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៹🌷 aftercare :
cuidados posteriores al sexo ¡!
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"Lo hiciste muy bien, mi pequeño ángel" las fuertes manos de Taehyung se dezlizaron con cuidado, con devoción y ternura sobre la espalda desnuda y de piel blanca de su bonito bebé, marcada de rasguños que no fueron hechos intencionalmente. "Eres mi adoración, estoy muy orgulloso de ti Koo" el pelinegro respira con calma, su boquita medio abierta y sus ojos grandes luciendo somnolientos, reposando tranquilamente sobre el pecho de su papi. "¿Quieres que traiga algo para ti, hum?"

Jungkook quiere dormir, dormir mucho y darse una ducha, pero no puede hacer todo al mismo tiempo, lastimosamente. Las manos cálidas que lo cubren acarician sus piernas, su espalda, sus brazos y cada tramo de piel desnuda bajo un manto blanco y suave que su papi se asegura de mantener limpio y tibio para su bebé a diario.

"Agua" musita apenas, con un puchero adornando su bonito rostro, sobre el pecho de Taehyung, tan cálido y suave. "No tardes mucho papi..."

Taehyung sabe perfectamente que su pequeño no quiere sólo agua, no. Él sabe que quiere su leche sabor plátano, no fría, si no tibia y con un poco de miel, sabe que debe vestirlo con cuidado antes de irse a la cocina, que debe de recostarlo suavemente en la cama porque, ah, su pequeño cuerpo fue sometido a tanto y nunca se quejó, pero sabe que necesita analgésicos, muchos besos, rompa limpia y un baño con agua caliente, pero quizá después de dormir.

Así que le pone una de sus camisetas largas, las que más le gustan y le cubren hasta esos dulces y gruesos muslos sabor vainilla. Jungkook está tan cansado, que se deja hacer en silencio, bajo las manos protectoras de su papi. Sintiéndose a salvo y seguro.

Papi se va, dejando solo a Jungkook recostado boca arriba, nadando en el limbo del profundo cansancio. Al volver, Taehyung trae consigo, de su rápido viaje a la cocina, una botella con tapita de chupón llena de su leche de plátano con aquella pizca de miel, un analgésico, un bol con agua tibia y muchas toallas suaves de algodón. Limpia con parsimonia las piernas de su pequeño, mientras este bebe de su leche tibia. Le recorre con devoción cada sitio, por muy escondido que pareciera estar hasta que está completamente limpio de semen, tanto suyo como propio.

Después le coloca un par de pantalones de piyama y, en bata, se recuesta a su lado. Jungkook toma la medicina obedientemente y se acurruca en el pecho de su novio, cubierto por esas mantas que tanto le gustan.

Los dedos de su papi, son fuertes, largos y delicados cuando acarician su cabello pelinegro desordenado. Le besa la frente, los párpados, las mejillas y cada lado de su cuello, tomando un poco más de tiempo en el lado izquierdo donde un lunar adorna de manera preciosa. Susurra palabras hermosas, le recuerda cuanto lo ama y que siempre cuidará de él.

Jungkook se queda dormido entre los brazos de Taehyung, el latir de su corazón es una canción de cuna y sus caricias son todo el medicamento que necesita.
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