DIECINUEVE
El tiempo se detuvo en ese instante, algo en la cabeza del alfa hizo click al escuchar las palabras que salieron de la boca de su esposo, fue como si volviera en sí, observando la escena frente a él, Taehyung con sus cabellos despeinados, labios hinchandos, rastro de besos por su rostro y cuello, pero lo que mas había dolió era la mirada asustada de su omega, una mirada que estaba posada sobre él.
Se alejó del chico con algo de miedo de haberle causado algún daño, su cabeza daba vueltas, estaba realmente mareado y no entendía exactamente que había ocurrido pero el aspecto de Taehyung no le decía nada bueno, sus manos temblaban por el simple hecho paseando su mirada por la habitación divisando varias cosas fuera de su lugar.
—Taehyung ¿q-que? —preguntó, la inseguridad tiñiendo su voz
El omega asustado se incorporó, temblando un poco por lo vivido, había conocido el lado más salvaje y primitivo de su esposo, no sabía que pensar sobre eso, parecía como si estaba apunto de abusar de él, su corazón había dolido en ese preciso instante. Por inercia llevó su mano hacía su abultado vientre donde su cachorro estuvo moviendose con inquietud, seguramente producto de su propio miedo, ya todo parecía estar bien nuevamente.
Seokjin no parecía recordar las cosas que habían sucedido hace escasos minutos, su mirada perdida y preocupada estaba sobre él y la habitación, el omega no sabía que hacer, sabiendo que seguramente aquellas actitudes habían sido causadas por un celo repentino y adelantado de su alfa pero todavia sintiendose inseguro.
—¿Tae? —la mano temblorosa del mayor se acercó a la cara del omega, Taehyung por inercia cerró sus ojos ante el tacto sintiéndose más relajado —¿q-que hice?
Era la pregunta que carcomia la cabeza del alfa. Esta vez llevando su otra mano a la otra mejilla de Taehyung, haciendo que este lo viera directamente.
—Dime —exigió asustado de la respuesta. —¿el bebé...?
—El bebé está bien—respondió alejando las manos del contrario de su cara —pero tú... no eras tú jin.
Las palabras de su esposo lo habían dejado confundido, sentándose a su lado en la cama, la mirada de Taehyung lo seguía, quizás analizando cada uno de sus movimientos.
—Tu lobo dominaba sobre ti —siguió contando el menor —estabas basándome a la fuerza, siendo posesivo con el bebé y conmigo... tenía miedo de...
El alfa lo interrumpió al envolverlo en sus brazos, el omega podía sentirlo sollozar, seguramente sintiéndose culpable por aquel arranque indeseado, en ese momento el omega al fin pudo sentirse un poco más cómodo, su alfa había vuelto a la normalidad pero seguía sin entender que pudo haber ocasionado que el lobo de seokjin tomara posesión de su cuerpo, nunca antes había ocurrido algo parecido a eso.
—Perdóname —dijo con culpabilidad el mayor, su cuerpo se estremecia a causa de sus sollozos. Tae con inseguridad acarició las hebras del cabello de su esposo.
El alfa bajó a la altura de su vientre levantando su camisa, dejando su piel al descubierto. Acariciando con parsimonia y delicadeza, muy diferente a su actitud hace minutos.
—Perdóname también —susurró para su vientre— perdona a papá... Yo no sé que sucedió.
La mirada del mayor volvió a él después de no haber recibido ninguna respuesta del bebé y tomó sus manos con suavidad.
—Tae, sabes que no fueron impulsos mios ¿verdad? —preguntaba preocupado, a lo que Tae asintió —No quiero que me temas.
—¿Que lo provocó? —cuestionó de inmediato.
—¿uhm? —el alfa sorbió su nariz.
—Eso, que tu lobo dominara tu cuerpo, ¿por qué? —Aquello no le daba buena espina al menor.
Seokjin empezó a preguntarse lo mismo, intentando recordar exactamente los hechos, su mente estaba difusa, había olvidado la mayor parte de los incidentes, solo podía recordar cuando estaba saliendo de la empresa a toda prisa y una sensación muy incomoda lo invadió a pesar de todavía no recordar.
—No lo sé —respondió viendo serio al omega, pero de inmediato lo envolvió en un abrazo nuevamente, sentía que no podía separarse de su esposo, su aroma lo mantenía tranquilo como si de un pequeño e indefenso bebé se trataba.
Taehyung correspondió pero algo no se sintió bien en su pecho, más aún cuando mediante ese abrazo pudo distinguir un pequeño deje de un suave aroma que no se trataba del suyo.
🌼🍃🌼🍃🌼🍃🌼
Unos días después se podía decir que las vidas de seokjin y Taehyung seguían su curso normal, a pesar de estar descolocados en un primer instante cuándo las cosas se habían puesto un poco intensas con el lobo de seokjin, había quedado como parte del vergonzoso pasado del alfa, no queriendo recordar el momento en el que había asustado a su propio bebé que aún no nacía.
Tae había trabajado duro esa semana para realizar sus obligaciones en tiempo record y evitar ser despedido, ahora con la mayor parte de sus deberes hechos podía tomarse el día libre que le correspondía por ley en su trabajo y había decidido pasarlo en la comodidad de su hogar. Echado sobre el sofá comiendo por montones mientras indagaba por Netflix en búsqueda de algo interesante para ver sin exito alguno, así que decidió volver a ver sherk.
Terminaba de comer la última rebanada del pastel de chocolate que seokjin le había llevado la noche pasada, mientras reía viendo la película pues no dejaba de pensar en los innumerables memes que había de ella.
—Umn, creo que ya deberíamos pensar en tu nombre —habló a su abultado vientre cuando se sintió aburrido nuevamente — Seokjin y yo no hemos hablado mucho de ello pero no lo quiero dejar para último minuto, te sorprendería saber lo difícil que es nombrar a alguien, imagínate que no te guste tu nombre y tengas que cargar con el toda la vida.
Por supuesto Tae y su cachorro tenían un gran vínculo y el omega le hablaba cada que podía, pues sentía que el pequeño en su vientre podía prestarle atención.
—Llamalo Seokie— la voz proveniente detrás del sofá lo alarmó haciendolo lanzar la cuchara con la que antes comía su pastel.
—Olvidaba que estabas aquí, idiota— dijo llevando la mano a su pecho donde su agitado corazón seguía acelerado por el susto. Hobi por su parte reía cual limpia vidrios y se sentó a su lado, arebatandole un paquete de doritos que estaba en sus piernas —¿y quién te dio el permiso?
—Seokie es una muy buena opción —comentó ignorando completamente la queja del menor. Este metió su mano en el paquete ya abierto sacando algunos doritos— cada vez traen más aire.
Taehyung llevó el snack a su boca negando.
—No llamaré a mi hijo con un nombre que se parezca al tuyo.
—Brincos diera ese bebé por llamarse parecido al tío hoseok —alardeó el mayor haciendo a Taehyung rodar los ojos — Que tal ¿YeongGi?
Tae se quejó ante la sugerencia y se hundió más en el sofá.
—Yo pensaba en algo como jintae—hoseok lo miró incrédulo.
—Debes estar bromeando— respondió mientras sacaba mas doritos del envoltorio —Parece nombre de shipp, no le harías eso a tu hijo ¿o si?
Tae negó indeciso, la verdad no tenía muchas opciones, pues era muy meticuloso para elegir el nombre de su bendición.
—¿Y que te parece J...?— en ese momento se ve interrumpido por el sonido del timbre y bufa — debe ser nam, iré a...
Tae intentaba incorporarse pero hobi lo detuvo.
—Yo iré, tu descansa un poco porque de solo verte así me canso yo, mira tus ojeras— señaló y Tae frunció el ceño ofendido.
—¿Crees que es fácil encontrar una posición para dormir con esta panza? Además a él le gusta moverse mucho de noche — se quejó pero hobi solamente le sonrió levantándose del sofá y lanzandole uno de sus típicos besos.
El mayor desapareció por el pasillo y Tae solo podía pensar que ojalá namjoon haya traído las cremas y tartaletas que le había pedido mientras escuchaba a su estómago rugir con hambre otra vez. Pero mientras se sumergia en sus pensamientos escuchó la voz de hoseok.
—¿Y tú que haces aquí?— se escuchaba realmente enojado alertando a Taehyung.
—H-hyung yo solo....
Era la voz de aquél omega, Park Jimin. A Tae no le gustaba pensar en él.
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