15
Min se apresuró acomodar su Hanbock con velocidad volviendo a cubrir su pecho, espalda, y hombros mientras el asombrado muchacho de tes morena evitó mirarnos dándonos la espalda cuando obviamente ya nos había descubierto. Al bajarme de la cama con ese algo de penita reflejada en la mirada, me dispuse a organizar mi vestido.
-Discúlpeme usted, mi soberano- Nam se disculpó sabiendo muy bien que el que cometió el error de ingresar así a la alcoba de su soberano sin avisar, fue él- No pensé que estuviera intimando con la...-
Fue rápido el sonrojo que se forjó de parte y parte. Claro está que yo estaba más roja que el emperador ante las palabras del primer concejal, ¿Como se le ocurre a Nam Joon decir esas cosas? ¿Intimar? Yoon Gi y yo solo nos estábamos dando un besito, si hubo una que otra caricia por parte del rubio, pero llegar al extremo de acostarme con su alteza, eso ya es otra cosa..
-SOLO DIME A QUE HAZ VENIDO Y YA LARGARTE- su bufido no fue más por estar molesto, si no por lo apenado que se encontraba su alteza ante tremenda situación.
-Es para avisarle que su harén ya está listo, mi señor- informó- Tal y como me lo ordenó, ¿Quiere que le traiga a las concubinas para acá o las llevo a otra habitación?-
Un revoltijo se formó en mi estómago, no sé porque carajos me dió tanta rabia saber aquello que dijo Kim, pero cuando yoongi se volteó a ver mi reacción, no fui capaz de mirarlo al rostro. Estaba muy enojada con él, furiosa, e incluso temí porque aquél infeliz se diese cuenta. Él no merece que me coloque en este estado, después de todo facilito olvidó lo que esas brujas me hicieron, tan poquito le importó al estúpido éste que ahora va directo a follarlas. Min Yoon Gi solo estaba siendo él mismo, la idiota fui yo al pensar que después de que nos besamos solo tendría ojos para mí; esto que acabo de suceder me servirá de lección para entender de una maldita vez que solo soy una simple cierva aquí. Una que como todas, tiene dos tetas y una vagina que no hace diferencia alguna. Min solo se acerca por placer, para saciar sus cochinos deseos, no por que quiera buscar otra cosa en mi; ellas piensan que por tener cuerpo bonito y cara sin imperfección lograrán enamorar al emperador, lo que no alcanzan a imaginar es que igual que yo, él solo nos ve como una herramienta necesaria para crear su heredero.
Un vientre fértil, es lo único que realmente le importa y lo que necesita, no porque sienta interés por alguna de nosotras.
-¿Eres imbécil, Oke?- replicó volviendo dejar a flote cuyo soberano come mierda que a todos trata con la punta del pie- ¿Como se te ocurre pensar en traer esas prostitutas aquí? Llévalas a otra habitación, yo ya voy para allá. Retirate-
-Si, emperador. Permiso- al mostrarle su respectiva venía Kim Nam abandona la alcoba cerrando la puerta tras de sí.
Al quedar solos una vez más, Min lo pensó mucho para retirarse. Optó por no mirarme nuevamente, y después de soltar un respiro profundo, compuso su postura igual que su vestimenta, para luego marcharse con velocidad dejando la puerta abierta. Está vez algo nuevo sentí al quedarme sola aquí, y en cuanto las puertas de los aposentos se cerraban en sincronía gracias a los escoltas que se encontraban allá afuera custodiando, un vacío tan fuerte me atacó que hasta ganas de llorar me dieron. Llorar, llorar de la cólera, de impotencia y frustración. Exaltada saqué todo esto que me quemaba y la descargue contra la cama. Desorganice las sábanas jalandolas hasta arrojarlas al suelo, agarré las almohadas y las aventé por toda la habitación. Me tiré cayendo de caras contra el colchón, y como una niña pequeña hice grandes pataletas mientras ahogaba un grito. Al sentirme un poco mejor, me reincorpore, limpie mis lágrimas con rudeza y me negué a mi misma seguir comportándome así por un total imbécil..
-Duerme TÚ sólo en esa cama porque YO no dormiré contigo, ¿Oíste?- cabreada me bajé de la cama, recogí la blanda almohada que estaba tirada junto a mis pies, y después de volverla aventar con enojo sobre el colchón, recogí una cobija para envolverme en ella- Está será mi cama, lejos de tí, idiota Yoon Gi- deformando vergonzosos pucheros rebeldes, me acosté en el mueble, me tape hasta la cabeza y continúe maldiciendolo.
*
(Min)
Los eunucos y ciervas que estaban ubicados a lo largo del pasillo, se hincaban al unísono al ver como su emperador avanzaba con velocidad dispuesto a iniciar lo que quería acabar de una vez por todas. NamJoon me siguió hasta finalizar mi camino, les indicó a los custodios que abrieran las puertas de la elegida recamara para que me permitieran el acceso lo más rápido posible. Desde lejos se lo hizo saber, y es que el actuar de este modo con anticipación me quita la fatiga de tener que esperar a que habrán las puertas.
-No quiero a nadie vigilando la entrada, y muchísimo menos rodeando el pasillo ¿Les quedó claro?- quise privacidad, con esas palabras se lo hice saber. Dada la orden todos asintieron con un sí..
El madero se cerró poco a poco, y mientras le veía de reojo, el ruido de la manija me indicó que bien ajustada quedó. Sin perder tiempo mis ojos se enfocaron en las tres mujeres que se encontraban frente a mi. Recordé lo que le dije a mi fiel concejo la última vez que estuve sentado en el trono, y por supuesto el moreno atendió a mi pedido dejándome a la concubina "Hye" como presa que por último despellejare..
-Les diré esto solo una vez, así que pongan atención- mi disco se tenso serio- De esto ni una sola palabra a nadie, mucho menos a sus amiguitas allá afuera- ninguna se atrevió a mirarme. Continuaban con su mirada gacha- La que se atreva abrir esa boquita contando lo que sucedió en esta habitación, le cortaré la lengua, ¿Comprendieron?
-No diremos nada, mi soberano- aseguraron con tono cubierto de miedo.
-No seré frágil con ninguna- sentencie- Mi boca no estará de cochina lamiéndoles el culo, las mamas y el coño para que ustedes se sientan bien. Esto será rápido, directo, y sobre todo muuy doloroso- sonreí ladino- Fuerte para ustedes, no para mí, así que preparen sus vaginas, o mejor dicho, todo lo que tengan por agujero.
Tragaron muy hondo, tanto así que más malévolo sonreí.
*
Me apresuré a llegar a mí alcoba con un entusiasmo que si me vieran dudarían que soy yo. Mi mente no me permitía tener receso, y es que ese beso que me di con la cierva, es algo que no dejo de pensar todo el tiempo. No sé lo que me pasa, ¿Por qué la prisa de estar con ella nuevamente? ¡De oler su exquisito aroma! ¡El fundirme en su mirada azul que tanto me cautiva!. Quiero volver a repetir lo que sucedió entre los dos, y si tengo suerte, quizás Adrianna me haga entrega de su desnudes.
Precisamente ese, ese era el motivo de llegar lo más pronto posible con ella. Al terminar el solitario pasillo en el que ahora casi trotaba, alcancé a escuchar provenientes murmullos que se identificaban a lo lejos en cuanto me topé con el otro corredor que conduce a mí alcoba.
-¿Se dan cuenta muchachos, las concubinas ya dejaron de gemir y llorar?. Creo que les fue más mal con el desquite del emperador y su desenfrenada testosterona, pobrecitas- comento uno de los guardias que precisamente le tocaba vigilar el pasillo 302.
Los gemidos envueltos en quejidos con llanto no fueron los suficientemente fuertes como para que ellos desde está distancia pudieran escucharlos con tanta claridad. Es algo totalmente IMPOSIBLE, tan así, que hasta puedo garantizarlo. Lo que sucede que estos gusanos tenían tanta curiosidad por saber como su emperador fornicaba con un cuarteto, que seguramente se pegaron de la puerta para averiguar lo que pasaba del otro extremo.
Si el emperador no puede tener privacidad en su propio palacio por culpa de los chismosos aquí, ¿Entonces que se puede esperar de esto?.
-Dicen que lo que no tiene en tamaño, le sobra en verga- agregó otro evidentemente burlándose de mi estatura. Le merme a la velocidad que llevaba para desenvainar ira en mí rostro y un apretón en la quijada..
Vivo en boca de todos porque sobrepaso en tiranía, y si así se comportan conmigo siendo una mierda con todos, ¿Como será siendo una miel por emperador?. Prefiero mil veces quedarme sin hombres y luchar sólo, que tener pelotones hipócritas que nada más sirven para estorbar.
-Silencio que haya viene el emperador del mal-
¿Les platique sobre el gran sentido auditivo que tengo? Tan sensible que puedo oír a una persona a quilómetros de distancia. Lo que digo no son mentiras y mucho menos exageración, pues mi dios "el Tigre blanco de ojos anaranjados" me ha premiado con una excelente habilidad.
Los tres soldados se pusieron firmes al verme llegar, chocaron sus puños en su pecho y me saludaron con respeto. Un respeto que se los haré tragar como un "Palo por el ano"
-¡EMPERADOR!- corearon al mismo tiempo en que enfocaban sus miradas a la nada. Pensaron que seguiría derecho sin detenerme, sin ponerles atención, sin mirarles, sin saber que existían, pero no sucedió de ese modo, frene mi andar parándome al frente de sus narices, conteniéndome en no arrancarles las huevas y dejarlos sin hombría.
De perfil les observé, detenida y calculador. Ninguno comprendió porqué me quedé ahí viéndolos pensar en huir. El más alto de ellos le bajaba una gota de sudor por la cien; al del medio pasaba en seco gran cantidad de saliva, mientras el más bajito de los tres mosqueteros le temblaba el puño sostenido en su pecho.
Con los rasgos de mi cara aún templados, desvíe la mirada fijándola en lo que me quedaba de camino. Me relajé, llevé mis manos atrás de mi espalda y proseguí en lo que iba- Tic Tok, Tic Tok- repetí pausado solo tres veces. Las suficientes para que me oyeran, y no entendieran a qué me refería con esa palabra..
Ingrese a mi alcoba cerrando la puerta detrás de mi espalda. Me alarmó el desorden, como si un huracán hubiera pasado por daechwita haciendo la clara diferencia que solo afectó mis aposentos. Ya era muy noche como para mandar a llamar las empleadas a que organicen este chiquero, con más razón de que la cierva ya está dormida. Fui cuidadoso en no pisar las almohadas, las sábanas y el tendido que se encontraban tirados en el suelo. Solo me senté en el mismo mueble donde la azulada dormía y después que se me escapó un suspiro, me quedé viéndola dormir..
*
(Adrianna)
Adormilada me di vuelta para descansar ese lado en el que dormía, no contando que me llevaría una sorpresa al caer de nariz contra el suelo. Solté un chillido quejumbroso mientras tenía los ojos cerrados, y al caer en cuenta que toda la noche dormí en el mueble, decidí aguantar el dolor para bostezar enormemente. Sentí la saliva amarga, y al abrir las pestañas para tratar de ubicarme, vi que solo estaba yo en esta habitación.
A Min no lo vi por ninguna parte, noté que las cobijas y las almohadas seguían en la misma posición en que las tiré dándome a deducir que el pálido no llegó a dormir aquí.
Recobrando el enojo limpie el rastro de baba que se había escapado de mi boca abierta, y levantándome del suelo, de mal modo tiré la sábana con la que dormí bien arropada. Mi despelote de cabello parecía la de un león, tan preocupante que no sé como fregados lo voy a cepillar.
-Muy buenos días, señorita Adrianna, ¿Durmió bien?-
Evangelina ya estaba activa, bañada y organizada. Una vez entró a la alcoba y me vio como un espantapájaros, se asustó..
-¡WoW!.
-¿Qué?- repliqué todavía de mal humor. Primero por que Min Yoon Gi es un idiota, segundo por que me caí del mueble pensando que estaba en la cama, y tercero por que Min Yoon Gi sigue siendo un idiota.
-¡Ahm! Tiene un chichón en...
-¡Ya lo sé, Evangelina! Y créeme que me duele muchísimo- al tocar mi frente con la yema del dedo, sentí el bultito que se creó debido al golpe que tuve- Está mañana no puede ser peor..- sentándome en el mueble con desánimo, mi dama de compañía se acercó.
-En realidad ya falta muy poco para desayunar, así que el emperador te quiere ver en el comedor. Eso me dijo el ministro Bae-
-Y ¿Para qué?- rasgue los ojos- ¿Acaso allá no están sus esposas y concubinas? ¿Entonces para qué me quiere a mi? Ni que le hiciera tanta falta al imbécil ése.
-¿Puedo preguntar qué ocurre con?...-
-¿Tú puedes creer....que después de que me besó, el muy tarado fue directo acostarse con sus perritas falderas después de que NamJoon vino a informarle que ya estaban listas para él? ¡Ash! Es que todos los hombres son iguales- con desquite apreté la pobre almohada que estaba a lado mío. La deforme para volverla armar.
-¿Como? ¿El emperador y tú se besaron?- se sorprendió- ¿Cuando sucedió eso?.
-Anoche- solté un respiro- Pero después él fue a....¡Ay! Es que de tan solo pensarlo me da como una RABIA, como un revoltijo en el estómago, como si...
-¿Celos?- burlona se sentó junto a mi, e incluso me quitó la almohadita para que no siguiese maltratandola.
Con ojos grandotes la miré, una cosita en el pecho me dió que no encuentro las palabras exactas para describirlo- ¿Qué dijiste?- arrugue el entrecejo.
-Sientes celos, ¿Cierto?- sonó tan segura en medio de esa sonrisa que muy rápido puso a bombear mi corazón.
-No digas estupideces- le regañe, me coloqué de pie y le di la espalda cruzandome de brazos- ¿Yo sentir celos por un tonto como Min Yoon Gi? ¡Jummm! Eso jamás. Él puede hacer lo que se le antoje con sus prostitutas, eso a mí me vale-
-Te da rabia porque no es a ti a la que él folla, ¿O me equivoco?- al voltearme y verle, la castaña alzó sus cejas picarona. Un sonrojo de nuevo se apareció en mis mejillas, uno al que se esparció por todo mi rostro como un rojo encendido al ver cierta mirada inquebrantable- ¿Entonces si tengo razón, cierto? ¡Te descubrí Adrianna!- victoriosa y evidentemente feliz se paró, me señaló con dedo índice recto, y al no hallar respuesta en mi estado de shock, confundida giró en sus talones para ver lo que yo veía- ¡¡AY POR LOS DIOSES, EMPERADOR!!- fue de inmediato que se hincó ante su alteza.
Min recién salió de la ducha, pequeñitas gotitas de agua tenía regadas por torso, pecho y brazos, mientras traía una toalla blanca amarrada a su cintura. ¿Como las dos pudimos ser tan estúpidas? Tan retrasadas en no darnos cuenta que nuestro soberano todo el tiempo estuvo metido en el baño, ¿Ahora quién nos salva de esta? ¿Escucharía toda la conversación?
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Hola ^_^
Hoy actualice más ligero a comparación de los anteriores días.
Ojalá les guste el capítulo.
¿Qué creen que suceda? Jajajaja.
Les agradezco el que leyeran y gracias por su apoyo. Cuídense, les mando un abrazo
~Elenn Min~ 🍰
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