jung Ho Seok- respondió de inmediato- También puedes llamarme, J_Hope- su sonrisa era agradable, como si este chico se cargara una vibra especial, como si fuese un solecito.
-¿J_Hope?- no comprendí.
-La esperanza de las flores- río divertido, lo cual también me hizo reír un poco.
-Original- alcé una ceja- Y ¿Si prefiero decirte, Hobi?- me interesó averiguar su reacción.
-¿Hobi?- lo meditó muy concentrado- Hobi me gusta- más sonrió- Oye Adrianna, reconozco que yo no tengo amigos por acá, y me gustaría que tú fueras mi amiga. Se también que soy un completo desconocido para ti, pero el tiempo te hará saber como soy, en realidad ¿Qué dices?-
-De acuerdo- asentí- Seamos amigos.
Hola bonitas.
Ojalá el capítulo no les parezca aburrido y les guste 🥺
Ok chicas, poco a poco van saliendo los demás integrantes de BTS, ¡Yeyyy!!!!🥰 Sé que todavía me faltan, pero no quiero presionarme, y tampoco quiero presionarme en que daechwita tiene que salir a relucir ya.
No no no, poco a poco el vídeo original va haciendo contraste con la historia, tal y como lo estoy haciendo ahora. ME SIENTO EMOCIONADA, ORGULLOSA DE MÍ MISMA POR QUE ES COMO SI DAECHWITA SALIERA A TODO COLOR, SOLO QUE EN UNA HISTORIA Y NO EN UN VIDEO CORTITO.
🤍
les agradezco el que lean, voten y sobre todo comenten. Me alegra y anima sus comentarios. Besos, cuídense mucho y no los leeremos después...
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