15 semanas.

—¿Nos vemos bien?—preguntó Taehyung, mirando en dirección hacía el espejo, posando de diferentes formas para comprobar que se veía bien, sonriendo cuando al ponerse de lado se notaba el bultito de su vientre —el clima es un poco frío hoy.

Hablaba con su bebé, podría parecerle extraño a cualquiera, pero él se había acostumbrado, no podía pasar por alto al pequeño bebé que se hacía notar en su vientre, según él había amanecido un poco más hinchado, y realmente le gustaba, era feliz de presumir su barriguita.

—Hoy es un día especial para papá —
volvió a decir esta vez acariciado sobre la suave tela de su sueter blanco —y tenemos que hacerlo sentir bien y orgulloso, por eso tardé tanto en elegir que usar, quiero que se enorgullezca de su omega.

Dio una última mirada al espejo arreglando un mechón que según él estaba fuera de lugar y sonrió ante la imagen, hoy luego de tantos días se sentía lindo, radiante y digno.

Tomó su abrigo de color blanco, colocándoselo en el camino hasta la puerta principal y salió cerrando la puerta tras de si, ya iba un poco tarde, namjoon ya lo esperaba allá y hobi estaba afuera aguardando para llevarlo.

Seokjin realizó una firma de libros más temprano, por lo que se encontraba allí hace un buen tiempo, no había podido pasar por él como ambos hubieran querido.

Hoseok, estaba dentro de su auto sonando el claxon para que Taehyung se apurara, llevaba al menos diez minutos esperando y ser paciente era una virtud que definitivamente no poseía.

—¡Ya, ya estoy aquí, hobi hyung!—expresó este abriendo la puerta del copiloto del elegante auto del omega mayor, observó lo poco que podía apreciar de la vestimenta de su amigo, no se podía esperar menos de su hyung.

Hoseok tenía un muy buen sentido de la moda, aparte de que era agraciado, su cuerpo contribuía con su belleza, siendo muy esbelto, su rostro era realmente hermoso y proporcionado, su aroma era realmente atrayente, Hoseok era el omega perfecto, hacia que cualquiera se sintiera al menos un poco inferior.

—Tardas más que yo en arreglarte Taehyung, antes de salir de casa te pregunté si estabas listo y me dijiste que si—bufó el mayor observando como este se ponía el cinturón de seguridad.

Tomando la palanca de cambios y revisando que el espejo retrovisor se encontrara en buen lugar.

—Es que si te decía que no ibas a tardar en venir por mi—sonrió con inocencia mientras hobi ponía el auto en marcha—
¿y que tal luzco, eh?

—Daebak Tae, pareces modelo de versace—respondió sin quitar su cara seria, aúnque todo era una fachada, pues estaba contento de ver a Taehyung asi, luego de una semana dura para el embarazado

Tae estuvo algo decaido, tanto que iba a la empresa con ropa muy floja y desaliñada, no tenía ganas de nada, ni siquiera de arreglarse un poco, estaba pasando por una pequeña depresión debido al embarazo.

—Prefiero de Gucci — respondió sacando su teléfono de su bolso, empezando a escribir algunos mensajes.

—Oye, hoy tu aroma es muy empalagoso — comentó el mayor y el otro omega se sonrojó, eso era debido a su felicidad aquél día, estaba feliz por su hyung y también lo estaba pensando que ese día seokjin podría encontrarlo bonito, a comparación de como había sido ese semana.

—Es el bebé —mintió con una sonrisa tímida, lo siento bebé.

🌼🍃🌼🍃🌼🍃🌼

El lugar estaba lleno de personas, muchas conversando y otras brindado con elegantes copas de champán, se notaba que había gente refinada.

Taehyung estaba acostumbrado a convivir con ese tipo de personas, aunque ese no siempre había sido su entorno, venía de una familia muy humilde de Daegu y todo lo que había conseguido hasta ahora era por su esfuerzo y el de seokjin, que jamás se rindieron, y se sentía verdaderamente afectado cuándo en aquellas conversaciones con esas personas salían comentarios discriminatorios u ofensivos para la clase media o baja.

—Exactamente, así se siente como en casa —expresó hobi al entrar al lugar, tomando una copa que llevaba un mesero a su lado.

Taehyung por su parte miraba por el lugar en busca de su esposo, y sonrió al divisarlo con unos cuantos señores, tenía aquel sueter verde que le había regalado en su ultimo aniversario, un pantalón negro como el suyo y calzaba unos finos zapatos, hermoso en pocas palabras.

—Hyung, iré con jin  —dijo y hoseok asintió con el borde de la copa aún en sus labios, Taehyung sabía que hoseok sabría desenvolverse sin él a su lado, el omega mayor siempre perteneció a aquel entorno.

Caminó con un poco de rapidez hacía el alfa, necesitaba abrazarlo, necesitaba sentir su aroma relajante envolviendo, sus brazos alrededor de su cintura, necesitaba a seokjin a su lado.

Al llegar a su lado, el mayor notó su presencia y sonrió, yendo hasta a él.

—Tae, justo a tiempo —dijo tomandolo de la mano y dejando un beso en su mejilla— Les presento a mi esposo, estaba hablándoles de ti en este instante.

—Oh, un gusto entonces —respondió estrechando la mano de cada uno de los hombres que allí estaban—kim Taehyung.

Los hombres correspondieron a su saludo y no tardaron en dirigir sus miradas a su estómago, pues su olor delataba su evidente embarazo.

—Veo que ya hicieron su encargo a la cigüeña —expresó el más sonriente.

Seokjin asintió orgulloso y Taehyung se rio por el comentario, seokjin siempre que podía presumía su precioso milagro.

—Asi es, Taehyung está por cumplir los cuatro meses — respondió el alfa y no tardaron en felicitarlo.

Unos minutos después un señor en traje exigió la atención del alfa, al parecer el dueño de otra gran editorial.

—Oh, con permiso— le dijo a los que le acompañaban en ese momento —Tae, te busco después, esto es importante ¿si?

Y sin esperar respuesta del omega se retiró.

Taehyung frunció el ceño, admitiendo que estaba un poco molesto por su actitud, casi no había reparado a verle, y tanto que se preocupó por lucir bien para él.

Caminó de vuelta hacía dónde se encontraba su amigo, quién comía de la mesa de aperitivos como si no hubiera un mañana.

—¡básicamente me ignoró!—exclamó estando al lado de hoseok, quien se exaltó y casi se ahogaba con el aperitivo de camarón.

—¿Que? ¿que pasó?—preguntó con preocupación.

Taehyung negó y secó la lágrima antes de que esta hiciera el recorrido por su mejilla, nisiquiera notó que había empezado a llorar, y tampoco sabía la razón de aquellas lágrimas.

'¿por que lloras , estúpido?' Pensó auto regañandose, se sentía ridículo estar tan sensible.

—¿Tae?—insistió hoseok, está vez tomando sus hombros.—¿que sucedió?

Fue un minuto de silencio entre ellos dos, la música en el fondo seguía, pero Taehyung no respondía.

—Es que...—un hipido—no se, no se

—¿Cómo que no sabes? Si hasta estás llorando —reclamó, su amigo de verdad empezaba a preocuparle.

Taehyung empezó a analizar y ni él mismo sabía la verdadera razón, quizás se sentía rechazado.

—No se —volvió a repetir—es que me esmeré mucho en verme bien hoy y seokjin ni siquera me dijo nada , hasta me dejó aquí botado, se supone que soy su omega, debería estar a su lado.

Hoseok bufó tomando dos bocadillos dulces de la mesa y le tendió uno a Taehyung.

—Estás precioso, seokjin es un estúpido si no lo sabe apreciar, además no nos apresuremos, recuerda que esta fiesta es en su honor y todos quieren un poco de su atención —dijo mordiendo el bombón —ahora, no te quiero ver deprimido mi dulce Tae, tu aroma está empezando a cambiar y es incómodo, vamos a divertirnos hoy ¿okey?

Hoseok pasó su pulgar debajo del ojo de Taehyung y besó su frente con dulzura, no iba a dejar que el chico se deprimiera por ninguna circunstancia.

—oye, ¿y namjoon?

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Podría decir que efectivamente hoseok había logrado su cometido, Taehyung se encontraba nuevamente animado a pesar del poco contacto que ha podido tener con seokjin, quizás eran las mismas hormonas que lo hacían distorsionar los hechos, su alfa no sería capaz de ignorarlo a propósito.

Reía por las ocurrencias de hobi , el omega ya estaba un poco pasado de copas y empezaba a contar sus chistes, tan malos que daban risa.

—¿Soy yo o mi sobrino creció en los últimos veinte minutos?— dijo hobi con voz graciosa mientras acariciaba la panza de Tae.

—Estás muy borracho ,hyung—respondió el menor, aúnque quizas su Hyung tenga razón, su panza se encontraba un poco mas hinchada, pero era debido a los aperitivos que había devorado desde que empezó la fiesta.

—¡Chicos!—la voz animada de namjoon los desconcentró, el omega había ido hace unos minutos al baño.

Taehyung dirigió su atención hacía a él y frunció el ceño al notar al chico que llevaba de la mano, un omega al parecer, su cabello estaba algo revuelto y sus ojos un poco hinchados.

—¿Y quien es tu amigo?—preguntó hoseok, riendo por su estado de ebriedad

Namjoon hizo una mueca, seguía siendo una realidad que hoseok no le caía ni un poco.

—Oh chicos, lo encontré llorando cerca del baño y no me resistí, ya saben como soy así que lo he traído aquí con nosotros —explicó sonriente, tomando del hombro al pelinegro a su lado.

—¿Por qué lloraba?—preguntó Taehyung con curiosidad, también un poco de pena.

—Mnm bueno, él es un apasionado por las historias de destinados, y hace unas semanas encontró al suyo, pero resulta que es un tipo casado —respondió nam por él.

—Oh, que triste, lo siento —dijo el omega menor sintiendo un poco de empatía por el contrario —Mi nombre es Taehyung, ¿y el tuyo?

—Soy Jimin —respondió y sonrió al estrechar su mano, su voz se oía como si estuviera horas llorando.

Taehyung se sintió totalmente sensibilizado y siguió sosteniendo la mano del contrario con suavidad.

—Hey Jimin, no te deprimas por eso ,antes también pensaba igual que tú, creía ciegamente que el amor entre destinados debía ser el amor perfecto y soñaba con ello — contaba Tae— pero realmente no significa nada ¿sabes? Puedes amar sin necesidad de que sea la persona que supuestamente el destino eligió para ti, yo aprendí que es totalmente posible, tú eliges tu propio destino.

Jimin sonrió y asintió, había escuchado aquello un montón de veces y de distintas personas, pero aún así no dejaba de doler, simples palabras no hacían que la perdida de sus iluisiones dejaran de importarle.

Quizás con tiempo aprendería a superarlo y cambiaría su forma de pensar, pero aún no, aún era reciente.

—Lo sé, pero realmente se me ha hecho difícil, fui obligado a venir a esta fiesta, pero no quería hacerlo, pues él está aquí y duele, seguro disfrutando con su esposo y yo aquí siendo miserable.

Taehyung pareció comprenderlo y suspiró melancólico.

—Oye, ¿y quién es él? ¿trabaja aquí entonces?— dijo esta vez hoseok y Jimin asintió.

—Si, trabaja aquí —respondió el menor y procedió a señalar — es el mismísimo Kim SeokJin.

En ese momento Taehyung sintió que comenzaba a faltarle el aire, todo comenzó a darle vueltas y tuvo que ser sostenido por namjoon y hoseok para no caer.

¿seokjin había encontrado a su destinado?

No entendía exactamente el porqué, pero su pecho estaba doliendo .