La claridad del cielo se había desvanecido lentamente, dejando a su paso la oscuridad de la noche alumbrada únicamente por las estrellas que hacian competencia con las luces endandilantes de la ciudad, el ruido que había era escaso y esa madrugada pacífica se le hizo perfecta a seokjin para sentarse en la comodidad del sofá a terminar su trabajo en su laptop mientras tomaba una taza café, en un intento de mantenerse despierto.

El ser escritor acarreaba más tareas de las que solo escribir un libro, estaba constantemente estudiando, debía investigar sobre nuevas técnicas de escritura, así como debía informarse de cada cosa que añadía en su libro, confirmar que la información que iba a transmitir fuera verídica, todos los libros pasaban por una rigurosa revisión antes de ser aprovados por la editorial, si tan solo tuviera una coma fuera de lugar sería suficiente para devolver el trabajo para que él mismo se encargara de solucionar cada problema, aunque hace poco tiempo había terminado uno de sus libros no podía dejar de trabajar, actualmente se estaba ocupando del portal web de la editorial, creando nuevos artículos y contestando las dudas de los lectores, un nuevo artículo debía estar listo para esa mañana y él apenas llevaba la mitad.

Pasó ambas manos por su rostro, intentando que de alguna manera esto le ayudara a alejar el sueño, sumandole la frustración que le dejaba no poder terminar el artículo que le habían pedido y que debía entregar en algunas horas. Resignado guardó lo que ya tenía escrito y cerró la laptop dejándola sobre el mueble, tomó el último trago de café que quedaba en su taza y de igual forma la dejó sobre la mesa, desafortunadamente en esa madrugada no fluian las palabras necesarias para escribir.

Caminó hacía la habitación, listo para echarse en la cama junto a su omega, pero antes de si quiera abrir la puerta el agudo llanto se hizo escuchar, por algunos segundos se había olvidado de que era padre. Se apresuró a entrar, caminando a tientas en la oscuridad hasta la cuna de donde provenían los sollozos.

—Shh —fue lo primero que se le ocurrió decir cuando tomó el pequeño cuerpecito con sus manos, tratando de ser lo más cuidadoso que sus movimientos de torpe adormilado le permitían —ya, ya.

El llanto del pequeño bebé disminuyó cuando lo acercó a su pecho, pero no se detuvo, necesitaba atención y seokjin no sabía exactamente que era lo que debía hacer.

Miró el bulto en la cama removerse un poco, quizás debido al ruido, le daba mucha pena despertar a Taehyung, desde que él había vuelto al trabajo el cuidado de yoongi quedaba en sus manos casi todo el día, no se sentía capaz de ir a interrumpir su agradable sueño.

—¿Que pasó? —susurró como si su hijo fuera capaz de responderle —Uh, debe tener hambre —se dijo a sí mismo.

No había fórmula en esa casa, el doctor le había recomendando al omega amamantarlo al menos los primeros meses de vida, por eso no se habían molestado en comprar.

Seokjin alternó la vista entre su bebé hambriento y su esposo cansado, así que tuvo que tomar una decisión bastante rápida, suspirando se acercó a la cama donde el omega estaba descansando.

—Ruega porque todo salga bien —murmuró, meciendo el cuerpo de yoongi en un intento de callar sus sollozos.

Dejó al niño más calmado sobre su almohada para así con las manos vacías acercarse hacía su omega y tomar cada botón de su pijama, soltandolos cuidadosamente con la intención de dejar su pecho expuesto, agradecía que desde que había nacido el bebé Taehyung durmiera sobre un costado, apartó un poco la tela dejando a la vista el pezón del menor.

Tomó devuelta a su hijo y lo acercó al pecho del chico dormido, el bebé comenzó a desesperarse un poco al percibir el aroma de su padre omega, a pesar de que apenas tenía unas semanas de vida lo conocía bastante bien desde que nació, y ahora había aprendido que donde estaba aquél aroma estaba su comida.

—Suerte —volvió a murmurar el alfa en el momento que acomodaba correctamente al cachorrito y este tomo el pezón en su boca callando hasta el mínimo sollozo.

Como era de esperarse el omega frunció el ceño ante la extraña sensación, seokjin rogaba porque simplemente la ignorara y siguiera durmiendo como había planeado.

Pero los planes de seokjin rara vez funcionanan y fue todo lo contrario, un alarmado Taehyung comenzó a manotear desesperado y un poco asustado de lo que fuera que estuviera pegado a él de esa forma, logrando de esta manera empujar el cuerpecito del cachorro que comenzó a llorar de inmediato y con muchas más ganas al ser alejado de esa forma, totalmente asustado.

Seokjin actuó rápido sosteniendo a yoongi evitando que cayera de la cama y Taehyung se levantó alarmado por los fuertes alaridos de su bebé, su corazón latiendo realmente rápido.

—¡¿Que pasó?! —preguntó de sobresalto el menor, con sus ojos entrecerrados tanteaba sobre la cama en búsqueda de su hijo.

—¡Casi matas al niño! —respondió el alfa, acercandolo a su pecho para poder calmarlo, revisando superficialmente que todo estuviera bien con el pobre bebé.

Taehyung detuvo su búsqueda con las manos y encendió la lampara que se encontraba un lado de la cama, sobre el buró, viendo claramente a su esposo tratando de calmar al exaltado cachorro.

—Me asusté, no es normal sentir que te chupan el pezón mientras duermes ¿okay? —comentó apenado el omega.

—¿Que? ¿pensaste que era yo? —bromeó el mayor.

El rostro de Taehyung se tiñó de rojo, en cuanto la sonrisa del alfa crecía por el resultado.

—¡No! —se apresuró a aclarar —Sólo avisame la próxima vez, ahora pásamelo que debe estar hambriento.

—Y asustado —el alfa completó la oración, molestando un poco a Taehyung.

Cuándo lo tuvo en sus brazos besó su frentecita murmurandole unos cuántos lo siento, yoongi formaba pucheritos con sus pequeños labios y su entrecejo estaba fruncido, como reclamandole por lo de hace segundos atrás, Taehyung lo
acomodó otra vez para que pudiera alimentarse, acariciando con bastante delicadeza su cabecita, esperaba no haberlo lastimado, su bebé estaba molesto con él.

No dijo nada en ese momento pero en su mente era obvio de quién era la culpa.