ㅡ ¡Estúpido! ¡¿Por qué lo hiciste?! ㅡ Suga, evidentemente nervioso, caminó de un lado a otro mientras Hoseok se quitaba la sangre de encima.

Habían parado en el río para que el soldado no llegara ensangrentado al reino.

ㅡ Ya, era sólo una ramera.

ㅡ ¡Era una persona!
¡No sé suponía que mataras a nadie! Dije que si no cooperaban, sólo los amenazariamos. Actuar rudo para que dijeran algo. ¡¿Qué parte no entendiste?!

ㅡ Se me resbaló el filo.

ㅡ ¡Deja de mentirme!

ㅡ ¿Y qué importa? ㅡ Hoseok salió del agua y se puso frente a él ㅡ En serio, príncipe, ¿qué importa? Ni siquiera era de Daegu. No tiene por qué defender a esta gente siquiera.

ㅡ ¿Tan igual te da quitar una vida?

ㅡ Por defender sus intereses, príncipe, haré lo que sea. ㅡ se acercó hasta que el espacio fue casi nulo ㅡ Lo sabe, ¿cierto?

Suga bajó la cabeza y la apoyó contra el pecho del contrario ㅡ Basta de eso.

ㅡ Yo moriría por usted, príncipe.

ㅡ Termina de lavar tu ropa, hay que irnos.

[D-2]

Jungkook acomodaba su ropa mientras miraba a Taehyung aún sentado en el suelo.
El castaño miraba hacia el cielo sin decir una palabra, y bueno, a Jungkook no le gustaba mucho el silencio.

Carraspeó.
ㅡ Taehyung. ㅡ el chico lo miró ㅡ ¿Entonces volverás hoy?

ㅡ Sí.

El pelinegro se acercó a él y se sentó. Taehyung no apartó la mirada.
ㅡ ¿Te gustó Busan?

ㅡ Lo hizo ㅡ respondió con una suave sonrisa.

Jungkook rascó su nariz con un poco de nervios ㅡ Digo, ¿la pasaste bien aquí, cierto?

ㅡ Lo hice.

ㅡ Eres de muy pocas palabras, ¿eh?

ㅡ No suele importar lo que digo, de todas formas.

Jeon inclinó un poco la cabeza ㅡ Entonces es cierto. No tienes opinión respecto a lo que pasa a tu alrededor.
Como todo un perro, sólo obedeces.

Chasqueó la lengua, mirando al frente ㅡ No es así.
Yo tengo opiniones. Pero no puedo pretender tener voz y voto en las decisiones.

ㅡ ¿Sabes que puedes quedarte si quisieras, no? ㅡ Taehyung lo miró con curiosidad ㅡ Me refiero a que, si quisieras comenzar a servir a la casa de Busan, podría decirle a Jimin que te pida para eso. Estoy seguro que los arreglos serían posibles.

ㅡ Sirvo al príncipe de Daegu. ㅡ dijo con obviedad y algo ofendido ㅡ No vendo mi lealtad por nada.

ㅡ ¿De verdad te gusta ser ignorado por tu propio amo?
Jimin puede ser insoportable a veces, pero aunque no termine haciendo lo que le sugiero, él escucha lo que digo y respeta mis opiniones.

El pelilargo volvió a mirar al frente.
ㅡ No es lo que yo quiera, es para lo que estoy aquí.
Mi vida fue salvada por Suga. Le debo mi vida a Suga.

ㅡ Sólo te debes a ti mismo.
Eres quien está aquí viviendo por ti, no Suga ㅡ dijo algo molesto. Taehyung lo miró mientras él se levantaba ㅡ Yo sólo espero que nunca llegues al punto de vender tu alma y digas no cuando sabes que las cosas no deben ser así.

ㅡ Pero... ㅡ negó ㅡ Pero hay cosas a las que no puedo oponerme.

ㅡ Te matarían por ello.

ㅡ En el gobierno de Daegu-

ㅡ He oído lo que sucede dentro del reino de Daegu.
Quedate en Busan. Lo único que te darán aquí por opinar distinto es un regaño. Máximo el rechazo. Pero no importa, porque a mí no me importa y estoy dispuesto a escucharte.

Taehyung se lo quedó viendo y tragó saliva ante lo que Jungkook había dicho.
Y a pesar de ahora verse avergonzado, el pelinegro no parecía querer retractarse de lo dicho.

ㅡ De todas formas debo volver hoy ㅡ sólo dijo, levantándose para tomar su ropa y vestirse.

ㅡ Pero lo vas a pensar, ¿no?

ㅡ ¿Por qué quieres que me quede?
¿Es por ti o por mí? ㅡ preguntó, dándole la espalda. ㅡ ¿Es porque te divierte mi compañía o porque en serio te importa que sea reprimido por mis superiores?

ㅡ Por las dos razones, Taehyung. ㅡ dio un paso hacia él ㅡ Mira, ni siquiera tienes un nombre real. Sólo eres Taehyung. No se han molestado en llamarte como a una persona decente. Entiendo que te molesta que te llame perro, pero no veo una forma distinta en la que te estén tratando.
Aquí, aquí podrías ser alguien.

ㅡ La lealtad hacia Suga es todo lo que tengo. ¿Qué pasará cuando la pierda sólo por tu capricho? ㅡ se volteó hacia él ㅡ ¿Acaso no estás queriéndome aquí más que nada por mi compañía? ¿Eso no es tratarme como un perro?

ㅡ En ese caso ni siquiera te dejaría elegir y te tomaría sin permiso.
Para mí no eres un perro, y sé que te impondrás y te harás respetar tarde o temprano.

Taehyung sonrió un poco. Se acercó a él y dejó un corto beso en sus labios.
ㅡ Es tarde para eso.
Volveré solo, gracias. ㅡ se alejó, pero Jungkook tomó su brazo y lo miró con seriedad.

ㅡ Nunca es tarde.
A Daegu, a tu reino, a tu príncipe, no le debes más de lo que ya has dado.
Sólo quiero ayudarte a vivir tu vida, no sólo tenerla.

ㅡ...Debo irme.

Jeon lo soltó y Taehyung comenzó a caminar hacia su caballo.

ㅡ Sólo piensa lo genial que sería tener un apellido que combine con tu nombre ㅡ dijo en voz alta. ㅡ Jeon Taehyung no suena para nada mal.

El castaño, ya arriba de su caballo, sólo pudo mirarlo con una sonrisa divertida.
Asintió, para luego comenzar a cabalgar.

Jungkook apretó los labios una vez se fue y cubrió su rostro.
ㅡ Dios, ¿qué fue todo eso? Tonto Jungkook, a penas lo conoces. ㅡ se regañó ㅡ Pero es tan lindo.
Es tan lindo...

.
.
.
Taehyung cabalgó a lo largo del río hasta que algo llamó su atención.

Fue frenando a medida que se acercaba.

ㅡ ¿Suga?

El príncipe lo miró y el soldado fregaba la ropa, sin darle atención.

ㅡ ¿Taehyung? ¿No deberías estar con Jimin?

ㅡ ¿Qué pasó aquí? ㅡ preguntó al ver que el agua teñida en rojo comenzaba a correr con la corriente.
ㅡ ¿Acaso te atacaron? ㅡ se bajó del caballo, preocupado.

ㅡ No, no le des importancia. La sangre no es mía ni de él. Ya nos vamos. ㅡ respondió, intentando que volviera al caballo, pero Taehyung lo esquivó y caminó hacia Hoseok.

ㅡ ¿Qué es lo que hiciste?

Jung rodó los ojos y se levantó ㅡ Ya vas a pensar que lastimé a alguien, ¿no puedes pensar que cazé un conejito o algo así?

ㅡ No te burles de mí.
No me sorprendería que hubieras lastimado alguien.
Le dije a Suga que no debía venir contigo, ¿qué fue lo que hiciste?

Hoseok, cansado de las acusaciones que Taehyung siempre le hacía, lo enfrentó, pero el castaño no se movió del lugar ㅡ Acabo de matar a una chica realmente preciosa sin dudar. Un verdadero desperdicio, la verdad.
Tú, en cambio, eres tan molesto que si sigues con vida es porque no tengo mi espada aquí.

ㅡ Usa tus manos, cobarde.

ㅡ Basta. ㅡ Suga se puso entre ellos y los apartó ㅡ Hoseok, termina de una maldita vez.
Taehyung, vuelve a tu caballo, nos vamos.

ㅡ ¿Y tú avalaste esto? ㅡ le preguntó sin notar el tono despectivo que usó ㅡ Te dije que no era bueno ir con él, debiste-

ㅡ ¿Qué? ¿Ir contigo?
Tú no sirves para lo que quería hacer.
Y ten cuidado con cómo te dirijes a mí.

ㅡ ¿Y qué querías hacer?
¿Asesinar? ¿En qué te estás convirtiendo, Suga?

Jadeó de dolor cuando el rubio sujetó su mandíbula con fuerza, apretandola entre sus dedos.
ㅡ ¿Quién te has creído para comenzar a hablarme así?
Calmate ahora mismo. ㅡ lo soltó ㅡ ¿Has olvidado tu lugar?

ㅡ... No.

ㅡ Yo no quise esto.
Ni quiero tener que castigarte. No a ti.
Sube a tu caballo y cierra la boca.

Taehyung se tragó el enojo y miró por última vez a Hoseok, que traía una sonrisa satisfecha, para subirse a su caballo.

Suga se volteó hacia Jung y le dio una fuerte cachetada, haciéndolo caer al suelo por la sorpresa.
Hoseok sujetó su mejilla, mirándolo con sorpresa.

ㅡ Si vuelves a amenazar a Taehyung, o si te atreves a hacerle daño a él o a alguno de mis hermanos, te prometo que pasarás el resto de tu vida en constante sufrimiento.

ㅡ Príncipe, yo sólo estaba defendiendolo. ㅡ dijo verdaderamente confundido.

ㅡ Yo puedo controlar a Taehyung. ㅡ se dirigió hacia su caballo. ㅡ Muévete ahora Tae.

El castaño sólo pudo asentir y emprendió el galope.

ㅡ Síguenos, soldado ㅡ continuó el príncipe, yendose también.

Hoseok soltó un suspiro cargado de enojo.
Había sido humillado y el príncipe se enojó con él por culpa de ese estúpido sirviente.
Claramente no se quedaría así.

[D-2]

Yoongi entró a la casa, encontrándola vacía. Eso le pareció raro, por lo que salió y buscó a su hermana en la casona donde todas trabajaban, pero tampoco había nadie.

Salió hacía la parte trasera, y las vio a unos metros de allí.
Justo en ese lugar específico.

Su corazón latió con miedo, la última vez que usaron ese lugar fue cuando él era niño; cuando un cliente atacó a una de sus noonas y eso acabó mal.

Corrió con velocidad pensando que algo malo había pasado, o peor, podría ser su hermana.
Frenó de golpe, ganándose la mirada triste de todas.

Todas rodeando una reciente tumba.
Incluso su hermana.

ㅡ ¿Qué pasó?

ㅡ Asesinaron a Chaeyoung...

ㅡ ¿Quién?... ¿Cómo?...

Su hermana parecía enojada y secó sus lágrimas con fuerza ㅡ Aquel soldado volvió.
Estuvo aquí con el príncipe de Daegu.

[D-2]

Suga estaba sentado en la cama, mirando hacia la nada.
Desde que llegó, se encontraba en esa posición.

Él mordía sus uñas, recordando la sangre, el cuerpo, el rostro de esa mujer.

Apretó los ojos intentando olvidar lo que había pasado.
Pero no pudo.

Yoonji tenía razón, fue su culpa.
Si él hubiera planeado mejor las cosas, esto no habría pasado.

Pero, ¿aunque él no lo ordenó, era su culpa igual?

Su puerta fue golpeada y se enderezó.
ㅡ Adelante.

Jimin abrió y sonrió cuando lo vio.
ㅡ Príncipe, hola. ㅡ entró.

Suga se alivió y devolvió la sonrisa, levantándose después.
ㅡ Príncipe Jimin, qué gusto.
¿En qué puedo ayudarte?

ㅡ Pues, me enteré que te vas en unos minutos, ¿no es así?
¿Apresurado por irte?

ㅡ Ah, lamento que sea tan apresurado. Pero realmente comencé a sentirme mal. ㅡ jugó con sus dedos, nervioso.

ㅡ No te preocupes.
Por eso vine ㅡse acercó hasta quedar en frente. Traía una pequeña cajita en sus manos ㅡ Quería darte mi regalo de cumpleaños adelantado. Ya que mañana no nos veremos...

Los ojos de Suga brillaron y su sonrisa fue aún más grande.
Jimin bajó la cabeza para no tener que ver esa expresión.
Qué conflicto que se viera tan parecido a Yoongi. Es como si estuviera dándole el regalo a él.

Pero no.
Tenía otro tipo de regalo planeado para Yoongi.

ㅡ ¿De verdad es para mí?

ㅡ Tomalo con confianza. ㅡ lo extendió.

Min la tomó y la abrió ahí mismo.
ㅡ Son aretes.
Aretes de oro ㅡ tomó uno y lo alzó a su vista ㅡ Son hermosos ㅡ miró a Jimin ㅡ Son preciosos. De verdad, gracias.
No he visto unos iguales, ¿son particulares de Busan?

ㅡ No.
Son particulares de Jimin ㅡ dio una pequeña risita ㅡ ¿Puedo decirte un secreto? ㅡ murmuró.

ㅡ Lo guardaré con mi vida.

ㅡ Práctico un poco de magia ㅡ Suga se mostró sorprendido ㅡ Y no me preocupa que lo divulgues, nadie te creerá ㅡ dijo en broma ㅡ Yo mismo lo hice.
Es un hechizo que tomé de mi madre, pero no he podido hacerlo como ella. Entonces inventé otro.

ㅡ ¿Y este de qué trata?

ㅡ El de mi madre era de protección, como no pude lograrlo, hice uno de buena fortuna.

ㅡ ¿Eso es cierto?

ㅡ Usalos y verás cómo todo lo que te propongas, saldrá bien. ㅡ sonrió.

ㅡ Los usaré, por supuesto.
Nunca había recibido algo como esto.

ㅡ Eh, no aseguro que sirva, pero, son bonitos aún así.

Suga rió y Jimin no pudo evitar acompañarlo ㅡ Gracias, Jiminie. ㅡ Estiró su mano, llevándola a la mejilla de Jimin y dándole una caricia.
El pelirosa lo miró con grandes ojos. No supo que diría o haría eso.

Pero se alejó rápido, sonriendo con incomodidad.
ㅡ No es nada, príncipe.
Tenga un buen viaje. ㅡ hizo una reverencia para después salir de la habitación.

Suga apretó el aro en su puño.
Todo lo que quisiera, él lo tendría.